Capitulo 13


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"La Anti-Cita"

13:00 pm

Con sus manos empapadas de agua fresca, remojo un poco su rostro para dispersar los nervios y la ligera capa de sudor que recorría por su piel, al palmear un poco sus mejillas fijo su mirar en la vestimenta que reflejaba del espejo, se veía tan diferente al chico del orfanato y al de la agencia.  ¿El chico tras el espejo era Nakajima Atsushi?

Cuando el tono rojizo inundo sus mejillas dio un par de vueltas admirando como el traje jodidamente le sentaba bien, pero le preocupaba que fuese algo llamativo y sabiendo lo "especial" que es su hermana, temía que el centro comercial tomara fotos, huellas dactilares e identificaciones para prohibirles la entrada por el futuro revuelto en el que no iba a estar involucrado.

Salio del baño luciendo más tranquilo y seguro, no había nada por temer ¿No? Las chicas lo habían dicho, esto era solo una "anti-cita", después charlaría seriamente con Atsuni sobre su pequeña obsesión con la azabache mafiosa y así quizás no vuelva a toparse con el mafioso, jamas, y el día de hoy estaría lo más apartado posible de él que Rashomon no podrá alcanzarlo. 

—¡¿HMMMMM?!

Pero hablamos del Diablo quien nunca dejaría alcanzar la luz a las pobres almas en desgracia. Atsushi comenzó a forcejear alterado pues que un extraño inmovilizara sus brazos encima de su cabeza, con una pierna colándose de la nada en medio de las suyas presionando esa zona intima y sensible, no era lo más normal del mundo.

—¡Shhhh! ¡Silencio!

Esa voz... No podía ser cierto. 

¿Y porque precisamente en el baño?

—¿Ak-Akutagawa? ¿Que pasa? ¿Nos están atacando? ¿Al-Alguien nos sigue?

—Ojala fuese eso Jinko —Atsushi noto el pésame en aquella agria respuesta— Esas arpías —Entre refunfuños miro al menor— Tu hermana y la mía nos tendieron una trampa 

La cara de poker face del albino confirmo las dudas del azabache, el agente tampoco tenía idea de lo que sucedía.

—¿...Disculpa? 

—Esas dos no vinieron aquí para divertirse. La verdadera razón fue para arrastrarnos a ambos a ese lugar

Atsushi miro hacia donde apunto Akutagawa y todo color en su cuerpo desapareció tras leer "Men's Underwear Neiva" en aquel puesto del segundo piso del centro comercial. 

Al comprobar el tono fantasma en su piel, Akutagawa supo que el tigre no iba a despertar de su trance de horror por el momento, así que siguió vigilando los pasillos, no iba a bajar la guardia en caso de que la descarada de Atsuni se atreviese a profanar el único sitio seguro para los hombres.

—¿Como lograste escapar de ell_?

De pronto Atsushi se vio obligado a cerrar la boca tras un fuerte empujón contra el pecho del azabache, ahora si estaba completamente inmovilizado y amordazado, lo único que oía era su propia entrecortada respiración y sus acelerados latidos.

Un momento. ¿El azabache también estaba nervioso o porque oía un "BOM-BOM-BOM" proviniendo del pecho ajeno?

—Con un demonio, lo que faltaba 

—Ak-Akutagaw_

—Calla y mira 

Atsushi sintió sus piernas fallar al localizar a las chicas a pocos metros del baño, buscándolos. La causa de pánico del albino era la bendita correa de perro muy llamativa que portaba su hermana.

Naranja Dulce Limón Partido ¡Abridme la puerta que estoy perdido!

—¿Como vamos a salir y evadirlas al mismo tiempo? —Pregunto Atsushi—

—Solo hay una forma Jinko, pero tienes que confiar en mi

—¿Disculpa? Ahhh no, no, no y no 

—¿Prefieres que mi hermana me lleve lejos mientras la tuya te hace Dios sabe que con ese collar de perro? —Atsushi trago pesadamente el impulso de golpearlo tras escuchar su socarrona risa, cuando se aferro más al mafioso, aceptando la primera y única opción— Es lo que creí

Cuando cerro los ojos Rashomon apareció para envolver a ambos por completo y cuando los abrió, Akutagawa estaba apartado. Diviso varios puestos de comida, ropa, videojuegos y varios artículos.

Estaban en la plaza central. 

—Esto es...

