Escena 6:-

Sateriasis se volvió a quejar mientras de sentaban. Le faltaba dos días en poder llegar a esa comunidad escondida, dormitaba dentro del carruaje, hasta que escucho pasos de regreso.

— ¿Todavía duermes?

— No es como si tuviera algo que hacer, Moon.— Dijo bostezando y estirándose un poco. El chico solo rio mientras se sentaba de nuevo cerca de el.

— La comunidad se deja al descubierto una vez al mes, así que estamos cerca de ese plazo para llegar, por suerte mi tío es alguien amable y nos permitirá entrar.

— Sigo sin entender ¿Cómo es que eres familiar del jefe?—Lo miro curioso.—¿Y porque no vives con él?

— Mi familia vive en una zona en Elphegort, igual oculta que la de mi tío a dónde usted quiere llevar.

Verifico a los caballos que descansaban.

— Y somos familia por qué un ancestro mío se casó con la hermana del bisabuelo de el.

— Pues vaya árbol genealógico el que tienes.

— Lo se y no me quejo, si gusta, siga durmiendo, yo iré a vigilar la zona... Jure ver una fuente de agua...

— De acuerdo, con cuidado Moon.

Se acomodo mejor y trato de dormir un poco. Moon dió un salto tomando una cantimplora y adentrándose a los árboles cercanos.

Sin saber que un gato rojo lo seguía de cerca.

.....

Pasando treinta minutos, se escuchaban pasos de alguien acercarse o más bien, alguien que trataba de ser sigiloso en sus movimientos, viendo el carruaje y tratando de tomar la katana que descansaba en el cinturón del duque.

Un gato rojo veía en silencio, evitando despertar al duque, lanzando un grito cuando la mano del duque lo detuvo casi de inmediato.

— ¿Que intentabas hacer?—Pregunto tranquilamente sin abrir los ojos.

— ...

Solo hubo silencio por parte de el muchachito, quien tenía una expresión algo perdida. El duque solo abrió los ojos y lo miro confundido al no recibir respuesta por parte de quién era su chófer.

— ¿Moon?

El cabello del jovencito rubio caían sobre su rostro, cubriendo sus ojos, mientras el gato rojo subía a sus hombros y maullaba, viendo al Sateriasis.

Había ocurrido algo cuando fue a buscar el agua cerca de la fuente más cercana, algo que lo cambio drásticamente.

— ¿Que le hiciste a Moon?—Miro al gato fijamente.

— El chico resbaló al tratar de ir a la fuente, así que solo aproveche...—alzo una mano, viendo unas extrañas runas escritas.— Lust y Laziness, vaya combinación de demonios...

El gato solo maullo, mejor dicho, hablo IR a través del chico, mientras avanzaba.

— Puedes estar tranquilo, no está muerto...

Tomo una rama que se hayaba en el piso, partiendola a la mitad.

— Vaya que este pequeño cuerpo produce niveles desbordantes de magia... Jamás habia visto este potencial mágico.

— No hables de Moon como si fuera un objeto ¿Quieres?

— Ah, lo que digas...—dirigio su brazo a un árbol, mientras chasqueaba los dedos y veía llamas azules invadirlo hasta reducirlo a cenizas.— Es poderoso, pero su mente me da problemas, es difícil controlar a un hombre.

— ¿Más cuando ese hombre tiene un fuerte espíritu independiente y un fuerte carácter?—Pregunto en broma

— No, es algo débil, pero su magia me está expulsando de su mente... Ponte atrás mío, va a caer y se va golpear con las piedras...

— No voy a dejar que se lastime Moon.— Dijo tranquilamente mirando al cuerpo.

— Bien, te lo regreso...—dando un salto, el gato dejo al chico, mientras está caía inconciente, siendo detenido por Sateriasis.

— Tranquilo...—Susurro mientras lo cargaba y lo metía al carruaje— ¿Porque hiciste eso?

— Busco un nuevo cuerpo, pero no hayo uno que me agrade...-con calma en el techo del carruaje.

Moon se quejo en sueño, mientras se mantenía con los ojos cerrados.

— Se pudo haber lastimado, es solo un niño—Hablo mientras acariciaba de forma "maternal" el cabello del chico.

IR miro curioso ese modo de actuar del duque, pero decidió no tomar importancia, mientras esperaban que saliera el sol.

