𝕺 La luz en forma de pompa de jabón
La luz del mundo pende de un hilo,
así que créanle a los jóvenes, los polluelos.
Si corre el pajarillo y declara que se cae el cielo,
créanle al dolor de sus ojos
y comprendan su verdad profética
y asuman en el corazón que no es un juego.
Porque la luz cuelga de un hilito
y la primavera de los sueños se ausenta sin el sol.
Y si llega a correr el pajarillo,
jurando que la hoja en su cola es un trozo del cielo,
sepan que el otoño sempinterno llegó.
Que la luz pende de una cuerda y el tiempo no le profesa amor.
Porque la luz pende de un hilito
y el tiempo la confunde con una pompa de jabón.
Y la sopla, volviendo trizas la hebra,
apegado al ego, el omnipotente tiempo,
sopla la luz y con ella
me arranca el corazón.
Y tomen por cierto el que la luz cuelga de un hilito
y con ella se precipitan al abismo
el nirvana, las pasiones,
la gentileza y el grito ferviente de la voz.
Y que mi luz era la escritura,
pero el tiempo, con su abrazo, la derribó.
Que aún cuando se regocija Marzo,
yo no doy ninguna flor.
Y de este luminicidio culpo al tiempo,
que confundió la refulgencia
con una pompa de jabón.
Y como un niño desmembrando amapolas jugando, el inocente,
así el tiempo jugó.
Y sin querer tiró la luna al vacío,
y le dio el poder de antaño a Plutón.
Entonces el tiempo, retozón,
ahogó la luz y mató al sol.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top