MADDY

Me toma un tiempo entrar a casa y cuando lo hago, me recargo contra la puerta mientras proceso lo que acaba de suceder.

He.besado.a.Travis.

Inconscientemente me llevo los dedos a mis labios y los toco como si fuera posible sentir nuevamente la sensación de su boca contra la mía. Sería una gran mentirosa si digo que no he disfrutado del beso, quizá lo correcto hubiese sido que no lo respondiera de vuelta, pero fue imposible no hacerlo y Travis realmente besa bien, también que, de cierta forma, aun cuando se ha marchado sin más, me ha dejado con ganas de más y una nueva sensación a la cual aún no quiero ponerle nombre.

Voy a mi habitación donde me despojo de mi ropa y me pongo el pijama antes de acostarme. En mi cabeza, se repite más de una vez el beso con Travis y me veo experimentando aquellas sensaciones que desearía evitar, el beso en definitiva se ha sentido bien, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que estuve con un chico, uno alrededor de mi edad y Travis tiene ese atractivo que es imposible no querer estar con él en muchos sentidos.

Me cubro el rostro con ambas manos y dejo escapar un suspiro pesado, tardo en conseguir que los latidos de mi corazón se estabilicen, cuando alejo las manos de mi rostro, de nuevo vuelvo a tocar mis labios y la sensación de nuestro beso dibuja una sonrisa inconscientemente en mí.

¿Qué ha pasado? Pienso. No hay forma en que pueda ver a Travis sin pensar en nuestro beso y después de verlo marcharse, así como si nada, tengo el presentimiento de que no será sencillo verlo.

Vuelvo a soltar un suspiro pesado e intento quedarme dormida, sin embargo, el rostro de Kyle viene a mí y me hace sobresaltarme a mitad de la noche. Me siento sobre la cama y enciendo la lamparita de noche que tengo al lado mío y veo la hora en el reloj que hay en la mesita de noche, son las dos y media de la mañana, vaya hora para despertarse.

Sabiendo que me costara conciliar el sueño, salgo de la cama y voy al baño donde contemplo mi reflejo después de que me lavo la cara con un poco de agua, desde aquel día en que creí que Travis era él, he estado teniendo más pesadillas de lo habitual y en todas, Kyle asegura venir a buscarme lo que me deja con un mal sabor de boca.

Enciendo las luces de la casa mientras hago mi recorrido hacia la cocina para servirme un vaso de agua y como estoy un poco despierta, enciendo mi laptop cuando regreso a mi habitación y en el buscador, escribo el nombre de mi padre, Harold Fernsby.

Como siempre, el primer sitio que aparece es la empresa Fernsby, su franquicia más querida, incluso más querida que su propia hija, aunque nunca me ha interesado tanto el negocio familiar, entro a la página para darme cuenta que sigue igual que hace seis meses atrás, no hay nuevas novedades.

Después me pasó por otros sitios que comparten los nuevos logros de mi padre y el éxito que continúa teniendo a pesar de aquel incidente, incluso si ahora es difícil encontrar aquella vieja noticia que destruyó su reputación y la de nuestra familia.

No sé por qué aun continúo buscando en redes sobre mis padres y sobre todo aquella nota que cambio todo, sé que papá pagó mucho dinero para que desapareciera de los medios, pero la inseguridad de que esa nota vuelva a aparecer en internet y sobre todo en periódicos sigue abundando en mí, si alguien en Daxton Hollow se enterará de ello, no tengo idea de qué pasaría con mi vida, esté pueblo dejaría de ser mi hogar.

Una parte de mi alberga la esperanza de volver a toparse con Travis a pesar de que los días han pasado desde aquel día en que nos besamos, Travis no se ha presentado en el restaurant y que Ian se presente en vez de su hijo, me hace considerar que Travis probablemente está evitándome, no lo culpo, la verdad es que por mucho que desee verlo, no tengo idea de cuál será mi reacción al encontrarme con él de nuevo, no sé si podré fingir que nada ha pasado entre los dos cuando no he podido conseguir sacar de mi cabeza el beso.