Escena 7:-

Nylpho veía la escena frente a sus ojos asustada.

El jefe, el señor Salmhofer se hayaba hablando con el Duque Venomania, quien había llegado esa mañana.

— ¿Que hace el Duque Sateriasis aquí?—Pregunto curioso Nico viendo de lejos junto a Nylpho. La niña no podía responder, se le veía la expresión de horror en su mirada.

— Duque Venomania, ¿Que hace en estas tierras?—la mujer Netsuma se acercó al duque curiosa, con su vientre de embarazo notandose.

— Sólo busco a alguien, es una niña de cabello negro y bonitos ojos - Dijo sonriendo a la Netsuma.—Es mi sobrina y estoy preocupado por ella

Nylpho se escondió detrás de un carruaje lleno de paja, acercándose a escuchar detenidamente.

— Bueno, hay un montón de niñas con esas características, como puede ver...—señalo detrás suyo.

— Si nos dice el nombre de la menor posiblemente podamos ayudarle a encontrarla...

— Se llama... ¿Que es eso que se escucha?—Pregunto curioso y frunciendo levemente el ceño.

— ♪~...

Una suave melodía se escuchaba en el aire, al tiempo que varios niños y adultos corrían en dirección a la dueña, incluso el jefe de la aldea se veía algo incómodo por la canción.

— Oh, es una recién llegada...—señalo al grupo que se reunía alrededor de ella.— Está aquí porque quiere estudiar un poco de nuestra extinta cultura, se llama Kyo...

Nylpho se giró al mismo tiempo a ver a Nico, como queriendo saber quién era esa tal Kyo, ya que era la primera vez que escuchaba de ella.

Siendo sigilosa y sin ser vista, fue, junto a Nico, a ver a la chica.

.....

Una joven Netsuma cantaba a lo alto, sin saber que varias personas la rodeaban para escucharla cantar a todo pulmón, mientras las avecillas la acompañaban a cada nota que daba. Su voz casi idéntica a la de un ángel que había caído del cielo a la tierra. Un ángel que venía a ayudar a las personas en sus problemas, un ángel capaz de espantar a los peores demonios sin algún problema. Sus ropas no hacían juego con su cabello, pero eso a nadie le importaba, todos se hallaban cautivados por su voz.

Varios hombres tuvieron que detener sus labores para acercarse a escuchar a la dueña de aquella suave melodía. Sateriasis se había acercado a escuchar, frente suyo había una silueta algo robusta, pero delgada, tenía unas facciones tan delicadas que podía ser confundida con un ángel. Viéndola más de cerca, era hermosa, jamás había visto una chica Netsuma con ese blanco tan puro en su vida. Esos pechos tan perfectos, perfectos y bonitos, ninguna otra mujer los tiene, si la llevaba con Lukana posiblemente no sé sienta sola cada que saliera.

.....

«Alejate de ella...»

.....

Ese era el demonio, la voz del demonio que escuchaba desde hace días.

– ¿Porque me alejaría?

Le respondió, agradeciendo que nadie se girará a ver a un duque que se cubria sus oídos y trataba de quitarse el dolor de cabeza de encima.

.....

«Es una amenaza para ambos... Alejate de ella...»

.....

Era la primera vez que escuchaba al demonio tan asustado y tan débil.

Solo debía buscar a esa niña e irse de inmediato, debía llevarsela de ahí, no por pedido del demonio, si no porque algo en el exigía tener a la pequeña consigo. Su instinto le decía que ella estaba cerca.

El gato rojo bufaba cada que la chica cantaba más alto, lo vio subirse a su hombro.

Hasta que la chica guardó silencio y los aplausos de escuchaban; «¡Maravilloso! ¡Es un don natural! ¡Permanezca más tiempo señorita Kyo!», las personas exclamaban maravilladas a la joven, quien se rascaba su nuca nerviosa viendo a la multitud

.....

Sin hacer caso al demonio, Sateriasis se acercó a la chica, mínimo, esperando sacar algo de información.

— No me quedaré muchos días, debo reunirme con mi maestra en Beelzenia pronto...—les dijo a un pequeño grupo de niños que se aferraban a sus faldas, posiblemente huérfanos que dieron a la comunidad y no tenían a dónde más ir

Pronto, fijo su objetivo entre la multitud, había encontrado a su objetivo; Nylpho, la niña que sabía su secreto.