7 - Curiosidad
🌈
Había oído sobre esas personas que son extremadamente introvertidas en todo sentido y no tenían casi amigos pero jamás pensé que llegaría el día que una de esas personas lograra captar mi atención de esta manera.
La primera vez que ví a Fluttershy, su cara de temor y confusión al ser llevada con los que estábamos en la fiesta a la sala de castigo, ella sabía que no había hecho nada malo pero aún así no se defendía, sentí pena por ella, sentí que debía ayudarla.
Pero luego cuando estábamos en el salón, cada vez que intentaba expresarse y la pena, vergüenza o timidez no la dejaba hacerlo, allí nuevamente decidí ayudarla pero pronto me dí cuenta de que en realidad más que ayuda, la estaba protegiendo.
¿La razón?
No podía negarlo, en el fondo lo sabía.
Esa chica había captado totalmente mi atención, era como una de esas muñecas de cristal que sabías que se podía romper si eras brusco con ella por lo que debías protegerla a todo costo.
Aunque no sabía exactamente de que quería protegerla pero si sentía que necesitaba hacerlo.
¿Era algo extraño?
Apenas dejaron que ella se fuera sentí un gran alivio porque esa inocente chica se libró del castigo pero luego no solo en ese momento durante toda la semana esa dulce carita inocente estuvo en mi mente y unas enormes ganas de volver a verla crecían cada vez más con el paso de los días.
No negaré que logré sacarla momentáneamente de mi mente gracias a todo lo sucedido en la casa de Rarity el fin de semana pero después de eso volvía su recuerdo a mi mente y hacerme sentir desesperada.
El lunes por más que intenté buscarla en toda la secundaria cuando tuve el tiempo, no lo logré así que decidí aplicar mi última carta aunque un poco desesperada, la visitaría en su trabajo.
Ya creía saber dónde trabajaba pero para estar completamente segura hablé con la persona que de alguna u otra manera lo sabía todo, Pinkie me confirmó que ella trabajaba en el centro de adopción.
Ese día no participé en la acción con Sunset y Pinkie aunque para ser sincera tampoco creo que haya sucedido algo porque la pelirroja se veía bastante concentrada en interrogar a la más hiperactiva por algo que la verdad no me importaba en ese momento.
Así que ese mismo día me escapé del castigo, dejando que ella me cubrieran y fuí directamente a aquel lugar con toda la intención de finalmente volver a verla.
No tienen la menor idea de lo placentero que fue verla allí en el mostrador inocentemente esperando al próximo cliente y aún más complaciente escuchar su voz, jamás me había emocionado tanto por cosas tan simples y pequeñas.
Pero sentía que necesitaba conocer más a esa chica, era un sentimiento que no me dejaba en paz, simplemente sentía que necesitaba hacerlo, era tan extraño...
¿Cómo entraste a mi cabeza Fluttershy?
¿Y cómo puedo sacarte?
Eran algunas de las preguntas que tenía en mi mente, el resto de mi mente mientras tanto solo tenía imágenes o impresiones de esta chica que ahora estaba frente a mí.
Luego apliqué una estrategia bastante simple para conseguir su número telefónico, era un poco bajo usar a Tank como excusa pero demonios, no sabía de que otra forma acercarme a esa chica.
Después de que salí del centro de adopción comencé a celebrar como si hubiera ganado la competencia más importante de mi vida y solo había obtenido un número telefónico.
Me sentía tan feliz por un condenado número de teléfono, yo no era así, yo siempre he sido genial, de hecho un 20% más genial que todos los demás.
¿Qué me estás haciendo Fluttershy? O más bien, ¿Cómo lo estás haciendo?
Al llegar a casa, estaban mi hermana menor y mis padres esperándome para la cena, obviamente vino una larga conversación sobre mi día, ya que esos 3 son mis fans número 1 aunque no sabía cuál de los 3 me admiraba más y eso era sin importar si hacía algo bueno o malo.
