La biblioteca y el misterioso libro

"Se dice que en los últimos días de septiembre el clima cambia a ser más frío. Las hojas de los árboles pasan de ser verdes a un fuerte color naranja y  comienzan a caer poco a poco para darle bienvenida al invierno.
Es en ese momento cuando la felicidad llegaba al rey del Inframundo, pues se decía que era cuando regresaba a él su amada reina a sus dominios para poder vivir los siguientes seis meses a su lado como los amantes que eran...
En esa época cada año en el Inframundo se siente una extraña presencia que se trata de conectar con el Rey Hades..."







*****

Thanatos e Hypnos habían acabado de preparar los alimentos que había solicitado su dios. A regañadientes cumplieron con esto y estaban listos para llevarlos a la mesa principal.

– Thanatos...– el hermano gemelo llamó la atención del dios de la muerte– Antes de ir allá... ¿No sabes cómo está la Tierra ahora?

– No... Ni siquiera me interesa que pase con ese planeta de pacotilla.

– Pues que mal que lo hayas olvidado– habló con un tono de decepción– Haz olvidado que ya casi comienza el otoño.

–¡Es cierto! Había olvidado que en esos tiempos el Señor Hades...

– Si, pero como dije antes, es mejor no hablar de eso aquí, ni cerca del señor Hades.

Ambos asintieron con la cabeza y tomaron los platos donde tenían ya listo el desayuno de su señor y de su pequeño acompañante.

Al regresar al enorme comedor, ambos dejaron cuidadosamente todos los platos y vasos en la mesa frente a Hades y a Shun y luego de ello hicieron una reverencia para ambos, por más que Thanatos se negara.

– Mi señor Hades, aquí está lo que nos ha pedido– habló el dios del sueño– tal y como nos ordenó, cocinamos para usted y para su consorte.

– Muy bien, entonces sirvan los alimentos a mi pareja, yo no tengo deseos de comer.

El rey del Inframundo había hablado de una manera tan desinteresada que hacía arder a Thanatos, pero escondía su enojo con una sonrisa fingida.

– Entonces solo debemos servirle a este mortal...

– Cuidado por como hablas Thanatos... Este mortal es mi futuro esposo– Con su mano acarició suavemente la mejilla de Shun mientras veía a los dos dioses gemelos.

Shun no pudo evitar ruborizarse al sentir la mano del dios mayor en su piel, así que solamente giró su cabeza escondiendo su pena.

Thanatos y Hades se dieron una mirada asesina después de eso, por lo cual el dios de la muere después de dejar los alimentos en la mesa, se dió la vuelta y se marchó de ahí, azotando la puerta con fuerza.

El dios del sueño se disculpo de inmediato con su señor por el comportamiento de su hermano y prometió que le daría un buen castigo por hablarle así al mayor.

– Ya, está bien Hypnos... Entiendo que Thanatos se sienta tan molesto, pero debe entender mis decisiones.

– Por eso mismo hablaré con él para que entienda que usted hace las cosas que desea– Hizo un reverencia mientras hablaba con u dios– ¿Puedo retirarme?

– Si, puedes irte. Déjame solo con mi pequeño.

Al escuchar a Hades, el dios del sueño se dió la vuelta y se fue por la misma dirección que su hermano, dejando a Hades con Shun a solas.

– Lo siento por lo que has visto, mis dioses son algo rebeldes a veces.

– No te preocupes, no soy quien para juzgar.

Shun sonrió con mucha calidez para al menos hacer sentir mejor a Hades, pues por alguna razón, podía sentir que éste se sentía mal por lo que había sucedido hace momentos.

– Está bien, puedes comer lo que desees ahora, yo no tengo hambre.

– Pero no creo poder comer todo esto, mi cuerpo no aguantaría tanto– Una pequeña risa se escapó de sus labios, cosa que no pasó desaparecido para el dios.

– Igualmente, come algo, supongo que debes estar hambriento desde que te traje aquí.

El menor asintió con su cabeza tomando algunas raciones de la comida que ahí estaba y las sirvió en su plato. Un momento después, comenzó a comer con tranquilidad.

Hades solo lo observaba detenidamente en cada cosa que hacía. No sabía el porqué de su encanto ante el joven de Andrómeda, pero disfrutaba cada cosa que hacía.

Varios minutos más tarde, Shun comió y bebió suficiente hasta quedar satisfecho de todo.

– Muchas gracias por la comida Hades... No sé cómo agradecerte por esto.– Se rió un poco viendo al dios.

– Bueno, yo podría saber cómo me lo puedes agradecer– Le habló con un poco de picardía y sarcasmo en su voz mientras se apoyaba en la mesa y se acercaba de forma juguetona al menor.

– ¡Nah! Ya pensaré yo como agradecer este gesto– Dijo con inocencia y se levantó cargando los platos, quitándole cualquier oportunidad de algo al dios del Inframundo.

– Claro, claro... No te preocupes.

Shun recogió los platos que en la mesa estaban y los tomo con sus manos fuertemente.

–¿Qué haces Shun? Ese no es tu trabajo.

– Lo siento Hades pero no puedo dejar todo tirado aquí, así que los limpiaré.

El rey del Inframundo lo pensó y ni loco dejaría que el pequeño hiciera lo que correspondería a sus sirvientes, así que con un chasquido de sus dedos, hizo desaparecer los platos de las manos de Shun.

– No, no– Se levantó ahora el mayor–  Deja eso ahí, me encargaré después, ahora mientras hablo con los gemelos, puedes ir a explorar el castillo para no aburrirte.

– ¿Seguro? Porque podría...

– Insisto– interrumpió al caballero de Andrómeda– Ve a divertirte un rato y volveré después.

