Capitulo quince: flor rota

Al llegar al lugar la habitación se encontraba en total oscuridad, su amo le sonreía mirándola de un extremo al otro, a penas y tenía unos harapos sucios en forma de vestido y su cabello suelto en cascadas azabaches

- ponte esto- le lanzó un vestido elegante con esmeraldas a los costados, lo miró expectante- qué esperas?

Se mordió el labio y con gran nerviosismo bajo su vestido y le dio la espalda con vergüenza, esperaba que le dijera algo en protesta o la golpeara por tal acto, pero el hecho de que se mantenía sonriente en su asiento la hacía sentirse a la defensiva

Ryuu miraba con burla el pequeño cuerpo de la chica, su espalda estaba llena de heridas además del sello de su propiedad, tenía unas medidas perfectas, se lamentó por un momento de todas las heridas quela habían marcado... hubiese sido mucho más hermosa

En cuanto término de vestirse sus mejillas estaban más que rojas, pero aún así se mantuvo firme con la misma determinación y orgullo con el que se había envuelto los últimos años

- para que me necesitaba amo?- pregunto ella incómoda

La ropa era demasiado ajustada además de corta, acentuaba sus pechos, miró al suelo sintiéndose más que avergonzada, era esto lo que quería Ryuu? Quería verla humillada?

- hoy es mi cumpleaños número 21 y quiero celebrarlo como se debe- explicó con media sonrisa

Mina lo noto... la estaba mirando con lujuria

- acércate- exclamo, la chica no tuvo más que acercarse - siéntate

Lo miró confundido, pero entendió al tiempo de que se trataba, con nerviosismo y lentitud se sentó en su regazo

- buena niña- completo el con una sonrisa de satisfacción- ahora, bésame

Aunque lo había ordenado el muchacho la había tomado de la nuca obligándola a chocar sus labios con los de el... de verdad ansiaba tanto verla así que no le importaba mezclarse con alguien inferior?

Se mantuvo estática cerrando los ojos con desagrado, en cuanto el muchacho tocó el collar del cuello que la condenaba, no tuvo más que acceder, le estaba recordando lo que le pasaría si lo desobedecía

El beso se formó mucho más demandante, Mina abrió los ojos de la impresión al sentir un bulto debajo de su muslo, intentó apartarse pero el agarre del cuello no fue más que una advertencia mucho más dura

En cuanto se digno a separarse de ella la miró macabramente

- esta noche mi regalo de cumpleaños eres tú- se relamió los labio - más te vale ser virgen, si no no seria divertido

Mientras que el noble empezaba a besar el escote del vestido Mina no pudo evitar soltar una lágrima... lloró después de tantos años... por qué después de esto ya no habría esperanza, era una flor rota

Los días continuaron igual, Ryuu la tomaba cuanto deseaba y sin la mayor piedad, ya ni se resistía, sabía lo que pasaría, el resistirse solo hizo su primera vez mucho más dolorosa

Se sentía sucia y usada, llena de magulladuras y dolores internos no podía más que desear la muerte

fue en ese momento cuando se escuchó un gran alboroto, los esclavos habían vuelto a ser liberados pero ella no se movía, se quedaba en su posición abrazándose así misma... después de todo ya no tenía porque luchar...

- Rosele-san!- escucho la voz de un chico- debemos irnos

- espera! Ahí una chica aquí- exclamo ella entrando en su lugar

Mina a penas pudo ver una cabellera rubia acercarse a ella, con una sonrisa tan valida, que creyó que al menos tendría piedad

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