Capítulo 15
VALERIE
La mañana había pasado rápidamente, tanto que sin darme cuenta, me encontraba maquillándome para el evento. Harry entró al lavabo abriendo la puerta de par en par.
-Hey -Saludó de forma pasiva-. Vengo a mear -Comentó acerándose al váter-. Me pensaba que tardarías poco en maquillarte, pero ya veo que no.
-¿A qué hora tenemos que ir hacia allí?
-A las siete de la tarde -Miré la pantalla del móvil, eran las seis y media. La canción "Yellow Flicker Beat" de Lorde, llenaba de sonido el pequeño cuarto de baño.
-Tengo media hora, acabo en cinco minutos.
-Tus cinco minutos se convierten en cincuenta, cielo -Se burló él, me limité a sonreír pues sabía que él tenía razón.
***
Tomé la mano de Harry y caminamos hacia la carretera, con la intención de coger un taxi. Harry levantó la mano y rápidamente un coche amarillo se paró delante de nosotros. Él abrió la puerta y me dio paso para entrar, cuando él subió, cerró la puerta a su paso. Su mano se posó en mi pierna, estaba nerviosa solamente por una razón, por llevar un arma atada a mi pierna. No era una sensación agradable, me hacía estremecerme cada vez que recordaba ese echo.
Aunque Harry se había pasado la tarde insistiendo que la pistola no se dispararía sola y que no me sucedería nada, no podía evitar ponerme nerviosa.
-Todo saldrá bien -Susurró en mi oído una vez estuvimos dentro del taxi-. Buenas noches, ¿nos podría llevar al hotel Central?
-Por supuesto, señor -Asintió el taxista-. ¿Se dirigen al evento?
-Sí -Se limitó a contestar Harry, con una agradable sonrisa. Me miró y frunció el ceño, se acercó a mí y susurró-. ¿Cómo se supone que debe contestar Dean Smith?
-¿A mí me preguntas? -Intervine-. Podrías haber mirado alguna que otra entrevista.
-¿Qué iba a saber yo?
-Oh, dios mío. No vamos a durar ahí ni media hora -Suspiré. Apoyé mi codo en la ventana del coche y observé el urbano paisaje. El sol había desaparecido de la ciudad y por lo tanto, miles de brillantes luces se habían abierto paso entre la oscuridad que brindaba la luna.
-Los chicos también vienen, nos quedamos con ellos y todo solucionado -Se encogió de hombros indiferente, una de las cualidades de Harry era que había cosas a las que no le daba importancia cuando tenían importancia.
Saqué mi teléfono móvil, en busca de informarme sobre el evento. Tardó unos segundos en buscar la página adecuada, pero BBC ofrecía todo lo que necesitaba saber sobre aquel evento. A su vez, el móvil de Harry sonó anunciando un nuevo mensaje.
Mi mente se centró en algo escrito en la página web: Dean Smith daría una charla en el evento sobre la economía.
-Harry -Llamé, el chico volteó su cabeza rápidamente-. ¿Has leído esto?
Negó tranquilamente con la cabeza y minutos más tarde, su cara había cambiado radicalmente. Chasqueó la lengua con nerviosismo y la palabra "mierda" se escapó de sus labios varias veces. Parecía asustado o al menos, inseguro de si mismo, nunca le había visto así. Tomó aire y suspiró:
-Tendré que improvisar, supongo -Sonrió como solamente él lo sabía hacer y volvió a mirar su teléfono.
-¿Estás bien?
-¿Qué crees? Una estúpida presentación no puede acabar con Harry Styles -Murmuró, seguro de si mismo.
-Parecías tener pánico a los escenarios -Contesté.
-¿Yo? Oh, por favor, soy un showman -Alardeó-. Si me salen las cosas mal cantaré un poco, la ducha me adora.
Reí ante aquella idea. Harry se emocionaba cuando cantaba en la ducha, parecía una estrella del rock.
-Niall me ha enviado una noticia de última hora -Notificó el chico, enseñándome la pantalla del aparato-. Dice que Christian piensa matar a una persona en ese evento a través de una tal Ginebra.
-¿Ginebra?
-Puede ser un nombre en clave, no creo que una persona se vaya presentando con facilidad con ese nombre.
-¿Cómo lo ha descubierto? -Pregunté.
-Ha pinchado una conversación de Christian y alguien con la voz distorsionada -Contestó, y yo suspiré.
-Harry, saben lo que estáis haciendo. Saben que nos vamos a presentar allí, ¿porqué crees que han utilizado a alguien con la voz distorsionada? Para que no sepáis si se trata de un hombre o una mujer. Os quieren confundir.
