Capítulo 20

MADDY

En un segundo a otro, me veo envolviendo mis piernas alrededor del cuerpo de Travis, quien estrella mi cuerpo contra la pared y su cuerpo, intensificando nuestro beso. Sus labios abandonan mi boca y compartimos una mirada fugaz, sus labios buscan un rincón en mi cuello para besarlo y dar un pequeño mordisco que me hace soltar un gemido de agrado, de pronto comienza a dejar besos por mi cuello mi mandíbula y de nuevo busca mi boca con cierta desesperación y ansia, mis manos juegan con el borde de su camisa, ansiosa por quitársela, un gruñido se escapa de él y se aparta de mí para que pueda sacársela y volver a besarme.

Sus besos dejan un rastro ardiente por mi cuello cuando vuelve a besarlo y subir hasta mi boca, nuestro beso se vuelve más intenso que segundos atrás y no quiero que esta nueva sensación termine. Otro gruñido sale de su boca, cortando el beso entre los dos, sus ojos se cierran y oculta su rostro entre mi cuello.

—Travis... —susurro, tengo la respiración entrecortada y mi pecho sube y baja con fuerza—. No quiero que pares. Te deseo.

Me atrevo a confesar, una risita sale de él al mismo tiempo que en mí y agradezco que continúe ocultando su rostro entre mi cuello para no ver mi reacción.

—No traigo condones.

Dice con cierta irritación en su voz.

—Tomo la píldora.

Susurro y aparta su rostro para mirarme, veo el deseo en ellos y cuanto está intentando contenerse de este momento, puedo ver que hay un poco de miedo en ellos como si lo que ambos estuviésemos a punto de hacer fuese peligroso. Tomo una respiración profunda y lo vuelvo a besar con deseo, es un beso hambriento, Travis no tarda en responderlo, sus manos recorren mis muslos generando que mi piel se erice ante su tacto, la forma en que me acaricia consigue excitarme, muerde mi labio inferior haciendo que un gemido se escape de mí y siento sus dedos jugar con el borde de mi ropa interior.

—Travis...

—¿Estás segura de esto? —pregunta. Tengo los ojos cerrados, me toma unos segundos abrirlos y encontrar su ardiente mirada sobre la mía, asiento frenéticamente, pero sus dedos no se mueven, su tacto se detiene esperando una respuesta de mi parte.

—Sí.

Consigo formular, queriendo que vuelva a tocarme.

De un minuto a otro, estamos en mi recamara, Travis me coloca sobre la cama con delicadeza y continúa besando mi cuerpo, mis pezones están tan erectos que comienzan a dolerme ante el roce de la tela de la blusa, sus manos se deslizan por dentro de la blusa y su mano derecha se cierra sobre mi seno, gimo ante el contacto de ello, con desespero me ayuda a quitarme la blusa, me da una vaga mirada antes de que su boca se cierre sobre uno de mis senos y su otra mano masajee el otro, me muerdo el labio con fuerza, esto se siente bien, la boca de Travis probando mis senos, consigue derretirme e incrementar mi deseo por él segundo a segundo.

No recuerdo cuando fue la última vez que esto se sintió tan bien como se sienta ahora, sus labios comienzan a dejar un trazo de besos por mi abdomen, me quita las bragas y después separa mis piernas sujetando mis rodillas, se inclina sobre mí y cuando siento el placer de su boca entre mis piernas me hace perder la razón.

Contengo el aliento cuando comienza a lamer mi húmedo sexo, su lengua es tan hábil, me provoca con ella dando golpecitos y chupando con ella.

Madre mía, se siente de maravilla la forma en que lengua me provoca.

Un gemido sale de él haciendo vibrar mi clítoris mientras chupa, me agarro de las sabanas haciendo puños las manos cuando mi cuerpo se comprime y siento la tensión entre mis piernas aumentar con velocidad.

No pasa mucho tiempo para que me lleve al límite y me corra dejando que el orgasmo se apodere de mí.

—Oh dios...

Musito segundos más tarde.

—Sabes tan bien...

Murmura antes de apartarse de mí para terminar de quitarse sus pantalones cortos y ropa interior, intento recuperarme todo ese tiempo, pero es imposible que lo haga al ver su palpitante miembro. Travis se coloca sobre mí con una mirada intensa, llena de lujuria, me observa con gran intensidad.

—¿Estás segura de esto?

Dios, solo a él se le ocurre preguntar una tontería como esa después de darme un gran orgasmo.

—No seas idiota, no deberías de preguntar.

Inquiero y consigo hacerlo reír y gruñir al mismo tiempo.

—Aunque quisiera, dudo mucho que pueda contenerme Maddy, no tienes idea de cuánto te deseo —jadeo suavemente al sentirlo, me separa las piernas y enredo una de ellas en su espalda, arqueándome un poco a él para invitarlo a penetrarme.

Travis se inclina para buscar mi boca, nuestros sabores se mezclan con mi excitación, esto es más que simple sexo entre ambos, es como si existiera una intensa e invisible conexión entre los dos que vuelve este acto más que un simple deseo entre dos personas y me gusta la sensación que produce. Si de algo estoy segura es que deseo tenerlo todo de él y no puedo experimentar nada mejor que sentir el lento empuje de su cuerpo.

Cuando nuestros cuerpos por fin se encuentran acomodados, comienza a embestirme de nuevo, cierro los ojos dejándome llevar por el placer que poco a poco aumenta, es más que grandioso, las embestidas que me da son deliberadas y medidas, poco a poco llenándome, la satisfacción se mezcla con el deseo y anhelo de ambos. Cada roce va llevándome al precipicio, sus manos se cierran sobre mis glúteos mientras comienza a empujar con fuerza, gime mi nombre de manera salvaje que se pierde entre mis gemidos.