—Estaremos bien aquí —Menciono Akutagawa relajado— En algún momento se cansaran y_

Un gruñido nada pequeño les interrumpió y perturbo un poco, cuando supieron de donde provenía, Akutagawa dio un facepalm mientras Atsushi tomaba el color de un tomate.

—Muerto de hambre —Espeto el perro irritado—

—¡Ca-Cállate! No he comido nada desde las 7

—Y yo tampoco desde ayer que salimos y no ando gruñendo como troll hambriento

—Con razón pareces un palo de escoba —Le recrimino molesto y al recibir una agria mirada, el azabache tampoco se quedo atrás— ¿Porque no has comido desde ayer? ¿Tan difícil es que te comas un sándwich?

—¡Que te importa Jinko!

—¡Come torta con tu hermana la gordota y un cuchillo que no corta ni el maíz ni la mazorca del bebé que se comporta como niño de retorta!

Sus orbes azabaches juzgaron de arriba abajo con ambas cejas arqueadas en un silencioso "¿Más o menos a este que le pasa?". Tosió una vez más y agrego:

—... Mañana me cuentas la segunda parte Jinko

—¿La segunda parte de qué?

—¡¡Que te importa!!

—¡Come torta con tu hermana la gordota y un cuchillo que no corta ni el maíz ni la mazorca del bebé que se comporta como niño de retorta!

—¡Jinko¡ ¡Te dije que mañana!

—¿Qué mañana qué?

—¡Que te impor_! —Akutagawa callo abrupta mente, rodó los ojos y suspiro— Nada, olvídalo

Ah verdad... —La risa satisfecha y burlona en Atsushi desapareció cuando el azabache le señalo su estomago—

—¿De que te ríes inútil? Ni creas que voy a pagar para complacer a tu poso sin fondo 

—No es necesario —De su bolsillo saco una llamativa y lujosa tarjeta de crédito con diamantes incrustados, costosa a simple vista— ¿Te invito a cenar está noche, Akutagawa-San?

—No gracias —A pesar de su apática expresión, el agente pudo notar la burla en su tono de voz— Con que hables con el fantasma de tu mentor mientras nadie te ve, es suficiente entretenimiento para mi

Lejos de ofender al menor, provoco que una suave carcajada inundara sus oídos, sencilla pero fresca, Akutagawa amplió los ojos sorprendido, no fue algo tan... 

Desagradable de escuchar

—Jinko ¿No temes que tu hermana haga vudú contigo por robar su tarjeta?

—Está vez no voy a quedarme de brazos cruzados, además... No quiero tener deudas contigo 

La sonrisa sincera que pinto en sus cerezos labios dejo tieso al mafioso, y el golpeteo en su corazón retumbo como el galope de un corcel corriendo libre entre las colinas. 

¿Libre? ¿Como podía sentir aquel sentimiento? Ni siquiera lo conocía y nunca lo hará, el lado oscuro y podrido de la sociedad es su hogar y el solo mencionar su nombre es como oír el siseo de una víbora... ¿No? 

Hundido en sus pensamientos y manejando una tos poco severa, se dispuso a seguir al agente quien ya tenía rumbo fijo hacia los puestos de comida con la tarjeta en mano.

Freno en seco

—Jinko —Le detuvo— Conozco un lugar donde sirve mejor comida que esa porquería

—¡Ak-Akutagawa! —Le regaño el menor— No seas irrespetuoso

—Pero tienes la tarjeta de tu hermana ¿No? ¿Cuanto dinero crees que tenga? Aprovechemos

La sombra de una sonrisa asomada en los labios del azabache causo en el albino un mar de mal agüero, nada bueno había tras de aquellos ojos oscuros y profundos como la noche.

Pero ¡Al diablo con eso! Atsuni le debía muchas. 

El mafioso comenzó a guiar al agente después de escucharle decir: "Está bien, vamos" 

Ambos observaron el pequeño pero elegante establecimiento, Akutagawa se preguntó por cuanto tiempo dejaría de sentir esa vibra nerviosa proviniendo del agente por cada cosa que veía, pero no le dio importancia, sabía que el chico no contaba con muchos recursos económicos para darse lujos de vez en cuando.

—Fíjate inútil 

Miro molesto al albino, pues este había chocado detrás del azabache cuando este se detuvo justo aun paso de la entrada al local.

—¿P-Porque te detienes? 

—Olvide decirte que la alimaña viene con nosotros

En su cara de poker face Atsushi había un silencioso "¿Eh?" y la respuesta llego poco después, porque ahí vio al pequeño demonio peludo trepándose por el pecho del mafioso hasta sus hombros.