-Eres muy inteligente, ¿te lo he dicho? -Harry dio un beso en mi mejilla-. Te voy a poner a trabajar para mí, cariño.
-Pregúntale a Niall si ha llegado a esa conclusión -Le mandé y él asintió escribiendo en la pantalla-. Me parece de tontos, ¿por qué narices Christian iba a hablar con alguien por teléfono, en una conversación que se supone que es privada y con la voz distorsionada? No tiene sentido -Murmuré-. Harry, si conocen todos vuestros movimientos, estamos muertos.
-Nadie va a morir esta noche, salvaremos a esa persona -Dijo él con positivismo. Yo negué con la cabeza.
-¿Acaso sabes a quién van a matar? -Él negó con la cabeza-. Lo habitual sería avisar a la policía y que vigilasen el evento, que no dejasen salir a nadie de allí.
-Claro cariño, ya les llamo yo -Ironizó, y murmuró en mi oído para evitar que el conductor no escuchase nada. Igualmente, el dueño del taxi tenía la radio a todo volumen y hablamos a base de susurros, sería imposible escucharnos-. Hola. Soy Harry Styles, un asesino muy buscado. Quiero avisar de que van a matar a una persona en evento de esta noche y no lo mataré yo, no sospechéis de mí -Harry frunció el ceño-. ¿De verdad tengo que hacer eso?
-Ni se te ocurra llamar a la policía, ya nos ocupamos nosotros -Dije definitivamente. Guardé mi móvil en el pequeño bolso que tenía.
-Eso pensaba yo -Murmuró él, satisfecho.
El conductor pocos minutos después anunció que habíamos llegado a nuestro destino. Harry y yo bajamos del taxi, el chico de pelo rizado pagó al conductor y nos dirigimos al gran edificio. La entrada estaba decorada con plantas y una gran alfombra roja, observamos a nuestro alrededor. Gente trajeada se movían por todos los lugares, Harry sacó de su bolsillo la invitación con el nombre de Dean Smith.
Me había encargado de peinar sus rizos de forma que se pareciesen al del chico por el que se tenía que hacer pasar. Se parecían muy poco, pero era aceptable.
Siempre podría comentar la prensa el cambio de facial que había obtenido el joven economista inglés. Al menos, cuando saliesen fotos en las revistas, saldría un tío guapo y guardaría las fotografías.
Nos acercamos al portero del lugar, quien nos saludó asintiendo con la cabeza. Harry le tendió la entrada mientras yo cogía su mano y la entrelazaba con la mía.
-Pasen una buena noche señor y señora Smith -Sonrió el hombre, comenzamos a caminar hacia dentro del gran hotel. Decorado con detalles en oro y rojo, un lugar lujoso para cometer un asesinato, y eso solamente lo podía hacer Christian.
-Corrección: señor y señora Styles -Harry me guiñó el ojo. No pude evitar sonreír, quizá algún día sería así.
-¿Es una indirecta?
-No, es algo que tengo en mi lista de cosas que hacer -Comentó con toda tranquilidad, mientras que mi corazón comenzaba a latir con fuerza-. Algún día podría suceder, pero solo si tu quieres, claro...
Nuestros ojos se encontraron y no pude evitar sonreír.
-Ya llegará el momento -Murmuró Harry-. Ahora, a buscar a Ginebra -Tuvo un cambio de personalidad increíble, pasó de bromear o decir verdades intentando que pareciesen bromas a una mirada totalmente seria.
Aquella parte "profesional" de Harry me cautivaba. Nunca comprendería como ser un criminal o investigar cosas así le emocionaban tanto, sin embargo, me gustaba verle haciendo algo que realmente le gustaba.
-¿Qué se supone que tenemos que hacer?
-Mezclarnos con la gente -Murmuró, entrando en un salón, donde se encontraban hombres y mujeres vestidos de forma muy elegante. Observé el lugar, estaba solamente iluminado por una gran araña de cristales, que parecían diamantes. Volví a observar al personal, la mayoría se encontraban en pequeños grupos e iban saludándose unos a otros, tomaban alguna substancia en sus vasos de cristal. Habían mesas blancas en las esquinas de la habitación, junto a las rosadas paredes que contenían variedades de comida y bebida para ser servida a los invitados.
-¡DEAN! -Exclamó una voz detrás de nosotros, era conocida; aún así, tuve la necesidad de girarme para saber de quién era.
Una sonrisa surgió en mi boca, era Niall y los demás chicos. Allí estábamos todos, reunidos en un gran salón lleno de gente importante y sin saber a quién pretendían asesinar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top