MADDY

Mi corazón late con fuerza durante todo el trayecto a casa y me siento ansiosa que el corto trayecto del restaurant a casa me resulta eterno aun cuando no hay tráfico. Cuando por fin estoy en el interior de mi casa, voy corriendo a mi habitación en busca de mi laptop para encenderla, abro una pestaña en el buscador, pero no consigo teclear nada, me quedo en blanco.

Estoy teniendo un revoltijo de pensamientos en estos momentos, intentando crearme una explicación a lo que sucedió en el trabajo, en verdad era Kyle, él estaba aquí, en Daxton Hollow. Un sabor amargo se acumula en mi boca y me veo tragando, siento que incluso podría desmayarme.

Por un buen rato no hago nada, me quedo mirando la pantalla de mi laptop sin mover un solo dedo, los viejos recuerdos de Kyle y mis padres se reproducen en mi cabeza como una especie de película, generándome una incómoda sensación en el vientre.

Recuerdo la hostil y fría forma en que mis padres me trataban, toda esa indiferencia por parte de ambos y los comentarios de mamá sobre qué clase de chica debía ser. Para ella, si quería que alguien se fijara en mí, debía tener un vientre plano, por lo que limitarme con la comida, llamarme gorda todo el tiempo y más cosas sobre mi físico no ayudaba mucho. Mi padre era un hombre obsesivo en el trabajo, no tenía ojos para alguien o algo más que no fuera el trabajo y de vez en cuando, dejaba en claro porque detestaba tener hijos, incluso mamá estaba de acuerdo con él la mayoría de las veces y por otro lado estaba Kyle, definitivamente me tomó mucho tiempo superarlo.

La primera vez que llegué a Daxton Hollow, estaba rota y deprimida, no le hallaba sentido a la vida porque aun estaba pensando en Kyle, en cómo pude ser tan ingenua para creer que alguien como él en verdad podía quererme. Creí que lo nuestro era real, que era amor verdadero por muy tonto que suene, me hacía la idea de que siempre estaríamos juntos, me creía cada una de sus palabras sin imaginar que solo eran mentiras y parte de su juego para vengarse de mi padre.

Creo que a veces por falta de cariño, llegamos a confiar en la persona menos correcta pensando que va a querernos, nos dejamos envolver en sus mentiras a la más mínima demuestra de afecto y cuando nos damos cuenta que nada de lo que esa persona he hecho o dicho es verdad, a veces es demasiado tarde porque hemos puesto más que nuestro corazón en juego. Eso mismo me sucedió con Kyle y aunque estar con él me ofreció momentos de alegría, me arrepentía de todo lo vivido con él una y otra vez.

Por la noche, me cuesta dormir, pero aun así consigo hacerlo. Me siento con una enorme falta de ánimos por la mañana que no voy a trabajar, le escribo un mensaje a Brandon diciendo que me siento mal y media hora más tarde, alguien se encuentra llamando a mi puerta.

Me pasa por la mente que debe ser él o Charlotte, sin embargo, me sorprendo al ver a Travis. Ha traído ek desayuno.

—Buenos días.

Me saluda con cautela. Intento no fruncir el ceño en desconcierto. Creí que no vendría en un par de días.

—Buenos días, ¿Qué estás haciendo aquí? Creí que...

—Empezaré la siguiente semana y Brandon me dijo que no trabajarías hoy. Quise pasar a verte. —responde de inmediato, me hago a un lado para invitarlo a pasar.

Vamos hacia la cocina, donde Travis se siente con confianza y familiaridad suficiente para sacar platos y vasos de la alacena y servir el desayuno. Aún sigo en pijama, pero no es como que le tome importancia.

—¿Qué tal te fue? —pregunto sobre su trabajo y se encoge de hombros.

—Estuvo bien. Esperaba empezar estos días, pero hablaron y les pareció mejor empezar la siguiente semana.

Doy un pequeño asentimiento.

—Eso quiere decir que te quedarás, ¿no?

—Espero que si —se limita a responder—. Estaré yendo y viniendo hasta Daxton. Le prometí a mi padre que me quedaré aquí así que...

Pienso en que Ian de seguro no quiere que Travis se vaya y me siento aliviada de que le haya hecho prometerlo.

—No te irás de aquí. —lo interrumpo y no evito ocultar mi sonrisa—. Es una buena noticia.

—Lo es.

Los dos desayunamos en un pequeño silencio, aunque lo pongo un poco al tanto de los pequeños rumores y chismes que se han creado en Daxton Hollow, pero me aseguro de omitir que Kyle estuvo de visita en la cafetería.

—Navidad es en dos semanas —inquieto hacia ambos y Travis asiente—. ¿Crees que podríamos ir a buscar regalos juntos?

La idea es bastante sencilla y casual, pero me gustaría que Travis me acompañara.

—Bien, podemos ir los dos —asegura con un asentimiento—. Por cierto, me topé con Devyn en la cafetería, dijo que, si ambos estábamos libres hoy, necesitaba una ayuda extra en casa, ¿quieres venir? Puedo decirle que estás enferma o algo si no quieres.

Niego. Me vendría bien una distracción en vez de quedarme sola en casa.

—No, puedo ir.

Aseguro.

Dos horas más tarde, los dos nos encontramos en la casa de Devyn, quien nos recibe con un enorme y cariñoso abrazo.

─Por un momento creí que no vendrían, me alegro de que estén aquí.

Comenta para ambos, Travis y yo le ofrecemos una tímida sonrisa. Devyn siempre ha sido una mujer demasiado alegre y optimista, a veces suele contagiarte de su buena vibra.

─Dijiste que necesitabas ayuda.

Menciona Travis y Devyn asiente de inmediato.

─Estoy remodelando la casa así que necesito que me ayudes a sacar un par de muebles y cajas pesadas ─se aproxima a Travis y le toca los brazos al tiempo que le da una perfecta sonrisa─. Estoy segura que será tarea fácil para ti y tú Maddy... necesito que me ayudes a guardar unas cosas en cajas y por supuesto, reacomodar lo que he comprado.

─De acuerdo, cuenta conmigo. ─aseguro.

─¡Perfecto! ─exclama con contento─. Entonces, manos a la obra.

Nos dice a ambos y pronto nos esparcimos por la casa, Travis entra y sale de la casa mientras saca un par de muebles y cajas que Devyn le va mencionando y yo guardo un par de viejas decoraciones. Según cuenta Devyn, es mejor empezar con la decoración antes de que acabe el año y llegue navidad.

Nos pasamos gran parte del día aquí y allá moviendo muebles, colocando nuevas decoraciones y guardando uno que otro viejo objeto en cajas. Cuando por fin terminamos con todo, los tres estamos exhaustos y nos sentamos en el sofá de Devyn a descansar y beber un poco de agua fresca.

─¿Y bien?

─¿Uh? ─cuestiona Travis a Devyn, quien sonríe con un poco de intriga.

─Vamos, es evidente que hay algo entre ustedes.

─¿Qué te hace creerlo? ─decide preguntar Travis con algo de seriedad, pero no molestia en su voz, de nuevo, Devyn sonríe.

─Oh chicos, les recuerdo que fui joven alguna vez y también me enamoré ─de un segundo a otro me veo sonrojándome ante su comentario y comparto una mirada con Travis, quien de pronto luce algo tímido.

─Uh... nosotros, uh...

Intento decir algo, pero solo consigo balbucear, Travis se aclara la garganta, un poco incómodo y Devyn rueda los ojos fingiendo enfado.

─¡Oh por Dios! ─exclama hacia nosotros─. ¡No sean ridículos! No hay necesidad de ocultarme las cosas.

─No ocultamos nada ─asegura Travis mirándome y yo no tengo el valor suficiente para mirarlo, estoy algo avergonzada ¿acaso es muy notorio?

─Escuchen, no importa si aun no se han declarado o expresado cuanto se atraen o lo que sea que sucede entre los dos, pero les aseguro a ambos que se arrepentirán si no se arriesgan ─nos señala con su dedo índice y se inclina hacia el frente como si fuera a revelar un secreto─. Lo peor que podemos hacer en esta vida es ignorar al corazón.

Su mirada se detiene en Travis por aproximadamente un minuto, él le sostiene la mirada, es como si los dos estuvieran teniendo una seria conversación hasta que Travis decida evadir su mirada y jugar con sus manos ─está inclinado hacia el frente y sus codos reposan en sus muslos─, después, Devyn decide verme también.

─Sonaré como una entrometida, pero los dos ya han pasado por mucho. Permítanse sentir por una vez en esta vida y déjense de ataduras.

Ojalá fuera tan fácil, pienso y aunque quisiera decirlo en voz alta, me quedo callada.

─¿Necesitas ayuda en algo más?

Travis decide cambiar de tema y optar por esa actitud seria suya, algo típico de él cuando quiere evadir un tema. Devyn no se molesta en darle una mirada seria antes de negar.

─En realidad es todo, han sido de mucha ayuda. Se los agradezco a ambos.

Los tres nos levantamos del sofá. Nos despedimos de Devyn y como hemos venido en la camioneta de Travis, los dos nos subimos a ella, Travis enciende la radio a un volumen moderado y conduce a casa. Ninguno de los dos dice una palabra, él luce absorto en sus pensamientos y yo por otro lado también lo estoy, sobre todo pienso en lo que Devyn ha comentado antes de irnos.

Quizás tenga razón con lo de permitirse sentir por una vez en la vida, creo que la última vez que lo hice, las cosas no resultaron bien como esperaba y me destrozo de muchas formas, sin embargo, no está escrito que las cosas deban de ser de esa misma forma por mucho que lo parezca, creo que pueden ser diferentes y aunque el riesgo puede asegurarme más de una herida, quizás valga la pena intentarlo.

El motor de su camioneta se apaga frente a mi casa, salimos de ella al mismo tiempo y Travis me acompaña hacia la puerta. Luce demasiado serio y sinceramente, me gustaría que no fuera el caso.

Me toma un tiempo abrir la casa, más bien, no lo hago hasta que me ánimo hablar.

─¿En qué estás pensando?

Su mirada abandona el suelo para verme. Enarca las cejas y segundos después responde al tiempo que se encoge de hombros para demostrar que lo que dirá no es tan relevante.

─Creo que Devyn tiene razón.

Se limita a decir sin más y yo no digo nada, me quedo callada por un tiempo hasta que un suspiro se me escapa.

─También lo creo ─me acerco a él, la distancia entre los dos es muy corta, un movimiento más y estaríamos rompiendo toda la distancia. Le sostengo la mirada─. Es solo que tengo miedo.

─¿Miedo de qué?

Hay curiosidad en sus palabras, sobre todo en su mirada.

Un nudo se forma en mi garganta y siento a mi corazón detenerse pero me armo de valor para decir lo siguiente.

─De amar, no sé si alguna vez en mi vida he amado a alguien realmente ─confieso para ambos, un pensamiento que ha rondado en mi cabeza por mucho tiempo. El semblante de Travis es sereno por lo que me cuesta descifrar qué es lo que piensa de ello, sin embargo, decide acortar la distancia entre los dos y rodearme con sus fuertes brazos, mis manos se detienen en sus firmes brazos y sus labios rozan mi frente con suavidad, cierro mis ojos.

Estoy segura de que él ha amado antes a diferencia de mí, al menos, mis experiencias al final han resultado mal que me hace dudar si alguna vez realmente he estado enamorada de alguien, sé cuanto quería a Kyle, pero a veces siento que por mucho que crea que la palabra era enamorada, a veces llego a pensar que estaba más bien cegada por la forma en que me trataba, porque aun cuando llegué a sentir algo por él, la vieja Maddison seguía tomando control de todo, continuaba siendo caprichosa, fría, algo dominante y egoísta.

─Debes creer que soy patética.

Agrego tiempo después en un pequeño susurro. Él niega.

─Jamás pensaría eso de ti.

Me aparto de él para verlo con cautela, su mirada se suaviza y ahora soy yo quien niega.

─A veces pienso en que tu y yo somos realmente dos polos opuestos. Donde tu pareces fallar, yo parezco acertar y donde yo fallo tu aciertas ─me acerco de nuevo a él y coloco una mano en su pecho, como es más alto que yo y tengo que elevar mi cabeza hacia arriba para verlo, observo mis manos posarse muy cerca de su corazón. Incluso puedo sentirlos y me sorprende que latan con fuerza─. Incluso eres mucho mejor persona de lo que yo he llegado hacer.

─No lo creo ─niega y suspiro en cansancio. Dudo en que algún día pueda llegar a sentir que realmente soy suficiente en este mundo, sé que el pasado no te define, pero a veces es muy difícil dejarlo oír, en parte, jamás se olvida y a veces nos recuerda quienes fuimos, por mi parte, jamás he llegado a estar orgullosa de quien solía ser, me he llegado a odiar con todo mi ser y no creo que exista una persona que pueda detestarse más de lo que yo me he detestado.

Una de sus manos se coloca en mi mejilla y la acaricia con su pulgar, erizando mi piel, cierro mis ojos, que de pronto arden y el repentino nudo en mi garganta duele.

─No necesitas esforzarte en ser perfecta para que te quiera ─alzo mi mirada y mis ojos verdes se encuentran con el marrón de sus ojos, intento atisbar incertidumbre en ellos, algún indicio que me diga que está mintiendo, pero no lo encuentro y eso de cierta forma duele más de lo que me imagino.

El pulgar de Travis continúa acariciando mi mejilla y se desvía un poco hacia mis labios para separarlos y rozar mi labio inferior.

─Lo digo en serio.

Se inclina para besarme y tan pronto como sus labios rozan los míos, acepto el beso. Es tierno y produce un sentimiento de alivio y esperanza en mi interior, algo a lo que nunca he estado acostumbrada y en estos momentos solo puedo pensar en aferrarme a ello.

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Holaaaaaa ¿Cómo han estado? Estos días he estado ocupada con la universidad que no tuve oportunidad de escribir y actualizar, pero ya estoy de vuelta!! Ya son 35 capítulos y aaaaaah ¡Travis es tan lindooo! ¿Qué tal les está pareciendo la trama? Aunque la relación de Maddy y Travis es un poco diferente, me gusta y estoy disfrutando escribiendo sobre ellos, pronto veremos más de ellos como pareja!

Sé que es tarde pero no quería quedarme sin subir capítulo, así que espero les haya gustado, muchas gracias por esperarme con las actualizaciones. Un abrazo ❤️