Capítulo IX: El Destino del Duelista parte II
Seto Kaiba revisó su deck por última vez en su sala privada antes de salir y subir a la plataforma, por lo que estaba seguro de que derrotaría a Yugi Muto de una vez por todas. Subió al cubículo correspondiente y este se elevó hacia la plataforma mientras la gente ovacionaba y apoyaba a su favorito, el presentador anunciaba sus nombres con total emoción y todos contemplaban como la luz revelaba las figuras de ambos.
Fue entonces que lo vio. Dejó de respirar por un segundo debido al shock, el rompecabezas brilló y esa mirada purpúrea le examinó de pies a cabeza, Seto Kaiba estaba estupefacto, no podía creer lo que sus ojos veían, solo recuperó el aliento cuando su cuerpo le notificó que moriría si no respiraba.
La figura le miró sin una sola expresión en el rostro, su mirada era indescifrable y su voz era tan profunda e intimidante.
—¡Voy primero!— declaró la figura que se hacía pasar por Yugi Muto —Coloco a Varita del Mago en posición de ataque— el monstruo mencionado apareció en el campo —Activo el efecto de mi carta y luego, coloco dos cartas boca abajo, Kaiba... Termino mi turno.
El ojiazul dirigió la mirada a su mano, no estaba pensando correctamente, no estaba seguro de que carta colocar, entonces miró su mazo, sabía que dentro de él estaba el gran Dragón Blanco de Ojos Azules, su fiel compañero, dirigió de nuevo la mirada a su adversario.
—¡Mi turno!— exclamó Seto Kaiba mientras robaba una carta —Colocaré dos cartas boca abajo y terminaré mi turno...— se maldijo a sí mismo por hacer una jugada tan mediocre y desesperada, sabía que no recibiría ningún daño, pero las cartas en su campo no negarían las cartas boca abajo de su oponente, algo le sucedía y no sabía qué.
—¿Eso es todo, Kaiba?— cuestionó el faraón —Será mejor que intentes algo mejor si quieres arrebatarme el título... Es mi turno— el joven robó una carta.
Joey Wheeler corrió entre la multitud buscando el más mínimo rastro del rompecabezas de su mejor amigo, se sintió terriblemente mal de que Yugi se enfrentara en un duelo sin su tesoro, pero eso no lo hizo desanimar en su búsqueda. Levantó la mirada hacia la plataforma y observó a Kaiba, parecía nervioso, al rubio eso le pareció extraño, dirigió su mirada a su amigo para ver cómo lucía este.
Lo notó distinto, algo en él había cambiado, algo en él era diferente mientras ordenaba un ataque directo al castaño con un poderoso Mago Oscuro.
—Un momento...— se dijo a sí mismo —Ese no es Yugs— trató de verlo con más claridad —¡El rompecabezas!— exclamó al ver el tesoro dorado colgando del cuello del duelista —¡No puede ser, debo estar loco!— se talló los ojos y trató de verlo de nuevo, pero no, no estaba loco, aquel sobre la plataforma era nada más y nada menos que el faraón. ¿Donde estaba Yugi? ¿Acaso estaban compartiendo cuerpos de nuevo?
—¡No tan rápido, faraón!— exclamo Seto Kaiba como si de repente, todas sus fuerzas hubieran vuelto a él —¡Activo mi carta "Controlador de enemigos" obligando a tu Mago Oscuro a detener su ataque y colocarse en posición de defensa!
—¡Piénsalo dos veces, Kaiba!— exclamó el oponente.
—¡¿Qué?!— exclamó el mayor.
—¡Activo el efecto de mi carta en el cementerio "Navegación del Mago" para negar a tu "Controlador de Enemigos"!— señaló la carta del ojiazul siendo totalmente negada y destruída ante los ojos atónitos del mayor.
La multitud aplaudió la jugada y cada quién ovacionó a su favorito.
Seto Kaiba observó su campo con tan solo una carta boca abajo y luego su mano. Era un deck perfecto, invencible, antes de luchar había diseñado decenas de estrategias posibles basadas en la probabilidad de aparición de sus cartas, todo estaba planeado, había un plan B para todo, no había posibilidad de que perdiera, pero ahí estaba, contra las cuerdas, su mente no procesaba correctamente lo que sucedía, observaba su mano mientras era incapaz de pensar siquiera en alguna de sus estrategias, el mundo se había detenido a su alrededor. Perdería.
—Ahora Kaiba...— dijo el oponente mientras el ojiazul se perdía entre la voz de los presentes y la voz del duelista, se sentía mareado, su vistaba estaba nublándose ¿Qué le sucedía? —¡Atacaré tus puntos de vida, directamente!
—Alto ahí...— dijo con voz queda revelando su carta boca abajo.
—¡No puede ser!— exclamó el faraón totalmente sorprendido. Kaiba rió débilmente mientras "Fuerza del Espejo Ahogante" devolvía las cartas del campo a la mano de su oponente.
—Claro que sí puede ser— pronunció —Termina tu turno para que pueda...— parpadeó —Seguir con el mío...— su cuerpo cayó sin previo aviso, la multitud se mostró sorprendida ante ello, no sabían lo que estaba sucediendo —Faraón...— El cuerpo de Seto Kaiba se desplomó sobre su lado de la plataforma ante la vista atónita de todos los presentes.
—¡Kaiba!— pronunció el otro duelista saltándose la barra y cruzando la plataforma para ayudar a su oponente mientras los trabajadores de Kaiba Corp. corrían para ayudar a su jefe y la plataforma de duelo bajaba —¡Kaiba! ¡¿Qué te sucede, Kaiba?!— cuestionó mientras tomaba el cuerpo del castaño entre sus brazos.
—¡Seto!— pronunció Mokuba aproximándose rápidamente junto al equipo médico quienes subieron rápidamente al castaño a una camilla y se lo llevaron. La multitud entró en pánico, ahora era trabajo del menor de los Kaiba arreglar la situación.
Joey Wheeler no podía creer lo que sus ojos veían, no podía creer que Kaiba se hubiera desplomado de tal forma, como si su cuerpo fuera un simple muñeco de trapo.
—¡Debido a problemas inesperados, el duelo termina sin resolución!— dijo Roland tomando el micrófono, decidiendo así que él se encargaría de calmar las aguas mientras Mokuba iba con su hermano.
Joey regresó su mirada al faraón, pero este había desaparecido de donde estaba, lo buscó con la mirada pero no lo encontró. Se escabulló entonces entre la desesperada multitud para acercarse lo más posible, pero se topó con la seguridad con la que tuvo que lidiar para poder ir a buscar a quien creía haber visto, necesitaba respuestas de todo lo que estaba sucediendo, y la única persona que podía respondérselas había desaparecido totalmente.
—Debo buscar a Yugi— se dijo mientras recorría el pasillo con una multitud aterrorizada por los recientes acontecimientos.
×××
F por Kaiba.
La verdad es que no sé mucho sobre los duelos, juego por diversión, así que el mazo de el Faraón (O Yugi) es mi mazo actual, sorry si esperaban algo mejor ajjaj.
En cualquier caso, gracias por leer uwu y espero les guste.
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