Capítulo dedicado a: Jennyineslozano, Yaquelinrodriguez256, Luzgarcia574, anameramaya, midninghts, Elizabethdelosangeles :D

Capítulo 9: Éramos amantes

Me quedé por varios segundos completamente congelada en mi lugar tras escucharlo decir eso. Pestañee un par de veces mientras mi corazón latía desenfrenado y de alguna manera toda la discusión que habíamos tenido hacia solo segundos cobraba sentido y mis mejillas empezaron a picar ante la revelación. Me di la vuelta y lo miré directo a los ojos a ver si me estaba mintiendo o si decía la verdad, él era difícil de leer, pero el tiempo que pude compartir con él me hizo saber cuándo era o no sincero, y ese leve brillo de su mirada me hizo saber que estaba hablando con la verdad porque no parecía reconocerme.

Él no me recordaba.

Di un paso hacia él abriendo ligeramente la boca y sintiendo mi labio inferior temblar pregunté:

—¿No me recuerdas?

Fue en ese momento que noté la cicatriz de su cabeza, se confundía con su cabello largo, pero, sin duda se notaba al costado de su cabeza que tenía lo que parecía ser una cicatriz de sutura en proceso de curación.

Él negó con la cabeza, su mirada fija en la mía, sin titubear, como si realmente yo fuera una extraña para él. Ahora todo cobraba sentido y de alguna forma me dejé de sentir estúpida y usada.

—¿Eramos amantes? —preguntó fruncido el ceño.

—Lo éramos. Todo lo que te he dicho es cierto —dije.

Noté como en vez de parecer más calmado de que yo sé lo confirmara, pareció de hecho perturbado mientras llevaba una mano a su cabeza y me veía horrorizado.

—¿Pero cómo es posible? eres una niña. —replicó.

Pestañee un par de veces y bufé negando con la cabeza.

—No soy una niña —repliqué algo molesta—, tengo de hecho la edad de tu hija y estoy casada con tu abuelo, para mi completo horror.

Después de que lo dije me di cuenta de que eso había sonado mejor en mi cabeza pero no en voz alta.

Eros aún parecía confundido y dijo:

—Eso es imposible, yo nunca estaría con alguien como tú.

Abrí ligeramente la boca ante su confesión y repliqué diciendo:

—Pues detesto decepcionarte pero lo estuviste —mi voz demostró mi amargura—, estuviste con alguien como yo.

Fuimos por un momento un duelo de miradas, y noté que bajó un poco sus humos prepotentes porque algo que siempre tenía este hombre era dureza y crueldad para soltar las cosas.

—Mi intención no era ofenderte —explicó—, eres muy bonita, pero me resulta difícil de creer que de verdad estuve contigo...

Dio un paso hacia mí, y me parecía increíble como aún mis piernas respondían a él volviéndose como débil gelatina. Su cuerpo a escasos centímetros del mío, me hizo temblar y un inexplicable calor me invadió enteramente cuando se inclinó hacia mí, como si midiera mi reacción, y quisiera probar que lo que yo decía era verdad. Bajé la mirada cuando mi cuerpo revivió lo que tanto tiempo atrás sintió y casi había olvidado; su cercanía peligrosa que me intimidaba al mismo tiempo que me hacía perder la cabeza.

—Ahora estás con otra persona —continuó diciendo:— y si hubieras estado conmigo —sus dedos tomaron mi barbilla para que me enfrentara a su mirada; dejé de respirar— nunca te hubieras atrevido a estar con otro.

Sentí mi garganta reseca y tuve que tomarme un momento para enfocar otra vez mis pensamientos.

Su ego siempre sería más grande que su polla.

Fruncí el ceño tras analizar lo que me dijo, y rodé la cabeza para que dejara de tocarme mientras respondía:

—¿Otra persona? ¿Con quién? ¿De qué hablas?

