Capítulo 45
HARRY
No disparó. Mis pulsaciones bajaron repentinamente. Una rápida mirada a Christian acompañada de una sonrisa burlona y dejé el arma en la mesa. El frío metal ya no rozaba mi piel y por una parte, eso me esperanzaba. Aunque... a la vez me decía que aquella vez no dispararía tampoco y tendría que jugar de nuevo. Parecía mentira que cada vez que volvía a retomar el juego, los nervios se sentían a flor de piel, como si fuese una primera vez.
-Te has librado, ¿eh, Styles? -Rio Christian, a él parecía no importarle mucho los resultados-. Probablemente caerás a la siguiente.
-Primero deberás no caer tu -Murmuré, cruzando mis brazos. Me apoyé en el respaldo de la mesa, separándome de él. Así, si una bala le perforaba el cráneo no me salpicaría demasiado-. Aunque supongo que no te importará mucho.
-¿A que se debe esa suposición? -Preguntó él, todavía no había tomado el arma en su mano. Así que pensé que prefería hablar un poco antes de enfrentarse cara a cara con la muerte. Quería retrasar lo inevitable. No me equivocaba si pensaba que Christian era un sádico.
-Piensa un poco en tu juicio -Le recordé y él se encogió de hombros, con una mínima sonrisa en los labios. Pasó una mano por su pelo para echarlo hacia atrás.
-Has salido victorioso en eso también... Parece que hoy es tu día de suerte.
-Sí, y será una lástima si no veo como desapareces de este mundo -Dije-. De hecho, podríamos dejar de jugar ahora mismo y podría verte podrirte entre rejas.
-Es una lástima que eso no lo puedas hacer -Dijo Christian-. Ya sabes como funciona este juego conmigo, si decides parar, tendré que dispararte, Styles. Y no me gustan los homicidios.
-¡Eso no lo opinabas cuando mataste a mis padres! -Bramé.
-Eran otros tiempos... -Su voz sonaba casi burlona, como si todo fuese una broma-. Tu también hacías cosas similares y ahora vienes de víctima. Todo esto te lo buscaste tu.
-¿Vas a reventarte los sesos? ¿O tengo que seguir escuchándote? -Intervine, aquella conversación me estaba poniendo de los nervios.
-Tranquilo, Styles -Su tonalidad no la había cambiado y sabía a la perfección que me irritaba-. Todo a su tiempo.
Christian tomó la pistola y se la colocó debajo de la barbilla. Un disparo en diagonal sería, cada uno tenía un estilo distinto.
-Dispara -Ordené. Rotó el revólver hasta que paró en un hueco aleatorio.
-Me gustaría decirte que no me arrepiento de nada, Styles -Sonrió ampliamente-. Y es una lástima que no hayas matado tu mismo a Valerie cuando te lo ordené inicialmente, y pensar cómo estás ahora... solo y sin ella. Qué pena me das, Harry.
Presionó el gatillo pero nada salió. Silencio. El arma volvió al centro de la mesa, de nuevo me tocaba a mi. Christian rio como si de un maniático se tratase.
-No sabes lo mucho que deseaba que esas fueran mis últimas palabras -Murmuró.
-Una lástima que no lo sean -Ironicé. Si me libraba de este turno... habrían más posibilidades de salir de allí con vida. Ese era mi objetivo, a no ser que Christian hubiese preparado una emboscada. No, aquella idea en esa situación no tenía sentido, tras toda su polémica no tendría a mucha gente trabajando para él. Y al parecer, en aquella mansión donde reinaba el silencio, aparentemente no había nadie más. Eso quería pensar.
Me aproximé ligeramente a la mesa y me apoyé en ella. Observé el revólver que estaba colocado delante de mi. Suspiré y coloqué mi mano sobre él.
-A ver si te libras de tu destino esta vez -Murmuró Christian, se le notaba mucho menos tenso. Sin embargo, su mirada parecía no bajar la guardia-. ¿De qué estábamos hablando? ¡Ah, ya recuerdo! ¿Vas a enfrentarte a tu destino y apartarte de Valerie?
-Hay muchas cosas en este mundo que no te incumben y esa es una de ellas, Christian -Expliqué. Volví a recordar cuando la vi entrar con aquel chico, me partía el corazón verla con alguien más, pero sabía en mi interior que era lo mejor que podía hacer. Lo mejor era dejarla ir. O quizá no... Realmente quería estar con ella, pero ese sufrimiento que ella traía... volver conmigo empeoraría su bienestar. Y yo no quería eso.
-¿Cómo me tomo esa respuesta, Styles? ¿La has visto, acaso?
