MADDY

—¿Me contarás qué es lo que te pasa? —pregunta Brandon mientras los dos estamos en la cocina, él preparando la orden de comida y yo terminando de lavar los platos sucios.

—¿Por qué supones que me pasa algo?

—Porque te conozco, Maddy. —dice dándome una mirada rápida antes de volver a concentrarse en el platillo en el que trabaja—. Sé que algo te pasa.

Aprieto los labios.

—Es mi padre. —me atrevo a confesar después de debatírmelo por un largo tiempo. Son pocas las veces que hemos hablado de él, en realidad casi nada y aunque Brandon y Charlotte no conocen toda la versión de la historia, conocen un poco sobre cómo era mi relación con mis padres.

—¿Ha sucedido algo malo con él?

—No sé si se puede considerar malo, es algo que tarde o temprano lo veíamos venir —confieso, Brandon termina de ordenar el plato que está sirviendo y cuando por fin termina, me presta toda su atención. Ambos hemos dejado lo que estamos haciendo para tener esta pequeña conversación—. Tienen problemas legales y...

Agacho mi mirada, hablar de Kyle en voz alta siempre consiga ponerme tensa e insegura.

—Solo son problemas a los cuales no debería tomarle importancia.

Concluyo encogiéndome de hombros, Brandon oprime una mueca.

—Y aun así le tomas importancia —dice ladeando la cabeza, está en lo cierto—. Maddy, son tus padres, sé que no quieres que te duela, pero no te sientas culpable de lo que está pasando con ellos. No tienes la culpa.

Quisiera creerle, pero en el fondo, siento que todo esto es mi culpa gracias a mis malas acciones, gracias a que me terminé involucrando con Kyle aun cuando no debía. En parte mi culpa es que estaba consciente de lo que hacía, yo lo deseaba, pero fue muy tarde para darme cuenta que todo era un juego.

—No es tan fácil como parece.

Niego.

—No, estoy seguro que no, pero todos merecen segundas oportunidades. Tú también la mereces.

Me dice con tal seriedad que me deja pensando un poco en ello. Quizás tenga razón, merezco una segunda oportunidad como todos, pero es difícil soltar esa culpa que llevas dentro.

Brandon y yo hacemos un buen trabajo sirviendo comida de un lado a otro, limpiando mesas y más que terminamos agotados. Decido sacar la basura mientras Brandon termina con los últimos toques de limpieza en la cocina, saco las dos bolsas negras que pesan un poco, pero consigo ingeniármelas para alzarlas y tirarlas con éxito, cuando estoy por regresar al interior del local, me detengo a un par de metros de distancia de la entrada cuando veo a Travis recargado en el puerta de mi jeep, luce unos shorts deportivos y una sudadera holgada de color negra, seguramente ha estado haciendo ejercicio y decidido pasar por aquí.

—Hola.

Saludo cuando me acerco a él, no puedo evitar darle una sonrisa, Travis sonríe de vuelta y camina hacia mí para atraer su cuerpo al mío.

—Hola, quería pasar a buscarte antes de que terminaras la jornada, ¿Qué tal te ha ido?

—Bien, hemos tenido demasiada clientela, pero estamos por cerrar, ven.

Me aparto de él para que me siga al interior del restaurant, cuando entramos, Brandon alza la vista hacia los dos.

—Hola, Travis.

—Brandon.

Se saludan con un asentimiento de cabeza.

—¿Vienes por Maddy?

—Uh, sí —Travis se pasa una mano por el cabello.

—Bien, uh, si quieren pueden irse ahora. Yo cerraré.

Comparto una mirada con Travis quien luce de acuerdo.

—Entonces nos veremos mañana. —me despido de Brandon quien asiente.

—Hasta mañana.

Nos dice a ambos. Travis y yo salimos del lugar, dejo que él conduzca el jeep de vuelta a casa porque estoy cansada como para conducir, realmente ha sido un día cansado.

—¿Quieres cenar algo? —pregunta antes de que lleguemos a casa.

—Buena idea, ¿tienes algo en la cabeza?

—Pensaba que podíamos ir a cenar a la ciudad, ¿te parece bien?

Son alrededor de las siete, pero la idea de hacer algo diferente es tentadura que termino asintiendo y Travis conduce hacia la ciudad no sin antes volver a casa y cambiarse por unos pantalones de mezclilla y una playera gris. Terminamos llegando a un restaurant de comida italiana al que Travis ya ha venido antes y dejo que ordene por ambos.

—¿Qué tal ha estado tu día?

Pregunto con la intención de iniciar una nueva conversación entre los dos, a Travis le toma tiempo responder.

—He pasado un poco el día con mi padre y después he hecho un poco de ejercicio —dice en un tono serio y su mirada está centrada en los vasos que hay frente a nosotros. Me parece que hay algo más de lo que no quiere decir, pero decido no presionarlo, para ser sincera, por muy curiosa que sea, preferiría que Travis me dijera las cosas por su cuenta, que no sintiera la obligación de contarme solo porque yo lo quiero.