Un día haría una competencia para saber cuál de los 3 es el que me admiraba más pero en ese momento necesitaba hablar de mi situación con alguien.
Sabía que mi mamá se emocionaría de más con el tema y mi papá probablemente no me daría ningún consejo y solo haría algunas bromas sobre ello.
Por lo que mi única verdadera opción era mi hermana menor Scootaloo.
Apenas terminé de contarle todo, suspiré mientras me acostaba mirando el techo.
- Demonios Dash estás enamorada -
- No digas locuras, sabes que no le voy a esas cosas de el amor -
Ella rió un poco - Una cosa es que no le vayas a esas cosas y otra muy diferente es la realidad, solo piénsalo, no puedes sacartela de la cabeza desde el primer día, deseas protegerla y estabas desesperada por volver a verla aunque me digas que no estás enamorada de esa chica es evidente que te gusta mucho -
- Solo llama mi atención... No es que este enamorada de ella o me guste mucho... Solo captó mi atención y siento demasiado curiosidad por ella -
- Ay ajá - dijo en tono burlón.
Decidí mirarla y ella tenía una sonrisa ladina mientras mantenía una ceja levantada.
- Oh por favor, deja de mirarme así... -
- Ni te miro de ninguna manera -
- Si lo haces, tienes esa mirada de cuando insinuas algo -
- No sé a lo que te refieres -
- Haste la tonta pero evidentemente tienes esa cara, agh, no te hubiera contado nada... - dije para luego acomodarme en la cama quedando sentada en el borde mientras me cruzaba de brazos.
- Bueno, bueno... Dejaré de molestarte con eso pero solo deberías pensarlo muy bien, por mi parte estoy más que segura de que estás enamorada -
- Suficiente Scootaloo, sal de mi habitación - dije seriamente mientras señalaba la puerta.
Ella levantó sus manos como si estuviera rindiéndose para luego acercarse a la puerta pero antes de salir dijo - Adiós enamorada -
Inmediatamente lancé una de mis almohadas en su dirección pero ella ya había salido de la Gaby así que esta chocó contra la puerta.
Solté un pequeño bufido de fastidio pero luego miré mi teléfono, la tentación era demasiado grande, de todos modos nadie me estaba viendo, un mensaje no haría daño a nadie además necesitaba saber si ese era realmente su número...
Que excusa tan barata, hasta yo lo siento.
Finalmente decidí a mandarle ese mensaje, la conversación no fue tan larga como me hubiera gustado pero al menos pude distraerme, toda la conversación estuve caminando por la habitación, o sentada mientras movía mis piernas inquietamente e incluso acostada dando vueltas en la cama.
Scootaloo tenía razón...
Me gustaba.
Demonios pero si apenas la había conocido y no sabía prácticamente nada de ella, ¿Cómo me enamoré de ella tan rápido?
Y ella no hizo nada, literalmente nada para captar mi atención, solo ser ella.
Estaba bastante jodida.
La última vez que me enamoré todo salió terriblemente mal y no estaba segura de intentarlo de nuevo...
Además ella me dejó en claro en esa conversación telefónica que no tiene los mismos gustos que yo...
Aunque cuando era un poco más jovén también pensaba que era heterosexual hasta que todo salió mal en esa pequeña relación y decidí probar cosas nuevas.
Esas que me hicieron feliz pero nada serio para evitar salir herida...
Maldición, ahora estaba confundida.
A la mierda, es mejor que duerma y mañana pensar las cosas.
Me acosté y me quedé dormida aunque me costó un poco.
A la mañana siguiente me desperté demasiado temprano o al menos para mí...
Hice mi propio desayuno ya que nadie más en la casa había despertado todavía y aunque acostumbraba a irme con Scootaloo, no quería ir al instituto mientras ella me hacía todos el camino esa cara que hizo en la noche.