-Sí, y solo te diré una cosa, la he visto feliz. Ahora espero que eso te moleste -Dije, tomé el arma en mi mano y giré su parte móvil. Otra vez en esa situación. Esperaba que fuese la última, y sería la última. La ruleta giraba, noté como el movimiento pasaba en cámara lenta. Veía pasar la bala una y otra vez, difuminándose con los huecos vacíos que estaban a su alrededor. Aquella imagen era solo mi imaginación, la desesperación de ubicar el instrumento que me mataría. Quería evitar ese destino, por una simple razón. Esa razón era clara para mi, quería verla una vez más. Quería abrazarla aunque supiese que no volvería a estar con ella. Y debía escapar esa muerte. Aunque eso significase mi muerte después.
-Eso te molesta a ti, no te cuesta nada reconocerlo... Pero eres orgulloso -Habló Christian-. Querrías que estuviese contigo y no lo está, y probablemente no lo estará nunca. ¿Ha pasado página?
-Cállate -Gruñí.
-Soy su padre, puedes contármelo -Su sonrisa se volvió a hacer presente. Aquella frase de nuevo, él no era un padre. No podía denominarse así.
-Tú no sabes nada -Interrumpí-. Y no voy a entrar en detalles.
Apreté el gatillo velozmente. No salió nada y él me sonrió. Noté el frío sudor recorrer mi cuerpo de nuevo, mi sangre hervía por mi repentina decisión. Había apretado el gatillo sin pensar en nada, sin darle vueltas. Había sido una decisión rápida y la cual no había pensado demasiado. Pero había notado algo, una especie de 'clic' en el revólver. ¿Podía ser que la siguiente sí fuese la bala?
-Otra vez te has librado -Aplaudió Christian-. Sigamos con la conversación, amigo mío -Suspiró-. Aunque debo decir que es una pena que estemos en esta situación, tu y yo... Cuando éramos compañeros, y cuando te enseñé todo lo que debías saber de la vida... Y míranos, una mujer nos ha separado.
-Cierra la boca -Todavía tenía el revólver en la mano. Él levantó una ceja, indicando que dejase el objeto en la mesa de nuevo. Pero cambié de opinión. Sabía el resultado. Y no me gustaba. Me visualizaba en un barco sobre un río hirviente, conducido por un esqueleto que me llevaba a un mundo eterno. A un lugar sin regreso.
Dudé. Él lo notó, y levantó las manos para hablar.
-¿Qué haces? -Preguntó.
-¿Sabes algo, Christian? -Comencé-. Sabes tan bien como yo como acaba esto, y verdaderamente me gustaría saber si sabes el final de este juego. Pero te voy a decir una cosa, muchas veces, una persona es dueña de su destino. Entonces...
-¿Se puede saber a dónde quieres llegar?
-Veo por donde van los tiros -Reí por aquella expresión, una frase más que adecuada para aquella situación. Aunque yo fui el único que rio-. No estés tan serio... Durante todo este tiempo me he contenido muy bien, digamos que me has contenido muy bien. Has sabido mejor que nadie como canalizar mi furia, y como mantenerme a raya, utilizando a Valerie. Pero hay una cosa en la que nunca pensaste, ¿quieres saber qué?
-Sorpréndeme.
-Criaste a jóvenes como si fuesen tus armas, ellos hacían el trabajo sucio, a cambio de una protección que les proporcionabas. Millones de libras para asegurarles un "futuro", escapando diariamente de las autoridades y bueno, ¿con todos los demás te ha salido bien? Supongo que sí, porque sigues vivo. Incluso conmigo. Tu poder ha sido mucho más fuerte que todos tus esbirros -Me levanté de la silla, y caminé con una lentitud ansiosa hacia Christian-. Nunca pensaste en un fallo en el sistema.
-No hay ningún fallo en mi sistema.
-Sí, lo hay. Ese fallo soy yo. Nunca pensaste que una de tus creaciones criminales te mataría -Exploté. Me coloqué detrás de él, revólver en mano apuntando su cabeza-. Tengo la certeza de que la siguiente bala va a destrozarte. Y es una pena que nadie te pueda ayudar.
Noté el pulso de Christian temblando, una gota de sudor caía por su frente. Ya no escaparía, no había solución.
-Styles, te estás saltando las reglas del juego -Dijo como advertencia, pero a mis oídos no sonó como una advertencia. Era un ruego, pedía clemencia. Buscaba que me apiadase de él. Demasiado tarde.
-Tu has olvidado cómo jugar cuando te ha parecido -Murmuré en su oído-. Me has domesticado como has querido, pero nunca pensaste que llegaría a estar fuera de control de nuevo. Espero que me recuerdes a donde quiera que vayas, porque yo iré contigo algún día y acabaré contigo todas las veces que haga falta. Y allí, Valerie estará fuera de tu alcance. Algún día nos volveremos a ver en el infierno, adiós, señor Parker.
Como yo había visto. El revolver disparó.
La bala atravesó la cabeza de Christian, dejando un rastro horizontal de sangre en el suelo. Me pareció que el hombre exhaló por última vez, su cuerpo lentamente se dejó caer. Primero en la mesa y luego, lentamente cayó al suelo. Guardé el revólver sin ninguna bala en mi bolsillo. Ya me desharía de él en algún otro momento.
