Capitulo 12


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"Chaperones entrometidos"


―Así que... Volverás a salir con Gin-San

―At-Atsushi, antes de que digas algo déjame explicarte

―Ane-chan

―¡En primer lugar no debiste espiarme!

―Ane-chan...

―¡En segundo lugar si vas a acusarme no puedes probar nada!

―Atsuni

―¡Y en tercer lugar Dazai-San fue quien se comió tu Chazuke!

―Déjame habl-.... ¡¿QUE DAZAI-SAN HIZO QUE?! ―La horrorosa ira que nublo el mirar del albino fue como si le hubiesen dado la peor noticia de su vida― ¡Ya me va a oír! 

Aseguró regresando sus pasos, la albina en respuesta siguió su camino hacia el exterior como si nada y con una sonrisa inocente expresando su más pura dulzura, agrego:

―Pero que fácil 

A unas cuadras de la agencia, Atsuni se encontraba en un callejón oscuro y solitario, usando sus sentidos de tigre verifico que ningún pervertido chismoso estuviese allí para poder cambiarse, una vez en ropa interior(Si, para ella es costumbre desvestirse en lugares solitarios) Se coloco una playera manga larga blanca con centro color aceituna, falda hasta las rodillas igual al estilo de color de la playera, una larga gargantilla atada a su cuello y unos pendientes dorados con forma de manzana colgando de sus orejas

Guardo su uniforme y todo relacionado con la agencia en su bolso, se retoco un poco el maquillaje mientras miraba su reflejo en un charco de agua, quería lucir como una civil común y corriente para que nadie le reconociese

―¿Como me veo Koda? ―El pequeño que se encontraba en el bolso, respondió con un pulgar arriba― ¿Crees que con esto llame la atención?―Koda negó con la cabeza― Por cierto ¿Cesilia se quedo con Kyoka-Chan? ―Koda asintió― Espero que no quiera tratar de morder a Tanizaki-San... 

―A mi me preocupa que Dazai-San trate de suicidarse con el veneno de Cesilia

La voz serena que invadió el lugar provoco en Atsuni su piel erizar como la de una gallina que estaba a punto de conocer el infierno del matadero. Esta giro en cámara lenta como si estuviese preparada para enfrentar al espectro de la película de terror, pero en lugar de eso se encontró con una silueta colgada de cabeza de mirada tornasol que iluminaba aquel oscuro callejón por el radiante enojo que nacía en sus pupilas

―At-Atsushi yo...

―No digas nada ―Hablo una vez que bajo para estar en frente de su gemela― No me dejaste terminar lo que iba a decir

―¡Yo se que tu y el sin cejas se odian pero no es para tanto!

―¡No me interrumpas!

―Es más, ¡Dazai-San me dijo que te salvo la vida dos veces! ―La mandíbula de Atsuni casi roza el suelo cuando en Atsushi apareció un leve rubor en sus mejillas de leche, que para la vista humana no se notaría, pero para la vista de un tigre... La cara de su gemelo parecía un tomate fresco― ¡¿Entonces es cierto?!

―¡Él n-no me salvo de na-nada! ¡Y no me cambies el tema!

―Bien, habla

―Puedes ir

―¿Eh...?

―Pero iré contigo

―¡¿EEEEEEEEEEEEEEEEEEH?!

―Lo que oíste ―Atsushi cruzo sus brazos con las cejas arqueadas― Voy contigo o te encierro en el baño

―¿Y para que quieres ir? Arruinaras todo si vas de chaperón

―No me importa, ¿Aceptas mis condiciones o no?

Ahora era Atsuni quien se cruzo de brazos con la mirada afilada cual felina, el silencio que reino un rato parecía eterno, en sus miradas comenzó a destellar aquel brillo característico del tigre que poseían, una combinación entre dorado y morado que resplandecía en el callejón oscuro y eso significaba una cosa.

Peligro

Una hembra agresiva y un macho sobre-protector retándose con tan solo el iris dilatado de las perlas color tornasol que tenían como ojos ¿Por cuanto estuvieron allí inmóviles? Tal vez unos cinco minutos que parecían eternos, se podía sentir la intensidad de ambos tigres encerrados en sus cuerpos, queriendo salir para confrontarse, pero no, los gemelos preferían controlarse y esperar quien sería el primero en hacer un movimiento brusco o soltar palabra alguna.

