5-. Gumina Glassred.
Escena 1:-
Esa noche se estaba realizando un ritual.
Estaba en una habitación en el sótano de la mansión. Mientras Lukana, Mikulia, Nylpho e IR en su forma de niña lo vigilaban, Sateriasis sacó su katana de su vaina y la levantó por encima del pecho.
— Ten cuidado —advirtió IR. Lo hacía porque sabía que ya había arruinado este ritual una vez, y terminó perdiendo sus recuerdos—. Debes tener cuidado de restringir tu poder. Si te equivocas, los efectos del hechizo se extenderán no solo a tu objetivo, sino también a ti mismo.
—Sí, sí, lo entiendo.
Sateriasis recitó las palabras como le había dicho IR.
Como no era un hechicero, en realidad no realizaba magia por sí mismo.
Pero si él tenía un «Contenedor del Pecado Capital», eso era otro asunto.
Siguiendo a Sateriasis, Lukana y Mikulia también recitaron las palabras del ritual. Mientras Nylpho solo observaba en silencio.
Lukana pudo continuar cantando suavemente, pero Mikulia se detuvo varias veces y arruinó las palabras; Eventualmente, IR la hizo dejar de cantar.
—… Puedes quedarte aquí parada, cerca de Nylpho y ambas jueguen un rato.
—… ¡Kaaaay!
La espada comenzó a emitir una luz apagada. La luz iluminaba las paredes y la chimenea de la sala del sótano, al tener todas sus linternas apagadas.
—El rango de efecto… puede ser solo Lasaland y el área que lo rodea. Si lo haces demasiado amplio, aumentaran las posibilidades de fracaso.
Tal como le aconsejó IR, Sateriasis imaginó la línea de edificios de Lasaland y el paisaje rural de la aldea Abito en su mente.
—Bueno, entonces… comencemos.
En las palabras de Sateriasis, la luz en la hoja se difundió enormemente y se disparó fuera de la mansión.
La luz continuó hinchándose, y finalmente se rompió en partículas tan pequeñas que no se podían ver a simple vista.
Todos estas cayeron en la ciudad de Lasaland y en la aldea de Abito desde el cielo.
—…Uf.
Concluido el ritual, Sateriasis se tambaleó y se sentó en una silla.
—¿Estás bien, Lord Venomania?
— ¿Se murió a caso?
Después de que Lukana llenó rápidamente una taza con agua de una jarra, se la entregó a Sateriasis. Mientras Nylpho era regañada por decir algo que no llego a oídos del duque.
—Sí. Estoy un poco cansado, pero no hay problema y no, Nylpho, aún sigo con vida. —Sateriasis bebió el agua, escucho a la mejor bufar y luego le preguntó a IR—. ¿Lo logré esta vez?
—Hm. Creo que sí. A partir de hoy, la verdad de que estuviste en contacto con estas mujeres ha sido borrada de los recuerdos de la gente.
El hecho de que Lukana y Nylpho habían estado haciendo ropa en la mansión de Sateriasis, el hecho de haber visitado la aldea de Abito, todo eso se convirtió en cosas que «nunca sucedieron».
Hablando correctamente, el hechizo de «Lust» de Sateriasis solo podía controlar al sexo opuesto. Debido a que Sateriasis era un hombre, el efecto solo podía manifestarse en las mujeres, menos en las menores de trece años, ya tenía en soportar a Nylpho y sus travesuras.
Pero el «ritual» que Sateriasis había realizado en ese momento era especial, destinado a amplificar la «magia» que un hechicero podía usar con el «Contenedor del Pecado Capital», por lo que era un hechizo que tenía un efecto en hombres y mujeres por igual. Sin relación con las habilidades del demonio.
Aunque lo único que podía hacer era «borrar cualquier recuerdo con respecto a una persona específica en particular».
Sateriasis había realizado el ritual ya una vez. Fue justo después del asesinato en masa que había cometido en la mansión. En verdad, ese evento había sido presenciado por varias personas además de IR.
Si se dejaba estar, era solo cuestión de tiempo antes de que fuera atrapado. Así que justo después de que hiciera su contrato con el demonio, había puesto en práctica ese mismo ritual, que IR le había enseñado. El ritual había logrado borrar los recuerdos de los testigos. Pero debido a que había cometido un error en la extensión del hechizo, Sateriasis también había perdido sus propios recuerdos.
—Supongo que eso significa que esto no es algo que pueda usar en exceso —dijo Sateriasis como un suspiro, apoyando su cuerpo en el respaldo de la silla.
—Exacto. En su mayor parte, trata de mantenerte fuera de la vista tanto como sea posible.
—Entendido… Bien, entonces, Mikulia, ¿vamos?
Cortando su conversación con IR, Sateriasis se puso de pie y comenzó a dirigirse a alguna parte, poniendo un brazo alrededor de la cintura de Mikulia.
—Espera un segundo. ¿A dónde planeas ir? —IR se atrevió a preguntar, aunque ella tenía una muy buena idea.
—¿No es obvio? A la cama.
Devolvió la respuesta esperada con una sonrisa orgullosa.
—… Lo harás. Honestamente, ¿cómo puedes siquiera pensar en eso con tu andar tambaleante…?
—Siempre hay espacio para el postre. Esto y eso son dos cosas diferentes. Si lo desea, puede venir.
—… ¿Quieres ser quemado y convertido en cenizas, ¿verdad?
—Oh, cielos, prefiero refrenarme a eso.
Sateriasis y Mikulia abandonaron la habitación, desapareciendo en la oscuridad del pasillo.
.....
Una mariposa roja cayó a una jarra mientras Nylpho veía a esa niña Netsuma recolectarla y marcharse luego de vendarle el brazo, dejando a la menor confusa por la acción hecha.
Le dolía demasiado su brazo a decir verdad, jamás la habían lastimado de esa manera antes, ni su mamá le hacía tales cosas solo por su sangre.
— Nylpho~, ven, ayúdame a preparar la cena...
La voz de Lukana hizo que decidiera ir, mientras la venda se manchaba de flores carmesí.
.....
IR veía la jarra llena de sangre orgullosa, mientras tomaba un poco empezando a trabajarla, agregando ingredientes, lanzandola al fuego, hasta que se torno púrpura.
Una sonrisa maligna surco ese angelical rostro, mientras guardaba la próxima púrpura en varios frascos.
«No durará para siempre, necesito la fuente para crear más...», pensó mientras guardaba nuevamente todo en su estuche, viendo por la ventana a un ave rollam pasar.
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