—¿Está todo bien? —pregunta Brandon cuando por fin el restaurant se ha desocupado un poco y tenemos oportunidad de sentarnos a almorzar. Conociendo a mi amigo, por mucho que niegue, ha percibido que algo no anda bien.

Una pequeña mueca se dibuja en mis labios mientras busco la forma de contarle lo que ha sucedido entre Travis y yo, en cualquier otro momento estaría ocultando esto y me lo quedaría solo para mí, la Maddison que solía ser no le estuviera tomando importancia como lo hago ahora, quizá es porque a ella no le importaba nada más que ella misma.

—Vamos Mads, no voy a juzgarte —dice llamándome por el apodo que solamente él suele decirme.

Juego con la pajilla de mi malteada mientras consigo armarme de valor.

—¿Qué sucede? —insiste y su semblante se vuelve serio de preocupación. Una parte de mí se siente feliz de saber que tengo amigos a los que de verdad le importo y se preocupan por mí justo como Brandon y Charlotte lo hacen.

—He besado a Travis.

Cierro los ojos con fuerza, como si lo que acabara de decir fuese un gran problema y cuando no escucho ningún comentario por parte de mi amigo, abro los ojos para ver que su boca está abierta con asombro y poco a poco se cierra para dibujar una enorme sonrisa.

—¡Sí! ¡Lo sabía! ¡Sabía que ustedes tendrían algo!

—¿Qué? ¿De qué hablas?

—Oh vamos Mads, no te hagas, es muy obvio que el soldado está atraído por ti, le gustas.

—¿Cómo puedes decir eso? —me ruborizo, Brandon rueda los ojos fingiendo irritación.

—Solo dos tontos enamorados no pueden ver eso en verdad.

—No somos dos tontos enamorados.

—Pero podrían serlo —me acusa con el dedo índice y bufo al tiempo en que me desplomo en mi lugar. Brandon me mira serio—. Vamos Maddy, sé que te atrae Travis y esa atracción realmente es fabulosa, Travis y tú merecen una oportunidad en el amor.

—¿Por qué lo dices?

Me cruzo de brazos y Brandon me observa por unos largos segundos antes de volver a hablar.

—Conozco a Travis bien y sé que no se da la oportunidad de salir con nadie, ni siquiera de hacer las cosas que ha hecho contigo, ¿Qué chico con una actitud como la de Travis canta en el karaoke solo por cantar? ¡Es obvio que lo hizo por ti! —exclama con cierta emoción, no esperaba tener tal entusiasmo suyo—. Dime, ¿te gusta?

¿Qué si me gusta? Esa es una respuesta sencilla, con Brandon no hace falta que me mienta a mí misma diciendo que no porque lo cierto es que tengo una gran atracción por Travis y besarlo ha significado algo.

—¿Lo ves? Tu silencio te delata.

—Aunque me gustara, dudo mucho que pase algo entre nosotros. Travis es....

—Complicado —interrumpe con una mueca. Después deja caer un suspiro pesado—. Lo conozco bien, ha pasado por cosas complicadas en su vida y digamos que siempre se ha encerrado en sí mismo, es un hombre difícil de tratar, pero tiene buenos sentimientos y puedo ver que en verdad se preocupa por ti.

Para ser honesta, yo también siento que Travis se preocupa por mí, dentro de toda esa seriedad que posee tiene actitudes que me hacen sentir que, aunque sea un poquito, le importo o quizá es demasiado amable con todos como lo ha sido conmigo, pero según su mala reputación en Daxton Hollow, Travis no es así con nadie. Es muy frio.

—Bien, ¿te importa contarme como sucedió?

Pregunta con picardía y mis mejillas se tornan rojas.

—Travis y yo nos besamos.

Confieso luego de un minuto. La boca de Brandon se abre en asombro y me mira con incredulidad, rápidamente es cambiada por emoción.

