MADDY

Ha pasado una semana entera desde que me subí al auto con Kyle y dejé Daxton Hollow aquel día en el que apareció frente a mi puerta, sabía que era una locura pero sentí que no tenía alternativa, conozco muy bien a Kyle y sé que es un hombre poderoso, puede comprar cualquier cosa y cualquier persona con todo el dinero que tiene.

En el fondo, siempre sospeche que Kyle tenía una especie de obsesión conmigo y en aquel tiempo cuando los dos manteníamos una relación cercana, aquella idea me fascinaba y me hacía sentir especial, sentir deseada por un hombre tan imponente como él alimentaba una parte de mí ego, sin embargo, ahora veo las cosas diferentes, veo que su obsesión quizás nunca fue sana y debí de ponerle algún límite.

Un suspiro se me escapa mientras observo la hermosa vista de la ciudad que se puede contemplar desde el piso del edificio en el que estamos, cualquiera podría suponer que esto es un secuestro, que el hecho de que haya desaparecido de la noche a la mañana del pueblo signifique que estoy en peligro, pero no se siente como ese, en realidad, he venido por mi voluntad, al final de todo, Kyle ha sido sincero al decir que los dos nunca hemos sido tan diferentes, ambos somos ambiciosos en diferentes sentidos, él desea poder, riquezas, dinero y en el fondo tal vez amor, mientras que yo por otro lado, he dejado de desear las cosas materiales como solía hacerlo y deseo poder encontrar ese cariño y seguridad que siempre he ido buscando por la vida aun cuando me he dicho que no lo necesito, que estoy bien.

Por mucho tiempo, he ido por allí intentando encontrar esa felicidad que creía que conseguiría con caprichos, regalos, sexo y cualquier cosa superficial creyendo que llenaría el vacío que hay por dentro, pero lo cierto es que ninguna cosa puede llenar un vacío que ha ido creciendo con el tiempo, con las promesas falsas, las faltas de cariño, de atención, de amor.

Intenté buscar amor en las personas menos adecuadas, dejé que me usaran como quisieran y jugaran conmigo creyendo que eso me satisfaría.

Ignoro la conversación de Kyle con uno de sus tantos socios por teléfono, lleva más de media hora hablando por teléfono, continúo observando la ventana y pienso en Travis, preguntándome si habrá vuelto a Daxton Hollow y sabrá que no estoy allí, sé que las cosas últimamente no estaban bien entre los dos pero una parte de mí sigue creyendo que soy importante en su vida y que tal vez, realmente tiene un sentimiento hacia mi como yo lo tengo por él.

Creo que es difícil olvidar a una persona de la noche a la mañana, sería de locos hacerlo, no importa cuánto tiempo haya estado una persona en tu vida no lo olvidas tan rápido, porque todos de algún modo conseguimos dejar una huella en la vida de alguien más.

Kyle termina su llamada tiempo más tarde y dirige su atención a mí, hago mi esfuerzo por ocultarle mi disgusto porque sé que eso lo pone de malhumor.

—¿Te parece si cenamos más tarde? —Enarca una ceja, no le oculto la mueca en mi boca.

—No tengo hambre.

—No te estoy diciendo que vayamos ahora, Maddison.

Me llama por mi nombre y encuentro seca la manera en que lo hace, me había desacostumbrado a que me llamaran Maddison, aun cuando lo hicieron toda mí vida, pero en Daxton, escuchar la manera dulce en que todos me llaman Maddy hacía que detestara mi nombre.

—Seguro tampoco no tendré hambre.

Digo y eso parece enojarlo. Kyle detesta no tener el lado y a diferencia de la vieja Maddison que él conocía, ya no accedo a nada de sus caprichos.

Un bufido sale de él y se aparta de mí, desviando la mirada.

—¿Por qué siempre tienes que complicar las cosas?

Espeta sin paciencia.

—No complico las cosas.

Me cruzo de brazos, los ojos azules de Kyle me observan con intensidad antes de dar un paso al frente.

—Claro que lo haces, Maddison, siempre lo haces —espeta con odio—. ¿Qué no ves que yo busco lo mejor para ambos? ¿Lo mejor para ti?

—Me tienes contra mi voluntad.

