Capítulo 36
MADDY
Travis y yo pasamos las noches juntos antes de que comience su nuevo trabajo, la semana transcurre rápido, no volvemos a ver que el auto de Kyle aparezca en el restaurant y Brandon y yo no volvemos a tocar el tema, es como si nada sucedió aquel día y como navidad está por llegar, estoy más concentrada con los preparativos y la cena navideña que otra cosa.
Devyn ha decidido que podemos hacer algo en su casa de nuevo y el Año Nuevo lo podemos festejar en el restaurant, una idea que a todos nos encantó. Charlotte y yo vamos a la ciudad para comprar regalos navideños para todos nuestros amigos, pasamos horas de compras y sinceramente me hace sentir bien además que me trae viejos recuerdos de cuando solía ir de compras y gastar miles de dólares en las tiendas más caras, sobre todo en épocas navideñas.
Ahora la cosa es diferente, desde que llegué a Daxton, aprendí que a veces el regalo más caro puede significar nada si la persona que lo regala realmente no lo hace de corazón, como solían hacerlo mis padres.
─¿Ya tienes el regalo para Travis? ─pregunta Charlotte en mi dirección cuando salimos de la tienda.
─No realmente, he estado intentando pensar en algo, pero no se me ocurre qué ─admito con una mueca y Charlotte suspira.
─Dios, siempre resulta complicado buscarle algo a los hombres, por eso siempre terminamos regalándoles calcetines ─nos reímos ambas de su comentario.
─Estoy de acuerdo contigo ─agrego y ella sonríe con superioridad al saber que tiene razón─. ¿Tienes alguna sugerencia sobre qué podría regalarle?
Hace una mueca y chasquea la lengua.
─Es Travis Orman, el hombre es complicado ─niega con una mueca─. Pero podemos encontrarle algo, aún hay tiempo.
─Buena idea, hay que seguir buscando.
Después de descansar un rato y bebernos un café continuamos con nuestras compras hasta tener todos los regalos para nuestros amigos, al final, terminamos exhaustas y hambrientas que le propongo ir a comer a algún restaurant cerca del centro de la ciudad de comida mexicana que encontré en internet días atrás, las dos pedimos chimichangas y margaritas como bebida, aunque no tenemos intención de beber mucho.
─No puedo creer que hayamos encontrado todo, moriría si tenemos que volver ─comenta Charlotte mientras comemos, un suspiro se le escapa en cuanto se lleva un bocado a la boca─. Juro que me he enamorado.
Señala la comida y rio.
─Decepcionaré a Brandon si sabe que este ahora es mi nuevo restaurant favorito.
─No se lo diremos, será nuestro secreto. Y hablando de secretos...
Su mirada se vuelve seria y puedo descifrar que algo pasa.
─¿Qué sucede?
Pregunto con cautela y suspira.
─No te enfades con Brandon, pero me lo dijo. Escucha, antes de que digas algo ─no desvía sus ojos marrones de los míos y estoy tensa─. Sé que te prometió que no diría nada, pero él está preocupado y yo también lo estoy Maddy.
Sé que estamos hablando sobre lo que sucedió en el restaurant. Sinceramente, no siento enojo con Brandon por el hecho de que le ha contado a Charlotte, estoy segura de que no le dirán a nadie más, al menos solo espero que Travis no se enteré de ello.
─Maddy...
Murmura cuando ve que no hago ningún comentario. Un suspiro se me escapa y niego para mí misma.
─Lo siento, solo no quiero que Travis sepa de ello.
─¿Por qué? Él...
─No quiero ─insisto antes de que diga algo más, mi mirada es seria y en ella se dibuja una mueca─. Escucha, no sé si sea una coincidencia el que Kyle estuviera allí, pero nadie más debe enterarse de ello, necesito saber sí...
¿Qué es lo que realmente necesito saber? Pienso, ¿en sí él está buscándome realmente? ¿en sí piensa cumplir aquella promesa que hizo antes de despedirse de mí la última vez que nos vimos?
Sinceramente no sé que es lo que estoy buscando saber, Kyle nunca ha sido un hombre confiable, eso lo tengo más que claro.
─¿Crees que haya ido por ti?
─No lo sé, pero necesito averiguarlo ─me inclino hacia la mesa un poco para contarle lo siguiente y ella hace lo mismo─. La última vez en que Travis y yo estuvimos aquí en la ciudad, también nos topamos con él.
─¿Qué? ─hay asombro en su rostro y se aleja, recargándose en su silla y hago lo mismo─. ¿Cómo...?
