Capítulo 12: El borde del peligro
Capítulo 12: El borde del peligro
EVA DUNKEL
Era muy temprano en la mañana cuando nos despertamos, y nos dijeron que nos movilizariamos a otro lugar porque los guardias reales estaban muy cerca de nuestro perímetro, en cualquier momento darían con nosotros.
Sentí que dormí son descansar, tuve muchos sueños extraños durante la noche, en especial porque pensaba en lo ocurrido con Eros y cada vez que me despertaba por el doctor Patrick roncando, solo pensaba en mi conversación con él al decirme que no era importante para él y que probablemente solo me usó cuando me conoció.
Sabía que no era así, yo no me había inventado un mundo de fantasía donde éramos solo nosotros dos, y de hecho, Eros era una persona muy diferente en aquel momento en que estuvimos juntos.
Estaba convencida de que era amor aunque nunca lo admitimos, pero su mirada y atención me mostraron más que mil palabras, si no era amor, entonces definitivamente estuvimos obsesionados el uno con el otro, aunque ahora no había rastro de lo que fuimos alguna vez.
Cuando salimos al estacionamiento, Helio se acercó a nosotros, él era uno de los cabecillas de la rebelión, llevaba siempre ropa oscura, su cabello color caramelo eran iguales que sus ojos, y una cicatriz cruzaba su ceja, su mirada era la de alguien que había vivido muchas cosas malas y feas; dura, frívola y desconfiada.
—Eva —dijo deteniéndose frente a mí, tuve que alzar la vista para poder mirarlo a la cara—, irás en el auto del medio, eres una de las personas más importantes que llevamos y necesitamos que estés resguardada. Y doctor Patrick, tú irás en el auto de atrás conmigo, hay muchas cosas de las que necesitamos hablar.
—Vale —dijo el doctor Patrick y yo no sé por qué me vi en la necesidad de hablar diciendo:
—Gracias. Agradezco realmente que nos ayuden.
Helio me miró; esta vez una mirada de esas más prolongadas y dijo:
—Todos estamos jodidos — el fantasma de una sonrisa apareció en su cara—, así que entre jodidos nos ayudamos.
Me guiñó un ojo y sin decir nada más, se fue de ahí.
—¿Es coquetería lo que veo? —preguntó el doctor Patrick.
—No digas tonterías —dije—. ¿De donde se conocen ustedes?
Patrick pareció ligeramente pensativo, aun tenía marcas de la almohada en la cara revelando que durmió como un roble toda la noche.
—¿Recuerdas la chica que te comenté que me gustaba? —preguntó.
—La que quiere que le cries el bebé.
—Ajá, él es su hermano mayor. De seguro que quiere decirme como está su hermana de salud, la última vez estaba enferma.
—Vaya. —iba a agregar algo más con ironía como que Helio lo haría entrar en razón de mendingar amor, pero alguien gritó para todos:
—¡Abordando!
Habían varios autos de eso todoterreno alrededor. Me acerqué al auto que Helio me había indicado antes cuando de repente vi a Eros lanzar un bolso y montarse en el puesto de piloto.
—¿Iremos juntos? —pregunté algo confusa. Él ni siquiera me miró cuando contestó con sarcasmo:
—Lo siento, no me ha dado tiempo de apartar una carroza para ti.
No oculté mí despreció y giré los ojos, pero aún así no tuve opción y me subí a su lado, este era un auto pequeño, tenía vidrios que nos protegían del exterior, relativamente más seguro que los demás. Cuando arrancamos yo me mantuve con la mirada fija afuera, aunque mí mente me llevó al momento en que nosotros nos fuimos en su auto; esa noche donde estuve con él íntimamente por segunda vez en Dubai, aquella vez donde todo era... O más bien parecía, más fácil y yo estaba ajena a todo.
—Necesito hacerte unas preguntas. —La voz de Eros rompió el silencio.
—¿Ahora existo para ti? —pregunté con algo de ironía.
Lo voltee a mirar, no parecía estar de humor, su ceño estaba fruncido, sus brazos fuertes aguantando el volante con firmeza, él ignoró mí comentario y continuó diciendo:
—Tienes más información de la que me interesa, de lo contrario no te hablaría.
El muy hijo de puta solo se las arreglaba para caerme peor en está faceta amnésica.
—Eres un ¡ahg! —dije girando los ojos— nunca vas a cambiar.
—¿De qué hablas?
—Todo siempre fue para tu beneficio —solté—, ¡siempre impones lo que quieres!
Más que irritación y molestia, estaba condenadamente triste porque parecía que ya no había rastro de aquel hombre por el que caí tantas veces sin darme cuenta. Voltee otra vez hacia la ventana pensando en la día de abrir la puerta y lanzarme si volvía a decir algun comentario ridículo, cuando de repente hizo lo que menos me imaginé.
