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"Burlas o peleas, la presencia es lo que cuenta"

16:00pm

—Por satán Jinko —Irritado se quejo— Lo confirmo, en verdad eres un pozo sin fondo

—Akutagawa, de tu bolsillo no he tomado nada para que te quejes. Además tu mismo dijiste que aprovechara la tarjeta de Atsuni, y eso hago

—¿No te preocupa que tu hermana venda tu cabeza al mercado negro?

—¿Me creerías si te digo que eso sería lo más bondadoso que esa mujer podría hacerme?

La sorpresa en Akutagawa genero un agridulce picor de curiosidad tras escuchar, incrédulo, tal segura y arrogante respuesta en esa angelical expresión sonriente que devoraba con deleite su tercera crepa.

Si, tercera y a futura sexta crepa si Akutagawa volvía a perder al chico de vista.

El precio de las crepas era sumamente alto y si se descuidaba, Atsushi podría quintuplicar sin problemas la porción del cremoso producto con solo usar la llamativa tarjeta. Akutagawa no podía asimilar la tranquilidad del agente por gastar carente de arrepiento tanta plata que no le pertenecía. 

¿Se habrá equivocado? ¿El niño no siempre fue el cobarde, tímido, dulce y llorón que conoció en aquel callejón? La respuesta era tan escalofriante que imagino al tigre y al jefe de su organización en una competencia de compras, y no exageraba pues ese gato con dinero era totalmente peligroso.

—Jinko no contestes una pregunta con otra pregunta —Dijo molesto, pero se conformo con esa respuesta—

—Pe-Perdón, pero tengo planeado comprar un ratón en caso de emergencia —Atsushi se sorprendió por la mueca de asco que el otro le dedico—  ¿Eh? ¿Qué pasa?

—No te lo vas a comer ¿Verdad? 

Akutagawa dio un pequeño facepalm mental cuando Atsushi comenzó a toser con desenfreno al atragantarse con la crepa.

—¡¿Estás loco?! —Tosió— ¿Po-Porque crees que haría algo así?

—Hellooow. Eres un tigre, de la familia felina, es lógico ¿No?. Técnicamente eres un gato pero más grande

—¡¿Ja?! —Atsushi resoplo sumamente ofendido y agradecía que la crepa bloqueara el mal sabor de boca que Akutagawa le engendró— ¡Que sea un puto tigre no significa que sea un gato! ¡Y menos que coma ratones!

Si aquel comentario no le sacó de sus casillas, entonces estaba convencido de que lo haría la desagradable sonrisita asomada en los labios del mafioso.

—Agente ¿Y ese vocabulario? 

—Deberías ser el último en reclamarme por eso señor groserías andante—Menciono sarcástico—

—Llora pues —Le respondió seco—  

Atsushi resoplo, odiaba cuando específicamente él arruinaba su buen humor, aún si le esquivaba la mirada podía sentir la sed de sangre en esos ojos queriendo perforar su nuca, enserio, ¿Qué pasaba con Akutagawa hoy? ¡Estaba más insoportable! Prefería escuchar su sermón de odio cuando se trataba de Dazai en lugar de recibir sus burlas.

¿Acaso había algo peor? Pues curiosamente las fuerzas anónimas del destino podían ser una cruel broma.

Como si de una bofetada se tratase, Atsushi regreso a la realidad mientras el carmín decoro su lechosa piel remplazando su irritada cara tras notar a las personas comérselo con la mirada entre murmullos. 

¿La ropa era tan llamativa? ¿Habían oído sus discusiones con el mafioso? Unos sonreían, otros tenían la quijada por el suelo pero la mayoría... ¿Lo miraban con ternura? ¿Y por qué a tres chicas les chorreó sangre de la nariz?

"¡Que lindos! Nene, ese chico tiene ojos preciosos"

"¿Bromeas? A mi me prende el de cabello negro"

"Ahhhh~ Lo que daría por tener a alguien así"

"Que raro que no van de la mano"

Un segundo... ¡¿Qué rayos estaba pensando la gente?!

Para su segunda desgracia, el horror se manifiesto cuando lo único que podía calmar sus nervios, desapareció tan pronto dio el primer bocado. ¡Carajo! ¿Por qué  desencadenaba gula por los dulces? ¡¿Y precisamente ahora?! 

No, está vez era culpa de la estafadora tienda por vender un producto tan pequeño. Si, era eso o Ranpo le contagio sus mañas.

—¡¡JINKO!! ¡¿Cómo se te ocurre darle esa porquería a la alimaña?!

Atsushi dio un respingo por el intenso pitido que abundó sus oídos tras el grito.

¡Listo, hasta ahí lo soportó!

Antes de que le rugiese a todo pulmón, Akutagawa prácticamente le arrojo a la cara... ¡Lo que sobró de su amada crepa! 

