Las camionetas se detuvieron frente a una gran casa.

Jimin observó todo con ojos grandes ya que él tenía la idea de que aquellas personas aún vivían en chozas o cabañas antiguas. Pero grande fue su sorpresa al ver como todo era diferente a lo que él imaginó.

Había casas de diferentes tamaños y acabados, algunas incluso parecían mansiones. Justo estaban frente a una.

Minha bajó de una de las camionetas junto a su esposo, mientras que de la otra bajaron Seokjin y Namjoon. Jimin entonces abrió la puerta para bajar pero la mano de Jungkook lo detuvo.

- No hemos llegado...- el alfa le dijo.

- ¿Pero..?

- Ellos sólo traerán algo para nosotros y entonces continuaremos nuestro camino...

- Oh... Está bien...- Jimin no entendía hacía dónde se dirigían, pensar que vivirían en otro lado lejos de su tía le aterró, si el alfa intentaba propasarse con él, ¿Quién lo ayudaría?

Mientras se hundía en sus pensamientos negativos, Jungkook trataba de ignorar las miradas chismosas por parte de los pobladores. Obviamente se preguntaban quién era el omega que lo acompañaba y por que estaba ahí.

Estaba seguro de que su padre iría a su casa por la noche a molestar. Aunque eso sería bueno ya que podría presentarle a Jimin a su madre, no le agradaba el hecho de discutir con su progenitor frente a su omega.

Minha y Seokjin se acercaron a la camioneta varios minutos después. La omega llevaba un par de bolsas, eran regalos para Jimin y Jungkook, también para el cachorro. Estaba muy emocionada por la espera del bebé pues sería abuela, bueno tia-abuela pero no importaba, amaría a ese cachorro con toda su alma.

- Aquí están unos pequeños regalos...- Minha le entregó las bolsas al omega- Es ropa para cuándo tu vientre comience a crecer, algunos suéteres porque el clima aquí es muy frío y unas pequeñas mantas para el cachorro...

Jungkook sonrió enternecido por ver a su madrina así de emocionada. Nunca la había visto tan contenta por algo.

- También hay algunas chamarras para ti Kook, sé que estás cubriendo turnos nocturnos... Pero tranquilo ya me encargaré de eso...

- No es necesario madrina...

- Shhh!! Déjamelo a mí...- la omega le dió un enorme beso a su sobrino en la mejilla- Cuídate cariño... Iré a visitarlos en un par de días...

- Tía...- Jimin no quería alejarse de ella, tenía miedo de quedarse solo con Jungkook.

- Todo estará bien... Confía en mí...- la omega le guiñó un ojo y le dió paso a Seokjin para que se acercara.

El omega llevaba un pastel de zarzamora, lo había preparado especialmente para su cuñado, había dedicado varias horas en el, así que esperaba que a Jimin le gustara.

- Hice esto para ti Jimin...

- Minnie... Todos me dicen así...

Seokjin sonrió.

- Minnie, espero que te guste... Cuándo quieras puedo prepararte otro o puedes venir a mi casa y te enseñaré a prepararlos.... ¿Qué te parece?

- Me encantaría... La verdad es que no se cocinar muchas cosas... Pero me gustaría aprender...

- Perfecto!!- Seokjin aplaudió emocionado- Así podrás conocer a mis cachorritos...

- ¿Tienes hijos?

- Si, dos pequeños... Nabi y Seokjoon...

- Me encantan los niños...- Jimin sonrió en grande.

- Ellos querrán pasar tiempo con su nuevo tío, supongo que Jungkook ya no será su favorito...

- Oye!!- el alfa replicó.

Jin le mandó un beso.

- Iré a visitarlos en estos días... Disfrúten su nueva vida de casados...

El rubio asintió y se despidió por fin de Seokjin.

Fue entonces cuándo el alfa emprendió caminó hacía su casa.

Jungkook no era fan de vivir en la aldea, prefería el silencio y la soledad que el bosque le brindaba, por eso cuándo tuvo la oportunidad comenzó a construir su cabaña a unos cuántos kilómetros lejos de la manada, ni tan lejos, ni tan cerca, lo suficiente para estar cerca de su madre, su madrina y su hermano.

Menos de 10 minutos después por fin llegaron a la casa del alfa, Jimin quedó sorprendido por el lugar. La casa era lo bastante grande, estaba rodeada de árboles de distintas especies y tamaños, pero lo que más llamó su atención fue que justo al frente había un río.

Todo era realmente hermoso.

