Capítulo 33
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HARRY
Parpadeé un par de veces, aquello no podía ser verdad. Joder. Mierda. Qué putada más grande. Aquellos hombres me observaban, su mirada era pasiva,solamente obedecían ordenes. Y su orden en aquel instante, era desarmarme. ¿Ahora qué coño se suponía que debía hacer? Lancé mi pistola lejos de mi alcance. Aquel instante estaba perdido. Lancé una mirada fulminadora a Christian. ¿Ahora qué iba a hacer conmigo?¿Me pensaba matar? No, obviamente aquel no sería su plan. Demasiado fácil. Él era mucho más retorcido. Quizá incluso... tuviese compasión.
Sí, seguro que me había cogido cariño en los últimos días.
-Siéntate, Styles -Comentó Christian, señalando la butaca vacía que había delante de mí. Ya la había ocupado en varias ocasiones pero, suponía que una vez más me tocaba sentarme-. Aún tenemos cinco minutos antes deque vengan todas las patrullas de Nueva York.
Sonreí, mientras dejaba mi cuerpo caer en la butaca, siendo aguantado por aquel mueble. Había perdido. Había perdido aquel asalto.
-¿Qué vas a hacer conmigo? ¿Vas a matarme?
-No -Contestó,encogiéndose de hombros-. Vas a pagar por tus echos.
-Entonces, tú deberías pagar por los tuyos.
-Oh, Harry. Así no funcionan las cosas -Contestó Christian, mientras ponía ambos de sus brazos reposando en la mesa de madera maciza-. Yo he sufrido bastante sin tener a mi hija a mi lado.
Valerie. Mierda, mierda,mierda.
-No le pondrás ni una mano encima, te lo juro.
-No jures nada, Styles -Sonrió levemente. Parecía satisfecho de su victoria, contento de lanzarme en una dirección en la cual, no volvería a verme aparecer-. Estarás en prisión y probablemente, cadena perpetua.
-Eso lo decidirá el juez-Contesté-. Si llego a la cárcel, obviamente.
-¿Tienes pensado suicidarte antes?
Negué con la cabeza, divertido. Aquella conversación no tenía ni pies, ni cabeza. Y mucho menos, ¿cómo podía pensar que había pensado en suicidarme?Yo en un cárcel... Sería el rey de la cárcel.
-Ahora dime, Christian-Comencé, su atención estaba fijada en mí. Sus ojos fijos en los míos, sin vacilar un segundo-. ¿Cómo has sabido que estaba aquí?
-He pinchado una conversación -Se trataba de la conversación que había mantenido con los chicos unos minutos antes de que Niall comentase que podría haber sido hackeada-. He escuchado todo lo que hablabais y bueno, he desalojado el edificio para que no hubiesen heridos.
-Así que has echo una buena obra... -Murmuré, crucé mis brazos a la altura de mi pecho.Observé como todos los policías mantenían sus pistolas apuntadas hacia mí, sonreí. No me sentía para nada nervioso, la adrenalina finalmente había desaparecido de mi cuerpo y con ello, mis latidos acelerados-. Aún así... Agente, ¿es legal escuchar conversaciones ajenas? -Pregunté a uno de los policías.
-Sí, lo es -Contestó uno de los hombres, resultaba difícil distinguirlos, todos ellos iban vestidos igual y sus rostros, eran similares. Por un momento llegué a pensar que eran hermanos, o copias.
-Eso es mentira -Hablé rápidamente, contradiciendo al hombre vestido de negro azulado.
-Harry, no contradigas lo que dice la autoridad -Dijo Christian, colocando sus gafas.
-Es cierto, tú les pagas para que hagan esto -Murmuré, mientras apartaba la mirada de él.
-No les pago, son mis amigos -Contestó él-, han venido a hacerme un favor: acabar con uno de los criminales más peligrosos. No les costó nada planteárselo, ayudar al mundo no es una oportunidad que se tenga todos los días. Como era de esperar, no se iban a negar.
-Así que es verdad que este mundo funciona con enchufes -Comenté, la mirada de Christian se preguntaba a qué me refería-. Ya sabes, les ayudas a conseguir un trabajo cuando en verdad eres tú quien debería estar en la cárcel y ellos te lo agradecen. Les estás engañando. No merecen que les utilices, a no ser que sean tan imbéciles como tú.
