Capitulo dos: odiada de forma hipocrita
La primera semana pasó de manera demasiado rápida, Mina había dejado a Ace en su casa como un huésped, y aunque este intentaba sacarle algo sobre sus métodos médicos, está siempre desviaba el tema
Su comida también era deliciosa, sin duda sabía cocinar, desde que él había llegado no había visto a un solo cliente en la casa, nadie iba a una revisión o en busca de un médico en la casa, era supremamente raro, por otro lado, Shin era un chico encantador que disfrutaba de escuchar sus aventuras como pirata
En el sexto día toda esa paz había acabado
Ace había ido a dar una vuelta por el bosque cercano a la villa con intención de buscar algún animal prominente para que Mina lo cocinara, llevaba a una gran bestia, pero en cuanto piso la villa noto algo extraño, una sensación de vacío
La respuesta fue rápida, Shin corría tras el con el rostro envuelto en preocupación y lágrimas
- es Mina-San!- sollozó desesperado- e..en el puerto... le están apaleando!
Ace abrió los ojos de par en par soltando su caza listo para ir en la ayuda de la chica
Al llegar al lugar frunció el ceño con rabia
Esto era de lo peor
Varios aldeanos estaban en un círculo en el que la mitad suponía a Mina, que se mantenía firme en el suelo sin mostrar resistencia, la mayoría lanzaba piedras que le daban de lleno, una le había impactado en La cien, derramando su sangre por la frente cerrando él ojos derecho
- es un monstruo!- gritó una mujer cerca- aléjate monstruo!
- no puede ser humana... alguien capaz de eso... debería largarse de una vez de la aldea! Esto es obra del demonio!- exclamo un anciano tomando de los cabellos a la joven quien con un quejido se mordió el labio- brujería! Esta mujer no es más que una bruja! Una maldicion caerá sobre nosotros si sigue aquí!!!
- y...yo solo quiero ayudar...- susurró la joven, pero no recibió más que una cachetada
- oigan! Que creen que hacen?!- gritó Ace corriendo entre el gentío
- es el pirata! Corran!- los aldeanos se dispersaron
En el lugar solo quedaban Ace, Shin y Mina que aún en el suelo se mantenía impasible
- Mina-San...- Shin intentó acercársele pero esta se levantó de golpe
Corriendo lejos de ellos
Ace intentó ir tras ella pero Shin lo detuvo
- déjala sola, siempre que esto pasa le gusta ir a cierto lugar y meditar un poco- murmuró con pesar el Niño
- esto pasa muy seguido?- pregunta el pecoso preocupado
- ya te había contado que ningún médico le simpatiza mucho Mina-san... pues bueno, en el pueblo tampoco es que sean muy amables- suspiro- todos aquí le tienen miedo, cuando llego a la isla todos estábamos muy agradecidos con ella, había salvado a millones entre ellos yo... ella me salvo la vida, todos aquí la respetábamos pero...los demás médicos fueron quienes iniciaron a profanar su nombre, decían que era una hechicera o un demonio por las clases de cosas que lograba, poco a poco empezaron a creerles y el consultorio de Mina dejó de recibir gente... desde entonces solo ha recibido desprecio eh indiferencia de parte de los aldeanos, pero ella siempre se muestra amable, siempre les sonríe y saluda, es una gran chica... y lo que acabas de ver es solo una muestra de su bondad... cuando hay un paciente que ningún médico puede tratar en la isla siempre terminan por pedirle a Mina-san que los cure, ella jamás le ha dado la espalda a alguien herido, siempre los sana sin falta, pero en vez de recibir un Gracias de parte de los familiares estos son los escenarios que se forman... un intento de demostrar que es un demonio o una bruja por el hecho de haberle salvado la vida a alguien al bordo de la muerte...
Ace sintió asco por los demás de la isla, como era posible que después de ayudarles de esa manera la trataran así? Sin duda eran unos hipócritas no le atacaban hasta después de que haya hecho el trabajo
Sin importar las súplicas de Shin Ace se fue a buscarla
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