—Ah ah. —Niega y me da una sonrisa que me provoca asco, sobre todo cuando quita un mechón de mi rostro y lo mete detrás de mí oreja. Retrocedo de inmediato—. Tú te subiste a mi auto, querida. Yo no te obligué, ¿lo recuerdas?

Aprieto los labios, es verdad, me subí a su auto sin objeción alguna.

—Pero sabes bien que no deseo....

—Sé bien que no sabes lo que deseas en está vida, Maddy —dice mi apodo de una manera que hace que me sienta incómoda—. ¿Realmente querías estar viviendo en un pueblo? Eres una chica de ciudad y sobretodo, no eres cualquier chica, no me imagino cómo te adaptaste a vivir a una vida que no era tuya.

Era mía, pienso. Estar en Daxton Hollow ha sido mejor que estar en la ciudad.

—Era mi hogar.

—Nunca has tenido un hogar y tú bien lo sabes —la forma en que lo dice provoca que sienta un repentino odio hacia él.

—No sabes nada.

—Sé más de lo que crees —da un paso más al frente y retrocedo queriendo poner una distancia razonable entre los dos—. ¿En verdad crees que todo este tiempo estuviste engañándonos? Querida, siempre he sabido dónde estabas, solo quería dejarte que experimentaras una parte distinta a tu vida, una más... ¿pueblerina?

—Eres un idiota.

—Tal vez lo soy —dice con descaro y me sonríe. Dios, lo detesto tanto, de tan solo escucharlo hablar, quisiera abofetearlo.

—Te odio.

Su mirada se oscurece, puedo ver que mis palabras lo enfadan y suelta un suspiro.

—Pronto entenderás que todo esto es por tu bien, Maddison —su mirada se vuelve de un momento a otro más dulce y me preocupa la forma en que puede ser tan volátil de un minuto a otro—. Ambos sabemos que tu y yo siempre hemos estado destinados a estar juntos.

Ahora soy yo quien suspira.

—Vamos, Kyle, sabes que eso no es cierto...

—No digas tonterías.

—No son tonterías.

Niego.

—Sí que lo son —comienza a irritarse y se acerca a mí de nuevo—. No todo a cambiado Maddy, sigo siendo el mismo hombre que conociste, aun te deseo y...

—Es solo un deseo, Kyle, no hay que engañarnos, sabes que no me amas, solo era parte de uno de tus juegos —el sentimiento me inunda y deseo tanto que mi voz no se rompa con ello, tenerlo frente a mí trae viejos recuerdos y provoca un gran nudo en mi garganta, siento impotencia y quiero gritarle, decirle que es realmente un imbécil y cómo fue posible que yo haya sido tan ingenua para caer en sus juegos, creerme cada una de sus mentiras.

—Pequeña mentirosa —se acerca más de lo normal y siento un poco de miedo, su mirada se vuelve seria—. Sabes que siempre me has pertenecido, me deseas tanto como yo a ti.

Una risa seca se escapa de mí.

—Desear no es lo mismo que amar.

Enarca una ceja y me analiza con determinación antes de reírse.

—Ya lo veo —niega para sí mismo—. Es ese otro hombre, ¿no? ¿Te enamoraste de él?

Se refiere a Travis y por mucho que sea verdad no quiero asentir, no quiero admitirlo a Kyle, quien de nuevo se ríe.

—Oh Maddison, ¿qué no lo ves? Él no te quiere, si realmente te quisiera, no se habría ido de casa así como si nada, deberías de pensarlo —siento una punzada de dolor en mi corazón, quiero no creer en las palabras de Kyle pero me cuesta hacerlo.

La forma en que Travis se fue y la última discusión que tuvimos me hace sentir que tal vez Kyle tiene la razón, que Travis podía estar confundido con sus sentimientos e intentaba llenar el vacío de Elena con mi presencia pero al final eso no era suficiente, amarme nunca estaba en sus planes.

Kyle aprovecha la vulnerabilidad en la que me encuentro para volver a hablar.

—¿Lo ves? Nadie puede amarte, hay personas que... simplemente no pueden amarse y tal vez tu eres una de esas, piensalo, ¿tus padres? Ellos solo necesitaban un hijo y es todo, ¿los chicos con los que salías? Tú solo te aprovechabas de ellos y...