Le eché un último ojo al cuerpo de Christian, definitivamente estaba muerto. Sangre emanaba de su cuerpo, ya no se levantaría. La puerta estaba entreabierta, y salí de allí. Sin mirar atrás. No tenía nada más que recordar. Aquel supondría mi último crimen. Ya no habría ninguno más. Pero aparecería en los titulares... Sería un escándalo cuando descubriesen que el acusado había sido asesinado antes de ser condenado, muy probablemente, a cadena perpetua. O a más de cien años de prisión, de los cuales nunca saldría.
El cielo se había abierto y algunos rayos de sol traspasaban iluminando la calle. Visualicé el vehículo de Niall, abrió la puerta y salió. Sonrientes, nos abrazamos.
-¿Ha acabado todo? -Preguntó incrédulo, él ya sabía la respuesta. Aunque buscaba una confirmación de lo obvio.
-Ya está -Entré dentro del coche, saqué el revólver-. Hemos de deshacernos de las pruebas.
-¡Qué dices!-Exclamó Niall-. Lo guardaremos de recuerdo.
Sonreí. Seguro que Niall lo guardaría de recuerdo.
Todo el nerviosismo que había tenido aquella mañana, ya se había disipado. Solo sentía alivio, cerré los ojos, notaba que las lágrimas comenzaban a florar de mis ojos. Ya se había acabado la pesadilla. Ya no tendría que vivir condicionado a aquel hombre nunca más, podría vivir. De alguna manera más tranquila.
Durante aquel trayecto en coche, pensé en muchas cosas. Mi vida a partir de ahora sería mucho más diferente, bajo algún otro nombre falso pero podría vivir sin miedo a ser descubierto por Christian. Había pensado en marcharme bien lejos. Le envié un mensaje a Ian, quien seguramente seguiría durmiendo, le expliqué que todo había acabado y ya le llamaría cuando él estuviese disponible. Aquella noche además, dormí como nunca. Una tranquilidad me arropó toda la noche, y solo me faltaba ella...
Mis ojos se abrieron dando paso a un nuevo amanecer. El color blanco parecía más blanco que nunca, y los rayos de sol que penetraban la ventana eran más brillantes. La puerta se abrió de par en par:
-¡¡Harry!! Escucha las noticias -Dijo Niall-. Buenos días por cierto.
Le sonreí. El móvil de Niall retransmitía una estación de radio local:
"Notifican que los resultados del juicio de Christian Parker ya no serán necesarios. Aparecer el cuerpo del magnate ha sido encontrado sin vida en su mansión esta mañana, se sospecha que ha sido un asesinato pero no se descarta la posibilidad de suicidio. La policía está analizando el caso, serán actualizados."
Niall apagó el dispositivo.
-No les interesa investigar -Dije-. Prefieren que esté muerto, está todo mejor así. Había pensado que podríamos ir a visitar a Gemma y Valerie... Para darles la noticia -Él asintió con la cabeza, apoyando mi idea.
VALERIE
-¡Estoy aquí! -Abrí la puerta y allí estaba: Harry. Con una enorme sonrisa y una caja de papel llena de cruasanes de todo tipo. Niall estaba a su lado, saludando con la mano.
-Hola, chicos -Dije, tímidamente, pues después de tanto tiempo no sabía muy bien como actuar. Niall entró tras darme un abrazo y Harry se quedó mirándome. La sonrisa no había abandonado sus labios.
-¿Cómo estás, Valerie? -Preguntó, se acercó y me abrazó, sin dejar de sostener la caja.
-Bien -Contesté-. ¿Y tú?
-Muy bien, vengo con noticias frescas, pero ya os las contaré cuando cierres la puerta -Se separó de mi y entró dentro de la casa-. Supongo que Gemma está contigo ¿no?
-Sí, estaba en el lavabo, supongo que ya habrá salido -Contesté. No comprendía porqué estaba Harry tan emocionado-. ¿Es algo bueno supongo?
-A medias -Me guiñó el ojo-. Pero bueno para nosotros -Nosotros. ¿Se refería a ambos? ¿Incluía a Gemma? Me hizo ilusión que hablase inclusivamente, había pasado mucho tiempo desde que había hablado como si estuviésemos juntos en algo-. En especial para nosotros dos. ¿Has visto las noticias hoy?
-No.
-Pues ha salido -Contestó.
-¡¿Qué has hecho?! -Exclamé asustada.
-Justicia, Valerie -Dijo, mientras dejaba la caja en la mesa del comedor. Niall estaba hablando con Gemma pero al escuchar nuestras voces, se silenciaron-. La televisión explicará la situación quizá un poco mejor que yo, pero... digamos que Christian está muerto. No voy a entrar en detalles.
¡Hasta aquí por hoy! Pensaba que acabaría en este capítulo, sin embargo tengo alguna trama más que finalizar (el romance, obvio) y eso me ocupará un capítulo más. Así que una vez más, hasta la semana que viene :)
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