Temp III/Cap XL [Final]
[NARRADOR]
Stiles tenía una sonrisa gigante mientras se preparaba para la cita que tendría con Derek. A su alrededor, Brad y Roy peleaban por qué debía ponerse. Uno quería que se vistiera formal, el otro que se viera como un rebelde, con cuero, botas y esas cosas. Él estaba sentado en su cama, solo con bóxers, esperando a que llegaran a un veredicto.
— No voy a dejar que salga de esta habitación si le pones eso –Decía Roy, señalando con asco los pantalones de cuero que le mostraba Brad.
— Pues yo lo sacrifico en nombre del buen gusto si lo haces salir con saco y corbata –Respondió el mayor, gruñendo más que hablando.
— ¿Puedo dar mi opinión?
— ¡No! –Stiles se encogió cuando ambos le gritaron para luego volver a discutir entre ellos.
— Hey, alfa.
Stiles volteó hacia la puerta, la cual estaba media abierta, y vio a Sebastian y Nagisa haciéndole señas para que se acercara.
— Trajimos ayuda –Murmuró el varón de los gemelos.
El joven alfa consiguió escabullirse fuera de la habitación y comenzar a alejarse con sus otros dos betas. Mandó a Sean a evitar que Brad y Roy se mataran, lo cual el mayor fue a hacer.
— ¿Quién me va a ayudar? –Preguntó Stiles, las sonrisas de sus betas se agrandaron.
Le llevaron a uno de los cuartos vacíos de la mansión Hale, frente al cual se encontraba Maverick sonriendo.
— Sabía que iba a haber problemas con lo de vestirlo –Comenzó a decir el jaguar.— Pero no creí que fuera tan grave como para que lo trajeran en bóxers.
Maverick se hizo a un lado y le dejó entrar a la habitación, cerrando la puerta detrás del alfa.
— Así que al fin dieron el paso amoroso –Stiles miró a quien le hablaba con los ojos muy abiertos.— Debo decir que se tomaron su tiempo.
— ¡Alec!
El alfa se acercó y abrazó con fuerza al Wendigo, el cual le palmeó la espalda y le agarró por los hombros para alejarle.
— Suficiente amor –Sentenció Alec.— Tengo que ayudarte a verte bien para tu cita.
Stiles le vio ir hacia una maleta que se encontraba en la cama del cuarto y comenzar a rebuscar cosas, sacando una muda de ropa que luego le arrojó.
— Ponte esto –Le dijo luego de haberle lanzado la ropa.
El joven alfa comenzó a hacer lo dicho, queriendo caminar hacia un espejo que allí había una vez que acabó de vestirse. Pero Alec le detuvo.
— Aún no –Le dijo el Wendigo.— Necesitas zapatos y algo de perfume, ve poniéndote medias mientras yo busco eso ¿Cuanto calzas?
— 37.
— Oh, tienes pies pequeños –Dijo riendo, Stiles frunció el ceño.
— No te burles, es mi día especial –Dijo con una voz de egocéntrico que Lydia y Jackson seguro le adularían.
— Es una cita, no tu boda –Le recordó el Wendigo mientras sacaba un par de zapatos negros de una caja y se los entregaba.— Esto servirá, es lo más decente que encuentro para un acontecimiento tan importante.
— No sé si eso fue un cumplido o un insulto.
— Definitivamente un insulto, yo me suicido antes de salir con eso puesto –Stiles rodó los ojos ante la cara de asco que puso el mayor.
Una vez que estuvo vestido, Alec eligió entre varios perfumes que los demás trajeron y eligió el que, según él, era perfecto para la ocasión. Una vez que tuvo el perfume echado, Stiles se olió.
— ¿Es broma? Huelo exactamente igual –Se quejó.
— Exacto, ahora ve que solo tienes veinte minutos y no quieres hacer esperar a tu señor lobo gruñón –Le dijo, empujándolo fuera de la habitación con rapidez.
— Espera Alec –Stiles se volteó a verlo cuando estaba frente a la puerta.
— ¿Qué? No te vayas a arrepentir, porque ese lobo te ama y si lo lastimas te acomodo las ideas de un golpe.
— Creí que Derek te caía mal.
— Alguien tan sexy no podría caerme mal –Se burló y rió ante el ceño fruncido del alfa.— Anda que ya hasta te pareces a él, vamos, ve con él.
— Primero lo primero –Stiles le abrazó con fuerza.— Gracias por todo, amigo.
El Wendigo se quedó quieto por un momento antes de abrazar al chico.
— De nada, amigo –Le dijo. Se quedaron abrazados por un momento antes de que ambos se separaran al mismo tiempo.— Ahora largo, que tanto sentimentalismo arruina mi reputación.
