VII

VII

Me asomo un segundo

a ver la distancia.

A mirar con cautela

el cielo que intenta

azul, limpio y claro

conquistar mi alma.

Su pureza clama

a mi mente callada,

porque una mañana

tan clara y tan laxa

recuerdo una llama

que ardió en mi alma.

Recuerdo unos ojos,

y una mirada,

recuerdo una tibia

dulzura tan mágica

que me elevó al cielo

azul que ahora veo,

a un cielo tan vivo,

a un cielo tan nuestro

que ya no hubo tiempo,

solo sentimientos,

y una ternura tan limpia

tan clara...

Que llenó mi vida.

Que llenó mi alma.

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