Es impresionante la forma en que su cuerpo reclama el mío y me lleva al borde de perder la cordura.

—¡Oh Dios... Travis!

Aferro su cuerpo más al mío deseando tener más de él de lo que ya tengo.

—Vamos hermosa, córrete para mí —articula.

Mi clímax está cerca y me cierro en su pene, todo mi cuerpo tiembla cuando noto que se hace más grande y duro, los dos nos liberamos al mismo tiempo. Travis se queda quieto durante unos segundos, vaciándose en mi interior, cierro mis ojos, al tiempo que sale de mí, nuestras respiraciones se ralentizan poco a poco, su boca busca la mía y me da un apasionado y tierno beso para luego tumbarse a mi lado.

—Dios, eso ha sido maravilloso.

Me atrevo a decir, siento el dorso de su mano acariciar con ternura el costado de mi mejilla y me volteo para encontrarlo mirándome.

—Estoy de acuerdo contigo —musita en un tono ronco. Solo sé una cosa después de lo que acaba de pasar y es que puedo ver que aún existe una pizca de deseo combinada con ternura en él y me hace sentir especial.

Jamás un hombre me ha mirado de la forma en que Travis me mira después de acostarnos, por lo general, solían tener esa mirada de satisfacción después de haber conseguido lo que querían, sin embargo, satisfacción no es lo único que encuentro en la mirada de Travis y lo único que deseo es acercarme a él y volver a besarlo.

Me atrevo a hacerlo después de debatírmelo por unos segundos, Travis acepta mi beso y sus brazos se envuelven en mi cintura en un abrazo que consigue encenderme de nuevo, un gruñido sale de él.

—Deberíamos de tenernos aquí porque te juro que vas a provocarme de nuevo.

Musita entre mi boca consiguiendo sacarme una sonrisa.

—¿Ah sí? —enarco una ceja—. Quién diría que has quedado con las ganas de más.

Ríe.

—Sería estúpido no volver a desearte, eres perfecta en más de un sentido, Maddy.

Rompo nuestro beso después de que sus palabras salen, tengo que mirarlo con seriedad en busca de burla en su rostro, pero no la veo, veo sinceridad, lo que provoca un nuevo sentimiento en mí.

Si tuviera idea de mi pasado, de seguro no estaría diciendo eso. Pienso en mis adentros, Travis acaricia mi cabello y lo mete detrás de mis orejas, me toma por la nuca y vuelve a besarme con pasión y ternura.

No sé cómo sentirme al respecto porque por primera vez en mucho tiempo, quiero que esto sea más que un simple juego y de cierto modo, no se siente como uno, se siente real.

El sonido de una alarma nos interrumpe a ambos, Travis suelta un bufido.

—Debe ser la alarma de mi teléfono —enarco una ceja en su dirección y me ofrece una mueca—. Suele despertarme a esta hora en caso de que me quede dormida.

Confiesa y rio por lo bajo.

—¿Siempre eres tan madrugador?

—¿Qué puedo decirte? No siempre se consigue dormir bien.

Doblo mis brazos sobre su pecho y apoyo mi barbilla en ellos, dándole una mirada. Travis decide volver a acariciar mi cabello y cierro mis ojos relajándome ante el roce de sus yemas sobre mi cabello.

—Debería irme...

Inquiere minutos después, mis ojos se abren y lo observo.

—Podrías quedarte a desayunar si quieres. —mi invitación sale de la nada y me hace sonrojar—. Pero primero me gustaría ducharme.

Una sonrisa se dibuja en él.

—No suena mal, ¿trabajaras hoy?

La respuesta es un simple sí.

—Podría decirle a Charlotte que me cubra por unas horas —sugiero.

—Me parece bien, ¿Qué me dices de desayunar fuera? Iré a casa a ducharme y después paso por ti...

Su invitación es bastante tentadora que no puedo negarme. Se inclina para darme un corto beso, nos apartamos y busco mi camisa en el suelo y él se coloca sus pantalones de nuevo, pienso ducharme una vez que se vaya así que lo acompaño hacia la entrada donde recoge su camisa que está en el suelo, la observo colocársela y antes de abrir la puerta, se acerca a mí para atraer mi cuerpo tomándome por la cintura y plantar un nuevo beso en mis labios.

—Te veré en un rato más.

Se despide antes de ir a su casa.

Tomo una ducha larga donde pienso en lo que ha sucedido, sin duda se ha sentido de maravilla, sin embargo, pienso en mis viejos hábitos. El sexo sin compromiso siempre fue algo de lo que disfruté, nunca me interesé por tener una relación con alguien, aun cuando conocí a miles de hombres que mostraban interés por mí, prefería pasar una noche con ellos y después botarlos de mi vida, claro, fue así hasta que conocí a Kyle y me dejé llevar por sus engaños.

Me digo a mi misma que Travis es diferente, no es ninguno de los chicos con los que he estado anteriormente mucho menos es Kyle.

Con Travis no solo es la gran atracción que existe entre los dos, es algo más que me gusta y me hace querer estar con él, mentiría si digo que el soldado no me atrae desde el momento en que lo conocí aquel día en el bar. Supongo que todos tenemos un pasado del que nos arrepentimos, un pasado tormentoso que nos persigue cada día tal como el mío lo hace, a veces quisiera olvidarlo, pero parece imposible hacerlo, no cuando las cosas jamás terminaron bien en casa.



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¡Hola! Como les dije ayer, vendría hoy con un capítulo nuevo que espero hayan disfrutado ¿Qué creen que pasará en la relación de Travis y Maddy? El siguiente capítulo será narrado por Travis! :D 

Si quieren enterarse de nuevos spoilers y más curiosidades pueden seguirme en instagram, me encuentran como: andreabonnelll

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