Así que me fui antes y decidí llevarme mi balón, comencé a hacer algunos trucos mientras iba por el camino, era bastante temprano así que no había mucha gente por la calle.
Mientras dominaba el balón algo llamó mi atención, una persona, una chica para ser exactos...
Pero no cualquier chica, era esa chica de cabello rosa pálido que no quería salir de mi mente estaba saliendo de la que parecía ser su casa.
Demonios... Vivimos apenas a una calle de distancia, ¿Cómo rayos no había visto semejante belleza antes?
Ahora tenía un debate moral, ¿Debía seguir mi camino al instituto y dejarla en paz? ¿O debería acercarme y pedirle ir juntas?
Mientras ese debate seguía en mi mente y trataba de tomar una decisión, mi cuerpo tomó una decisión por si mismo y comencé a caminar más rápido antes de lo esperado estaba prácticamente a su lado.
Parecía que ella no había notado mi presencia aunque no me extrañaba, al parecer iba escuchando música, se veía bastante concentrada en su música y en un murmuro iba tarareando la canción que estaba escuchando.
¿Estaba sonriendo levemente mientras tarareaba?
¿Cómo podía verse tan hermosa sin ningún esfuerzo?
Sacudí mi cabeza e intenté enfocarme.
No seas rara o la vas a asustar...
Quise simplemente caminar junto a ella, sin distraerla y verla atentamente todo el camino al instituto solo para satisfacer ese deseo que tenía por verla.
Pero nuevamente mi cuerpo me traicionó.
- Buenos días Shy - dije sin siquiera pensarlo en un tono lo suficientemente alto para que pudiera escucharme aún con los audífonos.
Ella se tensó levemente por mi voz pero luego me miró, hubo una chispa de temor en sus ojos pero apenas me reconoció esa chispa fue reemplazada por total alivio y procedió a quitarse uno de sus audífonos.
- Buenos días - me dijo desviando la mirada.
Llevé mi mano a la parte posterior de mi nuca y comencé a rascarla lentamente buscando algo de la que hablar, ya había iniciado una conversación y no quería que todo se volvería incómodo por quedarme callada.
- No quería interrumpir tu pequeña sesión musical pero es que te ví y noté que vivimos relativamente cerca - comenté mientras la veía de reojo.
- ¿Encerio? - preguntó con su tono de voz bajo evitando hacer contacto visual conmigo.
¿Era así con todo mundo? ¿O acaso yo la estaba incomodando?
¿Por qué rayos me sentía tan nerviosa?
- Sí, vivimos apenas a una calle de distancia - reí un poco nerviosa.
¿Encerio Dash? ¿Una risa nerviosa? ¿Qué te pasa?
- Interesante - argumentó ella mientras intentaba ocultar su rostro.
¿Se había sonrojado? Tal vez estoy muy nerviosa pero mis ojos no me engañan, eso definitivamente fue un pequeño sonrojo pero... ¿Por qué?
- Sí, supongo... Algún día me gustaría ir de visita a tu casa - ¿¡Qué!? ¿¡Qué acabas de decirle Dash!? - Ah, Ammmm... C-Claro, para poder visitarte y tal vez conocerte un poco más... - quise aclarar rápidamente.
Ahora también estoy tartamudeando, eso no es genial Dash, definitivamente nada genial.
- ¿Por qué tanto interés en mí? - preguntó ella directamente aún evitando el contacto visual directo conmigo apenas podía obtener unas miradas de reojo.
Silencio total de mi parte ante esa pregunta... La verdad... Ni idea sobre que responder a eso...
- No lo sé - dije con total sinceridad mientras miraba en otra dirección - Solo tengo mucha curiosidad por ti desde ese día -
- No soy nada interesante, así que te recomiendo no perder tu tiempo - argumentó en un tono más bajo incluso diría que deprimido.
