Capítulo 20

HARRY

Aquella tarde, dije que me había ido a visitar a Niall. Valerie me creyó, sin embargo, cogí la pistola de debajo de la cama y el coche, dirigiéndome a las oficinas de Christian, con la intención de hablar con él o con quién fuese.

Era un edificio antiguo del centro de Wall Street, las paredes de mármol gris y el suelo blanco, brillante como si estuviese recién encerado. La recepcionista me guió hacia la planta número tres dónde allí debía preguntar por Christian. El ascensor, que parecía nuevo, me llevó hasta la planta indicada en cuestión de segundos. Cuando las puertas se abrieron, esperaba un lugar lujoso, tranquilo e incluso ordenado, pero nada de eso; el desorden acaparaba la gran oficina y un estrés crónico parecía extenderse por el lugar.

Agradecí a la joven recepcionista su compañía, a pesar de ser su trabajo. No esperaba encontrarme con Christian en la recepción de la oficina pero mucho menos con ella: Ginny. Observaba su ordenador mientras sus dedos se movían ágiles en las teclas. Sus ojos verdosos levitaron al escuchar el sonido del ascensor.

Cuando me vio su mirada se intensificó, a su vez, dejando ver un color carmín en sus mejillas. Colocó su cabello, parecía nerviosa, no: estaba nerviosa. 

-¿Dónde está tú jefe, puta? -Pregunté, ella me miró sorprendida.

-Un poco de respeto, Styles -Pidió, con su voz chillona.

Sonreí ante aquella respuesta.

-El día en que te respetes a ti misma, los demás lo haremos -Su cara pareció cambiar radicalmente, comenzaba a enfadarse y aquello no me importaba lo más mínimo-. Ahora, habla, ¿dónde puedo encontrar a Christian?

-Está en su despacho -Suspiró. Se levantó de su asiento y comenzó a caminar por un largo pasillo, el cual acababa con una puerta que tenía una estrella y un signo que ponía: director. ¿Cómo podía Christian ser director de una empresa? Aquello era una pregunta, la cual no tenía respuesta alguna.

Probablemente había manipulado a todo el personal y les había echo creer que él era el "Dios" y "Señor" del Universo, así se había echo con el poder. No me parecía una teoría disparatada, al contrario.

Centré mi atención en la chica, que había golpeado la puerta y esperaba a que Christian diese el permiso para entrar. Evitaba tener cualquier contacto conmigo y yo, lo prefería así.

Sin embargo, necesitaba que esa estancia se me hiciese amena y la forma de conseguirlo, era molestando un rato.

-¿No me vas a ofrecer café? -Pregunté irónico, ella volteó su cabeza mientras fruncía el ceño-. ¿O solamente sabes ofrecer sexo?

Se volteó totalmente, quedando frente a frente conmigo.

-Mira, Styles -Comenzó a decir-. No estoy de humor como para hablar contigo sobre tonterías.

-¿Te quedaste con las ganas de probarlo? -Dije sujetando mi entrepierna. Ella sabía que la única intención que tenía en aquel momento, era reírme de ella-. Eres una puta rastrera, Christian lo dijo anoche. Me tienes que drogar para intentar acostarte conmigo, porque no estás a la altura.

-¿Y tu novia sí? -Cogí la pistola y la sujeté con mi mano, colocando un dedo en el gatillo.

-Nómbrala y te vuelo la cabeza aquí mismo -Sonreí burlonamente. Ella exhaló, sin saber que decir-. Vuelve a picar, puta.

A decir verdad, no me gustaba tratar a aquella chica de aquella forma. ¿Qué iba a hacer? ¿Comprarle rosas? Ella casi destroza mi jodida relación y había intentado violarme. Aquello era una puta violación, en contra de mi voluntad y drogado.

Le tenía que decir a Valerie que me había intentado violar, era claramente lo que quería. Pero no lo había conseguido. Sonreí ante la idea de decirle eso, ella me contestaría diciendo que estoy tonto o cualquier cosa similar.

-¿Te ha perdonado? -Se atrevió a preguntar. Disparé en su brazo, dejando una pequeña rozadura e inmediatamente guardando la pistola, para evitar cualquier persona que se asomase al pasillo curiosa. Para mi sorpresa, nadie se asomó-. Serás hijo de puta.

-Vuelve a repetirlo y te vuelo la cabeza, ya sabes que hablo en serio -Ella no contestó, se limitó a seguir caminando.

Finalmente, la famosa puerta de Christian Parker. Ella golpeó la madera un par de veces esperando que su jefe le diese el permiso para entrar, de nuevo. Sin embargo, se me había acabado la paciencia de esperarme a que el subnormal de Christian diese permiso para pasar. Así que abrí la puerta de par en par, entrando dentro. Le hice señales a Ginny para que se marchase y ella de mala gana, accedió.

Sonreí a Christian quien estaba hablando por teléfono y inmediatamente colgó su llamada:

-¿Te han enseñado modales? -Preguntó algo mosqueado.

-Ya sabes, la mafia no requiere muchos modales... -Contesté-. Aunque tu empleada parece no tenerlos, ayer me drogó e intentó violarme. Está claro que le gusto, pero por favor, qué desesperación... Podrías pagarle un gigoló. 

-¿Has venido a hablar de Ginny? -Preguntó Christian, sin comprender el motivo de mi visita. Me puse en pie y comencé a caminar de un lado a otro de la sala. Saqué la pistola y comencé a jugar con ella en mis manos.

-Ese es uno de los puntos de hoy, querido mafioso -Murmuré, con una sonrisita en mis labios.

-Desembucha, Styles -Se apresuró a decir Christian.

-¿No te gusta mi compañía?

