-Oh por Dios...- Pensó la cajera al ver a Lizbeth.

Ella quedó fascinada y en el instante en que la vio se quedó mirándola un buen rato, Daisy se percató de esto y empezó a sentir como un "Fuego en su estómago", por lo cual se sintió muy incomoda...

Cuando Liz noto esta situación, se dispuso a preguntar -Daisy...¿Se conocen?-

Ehhh... S-si! Es la cajera que me atendio en el Hard- Respondio nerviosa.

Hola! quieren quedarse a desayunar conmigo?- pregunto, Mariela, amigablemente a las chicas.

-Daisy, podemos comer un rico mazapán con un café de los SÁBADOS?- Preguntó Liz bastante fastidiada.

-Está bien...- Respondió.

Daisy se dirigió a tomar un café (sin autorización) para llevárselo a Liz y compañía.

-Toma tu cafecito- Dijo Daisy coqueta.

Acercándose hasta quedar a menos de un centímetro de distancia una de la otra. Daisy no sabia que estaba haiendo, pero tuvo un impulso, le intentó robar un beso.

-Oye déjame to-tomar mi café, Ok?- Dijo Liz sonrojada y al mismo tiempo algo avergonzada.

-L-Lo siento... Creo que me tengo que ir- Dijo Daisy agarrando su billetera para dirigirse hacia la habitación 5 del motel...

-Quieres un helado?- Preguntó Mariela tratando de coquetear con Lizbeth.

-Basta, ok? Ni te conozco.- dijo Liz agarrando su bolso y dinero antes de dirigirse hacia la habitación 5 para hablar con Daisy.

Después de 5 minutos

*Toc toc*

-Podemos hablar, Daisy?- Dijo Liz con ojos llorosos y desvanecidos.

-Oye estás ahí?- Volvió a preguntar Liz antes de que abra la puerta para descubrir que...