No le quedó de otra, hizo una reverencia ante Hades y luego salió de aquel enorme salón y se encaminó a conocer el castillo, pues habían lugares que aún no tenía idea de que existieran ahí.

Caminó un largo rato por cada pasillo, que estaba completamente vacío, sin un ruido y ni una señal de vida.

En minutos se terminó perdiendo entre tantos pasillos y puertas, pero como buen caballero, encontraría el camino él solo como pudiera.

Pasó otro largo rato caminando y abriendo cada puerta que veía, sin encontrar algo que le pareciera interesante, hasta que, encontró dos enormes puertas al final del pasillo del segundo piso.

Eso le pareció interesante así que trató de abrir la puerta, igual Hades le había dado permiso de explorar, así que entraría.

Pero era casi imposible, ambas puertas estaban casi oxidadas, así que estaban más que pesadas y no podían abrirse.

Casi vencido, decidió usar ayuda de su cosmo para entrar, así que acumuló un poco en su cuerpo y dió un fuerte empujón, logrando abrir ambas puertas de golpe.

– ¡Lo logré!– Gritó triunfante.

Entró con cuidado, sintiendo un fuerte aroma a humedad y bastante polvo. Todo estaba oscuro, solo unas cuantas cosas se podían ver gracias a la poca luz del exterior.

Con lo poco que podía ver, notó que habían estantes llenos de libros, una mesa y candelabros apagados y sin una vela.

– Es... Una biblioteca– La sorpresa se hizo notoria en su rostro mientras se adentraba.

El joven de cabellos verdes exploró un poco del lugar, que sorpresivamente no estaba lleno de polvo no desgastado.

– Es increíble la cantidad de libros que hay, lo mejor es que deben ser antiguos– Su emoción creció, pues de los caballeros de bronce, él era el único que disfrutaba la lectura como nadie.

Con la luz de su cosmo iluminó u camino y fue viendo cada estante y cada libro que estaba a su alcance.

– Libros de guerras, libros de estrategias, libros de mitología... ¡Aquí hay de todo!

Mientras Shun tomaba cada libro que le parecía interesante, caminó sin darse cuenta hasta casi el final de aquella biblioteca. Sin poder notar, terminó tropezando con una pila de libros que estaban tirados en el suelo, haciendo que cayera sobre éstos.

– ¡Ay! ¿A quien se le ocurre deja tirados tantos libros? Quien sabe desde cuándo están ahí...

El menor de levantó como pudo y tomó algunos libros para regresarlos a su estante, cuando escucho cerca de él algunos susurros.

Cualquier persona se hubiera muerto de miedo o hubiese pensado que algún fantasma lo trataba de atormentar, pero Shun no, ni siquiera sintió una pizca de miedo al escuchar tan cosa.

Dió un pequeño giro y buscó por odas partes para saber si alguien de encontraba con él en ese momento, pero no había nadie más que él, además de que no sentía el cosmo de ninguna persona cerca, además de la de los dioses que estaba lejos de ese lugar.

Los susurros siguieron unos segundos, pero no sé entendían ni un poco, Shun no lograba comprender que decían, seguro solo era su imaginación.

Trató de ignorar tales sonidos y siguió con lo suyo, poniendo los libros en su lugar, pero en ese instante algo llamó su atención.

Un brillo color verde se lograba ver arriba del estante dónde Shun colocaba la libros. Obviamente giró su mirada hacia ese brillo.

Le parecía extraño, así que movió el estante con fuerza y cayó en su cabeza un pequeño libro rosa.

–¡Auch! Pero que...

Tomó aquel libro en sus manos y en ese segundo el brillo dejó de verse, por lo cual Shun tuvo que regresar a la entrada para tener algo de luz y poder examinar el libro. Algo le decía ir debía verlo en ese momento.

Llegó hasta la puerta y así comenzó a examinarlo

En la portada del libro de podía notar escrito con tinta negra que se veía algo desgastada, una palabra en griego

"Περσεφόνη"

En es instante maldijo no haber aprendido griego cuando su maestro se lo había pedido. Al abrir el libro todo estaba escrito de esa misma forma, así que Shun no podría entender que decía.

– ¡Rayos! Y se veía tan interesante... Pero no me rendiré, de alguna forma podré leerlo– No se daría por vencido así que dejó el libro en la mesa y se levantó.

En esa biblioteca debía existir un diccionario de griego, eso no lo dudaba, o de ser necesario le pediría a Hades que le consiguiera uno, peo él leería ese libro, ya que en su corazón podía sentir que algo lo motivaba a saber que cosas habían escritas ahí.





En la primera página del pequeño libro se veían unas cuantas palabras.

Πώς ερωτεύτηκα τον θεό Άδη

Continuará.....

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Holaa ya aparecí! No me maten!(? Okno xdd

Cómo están mis lindos lectores? Todo bien en la cuarentena? Espero que sí.

Lo siento de nuevo por aparecer hasta ahora :"3 pero no había tenido ni inspiración ni tiempo para escribir pero aquí tienen lo que deseaban! Un nuevo capítulo que espero les haya gustado mucho y lo hayan disfrutado. Prometo estar publicando mis diferentes historias mientras seguimos todos en casa.

Por cierto lean mis demás Fanfics, están hechos con amor y se entretienen un poco uwu

Bueno, espero de todo corazón que estén bien y profavor no salgan de si casita a menos de que sea necesario, lo que más deseo es que no les suceda nada a ninguno de ustedes, así que porfavor no salgan, laven sus manos todo el tiempo, usen cubrebocas al salir y eviten tener mucho contacto.

Vivan tipo Albafica (?? XD

Ok ok los dejo hasta lo próxima oportunidad que tengamos, que espero sea pronto 😉💚


– Los ama Scy-Marii 💜

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