-Styles, ellos se merecen trabajar casi tanto como tú -Un grito sonó fuera del despacho,haciendo que nosotros guardásemos silencio.
Chillidos agudos llenaron el lugar de intranquilidad, ¿qué sucedía? Volteé la mirada,observando la puerta cerrada, sin comprender nada. ¿Se acercaba el fin? ¿Quienes habían gritado así? Otra vez se volvieron a escuchar, sonidos llenos de agonía y odio, repulsivos.
-¿Qué ha sido eso?-Pregunté, volteándome de nuevo para mirar a Christian. Éste no movió ni un solo dedo, mantuvo silencio. Hasta que aquellos gritos finalmente cesaron.
-¿Qué ha pasado? -Se preguntó Christian, sin responder a mi pregunta. Di por echo que él tampoco tenía idea de lo que estaba pasando en aquel mismo instante.Uno de los policías se agachó, apartando la pistola que me apuntaba directamente y le susurró al oído. Christian asintió con la cabeza, sonriendo-. No creo que deba guardarte esto como secreto, Harry. Verás... los dos amigos que han subido contigo, están muertos.
¿QUÉ? No, no podía ser. Christian estaría haciendo alguno de sus juegos mentales,jugando con mi mente. Creándome un estado de caos que me llevase al mismo abismo.
-¿Crees que te creo?-Estaba incrédulo. ¿Cómo iban a morir Liam y Zayn? Ellos no se dejarían matar por un grupo de imbéciles policías.
-¿Qué te hace pensar que te voy a mentir? -Intervino Christian, levantándose de su butaca. Sus manos, con sus dedos llenos de anillos que probablemente costaban miles de dólares, se apoyaron en la mesa. Por un momento,me dio la espalda, mirando a los hombres vestidos de negro azulado y finalmente, les ordenó-: Esposadlo y llevadlo a comisaria.
Unas luces azules, que se reflejaban a través de la ventana. El techo del lugar estaba lleno de ellas, las patrullas acababan de llegar. Aquel sería mi final.
Me levanté del sillón que tenía Christian para sus visitantes y entonces, mis manos quedaron unidas por un metal helado; esposas. Me sentía atado, sin salida, atrapado... ¿Qué iba a hacer?
Dos de los policías me cogieron del brazo, apretando en él, haciendo que el dolor me hiciese sentir culpable. Observé el pasillo, desierto, parecía destrozado, algunas marcas de bala se encontraban situadas en las paredes. Y en la pequeña recepción del lugar, los cuerpos de Liam y Zayn se encontraban en el suelo, rodeados de una manta escarlata que emanaba de sus cuerpos; sin vida.
La impotencia me invadió. Yo no podía haber evitado todo eso, era el responsable de miles de muertes, todo era una mierda.
Luces en la calle. Azul tiñendo las fachadas de los edificios. Coches mal aparcados en Wall Street. Voces hablando, que se habían convertido en gritos. Todo se estaba desmoronando, mi alrededor había caído. A cada paso que daba hacia la furgoneta con ventanas enrejadas, era un paso hacia el infierno. La angustia me invadía por dentro, quería llorar, gritar,quizá vomitar de todo lo que se encontraba en mi interior.
Todos serían felices por haberme atrapado, reirían y se alegrarían.
Observé mi alrededor,queriendo saber qué caras se encontraban rodeándome. Policías por todas partes y... tras unos policías que rodeaban mi paso hacia la furgoneta, allí estaban ellos; Niall y Louis. Sus ojos expresaban una mezcla de tristeza, horror e incluso desilusión.
Todo lo que había conseguido hasta el momento, Christian lo había acabado. Él me lo había advertido, pero yo no quise obedecer y mucho menos, darme por vencido. Eso era lo último que pensaba hacer.
De alguna manera,lograría escapar de prisión. Lo lograría.
Mi mente era una fuente que solamente emanaba confusión, todo era complejo, era difícil de comprender qué estaba pasando conmigo. Quería buscar a alguna pista, alguien que me dijese qué hacer, cómo actuar para salir de todo esto. Un puerto seguro. Pero, ahora solamente, estaría en todas las televisiones, en todos los diarios...