Y de repente, el cerebro de Atsuni dejo de funcionar provocando que sintiera un dolor intenso que corrió todo su ser, dejándola completamente inmóvil e inofensiva como si el mundo se hubiese congelado. Aquel dolor intenso fue el típico golpeteo que alguien con amnesia siente al recuperar algo de sus recuerdos perdidos.

Una simple imagen de un pequeño niño albino, que a pesar de su corta edad, en su mirar  tan filosa y aguda como el tajo de una katana, mostraba el dolor y la ira que corrompía su corazón destrozado mientras aferraba a su pecho con sus pequeños brazos ya cicatrizados, el cuerpo inconsciente de una pequeña niña físicamente idéntica a él, la única diferencia era que tenía una cabellera tan larga que descansaba en el frió y húmedo suelo de aquella jaula oscura donde se encontraban. 

Y esa simple imagen hizo que perdiera la concentración y perdiera la "batalla" contra su gemelo.

Ninguno de ellos se percato que Koda era el único que disfrutaba de la función mientras comía palomitas.

―¡BIEN! Puedes venir ―En un tic nervioso su ceja izquierda comenzó a picar cuando Atsushi dibujo una amigable curva en sus labios― Pero ni loca iras vestido así

―¡¿Ah?! 

||...||

Sus delicados dedos se deslizaban contra la pantalla de su celular con algo de angustia y desesperación, su vestimenta oscura atrayendo los rayos del sol no eran la causa de la ligera capa de sudor que recorría su piel, acordaron verse justo a las 12 del medio día en la fuente del parque Yamashita y solo faltaban 20 minutos para las 3, razón por la cual su vista estaba clavada en los menajes y última llamada que tuvo con la albina hace unas horas. 

¿Tuvo problemas con la agencia? ¿El gobierno fue por ella? ¿Le cancelaría? ¿Se dio cuenta que era un peligro reunirse con una... Mafiosa? 

―Se te van a salir los ojos si sigues prestando le atención a ese aparato en lugar de a quien tienes en frente

Sus dedos se congelaron en el acto al escuchar aquella voz, giro sus orbes grisáceos para encontrarse con la figura totalmente distinta de la agente a la que una vez conoció, y sucedió lo mismo cuando esta logro hallar a la mafiosa totalmente irreconocible tras vestir un overol de falda, medias hasta los muslos, botas largas y cruzadas, todo de color carbón, y una camisa abierta de cuatro cuartos blanca añadiendo su típica mascara quirúrgica que destacaba en la combinación y portando unas coletas bajas con un largo flequillo

La idea de sonreírle desapareció cuando vio que la albina no venía sola. Notando su reacción entre sorpresa y confusión Atsuni rodó ojos en frustración.

―Se que te prometí venir a escondidas ―Señalo hacia atrás― Pero mi chaperón me descubrió y no me quedo de otra... ¡Lo siento!

Después de minutos en silencio la azabache guardo su celular y se levanto, Atsuni temía que Gin le cancelara la salida. 

Comenzó a entrar en pánico 

¡Todo se arruino, todo se arruino! Atsushi firmo su sentencia ¡Se encerraría con él en el baño junto a los hermanos Tanizaki si era necesario! No, formaría una alianza con Dazai y Yosano para volver un tormento su estancia de trabajo, le haría pagar tan caro que reconsiderara seguir viviendo en Yokohama

―Es un alivio para mi que Atsushi-San viniera también

Ah canijo ¡¿Pero qué a pasado?!

―¿Porque lo dices? ―Pregunto Atsushi confundido ¿No les iba a estorbar?―

―Porque mi chaperón también me descubrió

Los gemelos miraron hacia donde Gin apunto y si no fuese por lo que vieron los ojos se les saldrían de la cara, a Atsuni se le callo la mandíbula por el asombro pero la cara de Atsushi era un hermoso poema que no podía describirse con simples palabras.

A lo lejos estaba el famoso Silent Rabid Dog llegando detrás de Gin, haciendo de la vista gorda de lo que sucedía alrededor arreglaba su vestimenta y por su expresión de desagrado, Atsushi dedujo que el azabache odiaba usar aquella ropa, porque aunque se viese extrañamente... ¿Atractivo? Ese no era su estilo, el cual consistía en una chaqueta tipo ombliguera turquesa, con la camisa del mismo estilo pero de color azabache y finalmente unos jeans gris oscuro ajustados.

―¿Ak-Akutagawa...? 

Su mundo se quebró en pequeños trozos de cristal cuando el mencionado reconoció aquella voz. Ahora era él quien poseía el poema en su expresión tras mirar con sorpresa y posiblemente fascinado al agente.

