Riviera del Tramonto, Milán, Italia. Tres años atrás:

???: ¿Estás seguro de que es una buena idea?

Ethan: Te lo he dicho, tengo todo bajo control.

???: La última vez que dijiste eso, el dueño de la tienda te dio una paliza. No pudiste caminar durante dos días.

Ethan: Esta vez es diferente, solo confía en mí, Elena.

Habían transcurrido dos semanas desde que los dos jóvenes escaparon del orfanato. Encontraron refugio en un rincón cercano a la basura, al lado de los desechos de una construcción. Con ingenio, lograron armar un precario refugio. Con el paso de los días, la comida escaseaba y la falta de higiene del lugar empezaba a afectarlos. Ethan había planeado escapar solo del orfanato, pero su mejor amiga, Elena, no estaba dispuesta a dejarlo ir fácilmente: "Si te vas, yo voy contigo". Juntos, se lanzaron en busca de libertad, solo para encontrarse con la cruda realidad.

Ethan intentó conseguir trabajo en varias ocasiones, pero nadie quería contratar a un niño, y los pocos que lo hicieron apenas le pagaron una miseria. Sin opciones, una noche, cuando el bullicio de un ataque villano a la ciudad ofrecía distracción, se coló en una tienda cercana con la intención de robar comida. Con el botín en mano, estaba a punto de huir cuando un cambio repentino de planes se le cruzó por la mente. Elena llevaba días con fiebre y necesitaba medicina. El cajero estaba cerca; solo tenía que tomar el dinero y huir con la comida. Lamentablemente, nada salió según lo planeado, y el dueño del lugar terminó golpeándolo por ladrón.

Ethan: Según unos tipos, esta tarde habrá un atentado cercano. Mientras todos estén distraídos, irás al centro y actuarás como si te hubieran herido en el ataque. Intentaré robar a los que estén cerca a la distracción, y si tenemos suerte, podremos conseguir algo para comer esta noche.

Elena: Tengo un mal presentimiento, Ethan. ¿Y si en vez de robar, vendemos tus pinturas? Estoy segura de que la gente compraría tus lindos dibujos.

Ethan: Puede ser, pero eso no nos dará dinero rápido. Quizás en otra ocasión lo haga. No te preocupes, será la última vez que hagamos esto. Intentaré buscar a las personas que parezcan más adineradas. Si todo sale bien, tendremos para comer unos días.

Todo salió según lo planeado. Ethan logró robar dos carteras y una billetera. En las carteras, encontraron diversas pertenencias femeninas, así como algo de dinero y documentos. Pero el gran botín fue gracias a la billetera, que contenía 100 euros. Los chicos no dejaban de temblar; estaban anonadados por la cantidad de dinero que tenían en sus manos. Con eso, tendrían suficiente para comprar comida y medicina. Además del dinero, encontraron un par de tarjetas, un papel doblado con lo que parecía ser una receta médica y una foto. En la foto, se podía ver a un señor muy distinguido junto con su esposa e hijo.

Elena: Le hemos robado a un padre de familia. -muy triste-

Ethan: Tranquila. -le quita la foto- ¿Qué te parece si compramos algo para comer? -le sonríe-

Elena: Está bien. -aún sintiéndose culpable-

No pasaron ni dos días y los chicos disfrutaban de su mejoría. Lamentablemente, eso estaba a punto de cambiar. En la oscura noche, otro gran estruendo interrumpió la tranquilidad. Al parecer, unos villanos decidieron robar un banco cercano. La policía patrullaba las calles y algunos héroes de clase D estaban cerca. Los chicos estaban ya acostumbrados al bullicio de la ciudad, pero no esperaban lo que pasaría a continuación. Dos hombres entraron al callejón haciendo ruido con unos fierros en la mano, arrastrándolos por el piso.

Tipo 1: Sabemos que están ahí. Será mejor que salgan de una vez, o destruiré este basurero.

Elena no dejaba de temblar por el miedo, mientras Ethan rezaba para que no se acercaran más.