—¡¿Koda?!

||...||

13:30

—Nos van a echar

—O que la canción, ya cállate y come Jinko

—N-Nos van a echar

—Una más y yo mismo te echo a patadas

—¡¿Para que rayos lo trajiste?!

—En primera, deja de gritarme susurrando. En segunda, la alimaña se metió solito a mi ropa

—¿Y no pudiste regresarlo al menos?

—No entiendo porque haces tanto drama, míralo —Señalo al pequeño intruso con su palma— Está calladito y come con educación

Atsushi observó a ambos individuos comer como si nada, sin saber como debería tomar la situación. Si estar enojado con el azabache por ingresar  A UN ANIMAL al local o estar aterradoramente asombrado por la educación que presentaba el koala al estar callado y obediente, mientras comía el mini festín de Eucalipto.

Ok. Admitía que es la primera vez que conoce y ahora vive con un koala, pero estaba un 99% seguro que los koalas no se comportan así.

No era natural

Y las curiosas miradas de los otros clientes ¡No ayudaban!

—Nos van a ech-

Un golpe seco contra la mesa le hizo callar. Un suspiro le hizo voltear la mirada. Y la expresión irritada bajo su palma le hizo tragar grueso. 

—Vuelve a decir eso y te arranco los intestinos como postre para la alimaña

Y así fue como Akutagawa agradeció internamente el solo escuchar los cubiertos chocar contra sus platos de comida.

Las cejas de Atsushi se alzaron cuando observó con disimulo la delicadeza del otro al rebanar y consumir los alimentos, firme, sin brusquedad y con suavidad. Si vistiese su ropa habitual, la seguridad de su poder emanando de su ser, y mostrando el poso sin fondo de sus ojos que anhelaba las vidas de otros, como símbolo de pertenecer a la mafia, el azabache podría parecer alguien de requerir y disfrutar de lujos, sin doblegarse ante las cosas de baja categoría. 

Pero ahora que vestía de civil y el simple platillo que consumía tranquilamente, no se veía como aquel chico que una vez vio en esa foto, o en los carteles de "Se Busca", o incluso esa vez en el callejón. Era como si viese a una versión más dócil y juvenil de sí mismo, y aunque el negro de su mirar seguía sin cambiar, una sensación de conformidad perforaba el vació de su soledad.

Un segundo... ¿Qué?

¡¿QUÉ?!

Aparte de la incomodidad, la ocasión no podía parecer más extraña. ¡¿En qué rayos estaba pensando?!

Con un ligero sonrojar y la mirada clavada en su platillo se pregunto: ¿Qué causo tal alucinación? Comenzó a examinar a su alrededor  

¿Su comida? No. ¿El koala? Tampoco. ¿El mismo Akutagawa? Tal vez. Lo comprobaría. La seguridad inundo el tornasol de su mirar y cuando alzó la vista, se encontró con la noche profunda que tenía él en sus ojos.

Oh por dios... ¿Lo había estado observando? 

Adiós seguridad, bienvenido los nervios.

 —¿Qué? 

—Na-Nada —Su propia intensidad bajó cuando Akutagawa solo le ignoró y siguió comiendo, pero como el felino que es, Atsushi no pudo negar su curiosidad— ¿Quién te e-educó así? No creo que haya sido Dazai-San

—¿Disculpa? —Frunzo el cejo confundido, luego entendió— Ah... Fue mi superior, Nakahara-San

—¿El amigo de Dazai-San con sombrero elegante? —Pregunto sorprendido—

—No son amigos, pero si fue él. Aunque hubo pocas veces donde Ozaki-San me atendía

—Entiendo —Una suave sonrisa se dibujo— Este... Akutagawa —El azabache volvió a mirarle— ¿Por qué usas esas ropas? No parece tu estilo 

—¿Acaso conoces mi estilo, Jinko? 

Atsushi no supo por qué le molesto ese tono burlesco en Akutagawa, pero aún así contesto.

—¡N-No es eso! Simplemente no creo que sea algo que uses

—Perdí una apuesta

—¿Eh?

