Estrellita - 3
Chen es un gato muy sexy.
Kris se encontraba en final de semestre y por lo tanto, muy estresado. Proyectos, exámenes, revisiones, entregas, todo estaba encima de los hombros del chino, haciendo que ignorara por completo a su mascota.
A Chen esto no le gustaba. No entendía muy bien todo y le parecía complicado, por eso le daba espacio a su dueño, pero no tener ni una caricia por parte de esas grandes manos ya lo estaban volviendo loco, molesto e irritable. Definitivamente una combinación peligrosa.
Movimientos en la cama que compartía con su dueño hicieron despertar al gato. Escucho la ducha abrirse y cerrarse, ropa moviéndose y la puerta del cuarto abrirse, en ese momento Chen decidió poner en marcha su plan.
Se levanto de la cama y se quito todas sus prendas, quedando toda su piel ligeramente bronceada expuesta. Se miro en el espejo y sonrió por su reflejo, él era guapo, tanto que debería ser un pecado vivir.
O eso era lo que Chen pensaba.
Acomodó sus acaramelados rizos, se puso su perfume favorito y salió de la habitación.
Hizo el recorrido a la sala con paso orgulloso y el mentón levantando, moviendo las caderas con suavidad y su cola se balanceaba de lado a lado. Pasó enfrente a la cocina ignorando al ente que ahí había y continuo recorriendo el lugar buscando su pequeña excusa: un peluche de dinosaurio con cascabel incluído.
Una vez lo tuvo en su poder, camino más maldita y dolorosamente lento de regreso a la habitación, con la sonrisa de satisfacción plasmada en sus rosados labios, ya que en todo momento sintió una ardiente mirada que lo recorría de arriba a abajo.
Kris se encontraba haciendo su café de las mañanas para despertar, pero después de semejante pasarela, otras partes de su cuerpo se hicieron notar sin necesidad de cafeína. El jodido perfume que tanto le ponía inundo la habitación, haciendo que relamiera sus labios ante una necesidad creciente. El dueño solo pudo observar con atención cada paso, movimiento y gesto hasta que su mascota desapareció detrás de la puerta compartida.
Solo unos segundos pasaron y el chino soltó la taza y cuchara, para seguir al lindo gatito que creyó haber visto.
No llegó al examen, total, esa materia ya la había pasado.
Y si le iba mal, le cobraría con creces a su gato sexy.
×××××
¿Tarde? Sorry ^^''
Sha saben:
Chen es un gato...
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