Escena 5:-

No era el momento de usar la chimenea. Pero, dentro de la chimenea, ante los ojos de Sateriasis, en ese momento, se encendió una llama brillante.

Él mismo había encendido el fuego.

Mientras Lukana, Carol y Gumina miraban, Sateriasis arrojó el retrato que sostenía en sus manos a la chimenea. Nylpho se hayan queriendo librar del agarre de Mikulia, quien tenía que fingir sopresa mientras veía el retrato arder en llamas. Lukana se mantuvo inexpresiva, pero algo en ella se rompió cuando las llamas comenzaron a alimentarse de lo que se hayaba ahí.

Ante sus ojos, el fuego encendió el lienzo, cambiando su color a negro y borrando la imagen que se había pintado allí.

Esa foto fue el retrato del hermano mayor de Sateriasis, Cherubim, que debería haber estado en el ático de la mansión.

A todas las mujeres se les habían dicho que no subieran de la planta baja de la mansión. Pero de alguna manera, ese retrato había estado colgado en la habitación de Gumina. Naturalmente, Sateriasis no lo había colocado allí.

Cuando le preguntó a Gumina sobre eso, ella confesó que le había ordenado a Carol que lo encontrara y se lo trajera.

«Que ella diera prioridad a las instrucciones de Gumina sobre mis órdenes… Qué lealtad feroz tiene, incluso después de recibir mi ‹hechizo de lujuria›».

Carol estaba tranquilamente de pie, viendo arder el retrato sin mostrar timidez. Sateriasis se preguntó si debería volver a lanzar el hechizo sobre ella más tarde. Y si tal vez debería mantener la puerta la entrada de la escalera a la planta baja bien cerrada.

Él se había enfadado, pero eso no era porque Carol hubiera roto las reglas y subido las escaleras. En verdad, a pesar de haber recibido un lavado de cerebro, Gumina había buscado tener la foto de Cherubim.

Cada vez que miraba ese retrato, un odio interminable brotaba del interior de Sateriasis. No se había curado con la obtención de Gumina.

Por esa razón, él había regresado el retrato a su lugar original en el ático y se aseguró de nunca poner los ojos en él.

Y a pesar de eso…

«Debería haber hecho esto desde el principio. Tomar fotos como esta y “quemarlas hasta volverlas cenizas»-»

Sateriasis hizo una sonrisa irónica al darse cuenta de que de repente había usado el eslogan de IR dentro de su mente.

Aunque la imagen se había quemado por completo, Gumina no se enojó ni se entristeció.

«Sí, toda ella me pertenece. Ella no irá contra mí, ella no debe hacerlo».

— Gumina, ven aquí.

En la llamada de Sateriasis, Gumina obedeció obedientemente y se acercó a él.

Abrazó y besó a la mujer que tenía delante.

— Eres tan preciosa, Gumina.

«La ex-amiga de la infancia que se burlaba de mí. La mujer que amaba más que a nadie, la que odiaba más que a nadie».

— Sólo deberías mirarme. Te haré olvidar todo sobre él.

Los ojos de Sateriasis comenzaron a brillar en un fuerte color rojo.

Lo único que se escuchaba, era el fuego y el llanto de Nylpho.

.....

— Nylpho...

— ¡Vete, eres un monstruo!

Lukana, Mikulia y Sateriasis se hayaban fuera del cuarto de la menor, quien se había encerrado, unos leves llantos se escuchaban desde adentro, más no sabían en dónde se hayaba.

Sateriasis odiaba a su hermano mayor, pero su corazón se rompió cuando se dió cuenta que Nylpho había empezado a llorar cuando trato de rescatar el retrato y se lastimo sus manos, que necesitaban ser tratadas.

IR se negó a ayudarles, mientras se mantenía esperando que el Duque volviera para planear el como obtendrían a Yufina.

— ¡Alejate de mi, monstruo!

Lukana logro hacer que la dejara entrar junto a Mikulia, pero la puerta fue cerrada justo en las narices del joven Duque, quien gruño molesto por ese comportamiento de la menor.

Escena 6:-

Mientras recorrían varias regiones en Beelzenia, la pareja real del país de Marlon llegó a Asmodean como su última parada.

Sateriasis terminó reuniéndose con ellos como el señor de la región de Asmodean y uno de los «Cinco duques».

— ¡Está bastante ruidoso hoy! —Mikulia dejó escapar eso mientras escuchaba el débil bullicio y los pasos que podía oír venir desde arriba.

— Escuché que algunos invitados de Marlon vendrían hoy —respondió Lukana, entregando una taza llena de té llena de flores a Mikulia.

— Es muy raro que el duque Venomania invite gente a la mansión. —Carol miró hacia el techo mientras tomaba té.

— Dicen que es el rey de Marlon y su séquito. Supongo que Lord Sateriasis no podría tener todo listo en un momento. … Ah, me gustaría que me dejara mostrar mi espléndido baile ante todas las personas de Marlon mientras están aquí…—Lolan se levantó de repente y comenzó a seguir sus pasos.