- No digas eso, todos tenemos algo inteserante o algo que nos hace especiales -
- Yo no -
- Pues yo descubriré eso que te hace especial... -
Ella se detuvo de golpe y yo la miré, por segunda vez estábamos frente a frente y nuestros ojos hacían contacto visual.
- Eres rara - dijo con sinceridad mientras hacía su mayor esfuerzo por mantener el contacto visual y como no pude decir nada ella decidió seguir hablando - Tú... Eres una de las más populares de todo el instituto, tienes muchos amigos y otros harían lo que fuera para conseguir ese honor de ser llamado tu amigo... Pero aquí estás tratando de hacerte cercana de una chica sin importancia -
- Ey, ¿Por qué dices que no tienes importancia? - pregunté arrugando levemente mi entrecejo.
- Por favor Dash... Soy prácticamente invisible en ese lugar, no tengo casi amigos y no destaco en nada, a muchos les importaría poco cualquier cosa que tenga que ver conmigo -
- Bueno Shy... Yo no soy como los demás - dije seriamente y sin previo aviso tuve el atrevimiento de tomar su mano mientras mantenía el contacto visual con esos hermosos ojos ópalo - Siempre me ha importado poco lo que opinen de mí ya que yo sé que soy genial y eso es lo que importa... Así que en este momento ignorare lo que dijiste y seguiré con mi pequeño plan de conocerte mejor -
Ella tragó grueso y nuevamente evitó mirarme fijamente a los ojos - Por si acaso, te recuerdo que soy hetero... -
- Eso no importa como dije me interesa conocerte y tal vez llegar a ser tu amiga en algún punto - sonreí levemente pero entonces me dí de cuenta de que seguía tomando su mano así que rápidamente la solté mientras sentía un calor invadir mis mejillas.
Increíble Dash ahora esta chica lograba hacer que te sonrojaras sin siquiera intentarlo.
- Bien... - dijo simplemente y luego siguió su camino, yo también la seguí pero el resto del camino fue silencioso y apenas llegamos al instituto la perdí de vista.
Frustrada me acerqué a mi casillero y lo golpeé con fuerza antes de abrirlo y comenzar a buscar en mis cosas.
- El casillero no tiene la culpa de lo que sea que haya pasado - dijo una voz conocida detrás de mí.
Cerré el casillero y me topé con esa melena rubia y ojos verdes del sábado.
- Lo sé pero es algo instintivo - me defendí rápidamente.
- Claro... ¿Puedo saber que pasó? - preguntó con algo de curiosidad Applejack mientras se acomodaba el sombrero.
- No estoy listar para contárselo a nadie aún pero gracias por preguntar - dije rápidamente para luego comenzar a caminar - ¿Qué haces conmigo? ¿Esto significa que pensaste en mi oferta y si deseas ser mi amiga? -
La rubia se encogió de hombros - Lo pensé bien y la verdad no pierdo nada, sinceramente no me vendría mal alguien a quien contarle mis problemas y enredos además de mi familia -
Reí levemente ante eso y asentí levemente - Entiendo, pues bien AJ, comenzaremos a reunirnos de vez en cuando a partir de hoy - dije y luego le extendí el puño.
Ella también rió levemente y no tardó mucho en chocar su puño con el mío, estuvimos un pequeño rato hablando entre nosotras sobre algunos detalles de nuestra vida.
A la conversación luego también se le unió una de mis grandes amigas Gilda que aunque al parecer no le agradó del todo Applejack, no dijo nada solo para no comenzar un conflicto, lo cual agradecí enormemente ya que no quería problemas tan rápidos un martes por la mañana.
Cuando se hizo la hora sonó el timbre y cada uno se fue a su clase había prometido hacer mi mayor esfuerzo para mejorar en las clases pero con mi mente en las nubes o pensando en la inocente Fluttershy.
Fue una tarea completamente imposible y claro que me llevé algunos regaños de parte de los profesores pero eso no me importó mucho.
