🌠 17 🌠
HERIDAS
Las heridas que presentaba William, ya se estaban sanando en toda su totalidad.
Él, ya se encontraba mejor, a comparación de antes.
-¿Cómo te encuentras, Will? -le preguntó Alex.
-Aún me duele la nariz... -confesó William.
-Te mejorarás -aseguró Alex. -Voy a cambiarte el vendaje. -avisó Alex.
Posteriormente, Alex le cambio el vendaje con extremo cuidado a William. Quien no pudo evitar quejarse.
-¿Te duele mucho? -preguntó preocupado Alex.
-Masomenos...
-Te dejará de doler -aseguró Alex, besando su frente y William asintió.
Acto seguido, entró la enfermera al cuarto con una bandeja plateada, y se disponía a darle de comer a William.
-¿Puedo hacerlo yo? -cuestionó Alex.
-Adelante -respondió la enfermera.
Seguido de eso, Alex, cogió la bandeja y le dió de comer a William.
El amor entre ellos dos, era muy notorio y evidente.
Cualquiera que los haya conocido, no podrían negar lo mucho que se amaban.
.
.
.
Pasaron 15 días desde aquella tragedia, y William para ese entonces, ya se encontraba mejor. Su nariz, presentó una lesión, pero nada de lo que alarmarse. Con cuidados, se recuperó.
-Con todo lo que paso, no pude llevarte al lugar que te prometí... -dijo William afligido.
-Ahora puedes llevarme -le dijo Alex, acariciando su rostro.
-Entonces te llevaré hoy.
***
Alex ya estaba arreglado para la cita que iba a tener. Llevaba una polera azulada, y unos pantalones rasgados, junto a sus converse rojos.
Mientras que William llevaba una polera negra, junto a unos vaqueros negros y converse negros, y un abrigo café.
Ambos se veían atractivos.
Alex, se veía soft y bonito. Mientras que William, encantador y demasiado formal, como de los años 80s.
No obstante, William estaba viviendo con una tía. Y estaba haciendo todo lo posible, por llevarse a su hermana con él, pero no podía hacer nada porque no era mayor de edad.
Y por ende, todo se iba a la mierda.
Mientras que Alex esperaba a William, se encontraba, mirando su cel. Y cuando tocaron el timbre, él se levantó inmediatamente.
Camino hasta la puerta y la abrió. Y de ahí vio a su crush.
-Hola -se saludaron al mismo tiempo. Y en consecuencia, se rieron los dos.
-¿Nos vamos? -preguntó William con una lobuna sonrisa.
-Sí. Vámonos.
Y con eso dicho, William sujeto la mano de Alex y se fueron caminando, hasta llegar a la moto en la que había venido William. Como perdió su auto, su tía le prestó su motocicleta.
-Agárrate fuerte -dijo William.
Alex se agarró de William y dejo reposando su rostro en la espalda de su amado.
Todo era risas y sonrisas por parte de ambos.
***
Finalmente llegaron a la instalación de astronomía.
Como William sabía que a Alex le encantaban las estrellas. Que mejor cita, que invitarlo a un salón de astronomía, donde ambos puedan ver las estrellas.
-¡Es... Hermoso! ¡Will, es... Precioso! -Alex no tenía palabras para agradecerle a William-. ¡En serio te amo!
Y cuando se percató de lo que dijo, se sonrojó inevitablemente.
William acaricio su cabello castaño, y repitió:
-¿Me amas?
-Yo...
"Por el resto de mis días", pensó Alex.
-Realmente te amo Alex Collins -empezó a hablar William-. Me enamore de ti. Y no quiero dejar pasar más tiempo, quiero estar contigo, hasta que seamos viejitos. Nada me haría más feliz, que seamos novios. No le temo a la opinión de mis padres. Porque tú eres mi felicidad -agregó William acariciando las mejillas de Alex-. Eres mi esperanza. Todo lo que quiero, es estar contigo todos los días, desde el amanecer hasta la noche.
Alex se quedó boquiabierto.
No sabía que responder.
Así que se le ocurrió besarlo.
-Besas tan... mal Will -bromeo Alex avergonzado tras separarse.
-Puedo mejorar Alexito.
Y sin más, Alex y William, se besaron de nuevo.
-Está es la magia de las estrellas, cariño -indicó Alex.
-Amo la magia de las estrellas. -dijo William-. Tanto o más, como te amo a ti.
Alex sonrió y entrelazaron sus manos.
Esa noche miraron las estrellas con un telescopio. Pero algo era seguro; William ya tenía a su estrella junto a él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top