Extra III: Aventura en Atlantis

Cuándo Yerik era apenas un niño de tres años y Victoria tenía trece Viktor encontró por casualidad un libro y un par de joyas acuáticas al naufragar en una isla mientras hacia una expedición de alta mar.

Aquel día Yuuri estaba demasiado molesto con él ya que tenía miedo de perderlo en aquella situación tan peligrosa, pero aún con todo su enojo lo abrazó y entre sollozos le dijo.

—Baka, que iba a hacer si no regresabas, piensa en como se sentirían los niños y yo.

Viktor limpió las lágrimas de Yuuri con su pulgar y tratando de bromear un poco exclamó.

—Bueno ese seria el karma por haberme abandonado en el antiguo Egipto.

—¡Viktor! Esa situación era diferente—le gritó Yuuri.

—Gumen, gumen, amor ve el lado bueno, estoy aquí sano y salvo, además encontré estas tres cosas que nos podrían acercar a la legendaria ciudad perdida de la Atlántida. —trató de disculparse Viktor.

Entonces Yuuri suspiró y se sentó a la mesa a escuchar lo que su esposo tenía que decir.

—Entonces como te decía hallé este libro y este par de collares de conchas de colores, no he leído el libro pero lo he hojeado un poco y se que está en un idioma que no conozco.


Yuuri tomó el libro y observó la primera página, para luego decir.

—Ciertamente está escrito en un idioma totalmente distinto a cualquiera que hayamos conocido pero por suerte lo que está escrito aquí se parece a lo que un profesor de la universidad me enseñó un idioma supuestamente atlante.

—¡Amazing! —se emocionó Viktor —¿entonces puedes traducirlo?

—Algo así, entonces veamos... dice que...

"Durante años Atlantis terminó convirtiéndose en una ciudad submarina tan profunda que ningún humano podrá encontrar, destuida por el kraken y maldecida para no volver a renacer"  "Los Atlantes hemos evolucionado a tal punto de conseguir la inmortalidad y la juventud eterna, pero todo esto ¿sigue siendo una maldición de los dioses? O ¿la salvación de  la Atlántida? ~Aqua Irieus 2000"

Yuuri acabó de leer y Viktor estalló de emoción, tomó el libro y empezó a ver algunos dibujos de sirenas y aparentemente lo que era la ciudad.

—¡Yuuri! Esto quiere decir que la Atlántida aún existe y quizá sea una civilización con más de cinco mil años de antigüedad cuyos habitantes aún están con vida.

—Quizá tengas razón esto es un poco más consistente que el supuesto mapa hacia el Dorado pero ahora las preguntas son ¿Cómo evolucionaron? ¿Cuál es la maldición de la que habla el autor del libro? Y ¿Dónde se encuentra la ciudad?

—Tienes razón pero y si la respuesta esta en estos collares, mira aquí en el libro aparece una representación gráfica de las sirenas, tal vez los atlantes se convirtieron en seres mitológicos y esa sea la maldición.

—Viktor esos collares de conchas no creo que sean especiales y seguramente eso de las sirenas sea algo... tu sabes una leyenda.

Y ambos siguierón discutiendo, hasta que...

—Mami, ¿puedo quedarme con uno? —preguntó Victoria tomando uno de los collares.

—Oh si, claro nena —respondió Yuuri distraído.

—¡Yuuri cree lo que te estoy diciendo! Mira tal vez si me lo coloco así... —decía Viktor al mismo tiempo que se ponía uno de los collares.

—Ya ves, te lo dije no son para nada especiales esos collares, deberías darme el libro para...

—¡Deseo convertirme en sirena! —repitió Victoria quien vía la película de Barbie una aventura de sirenas.

—Sirena, sirena —repetía Yerik divertido al ver a su hermana convertida en una.

Fue entonces cuándo Viktor y Yuuri se asomaron a donde ambos se encontraban viendo la televisión y se sorprendieron al ver a Victoria con seis años más joven y convertida en una sirena de verdad.

—A-anya, ¿q-que te paso?... Preguntó el peli plateado.

—N-no lo se simplemente me puse el collar que me dio mamá y dije lo que la princesa Merliah dice en la película.
—respondió Victoria confundida, mientras observaba la aleta que ahora tenía.

—Y de casualidad en la película ¿no dicen algo para revertirlo? —pregunto Viktor quien no deseaba entrar en pánico y ver a su hija convertida en sirena para siempre.