Tipo 1: Al parecer, alguien decidió robarle algo muy importante al jefe... Él no está para nada contento, ¿saben? -se acerca lentamente- Nos ordenó darle una paliza a quien haya sido ese ladrón. Pero si se portan bien y nos entregan la billetera, tal vez no les hagamos nada. -hace sonar el fierro contra el piso-

Elena: Ethan... -se aferra a su brazo y susurra-

Ethan: Tranquila, yo me encargo. -susurra-

Tipo 2: Será mejor que obedezcan, niños. -patea un par de escombros dejando a la vista a los niños-

Ethan: Está bien... Lo sentimos... Aquí está, tengan. Por favor, no era nuestra intención hacer algo malo.

Tipo 1: Muy bien, así me gusta. -los mira de arriba a abajo-

Ethan se levanta con temor para devolverles la billetera, pero de repente, siente un fuerte dolor en el estómago y cae al suelo, luego es empujado contra la pared de una patada.

Tipo 2: ¡Jajaja, mira su cara!

Tipo 1: El jefe dijo que nos divirtiéramos, y eso es lo que haremos.

Elena: ¡Déjenlo! ¿No se dan cuenta de que hay policía cerca? Incluso hay héroes patrullando la zona.

Tipo 1: Jajaja, solo son héroes de Rango E, esos miserables no le prestan atención a unos ladrones como ustedes. - Le agarra del pelo y la arroja junto al joven.

Tipo 2: Oye, ¿no se supone que en una billetera debería haber dinero? - Los mira burlonamente.

Tipo 1: Malditos miserables, busca en su refugio a ver si encuentras algo.

Ambos hombres revuelven todo en busca del dinero, pero no encuentran nada más que objetos personales, algo de comida y algunos dibujos.

Tipo 2: No hay nada...

Elena: ¡Por favor, héroes, ayúdenos!

Tipo 1: ¡Cállate! Si vuelves a gritar... - le da una fuerte patada a Ethan - ¿Entendiste?

De repente, aparece un héroe vestido de verde y blanco, ondeando su capa con vigor mientras flota cerca de la escena.

Tipo 2: Carajo, un héroe. Será mejor que nos larguemos. - Susurra-.

???: No tiene sentido preocuparse, ¿verdad? Porque estoy aquí... ¿eh? Mmm... No hay nadie cerca para verme. El atentado está al otro lado. Sería más conveniente aparecer cerca de las cámaras... Después de todo, solo son un par de niños huérfanos. La compensación es mínima... Mmm... ¡Ah, estoy perdiendo tiempo! -Sale volando-.

Elena: No... espera, ¡vuelve!

Tipo 1: ¡Cállate! -Golpea el fierro cerca de ella- ¿No te das cuenta? Los supuestos héroes no harán nada que no les proporcione fama o dinero. Nadie vendrá a salvarlos ahora. Jeje... -Se acerca-.

Ethan: -Se levanta con dificultad- T-tenemos que irnos... -Se dobla de dolor y cae nuevamente-.

Tipo 2: Oye, deja de jugar y mira esto.

Tipo 1: Ni se les ocurra moverse o les romperé las piernas. -Se acerca a su compañero-

Elena: Todo estará bien, Ethan. Los héroes vendrán a salvarnos... Tranquilo. -Ve las luces de una patrulla- ¡Por favor, ayuda!

Tipo 1: ¡Te dije que te callaras! -La coge del pelo- No hay nada en esta pociga que podamos vender, pero... tal vez tú puedas ser de utilidad. -Le lame la cara-

Ethan: ¡Oye, suéltala! ¡Maldito! -Lo jala del pantalón-

Tipo 1: Maldito niño. -Lo golpea- Llévate a la niña, nada de este basurero nos será útil.

Tipo 2: Qué pérdida de tiempo.

Ethan: Ayuda, por favor... -Sollozando- ¡Ayuda!

Tipo 1: Ya estoy harto. -Le golpea la cabeza con el fierro-

Cuando Ethan despertó, ya era de día. Su hogar estaba destrozado, se habían llevado a Elena y no podía mover ni un solo músculo.

Presente:

Hawk Moht: Hola, asesino de héroes. Soy Hawk Moht.

Plagg: Ethan, ¡resiste! ¡No le hagas caso!

Ethan: ¡Sal de mi cabeza!

Hawk Moht: Un joven cansado de los falsos héroes, afligido por la pérdida de su amada. Somos más parecidos de lo que crees. Te daré el poder de impartir justicia en el mundo eliminando a todos esos supuestos héroes, solo te pido un pequeño favor a cambio.

