- Lo siento Yami, se enteraron - dijo Leonardo arrepentido.
- No te preocupes Leo, sabia que lo harían - dijo Yami dándoles paso, ellos entraron - Llegaron en buen momento, estuve preparando algo para ustedes.
- ¿De que se trata esta vez? - dijo Leonardo mirándola fijamente.
- Hice estos - dijo Yami mostrando unos broches con forma de flor - Son amuletos protectores, para tu familia Raphael.

- ¿Y la de Leo? - pregunto Raphael confundido, solo había 4.
- Ellos no lo necesitan, yo les enseñe a defenderse - dijo Yami con seriedad aunque en el fondo sonriera de manera maliciosa - Estarán bien, de tus hijos te tienes que preocupar.
- ¿Y mi padre?¿Que tan lejos esta? - pregunto Leonardo muy serio, Yami tiro unas piedras en un mapa.
- A 4 reinos de aquí, tardara unas semanas en llegar - dijo Yami viendo donde cayeron - Busca un nuevo lugar en donde vivir por si no puedes resolver la situación a tiempo.
- ¿A que te refieres con "resolver la situación"? - dijo Raphael desconfiado.
- Si nuestro padre no desiste de llevarte a casa, tendré que tomar medidas extremas - dijo Leonardo molesto - No permitiré que lastime a la familia.
- ¿Y que harás? - pregunto Raphael con temor.
- No lo matare si eso es lo que te preocupa - dijo Leonardo omitiendo detalles.
- Deben irse, los soldados están cerca - dijo Yami señalando una puerta.
- Gracias por todo, Yami - dijo Leonardo para cruzar la puerta con su hermano y su yerno - Niños, tenemos que hablar.
Continuara...