Victoria asintió y declaró

—¡Deseo convertirme en humana!

Y al instante todo volvió a ser como antes.

—Ves Yuuri tenía razón, así es como los atlantes se han mantenido vivos aún con tantos años y pueden vivir bajo el agua.

—Pues al parecer así es... por cierto nena, creo que es mejor que me devuelvas ese collar —le pidió Yuuri a Victoria.

—Papi quiero quedarmelo, además les ayude a resolver el misterio detrás de estos collares y que conectan con la Atlántida —se quejó Victoria.

—Yuuri tiene razón nena, es algo peligroso, además lo necesitamos para viajar a la ciudad submarina.

Victoria de quitó el collar a regañadientes y se lo dio a su padre.

Y así después de que Yuuri hubiera traducido todo el libro,  hizo que los niños se quedarán en la casa de sus padres, mientras Viktor y él se aventuraban en el mar para descubrir la Atlántida.

Viktor había visto perfectamente la ruta desde la isla hacia Rusia, así, que simplemente trazó una ruta desde Japón hacia la isla, la cual estaba ubicada a unos cuantos kilómetros antes de llegar al triángulo de las Bermudas.

Una vez en la isla, tomó el libro y le dio uno de los collares a Yuuri, entonces exclamó.

—¡Deseo convertirme en triton!

Él peli plateado se convirtió entonces en un triton de cola rosa con escamas violetas y rejuveneció a tal punto de ser un adolescente de dieciséis años.

Yuuri trago saliva al ver a su esposo así, se quedó viendo el collar y dudo un poco si hacerlo o no.

—Vamos Yu, haslo o ¿no me digas que le tienes miedo a las cosas mágicas desde que te paso lo de Egipto? —se burló Viktor quien ya estaba en el agua.

Yuuri negó con la cabeza e hizo lo mismo que su esposo convirtiéndose así en un triton con cola de tonos azulados y con la edad de trece años.

Entonces también se metió al agua y nadaron lo más profundo que pudieron hasta que, luego de recorrer gran parte del mar hallaron lo que estaban buscando.

Una ciudad brillante, con peces nadando a su alrededor, paredes y un palacio casi en las ruinas, tritonesy sirenas con tatuajes de color azul pasando por doquier.

Ambos tenían miedo de llamar mucho la atención, por lo cual, sostuvieron con fuerza el libro, el cual raramente no se había destruido por el agua y nadaron por los alrededores observando cada una de las actividades de los atlantes.

Entonces cierta chica de cabellera albina se acercó a Viktor, pues con  tantos años sabia perfectamente quienes eran los habitantes de la ciidad y quien al ver el libro se acercó alterada  para preguntar.

—¿Quienes son ustedes? ¿Y de donde robaron ese libro?

—Oh, este, etto, mi nombre es Yuuri Katsuki y él es mi esposo Viktor Nikiforov, él encontró el libro de casualidad cuándo naufragó en cierta isla al igual que los collares, nosotros simplemente queríamos descubrir está ciudad que ha sido objeto de múltiples leyendas en la superficie y parece que lo conseguimos.

La chica se aclaró la garganta y estiró el brazo para que le entregarán el libro.

Viktor no dudo ni un segundo en entregárselo y entonces la chica exclamó.

—Mi nombre es Aqua Irieus y soy la hechicera y anciana de Atlántida, aunque no lo parezca por mi apariencia, me temo que está ciudad debe permanecer en secreto así que ambos serán llevados ante el rey y morirán.

—¡Q-que! No, no queremos morir, en un principio pensamos revelarlo a todo el mundo pero prometemos no decir ni una palabra en los medios. —prometió Yuuri.

Aqua, los miró seriamente, suspiro y luego les indicó que la siguieran.

Los llevó a su casa y les pintó tatuajes parecidos a los que todos llevaban.

—Bien entonces ¿Qué quieren saber? Y ¿Cuánto tiempo se quedarán? —cuestionó Aqua.

—Hasta que nuestras dudas sean resultas y hallamos visto lo suficiente de Atlántis. —respondió Viktor.

—Bien, entonces adelante pregunten —insistió Aqua.

—¿Porque se destruyó la Atlántida? —pregunto Yuuri.

—Fue el kraken, junto con cierta melodía maldita que alguien tocó.

—¿De dónde o como consiguieron que toda la población fuera así?

