Temp II / Cap IX

[STILES]

Pasaron otras dos horas en las que me quedé respondiendo preguntas de los dos chicos que me acompañaban, a eso de las ocho de la mañana Deaton llegó y les dio una segunda revisión. Cuando me dio el diagnostico de que estaban sanos y que al parecer no les habían inyectado ninguna sustancia que pudiera provocarles algo, les indiqué a ambos que me acompañaran afuera, estaban demasiado pálidos y en mi humilde opinión les hacía falta salir un poco.

Marqué el número de Sean y esperé a que él respondiera, a estas horas ya debe andar despierto.

- ¡Stiles! - Mi querido beta casi me deja sordo.

En cuanto pronunció mi nombre todo su alrededor se llenó de gritos hacia mí, de los cuales solo pude entender la mitad de las cosas que decían.

- ¿¡Dónde estás!? - Escuché que gritó Roy.

- ¿¡Estás bien!? - Esta vez fueron Angie y Soraya.

- ¡Si te hicieron algo los mato! - Escuché que decía Erika.

- ¡Silencio y déjenlo hablar! - Ana puso orden.

Reí por lo bajo y tomé aire para poder responder a todas las preguntas.

- Hola, chicos. Estoy bien - Escuché suspiros de alivio - Estoy en la veterinaria y necesito que alguien venga a por mí, que sea con un auto porque traigo conmigo a dos acompañantes.

Los murmullos de incógnita no se hicieron esperar, sonreí de medio lado, cuando era humano y alguien hablaba acerca de un nuevo beta todos se ponían a la defensiva. Tengo la suerte de que en mi manada todos actuaban como cuando eres un niño de primaria y la maestra dice que vendrá un niño nuevo.

Colgué la llamada y a los pocos minutos llegó Brad, lo cual me sorprendió, conduciendo el carro de Sean, otra cosa que me sorprendió porque él no me lo presta ni a mí.

- ¿Cómo le quitaste las llaves? - Pregunté mientras me acercaba al auto.

- Digamos que estaba muy distraído mirándole el culo al chico rubio... ¿Roy? Si, creo que ese es su nombre.

Rodé los ojos, mando a Sean a vigilar a la manada y lo que hace es vigilar el trasero de uno de los miembros de la manada. Así ya no se puede ser alfa.

- ¿Y ellos son...? - Brad miraba a los gemelos detrás de mí.

- Nagisa y Mikaela - Respondí, ellos saludaron agitando sus manos - Vienen con nosotros.

- Bueno... no soy quién para discutir eso - Brad se encogió de hombros - Todos a bordo, que Sebas me espera.

Volví a rodar los ojos y abrí la puerta trasera para que los dos chicos nuevos entraran, una vez que estaban acomodados en el asiento de atrás les sonreí y cerré la puerta. Luego me subí al asiento del acompañante y Brad pisó el acelerador a fondo, sacándonos de allí a toda velocidad.

(...)

[NARRADOR]

Los cuatro lobos no tardaron mucho en llegar a la casa de la manada Stilinski, apenas se adentró en esta Stiles se encontró con un panorama no muy agradable a la vista.

Erika, Maicol y Sean peleaban por alguna razón, mientras que Sebastian y Roy intentaban alejarlos el uno del otro para que no se mataran. Angie y Soraya cuidaban a Percy, el cual al parecer había salido lastimado por también haberse metido en el centro de la pelea. Ale peleaba con Layla porque al parecer esta última había dicho algo que no debía, Ana estaba intentando separar a todos y Peter estaba, como siempre, detrás de Ana haciendo lo que ella hiciera.

- ¡BASTA! - Gritó Stiles de repente.

Todos se quedaron mirándole sorprendidos y congelados en el lugar, incluso Brad se puso frente a los dos gemelos como si así intentara hacer un escudo de sí mismo. Algo que en realidad fue mas instinto de manada, ya que no le tenía cariño hacia esos chicos.

- ¿Si pelean así porque yo me vaya por menos de seis horas en qué nos diferenciamos de un montón se animales? - Preguntó Stiles en forma de regaño - Alguien que me explique que ocurrió.

- Pasó que este idiota - Sean señaló a Maicol - Trajo a uno de los Hale-McCall aquí.

- ¿¡Y yo como iba a saberlo!? ¡No los conozco ni de vista! - Se defendió el acusado.

- ¿A quién? - Volvió a preguntar Stiles.

- Ve a verlo por ti mismo - Le dijo Alejandra - Lo dejé en el sótano.

- Bien, acompáñame - La beta asintió - Angie y Roy reciban a nuestros huéspedes, que Ana y Peter se encarguen de conseguirle ropa a los dos nuevos, el resto limpie este desastre y tú... - Señaló a Brad, el cual ya se había ido con Sebastian - Mantén las manos donde pueda verlas que te estamos vigilando.

