-Tess, en serio lo siento...

-¿Por qué? ¿Por hacer tu vida desde el comienzo? No tienes que disculparte, Zeth.

-Pero...

Lo interrumpí agarrando su mano, porque si lo abrazaba me rompería, le di un leve apretón y sonreí.

-Cálmate, estoy bien. Mira, ahí llegan los demás; será mejor ir con ellos.

Me separé de Zeth para ver a los otros y sonreírles, me había costado pero lo hice. Ale habla con Zeth y ambos empiezan a camina y guiar a los demás, entonces las chicas se me amontonan, todas de brazos cruzados y mirándome.

-¿Qué? -pregunté.

-Sueltalo, ¿qué pasó?

-No pasó nada -sonreí.

Pero sus miradas me hicieron titubear, y al final no pude evitar cuando un par de lágrimas se acumularon en mis ojos.

-F..Fue su novia... la primera...

Ellas me abrazan mientras yo ocultaba mi rostro entre mis manos y trataba de limpiarme lo antes posible.

-Tess, lo siento mucho -murmura Esme.

-¿Quieres que lo golpeemos? -pregunta Jime.

-Chicas, quiero que olviden esto. No quiero que Zeth se sienta más culpable. Y ustedes no tienen que molestarse con él solo porque tuvo una vida antes de mí. Tranquilas...

-Pero mírate como estás, Tess...

-¿Vale la pena sufrir por otra persona?

-Vale la pena todo... con tal verlo feliz, aún si su felicidad fue o es otra persona...

Miré a Zeth, estaba mirando a la nada mientras caminaba, si no fuera por Ale ya habría chocado con varios árboles o piedras.
Me limpié las lágrimas rápidamente cuando Zeth me mira, yo le sonreí desde aquí, él no hace nada y vuelve a mirar al frente.

-Quizás... Deba dejar todo esto... -pensé en voz alta.

-¿A qué te refieres, Tessa?

Negué con la cabeza y les sonreí a mis amigas. Empecé a caminar tras de los demás y ellas tras de mí, no dijimos más nada sobre todo esto. Abandonamos el territorio de las brujas y seguimos nuestro camino de regreso. Los chicos y Sarah hablaban entre ellos, las chicas intentaban meterme en la conversación pero apenas podía pensar en qué responder. Lo hacía, pero de manera corta, hasta que se rindieron.
Sinceramente... quería un momento para mí, para pensar y calmar mi interior. Tal vez de ese modo pueda evitar amargar a todos los demás.

-El sol se está ocultando. Será mejor hacer el campamento -dice Ale.

Así lo hicimos, un grupo se encargó de la fogata y otro de la comida. Colaboramos hasta tener todo listo y nos sentamos alrededor del fuego, algunos empezaron a comer, pero yo no podía probar bocado. Me levanté llamando la atención de todos.

-Caminaré un poco -avisé. Todos me miran pero las chicas con tristeza-. Estaré bien...

Me alejé del campamento, bastante. Encontré un acantilado el cual me daba unas vistas preciosas y me dejaba ver el cielo completamente estrellado. Sonreí más calmada y me senté en el borde dejando mis pies colgando. Pensé en todo lo que ha pasado y reprimí mis dolorosos sentimientos, suspiré y bajé la mirada a mis manos sobre mi regazo.

-No lo tendrás -me giré cundo escuché esa voz detrás de mi.

-¿Ah? ¿De qué hablas, Sarah?

Ella sonríe ampliamente mientras se acerca, yo me levanté y la miré atenta a todo.

-¿Crees que prefiere a una niña? Ya has visto al tipo de mujer con las que se relaciona, y tú no eres para nada como nosotras... Eres infantil, una carga pesada, un estorbo.

Quisiera decir que sus palabras no me afectaban en lo más mínimo, pero no era así... me afectaban, porque pensaba que tenía razón.

-Al menos yo puedo pelear, puedo saber que hacer cuando sale herido. Tú solo puedes llorar y desesperarte.

-Cállate... -cerré los ojos con fuerza.

-¿Lo ves? Estás por llorar otra vez. Y una llorona como tú no puede estar con Zeth, no puede ser la Luna de Lunas.

-Déjame en paz.

Intenté irme pero al querer pasar por su lado, me agarra el brazo y me lanza al suelo, frente a ella.

-Dime una cosa, ¿ya se han besado? ¿Te ha dicho que te quiere? ¿No, verdad? Pues él no tardó tanto en decírmelo a mí... o... hacerlo conmigo.

Abrí los ojos de par en par mientras veía su sonrisa burlona. ¿Se habían acostado? No... no puede ser cierto, ¡¿por qué con ella?!

-¡Agh... ! -me quejé cuando sentí una patada que me lanza hasta golpearme con un árbol cerca del borde.

-No puedes pelear, ¿cierto? Pues entonces esto será muy fácil.

Me golpea y patea de nuevo, intenté levantarme y defenderme pero ella fue más fuerte y rápida. Me patea de nuevo y yo quedé a un lado del borde, mire atrás y cuando volví la mirada al frente ella apoya su pie sobre mi cadera y me empuja hasta que mi parte inferior queda colgando del acantilado. Mi corazón se acelera, me aferré como pude a todo lo que estaba a mi alcance, incluso clavé mis garras en el suelo.
Sarah pisa mi hombro y me mira con aquella sonrisa que tanto detestaba.

-Qué lástima... Ni siquiera podrás verlo una vez más... antes de morir.

Me empuja aunque yo haga fuerza, las lágrimas ya desbordaban mis ojos ella se ríe.

-Qué patética.

Consigue que me suelte, abrí los ojos de par en par sintiendo como el viento golpeaba bruscamente mi cuerpo a medida que bajaja. Veía el rostro de Sarah antes de que se fuera de allí. A mi cabeza vinieron imágenes de todos, y por último de Zeth, pero ya había llegado al fondo, donde un lago me esperaba.
El golpe fue tan fuerte que mi cuerpo ardió y dolió tanto... no podía moverme y el agua no tardó en llenar mis pulmones

Mi cuerpo se hundía cada vez más hasta que la superficie quedaba fuera de mi alcance aunque intentara subir con todas mis fuerzas. Otra vez, era incapaz de hacer algo.