Capítulo 41
VALERIE
- 26 de septiembre -
Miré al frente con decisión. Llevaba más de un año asistiendo a terapia, y allí me encontraba de nuevo. La mirada del doctor Albert era completamente distinta a su primera sesión, el primer día se compadecía de mi... ahora me miraba de la misma forma en que miraba a sus compañeros de trabajo. Se podía decir que mi estado había mejorado. No había logrado olvidar mis fantasmas del pasado, pero sí superarlos. Lo que hace años me conducía por el mundo como un alma en pena, ahora me impactaba de menor forma.
Él seguía en mi mente, pero me había dado espacio para comprender que aunque fuese mi primer amor, no tenía porque ser el último. Aunque cierto era que cuando iba a alguna cita, le recordaba, intentaba buscar aquello que encontraba solo en él, en los demás. Y no era un juego justo para ninguna de mis citas, supongo que al fin y al cabo, quizá nunca superaría a Harry.
Pero él ya no estaba. Sin embargo, todavía habían cosas que me ataban a su recuerdo, y que no pensaba dejar ir. Vivía en el piso que Harry tenía en la periferia de Londres, junto con Gemma. Ella era mi mayor soporte, quien estaba conmigo en todo momento y quien apoyaba mis mejoras psicológicas. La había llegado a considerar como una hermana y creía con total certeza, que se trataba de algo mutuo.
Cuando salí de la consulta aquel día, noté como el fresco viento golpeaba mi cara de una forma distinta. Tenía la sensación que algo había cambiado de repente, aunque no sabía exactamente el que. El día era soleado, la estrecha calle de la ciudad se encontraba muy transitada. Sin embargo mis ojos se encontraron con unos ojos verdes. Una firme mirada que me observaba con atención. Pero no era él. Deseé por un instante que se tratase de Harry, pero no era así. Era simplemente Josh.
No era parecido a Harry... pero tampoco eran muy distintos. Josh era un chico agradable, tranquilo e inteligente. Era una muy buena persona. Por otra parte también era bastante guapo, su corto cabello estaba peinado ligeramente hacia atrás y su sonrisa iluminaba su rostro. Vestía unos pantalones oscuros y una sudadera gris, acompañada de una chaqueta tejana cubriendo la ropa deportiva. Trabajaba como profesor de educación física en un colegio y bueno, parecía buscar algún amor serio. Temía que no lo iba a encontrar conmigo.
-¡Eh, Valerie! -Saludó melódicamente-. Gemma me comentó que estarías aquí, y he pensado en pasar a saludarte.
-¡Hola, Josh! -Contesté, aproximándome a él. Sus brazos me envolvieron en un cálido y ligero abrazo-. ¿Cómo estás?
-Estoy bien, hoy tengo el día libre -Comentó, le ofrecí una sonrisa-. ¿Cómo te ha ido el médico?
-Muy bien, la verdad es que voy avanzando poco a poco -Le expliqué. Siempre se había preocupado por mi, él era una persona abierta y sincera. Por lo que no me resultó difícil confiar en él, le había contado todo lo que me había sucedido, obviando el oficio de Harry... era algo que no comentaba con nadie, solo con Gemma. Él era consciente de la dificultad que supondría para mi iniciar una nueva relación, y se mostraba muy paciente. Josh me había confesado sus sentimientos hacia mi, sin embargo yo no los correspondí. Necesitaba tiempo para ver todo desde otra perspectiva, y él se ofreció a ser mi amigo.
-¡Eso es genial, Valerie! ¿Quieres que vayamos a tomar algo?
-Claro, tengo algo de hambre.
Nuestros pasos nos llevaron a una pequeña cafetería, nos sentamos en unas cómodas sillas de madera y esperamos a ser servidos. El local era agradable, estaba decorado con muchas plantas que ofrecían una sensación de frescura. La luz se filtraba por los grandes ventanales del local y resplandecía en los vasos que se encontraban en la estantería trasera a la barra. La conversación con Josh era ligera, me estaba comentando como le iba en el colegio. Cuando hablaba de algo que le gustaba, sus ojos brillaban con ilusión. Era una característica que me gustaba mucho de él.