—Lo que oyes, mi hermana y yo perdimos una apuesta contra Nakahara-San y Tachihara —Espeto con un gruñido amargo— Tal vez no lo parezca, pero odio usar esto, me veo ridículo 

—No parece, pero puedo sentir tu desagrado hacia ello

El azabache miro sorprendido al albino y este le sonrió, no esperó tal respuesta pero por alguna razón... Su desagrado disminuyo. Siguieron comiendo y el nuevo silencio dejo de ser sofocante ¿La razón? Ahora la incomodidad abandono la mesa, y aunque era relajante, Akutagawa no podía quedarse callado.

Quería, pero no podía, no importaba si surgía una pelea o algo mínimo para hablar porque él quería... 

¡Carajo! ¿Cómo definir en una sola palabra aquello que lo volvía tan contraproducente? ¿Conocerl-? No, eso no, era otra cosa, tal vez...

Sacarle información. ¡Claro! El viejo truco de usar la mascara que escondía las verdaderas intenciones, actuar en contra de sus deseos y orgullo, ser paciente y finalmente recibir lo que quería.

Tal como Dazai le enseñó, lo ejercería con la carnada perfecta que tenía frente suyo, así podría utilizarlo en su contra y enorgullecer a su ex-mentor.

Dos pájaros de un tiro

Si, eso era... Eso era lo que quería

—¿Qué crees que estén haciendo ellas?

—Ammm... ¿Cosas de chicas? Supongo 

—¿Supones? Jinko, tú tuviste una cita con Kyoka 

Cuando Atsushi golpeo la mesa y comenzó a atragantarse con la comida, Akutagawa bufo para tragar la carcajada ante tal escena.

—¡No era una cita! —Trago un buen sorbo de agua para calmarse— No es lo que crees

—Como sea, debes saber algo de esas cosas

—Solo quería darle el mejor día a Kyoka, pero... Nunca he tenido una cita ¿Ok? —El tono se oía tranquilo pero con una pizca de tristeza, Akutagawa lo noto— Tampoco es que quisiera tener una con cualquiera o que me inviten de la nada

—¿Por qué no?

—N-No sabría que hacer o decir...

Evitando la mirada del azabache, sintió su cara arder por la pregunta y aun así contesto, se sorprendió por la fluidez y confianza con la que trataba ese tipo de tema con su enemigo. 

Mientras tanto Akutagawa se deleito con el conocimiento de su ex-mentor para analizar a las personas y lo que obtuvo fue...

¡Absurdo! Si no fuese por la biología del cuerpo humano ¡Habría vomitado arcoiris ahí mismo!

El muchacho frente suyo fantaseaba cual telenovela romántica, con la ilusión de conocer a ese "alguien" para tener la experiencia de las citas. Cursi, patético, ridículo, ¿Qué tan especial era una simple salida? No lo entendía, ni tampoco gastaría su tiempo en entenderlo.

Con la cara de unas irritables nauseas, retomo su postura e ignoro la extraña y cálida sensación en su pecho cuando las palabras anteriores del albino hizo eco en su cabeza: "Tampoco es que quisiera tener una con cualquiera"

—¿Y quién sería la pobre alma en desgracia?

Pero la calidez puede convertirse en frialdad

Áspera y rasposa salio aquella pregunta, había rabia en ella ¿Por qué las palabra salían tan fácil de su boca cuando se enojaba? ¿Por qué solo con ese chico perdía el control con cosas insignificantes? Como si fuese un mecanismo de ataque automático, gruño palabras que no tenía la intención e importancia de decir, la vida del chico no era problema suyo.

—¿Eh?

—Dijiste que no querrías salir con cualquiera —Ahí va de nuevo, buscando pelear— Jinko ¿Con quien tendrías esa añorada cita? —¿Porque no se detenía, tanto quería su respuesta?— ¿Quién, eh? —Podía sentir el hambre de Rashomon para atacarlo— ¿Acaso es Dazai-San? —Su habilidad surgiría con solo llamarla, lo atacaría de un chasquido y el escarlata mancharía la delicada tela que la mesa vestía, solo perforaría su corazón, destrozaría su mente y...—

—Dazai-San sería mi última opción

¡Santa virgen de la papaya!

—¿Qué?

—A Dazai-San le debo todo, él salvo mi vida, me dio techo, comida, un trabajo y a Kyoka-Chan... —La sonrisa nostálgica despareció cual fantasma siendo remplazada por un rostro serio, agregando algo de repulsión en su mirar— Pero enserio, ¡Jamas lo vería de esa forma! Preferiría hacer equipo contigo en todas las misiones que cometer un suicidio doble

Akutagawa quedo perplejo ¿Tan atrevido era este agente?

—¿Me estás ofendiendo o alagando?