Ni siquiera había consumido mi matrimonio con el rey, que asco. No había estado con otra persona desde que estuve con él. Eros no apartó la mirada de la mía, sentía que estaba analizándome en cada cosa que decía.

—Con el doctor. —explicó.

¿El doctor? Abrí ligeramente la boca sintiéndome hasta ofendida de que creyera tal cosa de mi cuando evidentemente eso no era cierto, iba a replicar cuando de repente escuchamos que se abrió la puerta, la madera chocó contra mi espalda echándome literalmente contra el torso de Eros, él me sujetó y ambos volteamos cuando un rostro se asomó.

Era una mujer, tenía facciones duras y una cicatriz que cruzaba su ceja, cabello color caramelo y piel tostada, era pequeña, sin embargo parecía musculosa de esas mujeres rudas que sabes que no tendrían piedad con nadie. Sus ojos claros se enfocaron en mí y entonces su rostro se contrajo en una evidente mueca de desagrado cuando me vio en los brazos de Eros. Pero no fue eso lo que me dejó fuera de mis cabales, sino cuando Eros lució ligeramente avergonzado y dando un paso atrás me soltó.

—Toca antes de entrar —le regañó él.

¿Quién era esta mujer? De repente recordé las bragas que había visto antes, ¿eran de ella? ¿Tan poco tiempo tardó Eros para pasar de mi?

«Él no te recuerda»

Aún así sabiendo que tenía amnesia sentí los celos envolverme al saber que ellos ahora podían estar juntos.

—Lo siento, ¿interrumpo algo? —replicó ella en tono hostil, clavando la mirada en Eros como si le perteneciera y estuviera pidiéndole explicaciones.

—Sí, de hecho sí interrumpes algo importante —repliqué en su mismo tono hostil sin comprender por qué los celos me subieron de 0 a 10000 en niveles exponenciales.

Ella estrechó los ojos como un cazador que mira a su presa para atacarla y Eros dio un paso adelante entre ella y yo.

—¿Qué ocurre? —le preguntó Eros en un tono demasiado amable para mi gusto.

Ella lo miró y luego a mí, para seguidamente mirarlo a él y decir:

—Ha llegado respuesta de los rusos.

¿Los rusos?

—Dame un momento —le dijo Eros y entonces para mi satisfacción él volvió a cerrar la puerta y ella no tuvo más opción que retroceder dejándonos nuevamente solos.

—¿Quién es ella? —pregunté sin poder ocultar el desagrado que me causaba verlo con alguien más estando refugiado aquí y bien cuidado cuando yo tuve que estar allá afuera viviendo un verdadero infierno del que aún no me recuperaba.

Donde cada noche me agobiaba el recuerdo marchito de un bebé que nunca existió porque me lo arrebataron.

—Ella no es importante. —soltó Eros sin la más mínima empatía.

—¿Te acostaste con ella? —indagué sin saber por qué, sabiendo que iba a dolerme si sabia la verdad.

Él se quedó en silencio. Sentí una puñalada en los celos, el ego y en el orgullo.

—¿Y bueno? —insistí.

—Eso no es algo que debería comentar —dijo— mucho menos contigo.

—¿Lo estuviste o no?

—¿Por qué deseas saber eso?

—¿Estuviste o no?

—Sí. Lo estuve —soltó ya obstinado—. Pero, yo ni siquiera sabia que existia algo entre nosotros, no desde el maldito accidente que me jodió la puta cabeza.

Su voz se empezó a alterar cuando continuó diciendo:

—Y si te soy sincero, no siento nada por ti ahora. Tal vez no recuerde muchas cosas, pero sé quién soy y no soy de enamorarme, dudo que lo hubiera hecho contigo.

Esa fue la última puñalada en mi ego y en mi corazón que logró desinflarme enteramente.

—Vale —dije mordiendo el interior de mi mejilla llena de obstinación y a la vez dolor porque una parte de mí sabia que hablaba muy en serio—. Tal vez nunca me amaste y solo me deseaste, gracias por dejarlo claro.