Cuando finalmente se hizo la hora del almuerzo, no tardé en buscar a esa única persona que sabía de mi situación.
Rápidamente encontré a Scootaloo sentada con sus amigas hablando animadamente pero yo la tomé por los hombros le dí la vuelta y mirándola fijamente a los ojos dije - Me gusta -
Sus amigas Apple Bloom y Sweetie Belle estaban calladas y confundidas viendo la escena.
Ella levantó un dedo y dijo - Primero que nada... - colocó su dedo en mi frente y me alejó un poco - Espacio personal, segundo, eso ya lo sabía te lo dije claramente anoche y tercero, ¿Por qué carajos no me esperaste esta mañana? -
- Ya sé que me lo dijiste anoche pero no quería admitirlo y no te esperé porque sabía que te ibas a burlar de mí y me ibas a mirar todo el rato con esa mirada -
- ¿Cuál mirada? ¿Esta? - me preguntó para luego hacer la misma mirada que había hecho en la noche en mi habitación.
- Exactamente esa - dije rodando mis ojos y cruzándome de brazos.
- Mmmmm bien, ¿Entonces que harás ahora que sabes que te gusta? - preguntó con curiosidad.
- No lo sé Scoot... Es... Confuso... Parece que es hetero y no quiero ilusionarme demasiado para luego acabar como la otra vez... - argumenté algo avergonzada.
- Dash... Ella no es él - comentó mi hermana menor como apoyo.
- ¡Fíjate por dónde vas! - dijo una fuerte voz en la cafetería, una voz que desgraciadamente conocía.
Cómo es típico todos voltearon a ver qué sucedía y no fuí la excepción.
Allí estaba el dueño de esa voz, Soarin, uno de mis compañeros de equipo en los Wondercolts y le estaba hablando de esa manera a... ¿¡Fluttershy!?
Ella pareció decirle algo a él en un tono bastante bajo mientras miraba fijamente el suelo, no estaban muy lejos y desde mi posición pude leer los labios de la de cabello rosa pálido.
Un pequeño "lo siento" había salido de sus labios.
Al parecer había sucedido esa típica situación en la que chocas con uno de los populares mientras llevabas tu bandeja de comida.
Y conociendo a Soarin, a vendría una gran escenita porque ahora su ropa tenía restos de comida.
- ¿¡Crees que un simple lo siento reparará mi ropa!? - preguntó casi gritando.
Fluttershy cerró sus ojos con algo de fuerza mientras mantenía la cabeza gacha.
- Calma Soarin, si quieres yo te compro un uniforme nuevo - dije rápidamente en defensa de Fluttershy.
Un segundo, ¿En que momento me había acercado al conflicto y colocado delante de Fluttershy?
- ¿Qué haces defendiendo a esta tonta Dash? - preguntó el chico mientras se cruzaba de brazos.
Tomé una profunda respiración ante sus palabras y luego solté un largo suspiro para responder - Eso no es asunto tuyo, lo que sí es tu asunto es el hecho de que yo soy la capitana del equipo y si quiero te puedo sacar de el, así que te recomiendo que dejes este pequeño incidente así y yo te daré un nuevo uniforme - dije en un tono completamente serio.
Él hizo una mueca mientras ne veía a los ojos y luego dijo - Como sea - tomó una bandeja de comida y pasó a retirase del lugar.
Suspiré aliviada de que no fuera necesario armar un conflicto más grande pero antes de hacer cualquier otra cosa sentí un tacto sobre mi brazo, las manos de Fluttershy se estaban aferrando de mí.
Decidí mirarla a los ojos y estos por alguna razón estaban llorosos, esa imagen me hizo sentir una punzada en mi corazón pero luego sus palabras hicieron que mi corazón comenzara a latir como loco.
- Gracias Dashie -
Fueron 2 palabras, bastante simples pero aún así me hicieron sonreír como una tonta mientras me perdía en eso bellos ojos.
.
.
.
.
.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top