─Fuimos a un restaurant italiano por la noche, justo antes de salir, Travis abrió la puerta y un hombre chocó más bien con él cuando salimos, ese hombre era Kyle.
─¿Te reconoció?
Niego.
─Creo que no me vio, estoy casi segura de ello.
─¿Casi? ─arquea una ceja y suspiro con angustia.
─Bueno, no estoy seguro de ello...
─Oh Maddy, ¿no crees que es raro?
─Sinceramente sí, pero Kyle es un hombre de negocios, a veces tiene que viajar a otras ciudades y estados, puede ser una coincidencia tanto como no puede serla.
─No me da buena espina ─niega con determinación.
─¿Qué te diré yo? No puedo imaginar que realmente esté intentando buscarme.
La mirada de Charlotte nunca abandona la mía y quiero apartarla, pero no puedo, mi amiga continúa analizándome y de nuevo se inclina sobre la mesa, uniendo sus manos sobre ella.
─Maddy, ¿hay algo que no nos has dicho?
Me tenso, por mucho que me haya sincerado con mis amigos en mi llegada a Daxton, hay muchas cosas que aun les oculté, no porque no confiara en ellos sino porque realmente no puedo decirlas en voz alta, he construido una nueva vida, una nueva identidad y dejado la persona que solía ser antes, creo que he creado una mejor versión de mi misma, o más bien, siempre he sido la versión que soy ahora solo que estaba intentando ocultarla para adaptarme a la vida que tenía.
Lo mejor sería inventarme una excusa como lo he hecho todo este tiempo, pero siento que al hacerlo la traiciono al igual que traiciono a muchos que han sido sinceros conmigo, sin embargo, la verdad siempre asusta y mis verdades revelan realmente quien soy que siento que cuando conozcan a la verdadera Maddison, terminaran alejándose de mí.
—En realidad si hay algo... —empiezo. Cuento desde el principio, lo que sucedió aquel día, la misma historia que le conté a Travis y aunque Charlotte tenía un poco de noción, contar todo lo que sucedió con Kyle la deja sorprendida.
—No puedo creerlo...
—Seguro piensas que soy una...
Charlotte estira su mano y la coloca sobre la mía, el gesto me hace callar.
—No te atrevas a decir alguna tontería Maddison porque te juro que a veces dices cada cosa que....
Su expresión en el rostro me hace soltar una carcajada. Ella también ríe y cuando recobramos la compostura volvemos a ponernos serias.
—Aún hay más —cuento y en su mirada hay angustia.
—¿Qué es?
Por un segundo dudo en si realmente puedo confiar en decir lo siguiente, es lo único que he cargado conmigo y una de las razones por las que también huí de casa.
—Kyle... —agacho mi mirada, realmente me cuesta decirlo en voz alta, en mi cabeza todo esto luce más fácil de lo que es ahora mismo—. Antes de que me marchara, él decidió amenazarme.
—¿Hablas en serio?
Arqueo ambas cejas y doy un leve asentimiento.
—Creí que todo lo que tuvimos fue una especie de juego, parte de su plan de venganza para mi padre y cuando la verdad salió a la luz pensé que allí acabaría todo, sin embargo, Kyle dijo que eso era el principio de mucho y que lo nuestro no había terminado —trago con fuerza la saliva acumulada en mi boca, mi garganta se siente áspera al tragar—. Dijo que no importaba dónde estuviera él me buscaría y terminaría lo que empezamos.
—¿A qué se refería con eso? —pregunta con el entrecejo fruncido y solo puedo encogerme de hombros al tiempo en que niego.
—No lo sé con exactitud.
—Pero, ¿él sabía que te irías de casa?
Niego.
—Nadie lo supo, quizás se lo pudo imaginar —a veces siento que resultaba tan predecible y aún suelo hacerlo, es como si cualquiera pudiera saber el siguiente paso que daré y por eso sienten cierto derecho sobre mí.
—Bueno, en definitiva, suena como una amenaza.
—También lo pienso.
—Si, pero ¿Qué clase de amenaza exactamente? Es claro que consiguió su objetivo —explica refiriéndose a la historia que acabó de contarle—. No creo que tus padres puedan arruinarse más de lo que ya están, los periódicos siguen hablando de ellos y de cómo tu papá va a la ruina con sus empresas, ¿no es eso suficiente?
—Me temo que no, son hombres bastantes poderosos, lo único que les importa es el dinero.
Hay un pequeño silencio entre las dos.
─No piensas decírselo, ¿verdad?
Pregunta referente al tema y Travis, un suspiro se me escapa.
─No puedo, Charlotte, sería...