Todos asintieron y se dirigieron a hacer lo que les había sido indicado, Stiles casi nunca se enfadaba con los miembros de su manada, pero cuando algo le sacaba de sus casillas ni el mismo Peter se animaba a contradecirle. Cosa que él planeaba usar como chantaje en cuanto viera a la manada Hale-McCall, solo por venganza de todo lo que había provocado el lobo mas viejo.

Stiles caminó junto con Alejandra hacia el sótano, donde al abrir la puerta el olor de alguien conocido le inundó las fosas nasales. Bajó rapidamente las escaleras y se encontró con aquella persona caminando de un lado al otro.

- ¿Jackson? - El mencionado giró su rostro.

- ¿Stiles? - El rubio no se creía lo que tenía frente a sus ojos - Wow... te ves bien, creciste.

El joven Withennmore observó al joven alfa de arriba a abajo, estaba unos cinco centímetros mas alto, su cabello había crecido, tenía mas músculos y sus ojos brillaban de un color rojo intenso (Mason xfavor).

- ¿Cuándo volviste? - Preguntó el chico alzando una ceja.

- Lydia me llamó, me dijo que muchas cosas estaban pasando y que necesitaban que volviera - El rubio hizo una pequeña pausa - ¿Es verdad lo que me acabo de enterar?

- Depende de lo que sea.

- Estás buscando guerra con McCall.

- Yo no estoy buscando guerra, él me está buscando guerra a mí - El alfa frunció el ceño - Y si eso quiere, eso tendrá.

Jackson pareció dudar un segundo sobre que decir, incluso abrió la boca y la volvió a cerrar buscando y pensando seriamente en cuales serían las palabras correctas. Finalmente solo asintió con la cabeza sin cuestionar las palabras del alfa, al lobo de Stiles eso le pareció una clara señal se sumisión, por lo cual le permitió relajarse un poco.

- Ven, Ale - Llamó a su beta, la cual se había quedado a media escalera observando la situación - Te voy a presentar a un amigo.

La chica terminó de bajar todos los escalones y se colocó junto a su alfa, este le pasó una mano por los hombros y la estrechó con familiaridad.

- Jackson, ella es Alejandra Reed - La mencionada sonrió de medio lado - Mi mas reciente beta mordida.

- Es un placer - El rubio estrechó la mano de la loba - ¿Y los que peleaban arriba?

- Nada que mi buen alfa no pueda solucionar - La chica rodeó a Stiles con su brazo y sonrió con orgullo.

Jackson soltó una pequeña risa y luego Stiles hizo una seña para que le siguieran escaleras arriba, en el primer piso de la casa los betas se habían divido para arreglar el desastre que había causado la pelea, pero al ver que su alfa regresaba con aquel lobo se quedaron quietos en sus lugares.

- Tranquilos, el nuevo no muerde - Se burló Alejandra.

Desde las escaleras aparecieron Angie y Roy, los cuales eran seguidos de cerca por los dos gemelos que había quedado sorprendidos por la casa.

- Estuve haciendo cuentas, y nos estamos quedando sin espacio para mas gente - Dijo Ana, la cual venía desde la cocina - Algunos tendrán que compartir cuartos.

- O podríamos conseguir una casa mas grande - Opinó Sean - Puedo pagar una.

- Primero vamos a solucionar todo este problema de territorio, luego pensaremos en casas y todo lo demás ¿Está bien? - Todos asintieron - Muy bien, ya es hora de la escuela para la mayoría, en marcha.

Los betas que iban a la escuela, osease Angie, Percy, Soraya, Alejandra y Layla. Los demás se dividieron para hacer sus "Cosas de adultos".

Sean llevó a Roy y a Sebastian a la universidad, mientras que Maicol se fue a trabajar y Brad se quedó en la sala mirando televisión; Jackson se fue con Erika a hablar con Lydia y Allison, con la condición de que ninguno dijera la ubicación de la casa de la manada; Ana le preparó algo de comer a los dos betas nuevos y Peter, luego de una amenaza de la mujer con clavarle un abre latas en su virilidad, la dejó en paz y se retiró a ver a Deaton.

Mientras tanto, Stiles se quedó pensando en lo que había dicho Ana, efectivamente no había mucho espacio en la casa. El joven alfa intentaba pensar en cuál podría ser una solución para ese problema, con Percy no tenía ningún inconveniente, ya que el chico vivía con su tía y su prima menor, lo cual le garantizaba que a él no le iban a dejar quedarse con extraños, decidió que iba a donar su cuarto para los que faltaran ubicar ya que él podría quedarse en su casa. También pensó en llevarse a algunos betas allí, quizás a Maicol y a Brad, solo por protección y para mantenerlos en la mira.

Con ese problema casi solucionado, salió de la casa de la manada y se subió a su Jeep, iba a ir a ver a su padre.

NOTA DE LA AUTORA:

Y bueno gente, hasta aquí el capítulo de hoy. Sé que pareció muy relleno, pero quería explicar un poco como era la vida cotidiana de la manada Stilinski, ya que me parece que ultimamente no hablo mucho de los betas.

Déjenme sus opiniones en los comentarios y si se les antoja pueden votar y compartir la historia.

En fin, sin mas que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.

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