Dejo que un leve silencio se acumule a nuestro alrededor cuando no sé qué responder.

—¿Tuviste un día ajetreado?

Decide preguntar antes de que el silencio resulte incómodo para ambos.

—Sí, bueno, hemos tenido un sinfín de clientes hoy que no veía la hora por la que mi turno acabara.

Suelto una risita que Travis responde con una diminuta sonrisa.

—Aun así, puedo ver que disfrutas del trabajo.

Suspiro con un poco de pesadez.

—Lo hago, es muy diferente a lo que solía estar acostumbrada.

Travis arquea las cejas.

—Supongo que sí, ¿jamás fuiste a la universidad?

Pregunta con curiosidad y frunzo los labios al tiempo en que niego.

—No, honestamente no me pasó por la cabeza ir a la universidad. No había una carrera que me gustara, al menos no en ese tiempo.

Estaba acostumbrada a que papá todo me diera que nunca me paso por la cabeza estudiar, sabía que tarde o temprano podría heredar alguna de las empresas familiares que hacer una carrera universitaria no sería necesario, jamás la ejercería.

—Ya veo, supongo que aún no encontrabas algo que te llenara.

—Eso creo —me encojo de hombros—. Aunque ahora si me lo preguntas, quizás me gustaría hacer una carrera.

—¿Cómo cuál?

—Quizás contabilidad o algo relacionado a finanzas.

—Es una buena opción, quizás podrías ir a la universidad más adelante, aún eres joven.

—Lo soy y bueno, aunque Daxton es grandioso y disfrute de trabajar en Devyn's en el fondo sé que no es un trabajo que querré para siempre.

—Lo entiendo completamente, esa fue una de las tantas razones por las que me fui de Daxton Hollow.

—¿No querías quedarte estancado en el pueblo?

Pregunto y Travis niega.

—Por una parte, no y por otra siempre supe que quería ser militar. Papá lo fue y aunque él no hubiese tenido ningún problema con que yo escogiera otra carrera, desde niño soñaba ser como él, así que en mí último año de preparatoria me enlisté en el ejército y bueno, terminé mis estudios allí e hice una carrera universitaria.

—Puedo imaginar que siempre quisiste huir del pueblo.

Inquiero y hay un breve silencio como si he dado en el clavo, Travis se tarda en responder.

—¿Qué puedo decirte? Solía ser el típico chico busca problemas del pueblo, irme parecía la mejor opción.

—Suena a como si intentaras escapar de quien solías ser... —no estoy echándole en cara el tema, pero al menos me hace creer de esa forma y entiendo perfectamente el sentimiento porque es algo por lo que yo he pasado.

—Bueno, a veces nos da miedo hacer frente a nos problemas y creemos que la mejor solución es huir de ellos.

—Estoy de acuerdo contigo —me veo respondiendo con un asentimiento—. Pero el pasado jamás cambiará.

—No, no podemos revertir lo que hemos hecho anteriormente.

—¿Puedo preguntarte algo?

Suelto con un poco de cautela, Travis asiente lentamente y me armo de valor para preguntarle lo que tengo en mente.

—Elena, ella... ella fue al ejército contigo, ¿no?

Quizás no debería de hurgar en el pasado de Travis, pero no puedo evitarme hacerme preguntas sobre él. Mi comentario lo toma un poco por sorpresa, pero, aun así, decide responder, cosa que agradezco que haga.

—Elena era un año menor que yo, me enlisté un año antes que ella y para cuando volví a casa, me dijo que ella también entraría al ejército —hay cierta pesadez en él cuando cuenta esto y decido dejar que se tome su tiempo—. Al principio creí que era una broma, pero cuando la vi determinada en continuar con ello, no puse objeción ni nada, su familia no estaba contenta con la decisión, en realidad me culpaban a mí por el hecho de que fuera al ejército.

—Pero no fue tu culpa —niego con seguridad.

—No —responde un poco a secas—. Le gustaba formar parte del ejército, se le daba bien trabajar en equipo y...

Hay una pequeña pausa y su mirada se pierde en algún punto del lugar, atisbo una diminuta sonrisa en sus labios como si tuviera un buen recuerdo sobre ella y que es intimo para él.

—Era buena en la mayoría de las cosas que hacía, sí, no era perfecta, pero daba lo mejor de sí.

—Apuesto a que sí, la querías mucho ¿no?

Me atrevo a preguntar, es una pregunta que ha salido con naturalidad en mí. Travis duda en responder, pero de nuevo lo hace.

—Demasiado para ser honestos. Sin embargo, nuestra relación como pareja no funcionó una vez que entramos al ejército, conoció a otros chicos y no pude culparla por ello. Daxton Hollow era un pueblo mucho más chico de lo que ahora lo es y solo conocíamos a un grupo determinado de jóvenes, no podía pedirle que solo me amara a mí, sería egoísta.