-No es que no me guste, tengo cosas que hacer, al contrario que tú -Contestó fastidiado-. ¿Qué haces a lo largo del día aparte de follarte a mi hija?

-¡Eh! -Alcé la voz y él rodó los ojos-. Primero: yo le hago el amor. Segundo: ¿qué mierdas te importa lo que haga yo?

-Eso mismo me pregunto yo... -Murmuró Christian, sus manos se pusieron encima de la mesa, entrelazando sus dedos-. Harry, habla ya, ¿qué quieres?

-¿Quieres matarme?

Él suspiró y rodó los ojos de nuevo.

-¿Crees que tengo tiempo para entreterme contigo? -Habló-. Mi intención era matar a Dean, quiero estar en el número uno de la bolsa, no tengo nada que perder contigo, pero ya te dije que si te entrometías en mi camino, te eliminaría. Y es lo que estás haciendo.

-Me gusta ir contracorriente -Sonreí.

-Y que lo digas.

Apreté los labios.

Básicamente me dirigía aquí a reclamar a Christian el comportamiento de su empleada y además, preguntarle si de verdad me quería matar. Una visita algo tonta, pero bueno, así le tocaba los cojones un rato.

-Harry -Intervino Christian-. ¿Te piensas ir pronto? ¿O quieres un café? -Ironizó.

-He preguntado a Ginny por un café, pero probablemente lo envenenaríais o ella me intentaría violar de nuevo, así que me lo ahorro -Tomé asiento frente al hombre castaño con gafas y le miré fijamente-. ¿Has manipulado las noticias?

-Sí, y me parece que hoy haré lo mismo -Comentó-. Pero esta vez, que me favorezca a mí. Te has entrometido cuando te advertí que no lo hicieses.

-Soy una persona entrometida -Me burlé, y él cerró los ojos momentáneamente.

-Has secuestrado a Dean Smith, cuando le tenía que matar... Styles, lo mejor para este mundo, es que desaparezcas.

-Si desapareces tú, habría paz mundial -Comenté y él sonrió.

-¿Se supone que me tienes que hacer reír? ¿Te has vuelto un payaso de feria?

Suspiré. Poniendo ambas de mis manos sobre la mesa, él observaba cada uno de mis movimientos con incertidumbre.

-Hagamos un trato Christian -Murmuré-. Yo sé perfectamente cuales son tus planes: quieres acabar conmigo. He entrado en tus datos y todo, consta como intentos para matarme. Ginny trabaja para ti con un objetivo, hacerme desaparecer.

-Has dado en el clavo -Murmuró-. Eras mi primer objetivo, hasta que me pareció absurdo acabar contigo. ¿Qué beneficios obtendría? Ninguno -Suspiró-. Así pues,ahora has quedado en segundo plano, quiero convertirme en la principal potencia mundial y créeme, dejaré ese trabajo a las autoridades -Comentó, colocándose las gafas-. Y sí, Harry, a finales de esta semana vas a estar acabado.

-Oh, claro que sí -Ironicé, sin quitar la mirada de Christian.

-Por venir a molestar, lo pagarás caro -Murmuró él, colocando sus gafas en su sitio.

-¿Estás hablando en clave?

-No, no hagas como si no entendieses las consecuencias.

-Por favor, soy mucho más inteligente que tus estúpidos acertijos -Hablé-. Y mucho más inteligente que tus tácticas para matarme.

-¿De verdad lo crees?

Cuando la policía...

-¿Crees que la policía me asusta? -Interrumpí, mientras observaba mi revólver.

-La policía no -Contestó él confiadamente-. Pero, cuando estés encarcelado, ¿qué sucederá con Valerie?

Mi cara cambió radicalmente. Tenía la certeza de que mis ojos se estaban oscureciendo. La sonrisa de Christian comenzó a crecer.

-¿Qué cojones piensas hacer con ella? -Exclamé.

-No me hagas responder a preguntas que ni yo mismo me he formulado -Contestó con total desinterés.

-Entonces, no des a entender cosas que tú no has pensado previamente.

-Solamente te advierto.

Te advierto que iré primero a por ti y después, a por ella.

-Joder... -Murmuré.

Aquella había sido una mala idea, una muy mala idea. ¿Cómo iba a acabar aquello? Nadie lo sabía, ojalá pudiese ver el futuro. Aquello me inquietaba, ¿qué sucedía si veía el futuro pero se trataba de algo malo? Supongo que como cualquier ser humano, las ganas de saber qué sucederá están presentes pero, el miedo hace imposible el atrevimiento a querer saber.

Se podría decir que es como coger una serpiente por la cola, se girará y te morderá. 

Debería haberme mantenido al margen, ahora solamente quedaba una cosa por hacer, acabar con Christian. Y no dejar que le haga daño a Valerie, aquella confesión me había jodido y mucho. 

-Siempre gano, Harry -Murmuró él-. Lo siento, amigo mío. Lo mejor será que te marches.

Dijo levantándose y abriendo la puerta. Observé el lugar, lo mejor seria matar a Christian allí mismo. Tomé la pistola entre mis manos y la apunté, él no movió ni un miserable dedo. Algo en mi interior hizo bajar la pistola, y él volvió a sonreír.

-Buen chico -Murmuró Christian con una malévola sonrisa-. Nos vemos pronto, Styles. Y recuerda, cuidado con las calles públicas -Su voz en mi oído me hizo estremecer y sentirme pequeño, como si aquella situación fuese mil veces superior a mí. ¿Qué me sucedía? 

Había estado ahí dentro menos de cinco minutos probablemente, él había encontrado la forma de echarme del lugar rápidamente y yo iba a encontrar la forma de acabar con él rápidamente. Si él no lo conseguía antes...



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