HARRY

Los ojos de Niall estaban fijados en mí, expectantes. Vestía una camisa blanca cubierta por una americana negra y conjuntada con unos pantalones del mismo color. Su rostro era serio, dándome a entender que en aquel mismo instante, algo sucedía.

Sin darme cuenta, mi mano apretó la de Valerie, quien me miró extrañada. Segundos más tarde, Niall abrió la boca para hablar:

-Tienes que venir conmigo -Anunció él. Le miré sin comprender nada después, mis ojos se encontraron con los de Valerie, quien se limitó a asentir indiferente-. Ahora -Pidió Niall, quien parecía tener prisa-. Liam cuidará de ella.

Levantó ambas de sus cejas y comenzó a caminar en dirección a un pasillo, donde la multitud desaparecía. Un largo pasadizo se extendía delante de nosotros, lleno de puertas de madera de color marrón oscuro, sobre las cuales habían unos números en hierro dorado. Las paredes, seguían teniendo ese color rosáceo que caracterizaba el hotel.

-¿Qué pasa? -Me atreví a preguntar, pues Niall no había añadido nada. Él giró su cabeza.

-Tenemos que darnos prisa, cuando lleguemos a una habitación, te lo explico todo -Levantó su muñeca para consultar la hora de su reloj-. Tenemos media hora.

-¿Media hora?

-Para tu presentación, te tengo que preparar -Contestó rápidamente, no le había dado ninguna importancia a la presentación. Era cierto que, me había asustado un poco hablar delante de tantas personas, pero podía sobrellevarlo.

Niall sacó de su bolsillo unas llaves y las metió dentro de una cerradura, abriendo la puerta de madera maciza. El rubio cerró la puerta a nuestro paso, y encendió la luz una vez estuvo cerrada.

-Hay algo que debes saber -Murmuró, mientras yo miraba todo el armamento que había encima de las blancas sábanas de la cama: chalecos antibalas, pistolas, algún que otro rifle...

-¿Qué es todo esto?

-Armas, Harry -Contestó, yo rodé los ojos. Me acerqué y cogí un revólver.

-Ya había llegado a esa conclusión -Analicé tal aparato, estaba totalmente cargado-. ¿Para qué las necesitamos?

-Son para ti, obviamente no todo -Corrigió mientras hablaba-. Mientras estamos aquí hablando hay gente conspirando contra una persona, Dean Smith.

-¿Qué ha echo ese hombre? -Me senté en un sillón vacío de terciopelo, mientras mantenía el pequeño revólver negro entre mis manos-. Parecía un pardillo.

-Un pardillo que ha retado a Christian y le ha amenazado con quitarle su puesto en la bolsa mundial -Explicó Niall-. Se trata de uno de los enemigos económicos de Christian.

-Y como tal, lo quiere asesinar para eliminar la competencia -Añadí, mientras mi amigo rubio asentía-. Conclusión, me quiere matar a mí.

-Cuando te vea en el escenario dudamos que se detenga, por eso has de plantarle cara -Dijo él-. He investigado el lugar dónde se cometerá el crimen, no te habrás fijado pero hay unas cortinas al final de esa sala, de color rojo escarlata -Negué con la cabeza, no había estado tanto tiempo como para fijarme en el entorno, solamente había observado las personas que habían asistido a ese lugar-. Detrás de esas cortinas se encuentra un escenario, elevado un metro y medio -Asentí, pues seguramente esa información resultaría útil-. Y en medio de la sala, hay una araña fabricada de cristales brillantes.

-¿Piensan dispararme? -Pregunté y Niall asintió.

-Ese es su plan -Contestó-. Las luces que te iluminarán evitarán que puedas ver la luz de un rifle apuntándote.

-¿Hablamos de un francotirador?

-Sí, Ginebra, esa persona que he hablado antes -Murmuró Niall-. Por esa razón, tienes que llevar el chaleco antibalas.

-¿Y si apuntan a mi cabeza?

-No te preocupes, he hurgado en el plan -Niall guiñó un ojo-. Lo primero que harán, será tirar la araña al suelo para despistar a la gente y que el pánico cunda, así el profesor Dean Smith se quedaría parado por el ruido y después vendrá el segundo disparo. El que te tiene que matar -Explicó Niall-, cuando subas al escenario, tienes que mirar hacia la araña del techo. Justo detrás hay una pequeña ventana, desde dónde dispararán. No pueden disparar desde el centro de la sala, es muy arriesgado y un francotirador, digamos que le es sencillo matarte desde menos de cincuenta metros.

-Y ¿cómo mierdas me cubro? -Pregunté, lanzando el revólver a la cama.