Sin embargo, mi atención se centró en la televisión por un instante. Justo habían acabado las noticias relacionadas con la política, y ahora ofrecían la sección de última hora. Mi corazón se aceleró al apreciar el rostro de Christian en el televisor. Josh pareció darse cuenta de mi reacción:
-¿Estás bien? -Su manó tocó la mía, tratando de tranquilizarme.
-Sí, perdona son las noticias... -Murmuré, dirigiendo directamente toda mi atención a las novedades. Estaban llevando a Christian a juicio. ¿La razón? No lo logré escuchar. Quizá era ahora el momento de añadir más acusaciones... Recuperar el caso de Harry, hacerle ver al mundo que fue mi padre quien lo convirtió en aquel chico sin futuro. Pensé mientras veía las imágenes, sin lograr entender las razones, pues el volumen estaba demasiado bajo. Segundos más tarde, la noticia ya había desaparecido.
-Ah sí, a Christian Parker lo quieren condenar por contrabando... tanto dinero en tan poco tiempo era difícil de creer, y mucho menos cuando argumentaba que lo había obtenido coleccionando coches antiguos -Explicó Josh.
-¿Sabes algo más acerca del tema?
-De momento creo que eso es todo lo que han dicho en las noticias, pero es posible que vayan actualizando. Está causando bastante revuelo.
Por aquella razón, no estuve tranquila durante todo el desayuno. Él lo notó y no insistió en pasar más tiempo conmigo aquel día... Josh sabía que Christian era mi padre biológico, pero no le dio demasiada importancia. Y mucho menos cuando nuestro parentesco era nulo, no había ninguna clase de trato.
***
Abrí la puerta de casa y la luz proveniente de los grandes ventanales me deslumbró. Gemma se encontraba en el comedor dando vueltas mientras hablaba por teléfono, no le presté mucha atención a la conversación. Procedí a quitarme la chaqueta y colgarla en el armario de la entrada, accedí a la cocina para tomarme un vaso de agua cuando la voz de Gemma llamó mi atención. Ella no había mencionado mi nombre en ningún momento, pero la palabra "juicio" saliendo de sus labios. Ella también estaba al corriente de la situación. Parecía que solo era yo la única que no sabía nada.
Cogí un vaso y lo llené de agua, me senté en la mesa y escuché a mi amiga. No sabía como comprender lo que hablaba sin un contexto de por medio, pero alguna cosa comprendería:
-Sí -Pausó-. Lo que quiero decir es que si ahora está pendiente de juicio, podríamos añadir algo más -Explicó Gemma, estaba segura que hablaba del tema de Harry-. No, ya sé que mi hermano está muerto, pero eso no quita que Christian cometiese un crimen -Explicó, comprendí que estaría hablando con su abogado-. Tu mismo me estás diciendo que las pruebas son claras, y además, se encubrió monetariamente para no sacar la verdad a la luz. Hay evidencias suficientes.
Hubo una pausa bastante larga y Gemma prosiguió:
-Cierto, ahora los asesinatos no prescriben... siguen siendo crimen, podríamos atarnos a eso -Murmuró-. De acuerdo, presenta la denuncia con todas las pruebas inmediatamente y mañana hablamos -Su voz parecía mucho más animada-. Perfecto, señor Stevens, es usted el mejor. ¡Hasta mañana!
-Oye, Gem...
-¡Toma ya! -Gritó caminando a la cocina, iba vestida en un chándal gris y su pelo lo recogía en un moño desaliñado. Me levantó los brazos para chocar las manos-. Lo he logrado Valerie, desde que escuché aquello del juicio, decidí poner toda la carne en el asador.
-¿Has denunciado lo de Harry?
-Sí -Murmuró-. Las evidencias son claras, y estoy segura que él no lo espera. Pero aunque Christian piense que hemos olvidado aquella desgracia, es lo menos que puedo hacer por mi hermano.
-Tienes razón -Gemma me sonrió.
-Estoy segura que esto lo vamos a ganar, ya hemos perdido bastante. Esto es como nuestra resurrección, y si te soy sincera, no dormiré tranquila hasta que vea a ese desgraciado entre rejas, por lo menos.
-Yo no sabía nada del caso hasta hoy -Expliqué-. No sé como no me he podido enterar... Estaba con Josh desayunando y bueno, ha aparecido en la televisión.