Él me tomó la mano, su toque me tomó por sorpresa y me sobresaltó, voltee a mirarlo, él mantenía la mirada fija en la carretera, sin embargo, su mano tomaba la mía.
—Quiero que me digas por qué tengo tu nombre tatuado en mí dedo.
Me solté de su agarre, al parecer se dio cuenta por sí mismo.
—Para que te lo metas en el culo. —solté aún enojada.
—Anoche soñé contigo, Eva. No fue... algo erótico, pero —volteó a mirarme y tomó nuevamente mí mano para volver a mirar a la carretera—, me di cuenta de que tal vez sí significaste algo importante en mí pasado.
Sentí como bajaba la guardia, ya él no parecía tan prepotente como antes. Bajé la mirada a nuestras mano unidas y pregunté:
—¿Qué soñaste?
—Que era feliz contigo, que contigo tenía paz —admitió—. Eres lo único que veo que puede ayudarme a recordar, necesito recordar, tengo demasiadas lagunas mentales.
Apreté los labios, ¿como explicar todo lo que vivimos cuando todo parecía ser tan doloroso? Todo era... secreto, siempre fue así.
—¿Has sabido algo de Aurora? —pregunté— ¿sí recuerdas que la secuestraron?
—La tiene secuestrada Igor, tengo la esperanza de que la vuelva a encontrar —suspiró, parecía agotado—, no sé nada ella, ni sé... si sigue con vida.
Nos quedamos en un raro silencio donde ninguno de los dos dijo nada por un prolongado momento, hasta que de repente él murmuró:
—Se qué me he estado comportando como un auténtico idiota pero, necesito saber el pasado que viví contigo.
Suspiré y miré su mano entre las mías nuevamente, los tatuajes y los anillos qué antes estaban ahí ya no estaban, se los había retirado. La sangre azul corría por sus venas, pero ahora era todo un traidor de la corona.
—¿Qué quieres saber en específico? —pregunté, alzando la vista para ver su perfil, su ceño estaba fruncido viendo al frente, pero sabía que su mente estaba aquí conmigo.
—¿Qué me hizo dejar que tú me tatuaras tu nombre en mí piel?
Entonces él sabía que yo misma lo hice y él me dejó.
—Si te soy sincera, no sé por qué lo hicimos, en ese momento estaba convencida de que seríamos un para siempre.
—Los 'para siempre' no existen.
—Ahora lo sé.
Tragué pesadamente saliva y continúe diciendo:
—Pero, tú también me marcaste a mí.
Él pareció más curioso.
—¿Tú también tienes mí nombre en tú dedo?
Sonreí un poco ante el recuerdo y negué con la cabeza diciendo:
—No, pero sí tengo una marca y es un secreto que solo el viejo Eros y yo sabremos, el lugar y lo que representa.
El recuerdo casi me hizo llorar, porque a pesar de que estaba con él, sentía que no era la misma persona.
De repente, el auto frenó en seco, alcé la vista viendo como todos los autos sé detuvieron antes de cruzar la frontera a Rusia, dejé de respirar cuando vimos una línea de autos que nos privaban el paso, muchos hombres estaban ahí armados; apuntandonos listos para disparar.
—Maldita sea —dijo Eros entre dientes—, debí saber que no nos dejaría en paz.
IGOR VOLKOV
—Korol, ya están el perímetro.
Sonreí colocándome en mi puesto en un lugar alto de la montaña donde podía ver a los traidores de Belmia.
—Excelente ¿tienen todo listo? —pregunté.
—Sí.
—¿Dónde está rifle mayor?
—Aquí señor.
Me lo pasaron y yo lo coloqué en posición, mi dedos en el gatillo, mis ojos puestos en el auto principal.
—Hagan explotar el terreno a la cuenta de 6—ordené—, yo me encargo de disparar.
Estaba por apretar el gatillo contando regresivamente en mi mente, esto era lo suficiente como para herir, pero no lo suficiente como para asesinar, era su advertencia para su secuestro. Cuando de repente una persona apareció justo en mi campo de visión frente a la zona de los autos enemigos donde yo estaba apuntando.
Su cabello rubio me heló la sangre, dejé de respirar al pensar que era una visión. Aurora.
Me levanté sobresaltado de mi lugar cuando de repente, todo el terreno donde estaba ella explotó.
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Oficialmente doy por finalizado la introducción de capítulos fresa para entrar en LA MALDAD DEL REY BIENVENIDAAAAASSS!!!! •Suelta risa malvada• jajdhjk aquí era justo a donde quería llegar, ahora sí empieza lo bueno WUAJAJSAAA!!! LEERÉ SUS TEORÍAS Y DEDICÓ CAPÍTULOS :D
INSTAGRAM: YSARISAREINAMOO
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