—No sigas... —mis ojos se humedecen y mi voz suena rota. Hay un poco de verdad en sus palabras, la vieja Maddison viene a mí y solo puedo sentir pena y odio hacia ella, incluso lástima, sin embargo, es cierto que no ha habido una persona que realmente demuestre amarme y querer que permanezca en su vida, al final, todos se van y aumentan aquel vacío en mi interior que cada vez más se llena de dolor y una incertidumbre con la que no sé lidiar muy bien.

Cuando estás acostumbrada a que todas las personas se marchen, tienes la sensación de que cuando otra persona aparezca en tu vida, se irá como el resto, tendrás la mayoría del tiempo en la cabeza la idea de que se irá de cualquier manera y por mucho que deseas aferrarte a ella, te resulta peligroso y tienes miedo de hacerlo porque presientes que la historia no será diferente, que por mucho que parezca que se quedará, tarde o temprano se irá. Así es como ha sucedido siempre en mí vida, al final, siempre termino sola y aunque solía buscar de la manera más superficial llenar esa sensación de abandono, he aprendido con el tiempo que ninguna otra persona podrá llenar ese gran hueco que ha ido creciendo en el corazón, que por muy difícil que suene, solo nos tenemos a nosotros mismos para hacerlo.

Deseamos tanto encontrar a alguien que nos proteja y nos dé esa seguridad que necesitamos pero a veces debemos aprender a darnos nosotros mismos esa protección, aprender a cuidar de uno mismo hasta que ya no duela más.

Si nadie más te va a amar, tal vez vale la pena intentar amarte a ti misma.

Esas fueron las palabras que rondaron por mi cabeza los primeros meses que estuve en Daxton Hollow intentando entender mi vida.

Cuando conocí a Travis, desee aferrarme a él por más extraño que suene, pues él es esa clase de persona a la que te encuentras por primera vez y te proporciona una sensación de seguridad y aunque su manera de ser era bastante complicada en un principio, me enamoré de él.

—Solo digo la verdad, Maddison. —Quiero decirle que no, que está mintiendo pero llegados a este punto, me siento insegura y vuelvo a recobrar mis viejos hábitos en los que solía sentir que mi cuerpo y mi belleza eran lo único bueno—. Dime, ¿por qué él no decidió buscarte si en verdad te ama? ¿Por qué decidió marcharse en vez de luchar por ti?

Me quedo callada porque no tengo forma de responder a sus preguntas, no tengo una respuesta.

—¿Lo ves? —Insiste en el tema cuando ve que no voy a hablar—. Él no te amaba, porque cuando amas a alguien, te esfuerzas para que esa persona siga en tu vida sin importar qué, no la sacas de tu vida con intención de protegerla, esa es una tontería.

De nuevo pienso que ha sido un grave error subirme al carro con Kyle, pero en ese momento en el que él apareció, solo deseaba escapar de nuevo y olvidarme de lo que estaba sintiendo, olvidarme de Travis después de sentir que él me había sacado de su vida como si nada.

—Deberíamos de ir al Compton —digo el nombre de uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad ignorando todo lo anterior pues no quiero seguir teniendo esta conversación. Kyle sonríe con orgullo al ver que tiene el control de la situación y yo me obligo a sonreírle de vuelta, algo tan típico de la vieja Maddison, fingir que nada pasó y que su vida sigue siendo perfecta.

—Bien, le diré a mi secretaría que haga una reservación ya mismo.

Doy un leve asentimiento, Kyle se acerca a mí para darme un beso muy cerca de la comisura de los labios, no protesto y mantengo mi sonrisa en los labios cuando se aparta.

No puedo evitar odiarme pero creo que tiene razón, quizás solo era un pequeño pasatiempo para Travis como suelo ser para todos.

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Holaaaaa, ¿cómo están? Tengo que decir que este capítulo me puso sentimental, por alguna razón, desde que comence esta historia, siempre conseguí identificarme con Maddy y Travis en muchos sentidos y con este capítulo, realmente me identifique con Maddy sobre sentir que todas las personas se van de su vida... he andado algo sensible estos días así que sí, el capítulo me hizo llorar un poco :(

¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado❤️

Si quieren enterarse de más spoilers sobre está historia, pueden seguirme en instagram, me encuentran como "andreabonnelll" (: