MADDY

Durante todo el trayecto a casa, no puedo dejar de pensar en Kyle y mi pulso continúa acelerado, experimento una sensación agridulce en mi interior intentando darme una explicación. No me cabe duda de que era Kyle.

Kyle solía viajar mucho por asuntos de negocios a diferentes ciudades y estados, supongo que debía de estar allí por asuntos de negocios. Cuando llegamos a la casa, Travis estaciona el auto en la cochera y cuando el motor se apaga, me obligo a bajar del auto, pero no puedo, estoy en una especie de shock.

—¿Maddy?

Inquiere Travis con cautela. Aspiro hondo, contengo el aire en mi interior por unos largos segundos y después exhalo, siento la boca seca y tengo la mirada perdida.

El auto se encierra en un gran y tenso silencio. Cuando recupero la compostura, volteo a ver a Travis quien me observa con un poco de preocupación.

—Él estaba allí... —susurro con un poco de terror en mi voz, el ceño de Travis se frunce sin entender de qué estoy hablando, busca una respuesta en mi rostro y trago la saliva que he acumulado en la boca para que no se sienta tan seca y vuelvo a hablar—. Kyle... estaba allí...

—¿Kyle...?

Pregunta con cautela para confirmar. Asiento levemente.

—El hombre de la entrada era Kyle —me atrevo a responder.

—¿Estás segura?

Pregunta para confirmar y asiento de inmediato.

—Sí, era él. Estoy muy segura.

Aparto mi mirada de la suya y la poso al frente, observo mi casa y me tenso. Debe ser solo una coincidencia, al menos eso quiero creer, Kyle no está aquí para buscarme, aun cuando él dijo que lo haría y acabaría con mi vida, quiero creer que no está en la ciudad por mí.

—Era él...

Está vez lo digo más para mí misma.

Travis no dice nada, deja que el silencio se acumule, prefiero que sea de ese modo, no hay mucho que decir al respecto. Después de unos largos minutos, los dos salimos del auto para caminar a la entrada de casa y antes de entrar, Travis me detiene y me envuelve en un cálido y protector abrazo, me permito abrazarlo también, deseando aferrarme a esa seguridad que sus brazos me proporcionan.

La forma en que acaricia mi espalda me hace aferrarme más a él, cierro mis ojos y me permito relajarme entre sus brazos. Cuando por fin entramos a casa, no hacemos mucho, conversamos poco y uso de excusa el tener un día bastante ajetreado para dormir temprano. Lo cierto es que me cuesta dormir y termino levantándome a mitad de la noche y salgo de la cama en busca de un poco de agua.

No puedo evitar pensar en Kyle, cuando salíamos, jamás me pasó por la cabeza que yo era parte de su juego, pensé que el de cierta forma me amaba y quería algo serio conmigo sin importar la gran diferencia de edad, nuestras familias y todo lo referente a nuestra vida, pensé que me quería a mí, sin embargo, todo se trataba de una venganza hacia mi familia.

***

En algún punto de la noche debo quedarme dormida cuando decido volver a la cama, Travis no tiene ninguna pesadilla por lo que me siento feliz de que no se levante por ningún motivo y pueda conciliar un poco de sueño.

Llego al trabajo un poco más temprano de lo usual, me siento cansada y está de más decir que estoy distraída, cosa que es obvia para Brandon, a quien no se le escapa nada, sin embargo, agradezco que no haga ninguna pregunta al respecto.

Pasamos el resto de nuestra jornada aquí y allá sirviendo platos, cocinando y limpiando que terminamos exhaustos de nuevo.

—Oye, ¿Qué dices de salir más tarde? —pregunta Brandon mientras los dos terminamos de limpiar la cocina.

—¿Salir más tarde?

—Sí, tú, Charlotte y yo —dice con una amplia sonrisa en la boca—. Hace rato que no salimos los tres solos, deberíamos hacer algo.

—Charlotte trabaja esta noche en el bar —le comento y él suspira.

—Lo sé, pero podemos ir a caerle de sorpresa, se alegrará de vernos.

—Pero Shane no, sabes que no le gusta que interrumpamos en horas de trabajo a sus empleados.

—Vaya, que aguafiestas Maddison.

Roda los ojos fingiendo enfado y le lanzo el trapo amarillo que traigo conmigo, él lo atrapa perfectamente.

***

Brandon y yo nos reunimos en el bar por la noche y nos quedamos junto a la barra mientras Charlotte hace su turno, Travis ha decidido no venir aun cuando lo he invitado, desde su última pelea en el bar, ha decidido no venir aquí y en su lugar, ha hecho planes con su amigo Brightly, quien al parecer estará de vuelta en el pueblo.

—¡Ugh, ya estoy harta! —se queja Charlotte cuando regresa a la barra con un par de tarros vacíos que rellenará de vuelta. Brandon y yo compartimos una mirada cómplice, sobre todo cuando en los altavoces del local se comienza a escuchar de fondo una de las canciones de Ryan Reef. Remember Me.

La chica suelta un enorme bufido y se vuelve a concentrar en su trabajo.

—¿Por qué se enfada cada que escucha algo sobre Ryan Reef? —me vuelvo a cuestionar, Brandon suelta una risita.

—El idiota de Reef le rompió el corazón.

—¿Lo hizo?

Brandon ladea la cabeza.

—Ryan quería ser cantante y salir del pueblo en cuanto antes, Charlotte quería construir una vida aquí.

—Dos polos opuestos.

Me veo diciendo y mi amigo asiente.

—Así es, sin embargo, él y Travis eran tal para cual. Ambos compartían el mismo sueño de irse del pueblo.

—Ya veo.

—Y hablando de los Reef... —dice Brandon volteando a ver en dirección a Wesley, quien viene acercándose a la barra muy cerca de nosotros. No le toma mucho notar nuestra presencia y se queda observándonos por un tiempo hasta que decide acercarse más con aquella sonrisa socarrona que mantiene en los labios.

—Maddy, Brandon... —nos saluda a ambos con un asentimiento, aun trae puesta una camisa negra con el nombre de la construcción de su familia, lo que quiere decir que probablemente acaba de terminar su jornada de trabajo.

—Wesley —responde Brandon con el mismo asentimiento, yo me limito a darle un trago a mi bebida, ignorando la mirada persistente de Wesley en mí.

—¿Qué tal han estado? —el castaño decide sacarnos platica a ambos.

—Ya sabes, trabajando. No podemos quejarnos, ¿no?

—Así es.

Agrego a la respuesta de Brandon con un nuevo asentimiento. Hay un breve silencio y Charlotte aparece de nuevo, Wesley le entrega su tarro de cerveza y espera a que ella lo rellene.

—Siempre es bueno verlos, por cierto, ¿Travis no ha venido? —pregunta con un poco de curiosidad mirando el lugar en busca del viejo soldado, sabe bien que no está aquí pero aun así decide preguntar.

—Está en casa —me limito a responder, pero me arrepiento de hacerlo cuando atisbo su sonrisa.

—Supongo que no quiere problemas. El chico es un imán para ellos.

—Como alguien más que conozco —dice Brandon entre dientes antes de beber un trago de su cerveza. Intento ocultar mi risa, está claro que Wesley también lo escuchó, pero no le causa la misma gracia que a mí, su risa es seca y corta.

—No todos nacimos siendo una mierda como Travis —dice con cierto desprecio que consigue molestar a mi amigo y a mí.

—Ey, quizás Travis no esté aquí, pero es mi amigo, te pido que no hables de él frente a mí si no quieres problemas.

Agrega Brandon, cosa que nos sorprende a ambos, pues Brandon no es un chico problemático, es tranquilo y suele evadir los problemas la mayor parte del tiempo.

Wesley alza las manos al aire en modo de defensa.

—Tranquilo, Truthbelly —decide llamar a Brandon por su apellido. Charlotte, quien ha escuchado gran parte de nuestra conversación, le entrega la cerveza con cierto desprecio.

—Aquí tienes.

—Gracias.

Responde Wesley a secas, pero no se marcha, le da un trago y se queda allí junto a la barra con nosotros. Los tres lo observamos esperando a que diga algo más.

—Saben, el idiota de Orman es afortunado de tenerlos —nos dice en general, sabiendo que los tres aquí vamos a favor de Travis y no decidimos ocultarlo—. Sobre todo, a ti Maddy. No sé qué haya hecho para que haya podido terminar contigo, pero es afortunado, lo digo en serio. Estoy seguro que no serás como ella, ha tenido suerte ahora.

Antes de que pueda preguntarla a qué ha venido ese comentario, Wesley decide irse hacia su mesa con sus compañeros de trabajo. Volteo a ver a mis amigos, quienes también están un poco sorprendidos y tienen el ceño ligeramente fruncido.

—Parecía sincero...

Inquiere Brandon.

—Muy sincero...

Asegura Charlotte y no puedo estar más de acuerdo con ellos.

—Jamás entenderé la rivalidad entre Travis y él —comento antes de beber de mi cerveza, Charlotte y Brandon comparten una mirada cómplice, como si ellos dos supieran la razón de ello. No me sorprendería que lo hicieran, todos aquí lucen estar llenos de secretos.

—Es bastante personal entre ellos dos, si te lo preguntas. —agrega Brandon bebiendo de su cerveza y lo observo con atención esperando a que diga más, afortunadamente lo hace—. Aunque él y Travis no eran los mejores amigos como Ryan y él, solían llevarse bien pocas veces.

—Sí pero su relación se fue al carajo con el tiempo.

—¿Por qué?

Cuestiono a Charlotte, quien me muestra una mueca en los labios.

—Elena.

Es la respuesta de ella antes de volver a trabajar. Por mucho que quiera preguntar, ya presiento que ni ella ni Brandon me darán una respuesta por lo que decido ignorarlo, al menos, no hablo del tema en el bar, pero en mi cabeza no puedo evitar darle vueltas al asunto.

Me da la impresión de que Elena era alguien demasiado importante en el pueblo y marcó la vida de muchos, no solo la de Travis, pues todos aquí parecen tener una historia que contar sobre ella y me da la impresión de que esa historia cada quien la cuenta de manera diferente, quizás Elena no era la chica perfecta que la mayoría consideraba, había algo más en ella.

Cuando Brandon estaciona su auto en mi casa, apaga el motor y me da una mirada.

—Piensas en el tema, ¿no?

—Me conoces bien —me encojo de hombros, él sonríe.

—Soy tu mejor amigo, es mi deber.

Agacho mi mirada a mis manos y juego con ellas en un atisbo incómodo.

—Es solo que... no sé, ella despierta cierto interés en mí.

—Como en todos —se encoge de hombros y después suspira pesadamente—. No debería de decirte esto, pero Wesley en parte ha tenido cierta razón.

Observo a mi amigo con gran curiosidad y espero a que explique más.

—Elena tuvo algo que ver con él además que con Travis, fue un poco antes de que ella y Travis tuvieran una relación formal —su mirada se desvía de la mía y la posa al frente del lugar.

—¿Es en serio?

—Sí —veo una mueca dibujada en su boca—. Elena solía salir con ambos, eran buenos amigos, pero Wesley era como su mejor amigo antes de Travis por así decirlo, tuvieron algo solo que no sabemos si fue antes o después de que salió con Travis, solo él y Wesley saben bien la verdad.

—No tenía idea de ello.

Estoy sorprendida de lo que me ha contado y no sé qué pensar al respecto.

—Por favor, no digas nada. Solo no le digas que yo te he contado, Travis es muy reservado con su vida personal, yo... —hace una pausa y suspira—. Solo quiero ayudarte y creo que mereces conocer bien la verdad.

—Creo que ella no era como la mayoría pensaba.

—No, Elena era... —de nuevo suspira—. Creo que solo Travis llegó a conocerla realmente.

Y no puedo dudar de ello porque me da la impresión de que así ha sido durante todo el tiempo y Travis solo sigue intentando protegerla aun cuando ella pudo haberle roto el corazón, sin embargo, el amor que él tuvo y tiene por ella no se ha ido, es tan grande que no le importa seguir siendo juzgado como el malo de la historia después de que ella falleciera.

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Holaa, ¿cómo están? 

No cabe duda de que Travis tiene un hermoso corazón al proteger a Elena y ella pues... no es una santa como la mayoria la ha pintado en Daxton Hollow, ¿ustedes que opinan?

¡Espero que les haya gustado el capítulo! Si quieren enterarse de spoilers y más sobre esta novela y otras, pueden seguirme en instagram, me encuentran como: andreabonnelll