Ryo, ahora conocido como Midoriya Izuku, despertaba de su larga siesta.

|Estoy aburrido...|

Él se encontraba acostado en su cuna, sin ninguna posibilidad de moverse debido a su cuerpo de bebé.

|Ni siquiera puedo usar magia como para distraerme... Maldita insuficiencia de maná|

Mientras que el pequeño Izuku se lamentaba de su terrible e inimaginable situación, sintió que alguien lo estaba mirando fijamente.

Hola pequeño, soy tu hermano mayor... Masaru -dijo el niño-

|Hermano mayor, ¿eh?|

Midoriya Masaru, el hijo mayor de la familia Midoriya. Un niño de 6 años, pelinegro, entusiasta y extrovertido.

Okaa-san dijo que ibas a llorar cuando me vieras, pero se equivocó... A partir de ahora te protegeré con mi vida y no dejaré que nada te pase -habló con determinación-

|Quizás sea interesante tener un hermano mayor|

Luego que Masaru dijera esas palabras, empezó a hacer caras graciosas para que Izuku pueda distraerse.

Masaru, deja a tu hermano en paz. Solo tiene unos días de nacido -dijo Hisashi mientras cargaba a Izuku-

¿De dónde viene ese horrible olor? -Ante el nauseabundo olor, Masaru se cubrió la nariz-

Al sentir el mismo olor, Hisashi se dió cuenta que provenía del pañal de Izuku.

|Creo que me cagué... Estúpido cuerpo de bebé|

El pequeño Izuku necesita un cambio de pañal -dijo Hisashi mientras colocaba a Izuku en la cama- ¡Inko, Izuku necesita que lo cambies! -gritó-

¿No lo vas a cambiar tú, otou-san? -preguntó Masaru-

S-soy malo para cambiar pañales... Cuando tú eras pequeño, Inko siempre era la que te cambiaba -contó Hisashi-

Cuando Inko llegó a la habitación, se encargó de cambiar al bebé.

|Mierda, que vergüenza|

Listo -dijo Inko- Hisashi, ¿no deberías ir a la compañía?

No te preocupes, dejé a alguien para que se haga cargo -explicó Hisashi- Recuerda que hoy vamos a tener una salida familiar

Bien, es hora de ir a comer... Espero que tengan listo la limusina -habló Inko mientras salía de la habitación junto a Izuku entre sus brazos-

|¿Limusina?|

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/Dos meses después/

*Pov Izuku*

Desde que Help se desactivó, me he sentido solo a pesar que tengo una familia.

Ya ha pasado dos meses desde que reencarné en este mundo y no he podido hallar ni siquiera una sola pista que me pueda indicar el porqué me sucedió esto.

Tal vez no sea muy importante, pero hay algo de lo que me he dado cuenta... Soy hijo de una familia millonaria.

Por lo que sé, mi padre, Midoriya Hisashi, es dueño y fundador de una de las empresas más exitosas de Japón... Creo que se encuentra en el primer o segundo puesto.

Vivo en una enorme mansión rodeada de lujos y sirvientes. Esto realmente es un enorme cambio, ya que en mi antigua vida, con las justas tenía para comer una hamburguesa, pero ahora, podría comprarme toda la cadena de comida rápida... Claro, si es que pudiera comprarlo. Solo soy un tonto bebé de 2 meses de edad.

Al parecer, en este mundo es normal que las personas tengan el cabello de distintos colores: rosa, verde, morado, azul, etc. Y yo que pensaba que los pelirojos eran raros.

En cuanto a mi memoria, aún no soy capaz de recordar todo con exactitud. Solo tengo algunos flashback sobre mi estadía en el otro mundo.

Pero dentro de esos recuerdos, pude hallar información muy importante que me sirvió para volver a usar magia.

Resulta que hubo un experimento realizado por un grupo sabios hace muchos años.

Gracias a esta información que milagrosamente recordé, pude aumentar mi maná, además de aprender una nueva habilidad "Resistencia al dolor", debido a los fuertes dolores que provocaba tener 0 mp (maná).

Al princio estaba un poco dudoso de realizar este experimento, pues no sabía si en realidad podría ser capaz de usar nuevamente maná en este mundo... Pero funcionó.