—¿Ustedes terminaron cuando estaban en el ejército?

Travis hace una mueca y ladea la cabeza.

—Algo así.

—¿Puedo preguntar qué sucedió?

Quizás voy demasiado lejos, aun así, Travis permite que lo haga y responde. Algo que me gusta.

—Un año después de que entró al ejército, conoció a un chico, le daba miedo decirme que se había enamorado de él y bueno, decidió ocultarlo, decidió salir con él al tiempo en que salía conmigo por miedo a lastimarme.

—Pero eso seguro te lastimó más.

Asiente.

—No justifico sus acciones, pero en parte entiendo sus razones, Elena era buena, cuidaba de todos sin importar qué, era su instinto proteger a los demás aun cuando las cosas podían salir mal. —de nuevo veo una diminuta sonrisa, es algo nostálgica—. Fui su primer amor, ambos sabíamos que no sería su único amor.

—Wow, me sorprende la tranquilidad con la que tomas las cosas.

Se encoje de hombros.

—Puedo ser un hombre paciente —de nuevo hay un leve silencio—. Aun así, ambos sabíamos que nos teníamos el uno al otro sin importar qué mientras estuviéramos en el ejército.

—¿Los demás lo sabían?

Pregunto refiriéndome a lo que acaba de contar y él niega.

—No, nadie lo hizo salvo mi padre y Devyn. —niega más para él mismo—. Si te soy sincero, tampoco quiero que se lleven una imagen errónea de Elena, prefiero que me juzguen a mí a que lo hagan por ella, ya puse demasiado sobre sus hombros.

Si alguien en Daxton Hollow se entera de que ella había engañado a Travis mientras aún seguían juntos, seguro se volvería la noticia más intrigante del pueblo, y sí, comenzarían a juzgarla. Puedo ver que Travis solo intenta protegerla.

—Todos tienen un buen concepto de ella, era la chica perfecta ante los ojos de muchos y prefiero que se quede de esa forma.

—Aun cuando no lo era.

—No, Elena tenía muchas fallas como la mayoría, solo que ella sabía disimularlas.

—Si me dejas decirlo, ella fue muy afortunada por tenerte en su vida y estoy segura que lo sabe.

Mi comentario consigue incomodarle porque puedo ver que su mirada se oscurece un poco, Travis baja la mirada a su plato de comida y comienza a comer, dando a entender que hemos terminado está conversación. No hago ningún otro comentario sobre ella, estoy conforme con el hecho de que él se haya atrevido a abrirse y contarme un poco sobre algo tan personal para él.

Cuando terminamos de comer y decidimos volver al pueblo, le digo a Travis que antes iré al baño mientras él paga la cuenta en cajas. Para cuando salgo del baño y busco a Travis, veo que él ya está en la entrada esperándome, me acerco a él con una sonrisa dibujada en los labios, Travis me coloca una mano por la espalda baja para atraer su cuerpo al mío, me coloca un beso en la frente y murmura algo muy cerca de mí oído que no me es para nada entendible, pero consigue sacarme una risita baja al tiempo en que salimos del local, pero alguien más decide entrar al mismo tiempo que nosotros salimos y terminamos casi tropezando.

—Disculpen, lo siento. No los vi. —nos habla el hombre con la mirada fija en su celular, sin embargo, me quedo un poco congelada al escuchar su voz. La reconocería en cualquier lugar.

—Descuide, ha sido un accidente —inquiere Travis y el hombre alza un poco la mirada para darnos una sonrisa forzada a ambos, le da una mirada sin importancia a Travis.

Dios, es Kyle.

No tengo duda de que es él, en verdad es él.

Su mirada vuelve a centrarse en su celular y solo pienso en que debemos salir de aquí en cuanto antes.

Tiro un poco del brazo de Travis para que los dos caminemos hacia la salida y podamos subir al auto en cuanto antes.

—Vámonos.

Con voz entre nerviosa y asustada. No le doy tiempo a Travis de pensar y tiro de su mano para que salgamos de inmediato del lugar y dejemos a Kyle solo antes de que él pueda mirar en nuestra dirección, es una suerte que sea un adicto a su celular y el trabajo porque siempre suele tomarle más importancia a ello que a las personas a su alrededor y mientras nos subimos a mi auto, solo puedo pensar en que esto debe ser una especie de sueño.

No puede ser real.

En parte sí puede.

Kyle, el mismo hombre con el que salí está aquí.

Seguramente por asuntos de trabajo, pero está aquí, a pocas horas de Daxton Hollow.

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¡Holaa! ¡Ya son 30 capítulos! Me cuesta creer que la hsitoria ya tiene 30 capítulos, me emociona que cada vez puedan saber más sobre Maddy y Travis, es claro que los dos tienen cosas complicadas que afectaron su pasado...

¿Qué les pareció el capítulo? ¡No puedo creer que Kyle haya aparecido!

Espero que lo hayan disfrutado, gracias por leer <3