Aguarden ¿Por qué solo quedaba un trozo envuelto en un húmedo papel? No recordaba haberle puesto glaseado. Observo confundido a ambos individuos y si fuese posible la quijada se le desprendería de la boca tras notar al peludito encima de Akutagawa con restos de crema en el hocico.

—¡K-Koda! —Asqueado lanzó el papel a la basura— ¿Cómo pudiste comerte mi creppa? ¡¿Sabes lo costosa que es?!

—¿Qué dijiste? —Indignado y con una vena apunto de explotar por el enojo, jalo al menor de la oreja— ¿Te importa más tu estúpida porquería que la alimaña? ¡Hasta intento comerse el papel Jinko!

—¡Ay ay ay! ¡Suéltame, no es culpa mía!

—Y luego dicen que el enfermo soy yo, nada es culpa tuya, todo siempre tiene que girar a tu alrededor —Escupió con odio cuando soltó su oreja—

—¿Y a ti desde cuando te importa Koda? Ni siquiera es tuyo. Dámelo, lo llevare con Atsuni

—Ni muerto te dejaré solo con la alimaña 

—Akutagawa —El mafioso hizo caso omiso a ese tono amenazador— Dámelo ahora, no voy a permitir que lo tengas más tiempo y algo malo le pase 

—Perdóneme agente, pero yo no fui quien trato de envenenar a la alimaña con semejante porquería

—¡Se llama "Creppa"! ¿Tan difícil es decirlo o te lo deletreo? ¡Y tú no eres nadie para acusarme de algo tan horrible!

—Oh ya entiendo, ¿Crees que por pertenecer al bando de los "buenos" puedes envenenar animales?

—N-No es lo que quise decir, deja de actuar como mamá gallina por un simple descuido 

—¿"Simple descuido"? Sigue hablando y te arranco la lengua 

Con uno de brazos cruzados y el otro a puños cerrados, una vez más esas ansias de destrozarse mutuamente se exhibió con fulgor en el tornasol y carbón de sus miradas e ignorando el hecho de estar en un lugar publico, los hilos de Rashomon se manifestaron para atravesar a su objetivo.

—¿Sabes qué? No voy a seguir con esto, iré ahora mismo a comprar otra creppa y a buscar a Atsuni para que se encargue de Koda y nos larguemos de aquí

Cuando de su lechosa piel comenzó a brotar un hilo de sangre tras el fino corte en su entrecejo, la tela se congeló, ¿La razón? El portador se percató que Koda ya no estaba a su posesión. Sorprendido se pregunto como era posible pues hace un segundo lo traía encima.

El gris de su mirar observo los pasos del agente cuando pasó a su lado y aunque fue por un breve momento, se resolvió la duda que tenía.

—Maldita cola de tigre

||...||

17:00 pm

—Lo siento, no puedo venderle ninguno de nuestros productos

—¿E-Eh? —Atsushi observó a la chica bastante confundido— Pe-Pero debe ser un error, hace un momento compre 3 crepas señorita

—Si, pero fue porque estaba con su acompañante ¿No? La política de la tienda nos prohíbe vender a menores de quince años sin un adulto

Por un segundo Koda pensó que el fantasma de la llorona era quién le sostenía en sus brazos porque pudo escuchar el llanto de frustración interno de Atsushi.

Para empezar ¿Qué parte de su cuerpo tenía rasgos de ser un adolescente de quince? 

Y por más que intento aclarar el malentendido, la chica simplemente le repetía lo mismo y no podría formar escandalo con ella, no quería meterla en problemas, después de todo había olvidado su credencial. A pesar de haberse separado un buen rato del mafioso ¿Cómo podía arruinarle la tarde? Era increíble que para darse gusto por sí mismo necesitaba de su sanguinaria presencia.

—Aaaaah está bien, lamento haberla molestad-

—Compra tu maldita porquería y larguémonos de una vez Jinko

Incrédulo y de un latigazo sintió escalofríos por toda su columna vertebral, no necesito buscar al dueño de aquella voz pues estaba justamente a su lado apoyado en la pared cruzado de brazos y vista clavada al celular.

—¿En que moment...? No, ¡¿Cuanto tiempo ha estado allí parado?!

—Oh que buen momento para ti pequeño —Mencionó la chica— Traeré su orden enseguida

Ya bastante alejados del colorido puesto luego de recibir su pedido, Atsushi no dejaba de observar con sigilo a quién seguía consumido por la pantalla del celular.

Divagando entre sus pensamientos se pregunto si debía agradecerle o tal vez disculparse, reconocía que fue un poco grosero con el azabache, después de todo comprendería si le atacaba con Higanzakura por el simple descuido que pudo costarle gravemente la salud del animalito.

