[NARRADOR]

Stiles había pasado toda la tarde en el sótano con Derek, luego del intento fallido de tener relaciones sexuales que había sido arruinado porque ninguno de los dos quería ser quien recibiera, acabando con que ambos se pelearon entre ellos. En un momento Peter intentó entrar y él le rugió para que se fuera; por lo cual el mayor de los Hale se fue corriendo despavorido y apenas llegó a cerrar la puerta para huir de la ira del joven alfa.

Ahora el ojimiel se encontraba recostado en aquel colchón que tenían en el sótano, mantenía una mano fuertemente aferrada al brazo que Derek había enroscado alrededor de su abdomen. El lobo de ojos verdes mantenía la cabeza escondida en el cuello del chico de cabello castaño, Stiles podía sentirle aspirando contra la piel de su cuello, lo cual le provocaba un ligero cosquilleo.

Miró de reojo hacia el suelo, donde se encontraba gran parte de la ropa de ambos, intentó levantarse cuando Derek se aferró aun mas a él. Por lo cual bufó y decidió que se quedaría un poco mas allí tirado.

- Derek... - Lo llamó el ojimiel, el lobo se hundió mas en el cuello del menor - Despierta, lobo amargado.

- Cállate, Stiles - Gruñó el pelinegro.

El joven alfa estaba a punto de decir otra cosa, pero se vio interrumpido por el sonido de algo cayendo con fuerza en el piso de arriba. Ambos lobos se levantaron de repente y como pudo Stiles se colocó sus pantalones para luego salir corriendo hacia las escaleras, abrió la puerta y esta rebotó contra la pared, pero el ojimiel la detuvo con el brazo y corrió por el pasillo hacia donde se encontraba la puerta de entrada.

Su ceño se frunció al ver allí de pie a cierto lobo de rasgos latinos que lo miraba con el mismo odio que él cargaba. El ojimiel tenía una mezcla entre enfado y sorpresa, enfado porque Scott había tirado abajo su puerta y sorpresa porque de verdad no se esperaba que nadie apareciera, menos el alfa de la otra manada. Pues se había asegurado de esconder bien el olor y de no dejar rastros.

- ¿En serio Scott? - Stiles frunció el ceño - Me acabas de tirar la maldita puerta.

- ¿Dónde está Derek?

- ¿Te importa? Por lo que yo sé es un omega ahora, así que te agradecería que...

Stiles no pudo acabar la frase, ya que recibió un golpe de Scott que no se estaba esperando. Su espalda chocó contra la pared, sintió como su mandíbula se regeneraba debido a que el golpe del otro alfa se la había sacado de lugar. El joven alfa de la manada Stilinski bufó y se reincorporó, intentando mantener el control a pesar de que su alfa le pedía a gritos que destripara al chico de rasgos latinos que ahora se encontraba a mas o menos un metro de él.

Scott se puso en posición de ataque y se le lanzó encima a Stiles, este logró esquivarlo y corrió hacia el patio trasero, si iban a pelear no iba a hacerlo en su casa, lo único que le faltaba era que el idiota de Scott destruyera el hogar de sus betas.

Antes de que el ojimiel llegara a voltearse luego de correr, el peso de Scott le cayó encima, ambos rodaron por el césped. Quedando Scott arriba de él mientras le estrangulaba, el alfa de rasgos latinos apretó su agarre alrededor del cuello de Stiles; este intentó toser, pero el contrario presionó aun mas en su garganta. El de cabello castaño alzó sus brazos y se agarró de los lados de la cara de Scott, apretando sus pulgares en los ojos de su ex-amigo; este cerró sus parpados fuertemente y gruñó cuando el ojimiel intentaba clavarle las garras en sus ojos.

Cuando el chico se sintió desfallecer por la falta de oxigenó, sintió como el peso de Scott salía de encima. Abrió los ojos, los cuales había cerrado por el dolor, y vio como frente a él se encontraba Sean, tendiéndole una mano para que se pusiera de pie. Miró hacia un lado y vio a Brad manteniendo a Scott en el suelo, este intentaba liberarse del agarre del lobo sin mucho éxito.

- ¡SUÉLTAME! - Rugió Scott.

- Suéltalo - Ordenó Stiles.

El ojimiel no tardó en oler al resto de la manada McCall, pudo sentir claramente que por el aroma se encontraban en la parte delantera de la casa. Aunque no los había visto porque había estado mas interesado en el idiota de Scott que ahora se encontraba en el suelo.