Cuando descubrí que tenía suficiente maná para usar valoración, la usé en mi nueva familia.

Primero lo usé en mi nueva madre.

Nombre: Midoriya Inko

Edad: 29

Nivel: 18

Género: Femenino

Raza: Humano

Quirk: Telekinesis

Ocupación: Ama de casa

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Por ahora no tengo claro el concepto de los niveles de las personas en este mundo.

El siguiente fue mi padre.

Nombre: Midoriya Hisashi

Edad: 29

Nivel: 25

Género: Masculino

Raza: Humano

Quirk: Aliento de fuego

Ocupación: Empresario exitoso

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Y por último lo usé en mi hermano mayor.

Nombre: Midoriya Masaru

Edad: 6

Nivel: 10

Género: Masculino

Raza: Humano

Quirk: Piroquinesis

Ocupación: Estudiante

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Dejando de lado a mi familia, no he podido averiguar si este mundo es mi mundo original o una realidad alterna.

Y por culpa de las limitaciones de mi cuerpo, tampoco sé en qué año estamos.

Si en todo caso este fuera mi mundo original, la aparición de los "quirks" debió suceder después de la invocación, aunque no sé cuánto tiempo después.

También podría haber información sobre los invocados o quizás me pueda reencontrar con mi verdadero padre, pero siento como que eso jamás va a suceder.

Por lo que tengo entendido, vivo en Musutafu, aunque en nunca había escuchado un nombre como ese que pertenezca a Japón. Habiendo la posiblidad que este sea un mundo alterno.

Enserio, todo esto es complicado...

Ahora, los quirks... Habilidades que se desarrollan a partir de los 4 años. Al parecer, está la profesión de héroe, los cuales luchan contra villanos y salvan personas... Esto ya parece sacado de un cómic.

Durante algunos paseos, vi que el cuerpo de varias personas fueron modificados a causa de sus quirks... Solo espero que mi quirk no vaya a modificar mi cuerpo.

Tampoco he podido activar Help... Este estúpido cuerpo de bebé me está volviendo loco.

Mi único alimento es la leche materna de mi madre, paro durmiendo todo el día, no puedo moverme, las sirvientas me paran vigilando, mi padre me toma fotos todos los días, me cago en cualquier momento... Tal vez pueda parecer relajante al principio, pero la verdad es que luego se vuelve incómodo.

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/6 meses después/

*Pov Normal*

Se podía ver al pequeño Izuku gateando hasta la biblioteca de su padre.

Durante los seis meses que transcurrieron, no pasó nada interesante para Izuku. Comer, dormir y cagar, ese era lo único que podía hacer Izuku.

|Esta vez si lo lograré|

Él había intentado varias veces entrar a la biblioteca de su padre para poder agarrar un libro y buscar información sobre este mundo, pero siempre había alguien que se lo impedía.

Mira Masaru, es Izuku-chan -dijo una niña que caminaba junto al niño-

¿Otra vez, Izuku? Desde que aprendiste a gatear, siempre has querido entrar a la biblioteca -habló Masaru mientras cargaba a su hermanito-

De seguro quiere que le lean un libro -dijo nuevamente la niña-

No creo que quiera eso, Ryūko -respondió Masaru-

Tatsuma Ryūko, la mejor amiga de Masaru.

|Si quiero entrar... Maldita sea, me voy a sentir estúpido intentando esto, pero no hay otra alternativa|

De la nada, Izuku comenzó a llorar mientras se movía entre los brazos de su hermano.

T-tranquilo Izuku, por favor -trató de calmarlo Masaru, pero solo provocó que Izuku llorara más fuerte-

Sin más alternativa, Ryūko le quitó al bebé y lo cargó.

Ya, ya. Quieres entrar ahí, ¿cierto? -preguntó Ryūko mientras lo tranquilizaba-

Izuku paró de llorar y señaló la entrada de la biblioteca, por lo que Ryūko y Masaru comenzaron a abrir la puerta, pero...

Disculpen, Inko-sama los está llamando para comer

Una de las sirvientas de la familia Midoriya, se les acercó y les habló.

Siendo cargado por la amiga de su hermano, Izuku fue llevado al comedor, alejándose nuevamente de su destino.

|Si tan solo pudiera usar la computadora... Estúpido cuerpo de bebé|