Mejor dicho, preferiría cualquier ataque de Rashomon así le costase la vida ahí mismo, le temía mucho más a su propia gemela.

El silencio poco a poco se volvió pacifico, ninguno cuestionaba nada, tampoco se insultaban y lo mejor era que cada uno estaba sumergido en sus asuntos, sin embargo eso no evito que, como todo felino curioso, el menor se dedicase a observar al mayor. Tan concentrado en la pantalla, tecleando velozmente con su derecha, sus pupilas tan contraídas, y pudo notar como las burbujas del chat se reflejaron en esos ojos tan claros y vacíos pero con un delicado brillo ¿Era la luz del celular o estaba imaginando cosas? No sabía que responderse, pero lo evidente era que algo o alguien absorbió la atención de Akutagawa, y aunque agradecía el reconfortante silencio la curiosidad estaba matándolo. 

—¿Será del trabajo? —Mordió su crepa— ¿Tendrá alguna novia? No, los mafiosos no tienen pareja ¿O si? Tal vez está saliendo con esa rubia que por poco le vuela la cabeza a Gin-San...

—Si tanto deseas chismear en mi celular con gusto te estrellare la pantalla contra tu horrible cara para que revises con ganas 

Akutagawa ignoro el ligero "iiiiih" que chillo albino tras haberlo pillado.

—¿Ac-Acaso lees la me-mente o qué?

—Soy mafioso, no brujo. Y al menos intenta negar lo obvio Jinko

—Lo siento... Yo quería... —Inhalo profundo, se sentía un poco avergonzado— Agradecerte por lo de hace rato con la crepa

Por fin, Akutagawa por fin le miro y aunque esperó su típica mirada de odio y muerte, recibió una neutra de pocos amigos que espantó el miedo que tenía.

—Nunca haría algo por ti, y mucho menos por esa porquería llena de grasa

—A-Aún así te quiero agradecer —Menciono serio, luego volvió a sonreír—

—Ugh, como sea —Akutagawa rodó los ojos fastidiado, pero está vez noto como Atsushi estaba tan contento con algo tan simple y sin sentido—  Parece un mocoso —Suspiro— ¿Son tan buenas?

—Son un manjaaar —Respondió Atsushi alegre—

—¿Todas saben iguales?

—Si son diferentes sabores no, pero si preguntas por los puestos... Creo que las que comí ese día con Kyoka-Chan son mucho más deliciosas

—¿Cuál es la diferencia? Es la misma receta, misma marca de productos, lo único que cambia es la dirección y los toppings —Menciono indiferente mientras movía la mano como si echase a un perro—

—Akutagawa... —El mencionado noto como el menor le observo de arriba abajo sorprendido— Tú... Nunca has comido una ¿Verdad?

Akutagawa negó con asco.

—Nunca me han gustado los dulces

—¿Cómo rayos no te puede gustar algo que nunca has probado?

—Su aroma es peor que la droga Jinko

—No puedo creer lo que estoy escuchando pero tu cara me hace dudar —Atsushi vio que solo quedaba un trozo más, como el gato Cheshire sonrió pues algo en mente se le ocurrió— ¿Quieres? Prueba un poco

—Wakala —Noto a Koda estirando sus patitas con entusiasmo pero Rashomon lo sostuvo con firmeza y un ligero zape— ¡Tú estate quieto! 

—Akutagawa, solo un mordisco

—Jinko aleja esa porquería

—Ahhhhh —Suspiro desanimado— Es una lastima, a Dazai-San le encantan mucho porque de este puesto son tan delicio-

El tigre bajo lentamente la mirada al sentir un ligero jalón y encontró al perro rabioso mirándole molesto y comiendo de su mano, literalmente, el trozo y parte de su dedo anular desparecieron de un bocado silencioso. Aquello fue sin pensar y aunque ambos lo sabían, ninguno se lo espero.

Por el shock Atsushi perdió todo color de su rostro, parecía un fantasma y de Akutagawa ni se diga, no importaría quién de los dos regresaba a la realidad primero porque la situación no podría empeorar ¡¿O si?! 

—Los dejamos solos por solo unas horas y literalmente ya están muy acaramelados ¿No lo crees Gin-Chan?

—Por favor deje de grabarlos Nakajima-San...

Solo Dios y Lucifer pudieron escuchar el grito aromonioso de horror de dos pobres almas en desgracia y desesperación.

Continuara

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[¿Adivinen quién inicio la universidad?]

[Lamento de verdad tardar muchísimo, lo diré en cada actualización si es necesario, nunca abandonare este fic, tengo el desarrollo e incluso el final, pero como saben me falta más practica en la redacción y eso es lo que intento mejorar]

[¡Gracias por leer!]