¿Agente? ¿Lo que estaba viendo era el valioso tigre de la Agencia Armada de Detective?

―¿Ji-Jinko...?

El ruido de la fuente pudo apagar un poco el volumen del grito de terror de aquellos dos.

―¡¿QUE HACES VESTIDO ASÍ?! 

―Pregunte primero, Jinko ―Gruño el perro molesto―

―Yo llegue primero, Akutagawa ―Bufo el felino en defensa― 

―¡Esto es perfecto! ―Menciono Atsuni entre aplausos― Si ustedes están ocupados todo el santo día discutiendo, nosotras podremos hacer lo que queramos 

―¡¿Como dices?! ―Pregunto Atsushi alterado― No, ni loco, no voy a salir con él

―¿Y quien querría salir con una escoria como tú? Además, varios querrían salir conmigo

―¿Aparte de Higuchi-San? No lo creo 

La mordaz serpiente que se dibujo en sus pálidos labios fue provocada por el tono de desagrado del albino en sus palabras

―¿Celoso Jinko? 

―¿Yo celoso? ¡Jamas! ―claro seguro e ignorando el fuego ardiente de sus mejillas por ver tal descarada sonrisa en Akutagawa―

―Si van a coquetearse vayan a un motel por favor ―Dijo Atsuni en queja― Además, tristemente van a tener que aguantarse el uno al otro por andar de CHISMOSOS y de CHAPERONES

―Ni-San prometiste dejarme acompañar a Atsuni-San si venías conmigo ―Dijo Gin―

―Pero no hablamos nada de Jinko entrometiéndose 

―¡Mira quien lo dice! ―Se quejo el agente cruzando los brazos―-

―Vamos a hacer algo sencillo ―La albina aplaudió― Si tanto se detestan, se pueden largar y nos dejan salir tranquilas 

Retándose con el aura de sus habilidades, ambos jóvenes gritaron un claro "NO" en lo profundo de aquellas miradas de odio y rencor que se dedicaban

―Entonces salgamos los cuatro como gente civilizada, nada de organizaciones, nada de mafia, agencia, o gobierno o si no... ¡¡¡Juro que los ataré y encerraré en una celda que inutilizara sus poderes JUNTOS!!!

Sin siquiera tratar de disimular su desprecio mutuo, se colocaron al lado de sus respectivas hermanas dejándolas en medio de ellos mientras ellas los guiaba hacia su destino, el centro comercial

Esto es el colmo ¿Porque Jinko tenía que entrometerse?  En lugar de tigre se comporta como una garrapata cada vez que estamos juntos, ¡Quiero convertirlo en alfombra de piel de tigre!

¡Esto es una pesadilla! De todas las personas que han intentado matarme ¿Porque siempre aparece él?  ¡Quiero que deje de ser una podadora de césped!

Lo curioso para las chicas es que durante todo el trayecto, sus hermanos no dejaban de mandarse señas y gestos arrogantes, obscenos, o burlones, con la clara intención de matarse ahí mismo

Un gran error que les perseguirá por el resto de sus vidas 

¿La razón?

Koda estaba encima de su dueña grabando su próximo entretenimiento con el Shin Soukoku y posiblemente producto de ganancia para algunos agentes del gobierno y la agencia

Las palabras de Akutagawa detuvieron el caminar de las chicas cuando llegaron a dicho lugar

―Quiero que me aclaren algo ―La curiosidad de Atsushi se fijo en Akutagawa― ¿Ustedes... Tienen una cita?

El albino amplio los ojos sorprendido y en espera de respuesta, Atsuni y Gin intercambiaron miradas mientras parpadeaban un par de veces como si hablasen una especie de código visual 

Con una sonrisa de excesiva diversión dañina y un suspiro acompañado de una mirada suave y filosa, ambas contestaron:

―Digamos que esto es una "anti-cita"

Continuara

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[Les dejo al hermoso Shin Soukoku con las vestimentas oficiales ♥ Lamento la tardanza, tuve un bloqueo, y le agradezco mucho  a mi querida senpai Miushi por haberme ayudado con el cap ;;

[Para quienes no entendieron lo que paso con Atsuni, fue que recordó una parte de sus recuerdos perdidos con su gemelo, pero aun tiene mucho que recordar, la memoria de alguien puede aparecer con ayuda de un olor, lugar, sonido e incluso con una simple expresión]

¡Gracias por leer!]


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