-He puesto una mesa allí, no te preocupes.

-¿Será suficiente?

-Sí, estoy seguro, tiene una parte de metal en su interior, las balas no la podrán traspasar.

Sonreí, Niall era increíble cuando se trataba de investigar los planes ajenos y más cuando podía acceder a los datos perfectamente.

-¿Hay algo más que me tengas que decir?

-Mmm... -Se quedó pensativo durante unos segundos, hasta que sonrió, pues parecía haberse acordado de algo-. Christian te querrá venir a visitar a desearte suerte, con su acompañante unos minutos antes de que salgas a dar la charla.

-¿A desear al pobre Dean que se muera?

-Posiblemente -Murmuró Niall-. Deberías ir cambiándote, bueno poniéndote el chaleco antibalas.

-¿Y si tienen la intención de dispararme en la cabeza cuando vean que no soy Dean?

-Que pesado estás con lo de la cabeza -Murmuró Niall.

-Mi pelo es una maravilla para la sociedad, no se puede desperdiciar -Alardeé-. ¿Me dará tiempo a ver a mi novia?

-Harry, céntrate -Dijo Niall, mientras me quitaba la americana y la camisa-. No pienses en tonterías.

-No son tonterías -Espeté-. ¿Qué crees que pensará cuando me vea en un escenario y disparen?

-Le dará un infarto -Comentó Niall.

-Un infarto puede que no, pero quedarse helada y que se desmaye del miedo, puede ser que sí y además, lleva una pistola encima -Añadí.

-¿Para qué lleva una pistola?

-Le dije que debía llevarla -Comenté-. No juzgues mis actos -Advertí, mientras cogía el chaleco y los abrochaba-. No quiero que le suceda nada.

-Liam cuidará de ella, ya te lo he dicho -Recordó Niall, tendiéndome la camisa.

-Si no la cuido yo, no me quedo tranquilo -Aquello era egoísta pero era lo que de verdad sentía. Cuando temes perder a una persona, sientes que cuando está a tu lado no la perderás jamás. Pero puedes estar equivocado.

-Lo que tú digas -Rió Niall, mientras miraba su reloj de nuevo-. Quedan veinte minutos.

-¿Todavía? Que despacio pasa el tiempo -Hablé de forma un poco alterada.

-¿Estás nervioso?

-Harry Styles no se pone nervioso por una puta presentación, que todavía no sé lo que tengo que decir -Espeté-. Diré algo de John Lennon, que siempre queda bien.

-No seas tonto.

-¿Apuestas algo a que salgo al escenario y comienzo a recitar a The Beatles?

-¿Cómo piensas hacer eso? -Murmuró Niall riendo-. Se trata de economía, no de música.

-Eso habrá que verlo -Suspiré cogiendo dos pistolas y colocándolas a ambos lados de mi chaqueta-. Entonces, ¿tengo tiempo de ir a ver a Valerie o no?

-Haz lo que quieras, pero quiero que estés de vuelta en cinco minutos.

Asentí con la cabeza saliendo por la puerta.

-¡VUELVO EN CINCO MINUTOS! -Canturreé.

Encontré a Valerie hablando tranquilamente con Liam mientras bebían algo. Me acerqué a ella por la espalda, rodeé su cintura con mis brazos y me acerqué a su oído, ella se estremeció al entrar en contacto conmigo:

-¿Puedes venir conmigo?

Tomé su mano y comenzamos a correr de vuelta a la habitación que Niall parecía haber reservado. Había dicho que me quería de vuelta en cinco minutos, pero no había dicho nada de que Valerie no pudiese estar ahí.

-¿A dónde me llevas? -Preguntó ella, paré de correr cuando llegué a la habitación de Niall. Entramos dentro y me giré para mirarla, cerré la puerta-. ¿Qué es esto?

-Hey -Saludó Niall desde el sillón donde anteriormente yo me había sentado.

-Debes saber que te quiero -Ella se extrañó puesto que había fruncido sus cejas.

-Harry, ¿qué está pasando?

-Quieren matarlo y hemos ideado el plan para evitarlo. Te quería dar un beso -Contestó Niall inmediatamente-. O eso me ha dicho a mí.

-¿Te quieren matar?

-No, a mi no. A Dean Smith -Corrigió Harry.

-Oh, vale, ya estoy más tranquila -Murmuró ella, irónicamente.

-Harry -Murmuró Niall-. Parece que Christian tiene la intención de venir, me la llevo de aquí -Dijo cogiendo la mano de Valerie, tomé a la chica de las mejillas y la besé.

-Todo irá bien -Murmuré en sus labios.