— Qué molesta. ¿No puedes simplemente sentarte aquí tranquilamente? —Intervino tranquilamente Gumina, quien se había unido inusualmente a la fiesta del té con las otras mujeres del harem. Cuando lo hizo, Lolan sacó la lengua y se sentó en silencio.

Y Mirigan murmuró: «Gwahaha… Tuve la premonición de que habría muchas dificultades hoy…» mientras sostenía en alto la bola de cristal ante sus ojos.

Una vez que Lukana terminó de preparar el té de todos, le entregó un cuenco lleno de un líquido blanco a un gato rojo que daba vueltas en el extremo más alejado de la habitación.

— Aquí estás, ayúdate a ti mismo. Te gusta la leche, ¿verdad, señorita IR?

«Maullar»

IR llevó su cara a la leche que había sido puesta delante de ella y comenzó a darle la vuelta.

— Señorita títere, ¡hoy eres un gato!

IR miró a Mikulia con molestia mientras se acercaba.

— Eso es porque es muy molesto tener que lidiar con Hakua aferrándose a mi forma humana todo el tiempo.

Como en respuesta a las palabras de IR, la voz alta de Hakua se podía escuchar desde la habitación de IR.

— Haru ~ ¿Cuánto tiempo vas a dormir ~ Levántate ~ Vamos ~ ¡Tienes que despertarte, leeeeeeeeeeevanta!

Cuando Lukana le preguntó si debía llamarla, mirando en dirección a Hakua, IR respondió con un «Miau».

Mikulia tradujo eso.

— Ella dijo: ‘Déjala’.

Lukana solo suspiro, mientras preparaba una bandeja de bocadillos y se dirigía al cuarto de la enferma Nylpho, quien se hayaba recostada en cama algo enferma, recibiendo alegre la bandeja, comiendo junto a su mamá Lukana.

Mientras los soldados de élite del país de Marlon se alineaban frente a la pared del salón, Sateriasis y la pareja real de Marlon sostuvieron una conversación.

— Ya veo… así que Sir Ilotte ha fallecido… —dijo el rey Marlon, con los hombros caídos—. Habíamos estado en buenos términos desde que éramos niños… Qué desafortunado. Pasó por tantas dificultades, ese hombre. Estuvo deprimido por un tiempo después de lo que le sucedió a su anterior esposa, pero luego se volvió a casar con esa señora de la familia Glassred, y finalmente…

El rey Marlon siguió hablando locuazmente sobre el padre de Sateriasis, pero Sateriasis apenas lo escuchaba hablar.

Sus ojos estaban fijos en la belleza de Yufina, quien estaba sentada al lado del rey.

«… Que profano. Cuán verdaderamente profano es que se convierta en la esposa de un hombre tan feo».

Era probable que cien de cada cien personas estuvieran de acuerdo en que Yufina era una belleza. Podía decir por el lujo de su cabello gris hasta la cintura que se cuidaba mucho en su aseo. Sus rasgos parecían un poco jóvenes como resultado de su baja estatura, pero tenía a su alrededor una dignidad digna de la realeza.

Incluso dejando de lado el tema de los «Contenedores de los Pecado Capitales», Sateriasis ya había tomado su decisión mentalmente de robarla de su marido.

— ¿Cuánto tiempo planeas quedarte en Asmodean? —Sateriasis interrumpió de repente, mientras el rey Marlon seguía hablando.

— ¿¡Huh!? Uh, bueno, eso es…

Mientras el rey Marlon se detenía y gritaba, Yufina respondió en su lugar: «Planeamos partir a Rucolebeni mañana. Una vez que lleguemos al castillo imperial y pasemos la noche allí, planeamos regresar a Marlon».

— … Eso es muy poco tiempo.

— No podemos mantenernos alejados de Marlon por mucho tiempo. Existe la posibilidad de que el país de Leona instigue algo mientras Su Majestad está lejos.

— Muy bien, entonces supongo que es inevitable. Aunque esperaba mostrarle Asmodean.

«Eso significa que mi única oportunidad es esta noche. Tengo una sola noche».

No quería comportarse violentamente si podía evitarlo. Lamentablemente, su objetivo no era simplemente un extranjero, sino una reina. Si cometía un error en sus tácticas, el peligro se extendería por igual a su persona y estatus social.

Hubiera sido mejor si hubiera tenido más tiempo para buscar una oportunidad, pero parecía que no tenía el lujo de tomar las cosas con calma.

— ¿Dónde planean quedarse esta noche?

— Estábamos considerando invitarnos a la mansión del marqués Donald en Lisa-A.

— Ya veo. Esa mansión tiene una gran historia, y el paisaje allí también es encantador. Tal vez sea ideal como un lugar para pasar la noche en Asmodean…. Por todos vuestros derechos, la mejor opción sería que ustedes permanezcan aquí, sin embargo, como no tengo sirvientes en mi hogar, después de todo, casi no creo que mi hospitalidad pueda estar a la altura de sus estándares.

— Oh, no te preocupes, aprecio el pensamiento.

El sonido de las campanas de la iglesia que indicaban que eran las tres en punto era audible desde muy lejos.