Mientras todo esto sucedía, Plagg estaba aterrado. Si por alguna razón Ethan aceptaba, sería el fin del mundo. Con todo lo ocurrido ese día, el kwami estaba seguro de que la transformación de su portador sería el akuma más peligroso que jamás haya existido. Ladybug no podría hacerle frente sola y él no podía quitarle el anillo por las reglas establecidas. En ese momento, Plagg observa cómo el anillo comienza a emitir un brillo verdoso, hasta que una niebla verde comienza a subir por el brazo de Ethan desde el anillo.

Ethan: ¡Basta! ¡Tienes razón! Odio a los falsos héroes, pero te odio a ti aún más. No haces más que causar sufrimiento a las personas que me importan. ¡Me tendré que ir de París por tu culpa! -La niebla verdosa comienza a subir por su cuello- ¡No eres más que un miserable intento de villano! -La niebla empieza a apoderarse de la máscara del akuma- ¡Te juro que te haré pagar por todo, mal nacido! -Sus iris se afilan al igual que sus colmillos.

En la mansión:

Hawk Moht: ¿Por qué te resistes tanto? Noto frustración y un gran enojo dirigido hacia mí... Pero, ¿por qué?

Hawk Moht utiliza sus poderes para buscar entre los recuerdos de Ethan mediante sus emociones, pero una barrera mágica le impide acceder a los recuerdos más recientes. Cada vez que lo intentaba, escuchaba un fuerte rugido que lo apartaba. No tardó mucho en darse cuenta de lo que sucedía.

Hawk Moht: ¡No puede ser! ¡Tú eres Shadow Noir!

Ethan: ¡AAAAAH! -Con un grito fuerte, rompió el enlace del akuma y cayó en su cama.

Plagg: ¡Ethan! Oh no... esto es malo.

Tres horas después :

Ethan: Mmm... ¡Ay! -se sujeta la cabeza- ¿Qué pasó?

???: ¿Ya te encuentras mejor, joven?

Ethan: ¿Dónde estoy? ¿Quién eres? ¿Eh? ¿Maestro?

Mtro Fu: Todo está bien ahora, joven Ethan. Pude neutralizar la maldición.

Ethan: -mira su brazo- Esta marca...

Maestro Fu: Me temo que es parte de la maldición. Pero no se preocupe, solo hace falta untarte esta crema por un par de días y tendrás que venir de vez en cuando para hacerte un tratamiento espiritual.

Ethan: Un momento, ¿dónde está el anillo? ¡Y Plagg?!

Mtro Fu: Joven Ethan, me temo que dejarte el Miraculous de la destrucción podría ser muy peligroso para tu propia salud. La maldición se activó contigo. Lo que significa que no podrás volver a usar el anillo. Espero que por favor entiendas. -Se inclina en muestra de respeto- París nunca olvidará tu sacrificio como portador.

Ethan: Entiendo, pero ¿podría al menos usar el anillo por una última vez? Me gustaría despedirme de Plagg, además necesito hablar con Ladybug sobre mi ausencia.

Mtro Fu: Mmm... No es que desconfíe en ti, joven Ethan, pero... ¿Me juras que devolverás el anillo una vez terminado el día? -Le entrega el anillo-

Ethan: No tiene de qué preocuparse, no es que esté ansioso por morir. -Se coloca el anillo-

Plagg: ¡Ethan! -Le abraza la mejilla- ¡Lo siento tanto! ¡Nunca pensé que la maldición se activaría, te lo juro!

Mtro. Fu: Recuerda, joven, que no puedes usar el poder del cataclismo, también debes estar tranquilo al momento de transformarte y durante la transformación.

Ethan: Entiendo...

En la noche:

Ladybug: Mmm... Espero que no sea nada malo. -Llega a la Torre Eiffel- Shadow Noir, escuché tu mensaje. Vine lo más rápido posible. ¿Qué me querías decir?

Shadow: Ladybug... -lo dice con suavidad- nunca podré expresar lo importante que has sido para mí en esta lucha constante contra Hawk Moht. -Se acerca a ella- Eres una persona valiente y capaz. Sé que podrás luchar por París y liberarlo de toda maldad.