─Maddy, Travis te quiere. He visto la forma en que te mira, lo conozco desde siempre y sé que nunca antes ha mirado a una chica de la forma en la que te mira a ti ─dice con seriedad, contengo la respiración sin saber que decir, una parte de mí se niega a creer en las palabras de mi amiga solo por miedo. Su mirada es firme─. Ni siquiera a Elena.
Me tenso por un momento mientras proceso las palabras de Charlotte.
─No creo que Elena sea reemplazable para Travis ─no sé de dónde ha salido mi comentario, me sonrojo porque ha salido de manera espontanea y si soy sincera, lo he pensado demasiado, no es que yo quiera reemplazar a Elena en la vida de Travis, no creo que las personas seamos reemplazables, pero si pienso en que quizás ella era mucho mejor que yo para haber conquistado a Travis, yo en cambio, he ocultado casi toda mi vida.
─Seguro que no, pero la forma en que Travis la miraba nunca fue la forma en que te mira. Es diferente en un buen sentido. ─oprimo una mueca y guardo silencio por un tiempo, Charlotte suelta un bufido─. Sé que le temes demasiado al amor Maddy, pero deberías atreverte a experimentarlo.
─Es que ese es el problema, no sé si realmente lo he experimentado ─digo con sinceridad─. Los chicos pasados, solo eran chicos de un rato, una aventura y nada más, Kyle, bueno, ya sabemos qué sucedió entre los dos y no creo que a eso se le pueda llamar amor. A veces siento que el amor y yo somos como el agua y el aceite, imposibles de mezclarse.
─Maddy, el amor nunca tiene que ser perfecto.
─Y no pido que lo sea, es solo que no logro verlo cuando lo tengo frente a mis ojos ─sé que lo que siento por Travis no es solo una atracción o deseo, es mucho más que eso, pero quizás es porque ya han jugado conmigo en el pasado que ahora me cuesta a aceptar el amor cuando lo tengo frente a mí, la idea de aceptarlo y entregarme a él para después perderlo es una inseguridad que no me abandona fácilmente.
Charlotte me da una mirada triste.
─Estoy segura que no eres la única, pero ¿qué si esta vez resulta bien?
─¿Tú crees?
─Maddy, ambos merecen ser felices...
Insiste y quiero aferrarme a ello.
─Pero no puedo hablarle de Kyle, al menos no de sus amenazas.
─¿Le has hablado de él antes?
Asiento un poco avergonzada.
─Sabe que tuvimos algo.
─¿Y reaccionó bien?
─Me temo que sí.
─¿Entonces por qué quieres ocultárselo? ─insiste en el tema y quiero negar─. Maddy, si ese hombre viene al pueblo e intenta hacerte algo, estoy segura que la persona más capacitada para defenderte es Travis.
Asegura un poco alterada.
─Entiendo ese punto, pero... ─bufo en cansancio─. Estoy harta de huir, Charlotte, quiero por primera vez ser yo quien toma las riendas de su vida y no solo eso, sinceramente una parte de mi sigue negándose a la idea de que Kyle esté buscándome. Si realmente hubiese sido su objetivo, sé que hubiese dado conmigo hace mucho tiempo, las dos sabemos que pudo hacerlo cuando llegué a Daxton.
─Lo sé ─comenta con resignación─. Dime, ¿no has pensado en que probablemente tus padres también estén buscándote? He visto las noticias Maddy...
Niego de inmediato.
─No. Ellos nunca me buscarán ─cuento con seguridad─. Solo les interesa su dinero y el bienestar de sus empresas, si realmente les importará como intentan aparentar ante la sociedad, jamás me hubieran dejado irme como lo hice. Por favor, cambiemos de tema. No quiero hablar de mis padres.
Concluyo y Charlotte asiente.
Al conducir de vuelta al pueblo, pienso en todo lo que hemos hablado y me quedo pensando en que, si Kyle ha estado en el pueblo, tal vez no sea una coincidencia, en el fondo lo he pensado, pero soy algo testaruda ante la idea de que esto sea real, quiero pensar que no es así. Después de dejar a mi amiga en su casa, conduzco hacia la mía, ya es de noche y al estacionar el auto, veo a Travis sentado en los escalones, al verme, se levanta de inmediato y espera a que salga de mi auto.
No lo hago de inmediato, me quedo observándolo desde el interior por unos largos segundos.
Debería de decirle... pienso, Charlotte tiene razón.
Me debato el asunto en mi cabeza y después de una larga discusión interna, me digo que lo mejor es que le cuente lo que ha sucedido.
------------------------------------
¡Nuevo capítulo! Espero que lo disfruten, el siguiente capítulo se pondrá algo interesante...
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top