Travesura

Seis días habían pasado desde el viaje de Lolito y Mangel, ya deberían estar por llegar, o al menos eso se supone que debía ser, si no fuese porque tomaron el camino equivocado, pero eso no lo sabían los demás.

Lolito y Mangel seguían con dos completos extraños de camino a Karmaland con las manos vacías ¿Cómo les darían la noticia sin morir en el proceso?; Alexby seguía con su solitaria vida haciendo su rutina de siempre como policía salvaguardando la vida de los ciudadanos ahora solo sin la ayuda de Fargan; con Fargan y Willy ya no había tanta tensión después del día en que cuidaron a Auron y Luzu, pero seguía habiendo pequeñas peleas, mientras tanto en la casa de Vegetta... Luzu y Auron habían crecido durante la noche, parecían niños de cinco años, después de su charla del día anterior quedaron profundamente dormidos, aunque no quisieran dormir sus cuerpos seguían siendo la de un niño, no podían evitar tomar características de este.

En ese momento Luzu y Auron habían salido de su pequeña prisión en busca de comida en el refrigerador, sus queridos amigos y "padres" sustitutos seguían durmiendo en el sofá.

- Nunca creí que Fargan y Willy pelearían – dijo Luzu sosteniendo una pequeña caja en el piso que había encontraron en un rincón. Auron se encontraba encima de la caja intentando abrir el refrigerador.

- Ya vez, pero creo que eso se soluciona rápido – dijo Auron intentando con todas las fuerzas que sus pequeños brazos le brindaban. - ¡Joder! ¡Odio este cuerpo! ¡No puedo abrir ni un maldito refrigerador!

- ¿Necesitas ayuda?

- No... Yo puedo

Auron jaló aún más hasta que lo logró cayendo de espaldas como consecuencia.

- ¡Auron! ¿Estás bien? – preguntó Luzu preocupado ofreciendo su mano.

- Esto no hubiera sucedido si no te hubieras acobardado en llorar – dijo Auron aceptando la ayuda.

- Oh vamos... ¿Cómo quieres que los despierte cuando están así? – dijo Luzu volteando a verlos. Vegetta y Rubius seguían en la misma posición, pero esta vez Rubius abrazaba a Vegetta, ambos tenían sonrisas plasmadas en sus rostros como si estuvieran en un dulce sueño. – Como unos tontos enamorados.

- Están como para tomarles una foto y después usarla para chantaje – dijo Auron mirándolos con una cara traviesa.

- Auron...

- Lo cual no haría porque soy una buena persona... En fin, veamos que hay aquí, estoy harto de la comida para bebés – dijo Auron comenzando a revisar el refrigerador. – Vamos Luzu, aprovecha, después ya no podrás.

- Voy – contestó Luzu acercándose. - ... No creo que podamos comer más que verduras y leche...

En el refrigerador no había más que algunas verduras, leche y carne cruda, no podrían cocinar la carne ante su baja estatura y cortos brazos.

- ... ¡JODER! ¡QUIERO CARNE! – gritó Auron cerrando el refrigerador de golpe..

- ¡Shhh! Vas a despertarlos.

- ¡Qué más da! ¡Ojalá se caigan del sillón y se den duro contra el piso!

- ¡Auron!

- Perdón Luzu mi niño, he estado reteniendo las ganas de salir corriendo de aquí, buscar a esa bruja y que nos devuelva a nuestra forma normal. ¡Por qué estos no parecen hacer nada!

- Están haciendo lo mejor que pueden ¿Ya fueron Lolito y Mangel a buscar la cura no? Si mal no recuerdo... Deberían llegar hoy... Si todo va bien claro, además deberíamos agradecerles a Vegetta y a Rubius por cuidarnos.

- Sí, sí, tienes razón... Pero yo a ese calvo tóxico nunca le agradeceré, se pondrá pesado, a Vegetta tal vez.

- Sabía que dirías eso... ¡Por eso! ¡Ayúdame!

- ¿A qué?... Oh ¿Realmente quieres hacerlo?

- En el fondo sé que tú también quieres – dijo Luzu propiciándole un pequeño codazo amistoso, Auron rio como respuesta.

- Ya te dije que sería divertido, además... Así me deberá un favor – se dijo a sí mismo Auron con una gran sonrisa.

- ¿Dijiste algo?

- No, para nada ¿Crees que al estar más grandes nos den carne?

- No se si eso sea bueno para el cuerpo de un niño pequeño... Pero probablemente nos dejen de dar biberón y papilla...

- Perfecto ¡A Despertar a esa pareja de tóxicos! – dijo Auron decidido a darle unas buenas bofeteadas a Rubius.

- ¡Espera! Tengo una idea – dijo Luzu con una sonrisa traviesa.

Media hora después Rubius sentía pequeños pellizcos en uno de sus hombros, ante la pequeña molestia comenzó a abrir levente sus ojos, sentía su cuerpo pesado y a la vez caliente, como si tuviera una gran y pesada manta sobre él.

En cuanto abrió los ojos por completo... Se congeló, su cara comenzó a arder y volverse completamente roja, sentía como su alma salía de su cuerpo ante lo visto.

Se encontraba abrazando a Vegetta, pero ese no era el problema, ambas manos se encontraban a la altura de su cintura, Vegetta tenía todo su cuerpo sobre él y la cara de Vegetta se encontraba muy cerca de la suya... Demasiado cerca para su bien, ambos labios casi rozando si no fuese porque ambos mantenían dos centímetros de distancia, sentía la respiración de Vegetta chocar contra su cara mientras mantenía una cara angelical y una sonrisa dulce que no era usual ver en él.

¡Oh Dioses de Karmaland! ¡¿Por qué me odiáis tanto?!, es lo que pasaba por la cabeza de Rubius al ver tan magnifica escena... ¿Ahora qué hacía? Si se movía mucho lo despertaría y se daría cuenta de tan incómoda situación... Además, corría el riesgo de besarlo sin querer... Lo cual no le molestaba... ¡No! ¡No! ¡¿Pero que decía?! ¡Vegetta lo golpearía sin previo aviso! ¡AHHH! ¡Pero no sabía que hacer!

Rubius se había quedado estático en silencio pensando en como salir de ahí sin despertar a Vegetta. En primer lugar... ¿Cómo habían llegado a esa situación?

Vegetta comenzaba a despertar asustando al contrario. Rubius comenzaba a tensarse y ponerse nervioso, lo más seguro es que lo primero que le dijese sería... ¡Rubén! ¡¿Pero qué estás haciendo tontito?! ¡Quítate! Aunque en realidad quien debía quitarse fuese Vegetta... Y después ¡Zaz! ¡Un golpe en toda su cara!

Vegetta comenzaba a abrir los ojos totalmente adormilado, lo primero que vio fue un ángulo de la cara de Rubius completamente roja.

- ... ¿Rubius? ¿Qué es lo que haces tontito?

Ahí estaba... Era su tumba, al menos morirá al ver esa cara tan adorable de Vegetta hace unos segundos atrás. Rubius cerró los ojos esperando los insultos y probablemente algún golpe... Pero eso no sucedió, en cambio escuchó una leve risa.

- ¿Por qué estás tan callado? ¿A caso el lobo te comió la lengua? – dijo Vegetta con voz y mirada coqueta desorientando a Rubius.

- ¿V-Vegetta? – dijo Rubius con nerviosismo, ¡Dios! ¡Menuda cara había hecho! ¡¿Qué le pasaba a Vegetta?!

- ¿Te parece si el lobo la vuelve a devorar? Chiqui... - dijo Vegetta acercándose cada vez más hacia la cara de Rubius hasta que unió sus labios con los de él.

Comenzó como un suave y dulce beso, después fue tomando forma a uno más salvaje, Rubius al final se dejó llevar y le siguió el beso atrayendo más hacia él.

Duraron unos según así hasta que se les terminó el aire, Vegetta miró a su lado encontrándose con Luzu y Auron sosteniendo un plato cada quien y con los ojos bien abiertos con una gran mirada sorprendida, no fue hasta cinco segundos después que Vegetta reaccionó abriendo los ojos con amplitud mientras tanto Rubius se encontraba atontado y confundido hasta que tomó la misma reacción que Vegetta.

Vegetta rápidamente se quitó y Rubius lo liberó. Ambos tomaron cada esquina del sillón mirando en sentido contrario totalmente sonrojados y nerviosos.

¡AAHHH! ¡¿PERO QUÉ HABÍA PASADO?! ¡¿ESO ERA REAL?! ¡¿NO ESTABA SOÑANDO?! ¡DIOSES SI ESTO ERA UN SUEÑO NO QUIERO DESPERTAR!, eran los pensamientos de Rubius quien miraba hacia el techo completamente sonrojado.

¡AAHHHH! ¡NO ERA UN SUEÑO! ¡NO ERA UN MALDITO SUEÑO!¡ERA EL RUBIUS REAL! ¡¿QUÉ HABÍA HECHO?! ¡¿CÓMO LO MIRARÍA LA CARA APARTIR DE AHORA?!, eran los pensamientos de Vegetta quien miraba el suelo mientras se sostenía la cabeza deseando que la tierra se lo tragara.

Por otro lado, Auron y Luzu seguían frente al sofá con sus platos en mano en completo silencio.

- ...

- ... Vaya jalada de morro se han dado – dijo Luzu en voz baja.

- No quería ver eso... ¡Ya está! ¡Otro trauma de la niñez! – dijo Auron en voz baja.

- Bueno... Funcionó, nuestros esfuerzos en colocarlos en esa posición no fueron en vano ¿No? – susurró Luzu nervioso.

- Sí... A costa de nuestro alimento... - susurró Auron enfadado.

Con Vegetta y Rubius controlando sus emociones, Luzu y Auron miraron sus platos con tristeza, tenían hambre y sus amigos parecían haberse olvidado de ellos, pero al menos... Habían dado un gran paso. 

----------------------------------------------------------

Espero les haya gustado <3

Me auto spameo para decir que hice otro Fanfic de Karmaland llamado: Razas

Solo llevo un capitulo pero me está gustando, espero actualizarlo esta semana, espero le den una oportunidad <3

Gracias por leer ˙˚ʚ('◡')ɞ˚˙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top