- ¡Scott!

- ¡Stiles!

Los betas de ambas manadas llegaron al patio trasero, al encontrarse se miraron unos a otros fijamente, como si se estuvieran advirtiendo no hacer nada contra sus respectivos alfas. Aunque era obvio que ninguno de ellos quería pelear, mas bien solo estaban intentando verse amenazantes frente a la otra manada. O por lo menos no todos querían hacerle daño a los otros.

- ¡Suelta a Scott! - Allison le apuntaba con una pistola a Brad, el cual le miró con el ceño fruncido, como desafiándola a disparar.

Sebastian caminó lentamente y se colocó entre Brad y Allison, ahora la pelinegra se encontraba apuntándole al chico de los lentes. El cual ni siquiera se molestaba en mirarla mal.

- Anda, jala el gatillo si lo crees necesario - La incitó el pelinegro - A mí ya me dispararon una vez, no es gran cosa.

La cazadora frunció el ceño, indicando que era muy capaz de hacerlo. Pero la mirada que le transmitía el chico le impedía jalar del gatillos.

- "¿Si le disparo en qué me diferencio de Kate?" - Se preguntó mentalmente.

Finalmente Allison bajó el arma y se la guardó en el estuche que llevaba colgado de la cintura, miró a Brad; el cual miraba un poco sorprendido lo que había ocurrido.

- ¿Puedes soltarlo? - Le preguntó al lobo - Por favor.

Brad miró a Stiles, este solo asintió con la cabeza indicándole que lo hiciera, por lo cual el lobo obedeció y dando un salto hacia atrás se le quitó de encima al otro. Scott se levantó y volteó a mirar con sus ojos inyectados en sangre hacia donde se encontraban Brad y Sebastian. El mayor se colocó frente al chico de los lentes para que si el alfa les atacaba no le hiciera daño, aunque el ataque nunca llegó porque Stiles tacleó a Scott y le alejó de los miembros de ambas manadas.

- No los metamos en esto, Scott - Aconsejó Stiles - No es necesario, esta pelea es entre tú y yo.

- ¿Acaso desconfías de tu manada?

- No desconfío de ellos.

- Entonces solo eres cobarde.

- No soy cobarde - El ojimiel estaba calmado - Solo soy inteligente y sé que una pelea entre manadas sería causar muertes evitables, así que arreglemos esto entre nosotros, como verdaderos alfas.

Scott frunció aun mas el ceño, aunque mas bien el que lo hizo era el alfa del chico, ya que hace rato que el de rasgos latinos había perdido el control sobre sí mismo. Por lo que ahora Stiles intentaba razonar con un iracundo alfa, aunque ni siquiera pensaba en someterse, eso nunca iba a pasar.

- Acepto tu reto - Dijo el alfa verdadero - Te espero en el claro, tienes cinco minutos, si no vienes vendré yo a buscarte.

- Ahí estaré.

Luego de que el joven alfa de la manada Stilinski aceptará lo pactado por el otro alfa, este le hizo una ceña a su manada y desapareció en el bosque. Stiles sintió como le tiraban del brazo, era Ana.

- Stiles, por favor no lo hagas - Le suplicó la mujer - Nada bueno puede salir de esta pelea.

- Lo sé... - Admitió el joven alfa - Pero ya no hay vuelta atrás.

Sabiendo que no iba a poder convencer a Stiles de no pelear y de que lo que estaba por hacer el joven alfa era por el bien de la manada, Ana le soltó el brazo y lo abrazó, como una madre abrazaría a su hijo que se va a estudiar al extranjero o incluso a pelear en la guerra. Como si ese fuera el último abrazo que fueran a darse, aunque toda la manada Stilinski esperaba que eso no fuera así.

- Manténganse cerca - Les pidió a sus betas, los cuales asintieron.

- Suerte, chico - Le dijo Brad.

- Por cierto, Brad... - El mencionado le miró - Gracias.

Ambos se dedicaron una sonrisa cómplice, para que luego el joven alfa de la manada Stilinski se fuera en dirección al claro. Donde la pelea se realizaría.

NOTA DE LA AUTORA:

Woo... se viene la batalla final entre alfas gente, momentos decisivos de lo que ocurrirá. Además de que se acerca el final de la temporada.

En fin, sin mas que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.