Ahora que lo pensaba esa teoría agarraba cada vez más fuerzas porque realmente nosotros fuimos un fuego, una atracción fuerte que solo se consumía en la carne, nunca en el corazón.

Me iba a dar la vuelta para irme sintiendo como la rabia hacia que mis manos temblaran pero él me tomó de la muñeca, me voltee hacia él esperando ver algún asomo de algo, pero solo había dudas y muchas preguntas cuando preguntó:

—Espera ¿Alguna vez te dije que te amaba?

Tragué pesadamente saliva, y mordiendo mí labio inferior negué con la cabeza.

—No, pero pensé que te pertenecía, y tu a mí.

Aquella noche lo dijimos, aquella noche realmente creí que lo nuestro era incluso algo más allá del amor.

«"Ahora tengo un tatuaje que te recuerda que me perteneces." recuerdo que me dijo.

"¿Y tú me pertences? Quiero también dejar mi marca en tí." Recuerdo haberle dicho.

"Hazlo." susurró y yo dejé mi nombre en su dedo»

Bajé la mirada a su mano, pero cuando se la iba a tomar para enseñar lo qué él permitió que le hiciera, él dijo terminando de triturarme él corazón:

—No puedes suponer cosas de mí, soy un perfecto manipulador para conseguir las cosas y de seguro que en ese momento solo quería algo de ti.

Apreté los labios deteniendo mí impulso de demostrarle la única prueba que me haría demostrarle todo lo que signifiqué para él.

—¿Cómo puedes estar tan seguro? —repliqué.

—Porque mí misión era destruir el reino y yo no soy de desviarme de mis planes, de seguro solo fuimos una aventura y nada más.

Realmente las cosas que me decía Eros me hacían bajarlo del pedestal en el que lo había puesto, porque me daba cuenta que era una persona realmente cruel y frívola cuando no sentía amor ni atracción por mí.

Sentía que lo había perdido por completo, no había rastro del hombre al que conocí aquella noche de descontrol.

—Me sorprende que seas tan idiota para dar por sentado lo que harías —dije—, cuando actúaste de una manera completamente diferente.

—Esto soy.

—Exacto, este es otro Eros, porque el Eros que yo conocí, murió aquella noche del atentado.

Noté como pareció algo consternado por mi determinación y entonces clavó su mirada en la mía casi traspasando mi alma y noté que algo brilló en sus ojos azules tan claro como el gris, puede que un destello de reconocimiento. Él dio un paso hacia mí y yo no me moví, quería saber lo que iba a hacer, su mano se alzó y su pulgar acarició mí mejilla con un suave consuelo, como si por un momento volviera a ser él mismo, pero, a la vez, parecía diferente.

—Eva —murmuró y algo en su voz parecía más calmado—, aun te veo y siento que hay algo en ti que debería recordar, pero, esto no es importante ahora. En este momento no eres importante para mí.

«Hijo de puta»

Me solté de su agarre y finalmente abriendo la puerta me fui de ahí casi llevándome a la mujer que quería hablar con Eros por el medio porque estaba escuchando como una sanguijuela pegada de la puerta.

Que se jodiera, que se jodieran todos, que se jodiera Eros.

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Holaaa conejitas guapas, les traigo un solo capítulo pero hecho con amor y cuidando los detalles, actualizaré todas las semanas pero esta vez no de manera tan apresurada porque hablé conmigo misma y es algo que debo disfrutar para darle buenos escenarios y no hacer todo a las patadas, verdad? Disfrutar el proceso para matar personas :3 espera, así no era... Jajajaja okey, okey, ADELANTO DEL  próximo capítulo: Reclamos y un vistazo de ÍGOR :D

¿Estamos todas? dejen aquí un comentario de lo que quieren que pase 3:) a los mejores comentarios les dedicó el capítulo que viene==>

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