Ladybug: Un momento, ¿por qué esto suena como una despedida? -Triste-

Shadow: Porque... lo es. Tendré que irme de París esta noche.

Ladybug: ¡Qué!... ¡Espera! No puedes decirme algo así tan de repente... Espera, ¡no! Por favor, dime que estás jugando conmigo. -Alterada-

Shadow: Hawk Moht sabe mi identidad como civil.

Ladybug: Pero... ¿cómo?

Shadow: Intentó akumatizarme, pero pude resistir. Aún así, él sabe quién soy, dónde vivo y quiénes son mis seres amados. Al igual que tú, sigo siendo una persona normal, con una vida normal, que a espaldas de todos cumple la función de proteger París. No pienso poner a mis seres queridos en peligro, es por eso que me iré. Espero que me entiendas y me perdones.

Ladybug: Yo... -comenzó a sollozar- yo... Te entiendo. -Se limpia las lágrimas- No puedo ser egoísta y pedir que te quedes, pero... prométeme que cuando todo termine, volverás a París.

Shadow: Eso solo el tiempo lo sabrá, mi querida compañera. Me iré tranquilo sabiendo que París estará en buenas manos.

Ladybug: No podré hacer esto sola, no sin ti...

Shadow: No estarás sola. El Guardian enviará a un nuevo portador de la destrucción, o tal vez portadora. Sea quien sea, solo te pediré que seas paciente con tu nuevo compañero. Recuerda que ambos empezamos desde cero... A quien le toque suplirme lo tendrá aún más difícil. Pero confío en que, con tu tutela, llegará a estar a la altura.

Ladybug: Esto es mucho por procesar. -Sus piernas le tiemblan- Y-yo... En serio te voy a echar mucho de menos. -Se acerca y lo abraza-

Shadow: Y yo a ti, mi Lady. -Se separa del abrazo- Será mejor que nos vayamos. -Le mira a los ojos- Confío en ti. -Se separa y se va-

Ladybug: Adiós... (Susurrando)

En el cuarto de Marinette:

Marinette: -llorando con la almohada en la cara-

Tikki: Hay... Marinette.

Marinette: No es justo, Tikki. No puede simplemente irse así... -entre sollozos-

Tikki: Es por el bien de su familia, Marinette. Tú habrías hecho lo mismo.

Marinette: Ya lo sé... Pero aún así...

En el salón de mensajes:

Ethan: Adiós, Plagg.

Plagg: Siempre te recordaré, Ethan.

Ethan: Plagg, renuncio a ti. -Le entrega el anillo al anciano-

Mtro. Fu: Fuiste un gran portador, joven Ethan.

Ethan: ¿Buscarán a otro portador, verdad?

Mtro. Fu: Mientras Hawk Moht siga libre, Ladybug va a necesitar un compañero. Tranquilo, yo me encargaré de todo. Ahora... ¿Me harías el favor de beber esta poción? -Le entrega un tubito-

Ethan: Mmm... ¿Y qué es?

Mtro. Fu: Seré honesto contigo, ahora que has pasado a ser un civil, es muy peligroso que conserves los recuerdos relacionados con los Miraculous... Este brebaje evitará que puedan acceder a tu mente y eliminará todo lo relacionado con la magia .

Ethan: Pero... No servirá de nada. Hawk Moht ya sabe dónde vivo, quién soy y pronto sabrá de mis conocidos... Si me borra la memoria, lo único que hará será dejarme más desprotegido. ¿No sería mejor prepararme para cuando él vuelva?

Mtro. Fu: Mmm... Déjame pensarlo. Tomará unos días, pero te mandaré un mensaje con la decisión. Por ahora, ve a tu casa. -Guarda el tubito-

Ethan: Gracias, Maestro. Que descanse. -Se retira con cierta tristeza-

Wayss: ¿Está seguro de esto, Maestro?

Mtro. Fu: Mmm... El chico tiene razón. No puedo dejarlo desprotegido ante la amenaza latente. Tal vez pueda entrenarlo como es debido.

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AUTOR: Este no es ni de cerca el final, pero a partir de aquí las cosas serán un poco más tranquilas para nuestro protagonista, hasta cierto punto... Aún nos falta ver qué le pasó a Ethan cuando se desmayó... Espero que les esté gustando la historia