Capítulo 2
Gaibriell
Siempre intenté definir la paz consultando al horizonte , buscando en mis pensamientos una idea clara, una solución ante aquella oscuridad que me embargaba . Fue entonces, cuando apareciste tu, aquel amanecer, mi nuevo comienzo, mi primer rayo de Sol, allí donde el río sale de un quiebro imposible, como la variedad de colores de aquella mañana.
El astro salió lento, gustándose con acariciar tu piel expuesta, pero que atrevido es. No lo culpo la verdad es que nadie puede resistirse ante tu belleza, eres todo en mi vida, el color, el sonido, el viento, los pensamientos... Hay lugares que ves en tus sueños, y es maravilloso saber que siguen frente a ti cuando el día despierta.
Un rostro angelical y una hermosa melena como el mismo chocolate sin duda es el comienzo de mi universo. Es imposible describir la belleza, pero sin duda eres el concepto que más se acerca. Si escucharas mi corazón al estar ante tu presencia, quedarías extasiada por sus latidos constantes de amor. Una sonrisa tan bella no puede ser opacada, ni por las 7 maravillas del mundo.
La dulzura de tu rostro tiene el poder de transportarme a un lugar donde solo tú y yo somos los protagonistas. Un abrazo de tu delicado cuerpo es suficiente para calmar mis miedos. Es inevitable no sentirme intimidado cuando en tu presencia estoy, tu belleza paraliza mi cuerpo, tus ojos chocolate, adornados de delicadas pestañas, generan los suspiros de amor más sinceros. Nunca pensé conocer a la mujer más hermosa del mundo, menos en estar felizmente casado con ella, al mirarte lo supe, tengo el privilegio de mirar la belleza hecha mujer.
Cada lunar en tu piel son como invitaciones para que haga con ellos uno a mis labios, las perfectas marcas que acarician tu cadera, son como estar apreciando el mar mismo navegando en ti, tengo a mi lado a mi propio océano. Puedes ocultar tus sentimientos, pero nunca lo único que haces sentir a mi corazón. Es increíble lo que puedes sentir al ver sonreír a una hermosa mujer como tú. Tu belleza opaca los colores del mundo, tu sonrisa me hace tan feliz que podría verte hasta el fin de los tiempos. El día en que tus labios se unieron con los míos pensé que soñaba, cuando abrí mis ojos vi un sueño hecho realidad, tú. Hace poco descubrí que tus ojos tienen un gran poder, al mirarlos quedé profundamente encantado con lo bellos que son.
El amor es eso que nos hace elegirnos todos los días. El amor solo es una palabra, lo que mi corazón siente por ti al verte no puede describirse. Es interesante ver como en mis sueños se encuentra tu presencia cada noche.
Puedo ver en tu sonrisa ese sentimiento único de interés, solo podre saberlo cuando tu mirada quede fija en mis besos unificándose en una bruma de deseo palpable. Comprendo el valor que tienes, sé lo fuerte que eres, pero nunca subestimes el amor que puedes recibir de mí. Tu presencia puede descontrolar todo mi sistema, pero tu ausencia aniquilar mis anhelos. Tu voz es la melodía más hermosa que podría escuchar , todo lo que sale de tus labios es magia, magia en la que me he vuelto adicto.
Te pedí
Con mi fuerza al universo
Te escribí en un par de versos
Que mandé volando al cielo
Te pedí
Te soñé
Y te amé sin conocerte
Mis abrazos te llamaban
A un ladito de la cama
Te soñé
Presentí
Cada día tu mirada
Tu llegada, me rendí
Ante el brillo de tu alma
Sí, soy aquel que desde siempre te esperaba
Puedo admitir
Que aunque fuera una locura no dudaba
Sí, en mi corazón tu espacio yo guardaba
Y ahora que estás aquí
Veo el amor convertido en ti.
Una bella sonrisa aparece en ti, nuestros ojos, esmeraldas y chocolates se detallan detenidamente, solo tu mi amor has despertado talentos que ni yo imaginaba tener, soy para ti y tu eres para mi, no hay nada más que deseo tanto como el poder verte cada amanecer de nuestras vidas. Beso tus dulces labios recibiéndome gustosos, tus delicados brazos envuelven mi cuerpo, dos pieles tan distintas se van uniendo, pegándose la una a la otra, fundiéndose finalmente en una sola, mis labios recorren tu piel tersa , despertando dulces melodías salir de tus labios, pequeños brillos muestra tu piel, nuestros cuerpos están a punto de estallar. Una y otra vez deseo sentirte así , siendo solo uno, que no podamos separarnos, llegando al final, compartiendo nuestras respiraciones que cada vez se vuelven escasas . Es como un huracán de deseos interminables un torrente de miel desbordado, las mieles del amor.
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