Stiles rió y asintió con la cabeza, yéndose corriendo escaleras abajo, despidiéndose de todos los que se cruzaba y saliendo de la casa hacia su Jeep a todo lo que le daban las piernas, lo cual era bastante teniendo en cuenta su licantropía.
Derek le había dejado una serie de pistas para ir hacia donde sería su cita, ya que había sido elección del lobo mayor. Stiles tuvo que conducir hasta el bosque y luego bajarse del coche, caminar algunos metros hasta internarse entre los espesos árboles y luego fue todo cuestión de guiarse por el olfato. Ya como humano siempre había sido bueno con reconocer aromas, ahora como lobo nadie iba a poder alejarle del aroma a papas fritas que estaba sintiendo.
Llegó hasta un claro y vió una canasta de picnic colocada perfectamente encima de un mantel rojo. Se acercó, puesto que de esta venía el maravilloso aroma a comida, y notó que sobre esta también se encontraba el aroma de Derek.
— ¿Qué haces aquí? –Miró hacia arriba cuando escuchó la voz del lobo.— Esto es propiedad privada.
En principio no entendió, pero solo le tomó un momento para darse cuenta de por qué el Hale había dicho eso. Miró a su alrededor con una sonrisa nostálgica, era allí: el mismo lugar en el que se habían conocido ya varios años atrás; Derek estaba de pie en el mismo lugar, Stiles pudo notarlo tratando de mantener el ceño fruncido para mantenerse en personaje, pero también notó esa pequeña sonrisa fantasma que luchaba por salir y que acabó ganando cuando el mayor caminó hacia él. Stiles se percató de que llevaba ropa similar a la de ese día, si bien la chaqueta siempre era la misma.
— Te ves muy bien –Dijeron los dos al mismo tiempo y se quedaron mirándose unos momentos antes de reír.
— Averigüé qué te gustaba comer –Le dijo Derek, negando con la cabeza rápidamente.— Digo, le pregunté a Scott, no es que te estuviera espiando ni nada raro.
Ahora fue el turno de solo Stiles de reír, no eran muchas las oportunidades que tenía de ver a Derek nervioso por cosas tan normales, sujetó la mano del mayor y se sentó en la manta, jalándole con el de forma suave. Abrió la cesta y se pusieron a comer.
Luego de que el primer momento de nervios en la cita se disipó, ambos empezaron a actuar mucho más natural. Stiles se inclinó contra Derek, descansando la espalda contra su pecho y con los brazos del mayor alrededor de él, dándole de comer papas fritas mientras el mismo se llenaba la boca con esas doradas delicias.
— ¿Quién hubiera dicho que acabaría yo así? –Se preguntó en voz alta.— Pasar de ser el humano normal a ser el alfa de una manada que adoro, afianzar mis viejas amistades más que nunca, y tener un sexy y buen novio que me da de comer papas fritas en el lugar donde nós conocimos.
Derek rió detrás de él.— Se puede decir que ambos tuvimos mucha suerte –Dijo, y Stiles alzó las manos, tocando su cara para sentir su sonrisa. Él también sonrío.
Derek le hizo mirar hacia arriba y le besó por un momento que se le hizo eterno.
— Ahora puedo presumir oficialmente que el alfa de la manada Stilinski es mi novio –Bromeó y Stiles volvió a reír, parecía que su cerebro enamorado consideraba todas las bromas del lobo mayor un motivo para sonreír.
— Corrección, mi querido Sourwolf –Le dijo, mordiéndose el labio cuando Derek le mordió la oreja.— Novio y mano derecha del alfa de la manada Stilinski-Hale.
Derek sonrió y le volvió a besar, Stiles seguía sonriendo ampliamente, tanto que comenzaba a dolerle la cara.
— La manada Stilinski-Hale –Repitió, mirando a Derek.— Suena mejor que solo La manada Stilinski ¿Qué crees?
— Adoro como suena –Le dijo, y Stiles volvió a reír al ver a Derek sonreír de la misma forma que él lo estaba haciendo.
Stiles asintió con la cabeza y se volvió a inclinar contra él.— Entonces decidido, manada Stilinski-Hale –Dijo y aplaudió antes de reclinarse de nuevo contra el Hale. Habían pasado por mucho, separados y juntos, pero algo en el aire decía que a partir de ahora podrían superar cualquier cosa, porque ahora amigos pertenecían a una sola manada, su propia manada.
NOTA DE LA AUTORA:
No me van a creer lo que me costó escribir este final y aún así no estoy conforme, quería algo emotivo y lo único que se me ocurría era muerte, dolor, sufrimiento y más tiempo sin actualizar, lo cual acabaría en mi inminente muerte. Pero bueno, espero que esta cosa sea decente para ustedes.
Mil disculpas por el retraso tan largo, es que esta es mi historia más apreciada y me costó mucho llegar el final. Gracias por recorrer este viaje conmigo, los amo a todos con cada célula de mi cuerpo.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.
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