—Ambas —Respondió con naturalidad— Y que quede claro, jamas he tenido una cita y Dazai-San tampoco sería una opción

—¿Porque de repente te siento enojado con Dazai-San?

—No quiero hablar sobre eso

Cuando su mirada divago hacia Koda quien terminaba su platillo a gusto, el mafioso dedujo una posible respuesta. 

—Tiene que ver con tu hermana ¿Verdad? —Vio como Atsushi apretó su cubierto. No se equivoco, le apostó al caballo correcto— ¿Qué hiz-?

—Quería dormir con ella en su apartamento

El largo silencio de 5 minutos ayudo al azabache a quitar su cara de poker face

—... ¿Solo por eso?

—¡¿Te parece poco?!

—No me sorprende de él, pero creo que exager-

—¿A ti te gustaría que ese tal Tachihara-San durmiera con Gin-San, en la misma habitación y MISMA cama?

La forma en como cortó sus palabras, el amenazante dorado expandido en su felino mirar, sus colmillos resaltando un poco en sus comisuras y sus garras perforando el vestido de la mesa... Fueron los causantes de la pequeña sonrisa malsana en los labios pálidos de Akutagawa

—Touche

Quizás el molestar al hombre tigre se convertirá en su nuevo entretenimiento 

El tiempo fue consumido por la entretenida charla y cuando los cubiertos descansaron sobre los platos vacíos, Atsushi pidió la cuenta, el mesero no tardo en atenderles mientras Akutagawa para mal o buen momento volvió a perderse en sus pensamientos restando le importancia a lo que pasaba a su alrededor, pero esta vez su conciencia y seguridad no le abandonaron por lo que estaba a punto de hacer...

Porque quería y tenía la intención de hacerlo

Lastimosamente quien no podía confirmar aquello era el pobre albino que estaba perplejo con un sonrojar ante el gesto extraño del mafioso tras tallar gentilmente el lado derecho de su comisura, limpiando un poco de comida que quedo pegada ahí.

—Aprende a comer bien, animal

Sus palabras fueron como un balde de agua fría que le hizo despertar de su leve shock

—¿A quién llamas animal? 

—Oye no lo se, aquí solo veo personas y a la alimaña ¿Quién más podría ser tan desastroso como tú?

Más sarcástico no podía ser, pero por su inmune expresión, el albino no podía asegurar si el azabache se burlaba o hablaba enserio

—S-Señor, su cuenta

—¿Ah sí? Al menos yo si me alimento adecuadamente —Frunzo el ceño, comenzando a irritarse— ¡Y Koda es un animal!

—Corrección; Es una alimaña. Y aun si no lo fuera, al menos él tiene mejores modales que tú

—El gran Silent Rabid Dog hablándome de modales —Rodó los ojos irónico— ¿Qué sigue? ¿Qué Atsuni salga con Dazai-San a escondidas? 

No precisamente con Dazai-San... —Akutagawa tosió sorprendido por aquel pensamiento y negó la cabeza, aún no debe pensar en eso— No chilles y paga la cuenta

—Pagare solo lo mío

—Jamas aceptaría tu dinero cochino

El mesero, aliviado entrego ambas cartas con la respectiva cantidad de cada uno, ninguno mostró sorpresa por los grandes números en el papel pues estaban a gusto con lo que habían pedido. Koda fue quien menos gastos causo.

Y por casualidad de la vida ambos echaron una "miradita" al papel del otro y sus cabezas volaron del asombro.

¿Acaso la "entretenida" conversación nublo todo lo que sucedía en sus entornos...? 

¡¿O en qué santo momento llegaron tantos platos a la mesa?! 

Para Akutagawa, la ración del albino eran exageradamente excesivo

—¡Muerto de hambre!

Para Atsushi, la ración del azabache eran exageradamente poco

—¡Palo de escoba!


Continuara

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[Buenas, antes que nada quiero aclarar unas cosas

1. Lamento muchísimo por la tardanza, cada capitulo será largo en compensación por mi demora 💕

2. Por mucho que me tarde, nunca abandonare el fic

3. Últimamente he pensado mucho en mejorar mi escritura(Razón por la cuál tardo en escribir) y quisiera saber la opinión o critica de cada uno, si no es mucha molestia

4. Ese: "No precisamente con Dazai-San" Tendrá mucho que ver en el futuro con los hermanos Akutagawa y Nakajima, ATENTOS]

[¡Gracias por leer!]

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