—Si te refieres a los collares, fue cuando la ciudad se empezó a hundir, los ancestros de cada quien nos lo dieron y luego obtuve el conocimiento para hechizarlos usando el cristal de energía que mantiene viva está ciudad.

—¿Qué pasa si alguien pierde el collar y sigue convertido en triton o sirena? —preguntó Viktor.

—Se lleva a cabo el proceso del envejecimiento y algunas personas mueren debido a la naturaleza del crecimiento.

—¿Por que, si todos los habitantes viven bajo el agua el collar tiene un hechizo para volver a la normalidad?
—indagó Yuuri

—Todo hechizo debe tener algo que lo revierta.

—Piensan volver un día a la superficie 
—preguntó Viktor.

—¡Jamás! —gritó Aqua. —Está civilización se hubiera perdido ya desde hace bastantes años si no fueran por los collares.

—Entonces, los que traemos puestos ¿pertenecen a alguien? —cuestionó Yuuri.

Aqua negó con la cabeza y explicó.

—Unas traviesas niñas tomaron los tres collares y el libro para jugar, de mi biblioteca, así que por eso supongo que terminaron en aquella isla, yo soy quien fabrica los collares y los que traen puestos no pertenecen a alguien en específico.

Un par de preguntas más Aqua.
—¿Qué pasa con los bebés? Y ¿Porqué en el libro se menciona una maldición?—pregunto Viktor.

—Los bebés nacen siendo sirenas, pero a los quince años se les da un collar para retrasar el crecimiento y hacerlos inmortales con un hechizo especial. En cuanto a la segunda pregunta, se menciona una maldición por que lo es. Los dioses se enojaron con nosotros luego de que el hermano del rey despertará al kraken para usurpar el trono lo cual fue un total fiasco y entonces los dioses hicieron que nos convirtamos en criaturas marinas por la eternidad, claro eso se puede remediar con lo de los collares pero aún así a los quince años se pierde la capacidad de respirar bajo el agua y nadie quiere morir ahogado.

Así después de varios días bajo el mar Yuuri y Viktor con ayuda de Aqua conocieron la Atlántida, su idioma, su cultura y alguno que otro secreto, incluso conocieron a la realeza y juraron no hacer público nada de lo que habían visto.

Él azabache pidió permiso para poder llevar a Phichit en otra ocasión y el rey aceptó.

Por eso el tailandés pudo ver las majestuosas construcciones y la belleza de la ciudad para luego contárselo a Seung.

Viktor y Yuuri volvieron a Japón satisfechos de su hallazgo y se lo contaron a sus hijos quienes estaban ansiosos por escuchar la historia.

—Nunca crei que las caricaturas fueran de ayuda —rio Viktor al recordar el como habían descubierto el secreto de la Atlántida.

—Parece que tenemos que verlas más seguido —exclamó Yuuri riendo.

—Pero debes admitir que también ayudó lo que mami aprendió —dijo Yerik, metiéndose en la conversación.

—Así es mi niño, tu mami es muy listo. —susurró Viktor mientras acariciaba las mejillas de Yerik

—Yuuri es un total experto en lenguas, interpretación e idiomas —lo elogió Victoria.

—Es por eso que estoy orgulloso de tenerte a mi lado —dijo él peli plateado al mismo tiempo que besaba tiernamente los labios de su esposo.

—Algún día seré un gran explorador como ustedes —exclamó Yerik sonriendo al ver a sus padres amarse.

—Lo serás Yerik, lo serás.

N. de la A.
Holis, espero que les haya gustado este extra, y el dibujo. Ya sólo queda uno para terminar, el cual es un cossover.
Lamento no haber publicado esto la otra semana, había estado saliendo y el fin de semana fue mi cumpleaños, además que mi hermano tiene secuestrada la computadora  y no me deja usarla, por lo que si ven alguna falta de ortografía son libres de decirme ya que esto lo escribí en el teléfono

De paso agradezco a las hermosas personitas que me escribieron cosas lindas y sus felicitaciones en mi perfil. Y las que no lo sabían, no se preocupen, aceptó regalos atrasados, Okno XD.

Espero que no me hayan extrañado tanto y si es así me sentiría mal por haberme ido de paseo con mi crush en lugar de regresar a mi casa temprano para escribir. 😅 En fin, aún así ese día en cierto círculo de lectura aprendí como escribir un buen lemon.

Besos y nos leemos pronto.


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