El omega bajó de la camioneta y camino hasta la orilla del río para apreciarlo mejor. El aroma era exquisito. El sonido del agua correr, el viento correr, Jimin amaba aquella sensación de paz.

Pero de pronto el ladrido de un perro lo trajo de vuelta a la realidad.

- ¿Qué? ¿Qué es eso?- preguntó el omega asustado, caminando rápidamente hasta colocarse a lado del alfa quién estaba bajando las maletas.

- Es Bam...- respondió tranquilo.

- ¿Bam? ¿Quién es Bam?

- Mi perro...

- ¿Tienes un perro?- el omega preguntó emocionado. Siempre había soñado con tener uno, pero sus hermanas siempre se opusieron.

- Sí... Un cachorro... Bueno, es pequeño de edad pero su tamaño es bastante grande... Por eso lo dejé dentro de su casa, no quería que te asustara o se lanzara sobre ti...

- ¿Es agresivo?

- No, pero es muy juguetón...

- ¿Dónde está su casa?

Jungkook señaló con su barbilla una pequeña casita justo a lado de un árbol. Era tan graciosa, pudo notar de inmediato unos ojos grandes asomarse por una pequeña rendija y fue entonces cuándo el perro volvió a ladrar.

- Ven Min... Entremos antes de que comience a enfriar más...

Jimin asintió, con su manita se despidió del perro, tomó el pastel del asiento y siguió al alfa por el pórtico hasta la entrada se la casa.

Jungkook bajó una de las maletas y abrió la puerta. Pero antes de que Jimin entrara el alfa tomó su mano.

- Bienvenido a casa Min...

Jimin sintió su corazón latir con rápidez mientras su lobo aullaba de felicidad.

- Gracias....- el omega por fin entró a la casa.

Si por fuera le pareció linda, por dentro no tenía palabras para explicar lo hermosa que era. Todo estaba limpio y en orden. A simple vista podía apreciar lo grande que era.

El alfa dejó las maletas en el piso de la sala y se acercó a él, tomó el pastel y lo llevó a la mesa.

- No es una casa cómo las de la ciudad pero tiene todo lo necesario... Claro que si le falta algo o quieres cambiar cualquier cosa puedes hacerlo sin problema...

- Es muy linda... Me gusta...

Jungkook sonrió ante aquella respuesta.

- Te daré un tour...

El omega asintió.

- Tenemos la sala... Por aquí está un mini despacho, el comedor, la cocina...- Jungkook caminaba por toda la casa mientras Jimin lo seguía de cerca.

Los muebles eran prácticamente nuevos, había algunas fotos sobre la chimenea, una televisión, el comedor era para seis personas, las vajillas brillaban y había un pequeño refrigerador.

- Bueno, tenemos la despensa llena gracias a mi madrina y a Jin, ¿Quieres un poco de agua? ¿O tal vez una coca cola?

- No, gracias... Estoy bien...

- Okay... Bueno vamos al segundo piso...

Ambos subieron por las escaleras, al estar arriba había varias puertas.

- Está es tu habitación...- Jungkook abrió la primer puerta.

Estaba decorada con tonos crema, tenía sábanas nuevas, un pequeño tocador, en una esquina había un sillón y el clóset estaba muy grande.

- ¿Tú la arreglaste?

- Un poco, mi madrina y mi hermano hicieron la mayoría...

El omega sonrió.

- Esa de ahí es mi habitación...- el alfa señaló la puerta de enfrente- Y está...- Jungkook caminó a la habitación que se encontraba justo a lado del rubio- Es del cachorro...

Jimin abrió los ojos en demasía al ver cómo estaba decorada la habitación de su bebé.

- Es...- sus ojos se llenaron de lágrimas, todo en aquella habitación era perfecto.

Había una cuna, una mecedora cerca de la ventana, en el closet había ropita colgada ya, y varios peluches adornaban la habitación.

- Escogí el color amarillo porque creo que es muy alegre... Hay algunos regalos por parte de mi madrina, mi hermano y míos....

El omega comenzó a llorar.

- ¿Min? ¿No te gusta?

El alfa no pudo decir nada más pues el omega lo abrazó de forma inesperada. Eso lo sorprendió muchísimo, así que tardó unos segundos en reaccionar pero cuándo lo hizo de inmediato correspondió el abrazo.

- Gracias...

(✿^⁠‿⁠^✿)

Y lo repito 🤭

Amo tanto a Jungkook 💕

Sólo quiero aclarar que la boda se dió una semana después de que Minha hablara con Jungkook, por eso cuándo Jimin llegó la casa ya estaba arreglada para recibirlo. ¿Okay? Jajaja!!