— Bueno, entonces, creo que nos excusaremos ahora. —El rey Marlon se paró en el lugar como si estuviera levantando su pesado cuerpo.

— Gracias por venir aquí hoy. —Sateriasis hizo una profunda reverencia.

Pareciendo tomado por el comportamiento de Sateriasis, el rey Marlon habló después de colocar su mano en el hombro de Sateriasis: «Ambos tenemos mucho que hacer, aguanta».

— No soy digno de su preocupación… Hay una gran diferencia en el peso de las posiciones del rey de un país y del señor de una región.

— No es diferente la dificultad de gobernar un país frente a una región. Puedo decir que todavía no está casado, Sir Sateriasis; Deberías encontrar una buena compañera pronto.

— Hah…

— Tener a alguien que pueda apoyarte es más importante que cualquier otra cosa —dijo el rey Marlon, mirando a Yufina. Ella sonrió torpemente.

Después de que el acompañamiento se fue y Sateriasis descendió al sótano, esperándolo había un gato rojo.

— ¿Qué hay de ti, IR?

— … ¿Qué planeas hacer ahora?

— Voy a participar en tu plan. … Esta noche secuestraré a la reina Yufina, en otra ocasión iremos tras de Rindo.

— … Jaja, pensé que dirías eso —dijo IR con satisfacción—. Duque. Su objetivo esta vez parece ser una tarea bastante difícil… Así que he hecho algunas preparaciones con anticipación.

— ¿Oh ho?

— Los soldados de Marlon son una fuerza de élite, pero en términos de números son pocos. Probablemente tomaron la cantidad mínima de soldados como guardaespaldas debido a la situación con su país vecino. Más problemático que ellos es el hecho de que los militares de Beelzenia están sirviendo como guardias cerca de la finca Donald.

— Deben estar recibiendo a sus huéspedes estatales. Bueno, supongo que es algo natural.

— Ese es el punto. Me comuniqué con el ejército y trabajé para hacer un hueco en los guardias de los alrededores al oeste de la finca de Donald. Lo he marcado en un mapa, así que ven a mi habitación más tarde para obtenerlo.

Parecía que ella había hecho unos excelentes preparativos. Sateriasis estaba agradecido y, al mismo tiempo, no podía dejar de responder a una pregunta que hacía tiempo que se estaba preguntando.

— Oye, IR. Antes dijiste que lo habías arreglado todo para que me convirtiera en duque, ¿verdad?

— Bueno, te lo puse más fácil.

— La información que tienes de que la reina Yufina tiene un ‘Contenedor del Pecado Capital’ y los preparativos que has hecho ahora… ¿tienes algún asociado en el gobierno de Beelzenia?

— Je je je, ¿estas interesado? … Un ser como una hechicera es muy buscado por algunas personas. Especialmente los que tienen influencia. Por ejemplo, la caballera a cargo de los guardaespaldas en esta situación, Tette Cetera… a pesar de tener un puesto en el ejército, su apego a ser una belleza juvenil por encima de todos los demás es bastante fuerte.

Sateriasis reconoció ese nombre.

«Lady Cetera… como recuerdo, ella era la oficial de policía a cargo de las consecuencias del crimen que cometí en mi mansión».

Después de ese caso, Tette había visitado a Sateriasis muchas veces para su investigación. En ese momento, había perdido todos sus recuerdos relacionados con el crimen, por lo que no pudo decirle la información que ella estaba buscando (no es como si él se lo hubiera contado aun si sus recuerdos hubieran regresado).

La mujer que había visto en aquel entonces parecía mucho más joven que su verdadera edad. Debía de tener más de treinta años, pero su apariencia parecía tener alrededor de veinte o más; no, se podría decir que parecía tener casi la mitad de su edad sin miedo a la contradicción.

IR continuó hablando.

— Para conceder su querido deseo, ella juró su lealtad a una bruja malvada. Pero en ese entonces, no le dije lo que sucedería en la finca Donald.

IR levantó su nariz con orgullo.

Pero Sateriasis ya estaba pensando en un tema completamente diferente.

— Tette Cetera, ¿eh? … Ella tiene un poco de acento provincial, pero ahora que la mencionas es una mujer bastante encantadora. Hm, algún día me gustaría…

— … Pierdes todos tus escrúpulos cuando se trata de mujeres.

— No es eso en lo absoluto. Incluso tengo el estándar que necesito para que me guste ella primero.

— En cualquier caso, deberías concentrarte en la reina Marlon antes de pensar en Tette, ¿sí? No debes estar desprevenido, Duque. Después de este-

— Ya lo tengo, siiih. Intentaré hacer las cosas de la manera más ordenada posible.

Incluso si borraba los recuerdos de todos los involucrados más tarde, si causaba demasiados estragos, existía la posibilidad de que estallara la guerra en Asmodean.

— Y tengo la responsabilidad de proteger esta tierra, como el señor de Asmodean.

— Hmph… eres único para hablar.

Ocho horas más tarde, un niño solitario vio a un enorme murciélago volando por el cielo de Lisa-A.

Y dos días después, ese chico terminó olvidando todo sobre el murciélago.