-No te preocupes, salió a la luz hace un par de días. Y te va mejor mantenerte al margen de todo, Valerie. Tu lo has pasado mucho más mal que yo.
-Pero Gemma, esto no se trata de quien lo haya pasado peor... estoy convencida que tu lo has pasado igual de mal que yo, pero tienes otra forma de canalizar las cosas -Le dije.
-Sea como sea, ahora no importa, Valerie -Me dedicó una pequeña sonrisa-. Nos merecemos ser felices y prefiero que esto me lo dejes a mi, que he iniciado mi guerra -Levantó el brazo con energía-. Y oye, ¿qué tal con Josh? Es un tipo simpático.
-No sé, él es muy paciente y está realmente interesado en mi. Pero no me veo preparada para nada ahora mismo.
-Ya han pasado años, Valerie -Recordó Gemma-. No quiero decirte que debas salir con él, pero quiero decirte que es un buen chico, de la misma manera que lo era Harry. Bueno Harry era bueno a su manera. Este al menos no está metido en nada raro.
-Si tienes razón.
-¿Entonces...?
-Gemma, me da miedo enamorarme de él -Confesé-. No por nada, sino porque temo que si me enamoro de él, puede pasar que olvide a Harry.
-Hay amores que no se olvidan. Que decidas rehacer tu vida no quiere decir que tengas que olvidarte de él. Date una segunda oportunidad, ¿te gusta ese chico?
-Podría decirse -Suspiré-. Es atento conmigo, simpático y busca algo serio.
-Pues perfecto -Dijo ella-. Y además, si está decidido a esperar por ti, quiere decir que él siente cosas bien fuertes por ti.
No respondí nada. No quería olvidar a Harry así, aunque tampoco podía pasarme toda la vida de luto. ¿O sí? No, bueno, Gemma no lo querría. Tampoco sería bueno para mi.
Pasé toda la tarde pensando en qué hacer, me encontraba bloqueada mentalmente. Mientras Gemma veía una película en la televisión, decidí salir a pasear. Cerca de casa había un parque bastante grande, allí solía salir Gemma a correr alguna vez. Los grandes árboles ofrecían una suave brisa, observé el cielo, las nubes se movían lentamente, consideré tumbarme a mirar el cielo. Pero me decanté por seguir paseando. Aquel día no había mucha gente en el parque, habían un par de grupos de picnic y algunos caminando o haciendo ejercicio. Recorrí el parque por los cuidados caminos de tierra.
Mis pasos me llevaron de vuelta a la gran ciudad. Londres y sus edificios grises contrastaban con el verde del parque que acababa de visitar. Para evitar escuchar el bullicio de la ciudad, decidí ponerme mis auriculares para escuchar música. Cuando encendí mi teléfono móvil, vi un mensaje de Josh, le gustaría quedar para cenar aquella noche. Recordé todo lo que había hablado con Gemma y con optimismo, accedí a la invitación.
Las calles me guiaban de camino a casa, un gran estruendo sonó, irrumpiendo el álbum de Lorde. Me quité los auriculares y me volteé un coche había chocado contra un autobús, el hombre que conducía salió del vehículo, parecía que nadie había resultado herido. Aquella era la consecuencia del estrés de la gran ciudad, accidentes que no beneficiaban a nadie.
Alguien tropezó y se chocó contra mi. No caí, pues logré obtener estabilidad de alguna remota forma.
-¡Lo siento! -Dijo una silueta con una capucha negra, que siguió avanzando entre la multitud. Su voz me recordó a la de Harry, pero aquello no podía ser... ¿Verdad?
-¡Eh! -Grité tratando de llamar su atención. La persona cada vez se alejaba más de mi, de espaldas me recordaba a él. Se montó rápidamente en un coche y se marchó. Observé como el vehículo desaparecía en la grisácea calle. No logré ver su rostro pues los cristales estaban tintados. Pero no podía ser él... Había muchísima gente en Londres de su misma estatura y complexión. Lo habré imaginado.
¡Hola! Pues ya estaría, este capítulo es como un puente a lo que viene después. El próximo estará la siguiente semana :) ¡cuidaos mucho!
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