—¡Oh por dios! ¡Oh por dios! —exclama con entusiasmo—. ¡Lo sabía! ¡Charlotte me debe cien!

Mi ceño se frunce y niego con humor.

—No puedo creer que hayan hecho una apuesta.

Me cruzo de brazos.

—Oye, no nos culpes. Todos lo veíamos venir.

—¿Todos?

Enarco una ceja. Brandon se tensa y después deja caer un suspiro pesado antes de confesar.

—Mamá habló con Ian, Ian contó que tú y Travis pasaban tiempo juntos, supimos lo de la cena —me aclara con cierta alegría—. Además, la noche del karaoke fue inevitable que todo el pueblo no viera la química que hay entre los dos.

Me cubro el rostro con las manos.

—Dios, no puedo creer que todos estén al tanto de ello.

—Querida, es Daxton Hollow.

—Lo sé, lo tengo claro. Aquí todos parecen tener un secreto y después conocerlo.

Brandon ríe.

—No puedes culparnos, como sea. No me cambies el tema y dame los detalles del beso.

Exige.

Me quedo cubriendo mi rostro unos segundos más hasta que quito mis manos y los ojos azules de Brandon se encuentran con los míos. Le cuento los detalles del beso, como fue que Travis me beso frente a la puerta de mi casa y después se marchó.

—Dios mío, eso suena como Travis Orman.

Susurra cuando termino de contarle todo. Me desplomo en mi asiento y suspiro.

—Juro que no puedo sacar ese beso de mi cabeza.

—No te culpo. Travis tiene ese algo que atrae a las chicas de inmediato y a los chicos, aunque a él no le gusten.

Consigue hacerme reír. Hay un pequeño silencio entre los dos, suspiro antes de hablar.

—Hay algo que me intriga de él.

Murmuro. El rostro de Brandon se vuelve serio.

—¿Qué es?

Busco la forma de decir las cosas.

—Aún tengo curiosidad sobre Elena y él...

Brandon oprime una mueca, parece pensarse las cosas por unos largos segundos.

—Elena es parte de su vida Maddy.

—Y también de muchos aquí, ¿no es así? ¿Puedo preguntar qué sucedió con ella?

Por la mirada que Brandon me da, deduzco en que la conoció bien.

—Escucha, Elena fue la novia de Travis, se enlistó en el ejército cuando supo que Travis lo hizo, la única diferencia fue que, de todas las misiones, Elena nunca regresó después de su segunda misión. Murió.

Hay cierto pesar en Brandon.

—Lo siento.

Me ofrece una diminuta sonrisa.

—Te creo.

—¿Es por eso que nadie habla sobre ella?

Brandon oprime una mueca y se rasca la nuca.

—En parte lo es, sus padres vivían aquí, pero se mudaron meses después de su muerte. Escucha Maddy, creo que es entendible que a Travis a un le duela el tema de ella, de hecho, todos han llegado a creer que Travis jamás volverá a estar con una chica después de Elena, sigue culpándose de su muerte.

—¿Por qué? ¿Qué fue lo que sucedió?

Niega.

—Ese es un tema que no puedo responderte, él único que sabe qué sucedió es Travis y nunca se ha atrevido a hablar de ello, creo que será un secreto que se llevará a la tumba consigo.

No hay oportunidad de hablar más sobre el tema, aun así, lo poco que Brandon ha dicho es suficiente para despertar mi curiosidad sobre Elena y Travis, recuerdo la primera noche en que los dos nos conocimos en el bar, la forma en que Travis respondió cuando Wesley mencionó a Elena, en definitiva, ella continúa siendo importante para Travis.

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¡Hola! ¿Cómo están? Estos días he estado ocupada y no me había dado tiempo de actualizar esta historia pero aquí ya hay nuevo capítulo, espero que lo hayan disfrutado<3

¿Qué les parecio el capítulo?

¿Qué creen que sucedió con Elena? ¡Dejen sus teorias!