Capítulo 11

-Zeth... -intenté tocar su rostro pero él apartó la mirada.

-Tú lo has dicho, si no hubiera sido por ese vampiro no estarías aquí. Yo no hubiera ni sabido que habrías muerto.

-Pero no pasó, no pienses en el "hubiera", piensa en que no pasó. Estoy aquí, contigo...

Se queda en silencio, esta vez me deja tocar su rostro y lo agarré delicadamente por la barbilla para hacerlo girar y así poder verme. Sonreí enternecida por su preocupación.

-Debió de haberte dolido mucho, seguro te ha dado hasta miedo...

-Sí, pero mírame ahora. Ya no me duele, y ya no tengo miedo... mucho más porque estás aquí.

-Tess, ¿sabes cómo me sentiría si pasara el tiempo, y no te hubiera encontrado? -pregunta mirándome a los ojos-. Sé que dijiste que no pensara en el "hubiera" pero no puedo evitarlo. Cuando te fuiste, me sentí destrozado... no podía encontrarte y eso me desesperó tanto...

-¿Y sabes cómo me sentí yo cuando vi como abrazas a alguien que te estaba coqueteando? Como si fueran una pareja que no se veían desde hace mucho tiempo... Intenté mucho el controlar a Rieka, pero no pude... nos sentíamos mal.

-Sasha es mi mejor amiga y amiga de tu hermano y los demás. Nunca quise nada con ella, y menos ahora que te encontré -respondió antes de suspirar-Lo siento... jamás quise hacer algo que les hiciera daño.

-Lo sé, por eso quise detener a Rieka... -bajé la mirada.

Nos quedamos en silencio hasta que Zeth toma mi mano que jugaba con mi remera sobre mi regazo, la acaricia con el pulgar y luego la lleva hasta sus labios y besar mis nudillos.

-Volvamos, todos necesitan verte bien...

Dudé por los miedos queriendo hacerme negar por completo, pero las caricias de los labios de Zeth sobre mi mano me hicieron relajar. Asentí sacándole una leve sonrisa y me levanté con su ayuda. Miré a todos lados pero ni siquiera sentía la presencia de Álvaro, quería decirle que viniera con nosotros.

-¿Álvaro? -murmuré mirando a todos lados.

Entonces vi algo en los peldaños de la cabaña, me acerqué y levanté la piedra que sujetaba un papel con algo escrito.

"Pulgas, será mejor que regreses a tu manada, y aún con el poco tiempo que pasamos juntos sé que me pedirás ir contigo, pero prefiero que vayas solo con tu Mate. No es lugar para mí estar rodeado de los que me consideran su enemigo. Estarás bien, y yo también...

Álvaro."

Doblé el pedazo de papel y lo guardé con un suspiro. Esperaba saber de él en algún momento y creer que estaría bien... Volteé a ver a Zeth y fui hasta él, me abraza al notar mis bajos ánimos y besa mi coronilla. Sonreí antes de separarme y darle espacio para que se transformara en su dragón, luego me ayuda a subir y eleva el vuelo.
Todo se veía tan hermoso desde aquí arriba que no podía creerlo. Parecía como una pintura. Me había enamorado por completo de esto, y esperaba que no fuera la última vez que lo viera.

Zeth me mira de reojo, pude notarlo. Sonreí y me agaché para abrazarlo mientras me recostaba, y empezaba a pasar mi mano por su piel escamosa y gruesa. Pude sentir y escuchar el ronroneo que dejó escapar, y que me hizo sonreír. Baja casi en picada, obligándome a sujetarme, y aterriza en la manada. Todos salen de la casa pero estaba en un punto ciego para todos, eso me ayudó por un momento.

Resoplé pegando mi frente a la espalda de Zeth, no me sentía lista, no quería bajarme. Pero largue un grito cuando Zeth se transforma dejándome suspendida en el aire por un corto periodo de tiempo hasta caer y terminar en sus brazos.

-Te odio.

Me sonríe mostrando su perfecta dentadura.

-Tess...

Miré al frente y de la multitud salió mi madre, me vió y corrió hasta nosotros; Zeth me baja y yo recibí a mi madre en un cálido pero efusivo abrazo. La extrañé mucho...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top