Comenzaba a imaginar como serían los titulares a partir de ahora: "Han capturado a Harry Styles". Trataban a los criminales como animales, y no como personas.
Yo no era como cualquier otro asesino, nadie comprendía lo que sucedía. Y nadie prestaría la atención de escucharme.
Nadie comprendería lo que sucedía en mi vida, solamente una persona, ella; Valerie. Ya hora no podría hablar con ella, quizá solamente si me dejaban llamar una vez, hablar con alguien, aunque sea menos de media hora.No podría decirle lo mucho que lo sentía y dudaba que ella me perdonase. Y Gemma, ¿qué le iba a explicar a mi hermana? Quizá Gemma era la peor persona para explicarle lo sucedido, no lo comprendería estaba seguro.
Pensaba en lo que estaba por venir, en lo que iba a suceder. Un juicio, y Christian declararía delante del respectivo juez, explicando una sarta de mentiras, y ¿a quién creería el juez? A Christian. Me condenarían, devolviéndome al Reino Unido. Una vez allí, me internarían en la cárcel más apestosa, en la peor celda, y bajo las peores condiciones, donde llevan a los peores criminales. Los más peligrosos.
Los criminales de allí,intentarían hacerse mis amigos porque, claro está, soy el mejor de todos ellos. Aquella frase revoloteó mi cabeza, ¿de verdad me creía mejor que ellos? Me habían tendido una trampa, me habían capturado y me creía mejor que algunas personas a las cuales les había sucedido lo mismo.
No, Harry, no eres mejor que nadie.
Eres igual de tonto que ellos.
Que me hubiesen capturado no me hacía mejor. Me convertía en un igual, o incluso en alguien peor.
Nadie se querría relacionar conmigo, ¿para qué? ¿por qué relacionarse con el peor asesino de todos los tiempos?
Mi vida iba a acabar como una mierda.
Entré dentro del coche patrulla, dos hombres se pusieron a mi lado. El conductor de la furgoneta me observó, curioso. Cerraron la puerta y el coche,comenzó a circular. Otros coches patrullas lo escoltaban, temían que me escapase. Sin embargo, no lo iba a hacer, no me veía con corazón de salir de aquel lugar. No tenía a nadie que me ayudase, Liam y Zayn ya no estaban... No me despedí de ellos, ellos confiaban en mí y les he fallado. Un fallo que no podía solucionar.
La imagen de Valerie apareció en mi mente, haciendo que un sollozo y varias lágrimas comenzasen a caer por mis mejillas.
¿Qué haría ella ahora?Cielos. Esto no podía estar pasando. Era como una tormenta estallando, rompiendo todo a su paso.
Louis y Niall no volverían a por mí, no lo harían. Y ella...
-Cálmate, chaval -Dijo un policía sentado a mi derecha-. Me pones nervioso, deja ya de llorar. Sé un hombre.
-Ponte en mi lugar y verás lo mierda que es esto -Contesté entre sollozos. Llorar también era de hombre, no hay nada malo en mostrar tus sentimientos.Ese hombre estaba anticuado y equivocado, era gilipollas.
-Es lo que te mereces -Habló.
"Lo que me merecía".Y no le faltaba razón. Esperaba que la rabia controlase mi cuerpo,pero no fue así. Otra lágrima se deslizó por mi mejilla, y otra.Una tras otra.
Sí, lo merecía, por haber matado a tantas personas inocentes.
No me importaba reconocerlo. Nada importaba ya, lo echo estaba echo.
_______________
Estaba escuchando Taylor y me moría de ganas de llorar. ¿Por qué tienen que encarcelar a Harry? ¿Creéis que se escapará? Más le vale, por que me quiero ahorrar un disgusto.
ANTES DE NADA, ESTO NO ACABA AQUÍ. No lloréis, bueno, llorad. :)
Quedan capítulos todavía y veremos a ver que pasa. Siento mucho publicar cada diez días, pero estoy muy liada con deberes, exámenes, extraescolares pero, no os preocupéis porque este viernes subiré sin falta :)
I LOVE YOUUUU
PD: ¿Os pasáis por mi nueva novela 'fuel to fire'? os prometo que os gustará :)
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