7. Fingiendo ser una pareja

(Pv Lucius)

—¿Qué tal?

—Jeje me gusta, no pensé que supieras coser.

Kaito se miraba en el espejo, orgulloso de su nueva ropa, traté de no hacer caso a sus  comentarios sarcásticos y sólo me concentré en el cumplido.

Unos golpes en la puerta nos distrajeron mientras Lari trataba de dibujar algo que Kaito le asignó como tarea.

—Adelante—dijo él.

La puerta se abrió y Hefesto asomó la cabeza.

—Oigan ¿Pueden ayudarme con unas cosas? —nos preguntó Hefesto.

—Claro, ¿De qué se trata? —pregunté.

—Quiero ordenar el almacén antes de que lleguemos a la frontera —explicó—. Ustedes son los menos ocupados, así que pensé que podrían ayudarme

—Oye yo estoy trabajando enseñándole magia a Tavi—se quejó Kaito señalando a mi hija que levantó la mirada de sus dibujos.

Hefesto la miró y ella saludó junto con Isabel que mordía un trozo de papel.

—Tu gusano blanco se está comiendo el papel—señaló.

Kaito gritó y trató de atraparla pero Isabel trató de comerse el trozo rápidamente.

—¡Escúpelo! ¡Escúpelo! —decía tratando de sacárselo de la boca.

Tomé a Tavi y seguí a Hefesto para dejar a Kaito lidiando con eso.

____

Al llegar, comenzamos a ordenar algunas cosas y entonces se me ocurrió algo.

—Hefesto ¿Puedes dejar que Tavi mueva algunas cajas? —pregunté.

—Claro, primero revisemos lo que hay—dijo abriendo una caja—. Mmm esto sólo son aros y otras chácharas—señaló un rincón donde estaba el ataúd—. Tavi, lleva la caja ahí.

—¡Si! —exclamó muy contenta de poder ayudar, levantó sus manos hacia la caja y...

¡PUM!

...Salió disparada hacia al techo.

—...Ups.

—Nah, sabía que podría pasar eso—dijo encogiéndose de hombros.

—Una vez más, Tavi, esta vez hazlo con menos fuerza—le dije para animarla.

—Va-vale—dijo levantando sus manos.

La caja tembló levemente y se elevó antes de caer, pero se arrastró poco a poco al lugar donde debía.

—Eso ya es un avance—dije divertido.

—Estas mejor muévelas tú, Leo—dijo Hefesto señalando unas cajas de madera—. Son vasos y jarras, estas son cosas flamables así que tampoco...¿Eh? ¡Ah! ¡Aquí están!

Se asomó a una caja de gran tamaño dejando sólo sus pies por encima.

—¡Si! Vas a ver Cronos, escondiendo todos mis tesoros—dijo sacando varias cosas.

Me acerqué para ayudar junto con Lari que miró las cosas que Hefesto sacaba de la caja.

—¿Que es eto, papá?—preguntó tomando una extraña ave amarilla sin patas.

—¿Eh? Que cosa tan rara—dije viendo esa cosa.

—Es un juguete del siglo XXI, yo le llamo "Ave chillona"—dijo Hefesto—. Apriétalo y verás.

Lari lo miró extrañada y apretó el juguete, un extraño ruido agudo resonó de este haciendo que saltara de la sorpresa.

—¡¿Qué fue eso?! —exclamé mientras Lari reía y apretaba esa cosa de nuevo.

—Un juguete de los antiguos humanos—respondió Hefesto sacando una extraña cosa cuadrada con botones—. Como esto, los humanos usaban esta cosa para abrir portales a otros mundos y manipulaban a los seres de ese mundo para pelear, enamorarse o hasta convocar demonios.

—¡¿Qué?! 

—No le hagas mucho caso, Hefesto dice cosas raras de los humanos del siglo XXI, pero la mayoría no tienen sentido.

Cronos bajó las escaleras junto con Kaito, que llevaba a Isabel en sus hombros.

—¡Sí tienen sentido! Los humanos antes del virus usaban tecnología tan extraña y bizarra que podríamos pasar años investigando—aseguró Hefesto sacando una caja más pequeña y plana—. Mira esto por ejemplo, se llama cekular, con esto se podían comunicar con cualquier persona en cualquier parte del mundo.

—Ajá y también dijiste que los humanos pasaban horas y horas mirando esa caja—se burló Cronos—. ¿Por qué gastarían horas con eso?

—Por que esta caja permitía ver cosas más allá de su casa, obras de teatro que podían ver una y otra vez, escuchar música todo el día y hasta leer libros sin tenerlos al frente—aseguró Hefesto.

—Eso no tiene sentido—se quejó Kaito—. ¿Acaso esclavizaban a artistas para que hicieran esas cosas tantas veces?

—Eso no estaría bien—dije preocupado por cómo era el mundo antes del virus.

—Estoy totalmente seguro de que tenían algo que guardaba esas obras para que otros las vieran —aseguró antes de sacan un extraño disco plateado—. Miren esto, se supone que aquí hay música o una obra humana guardada, sólo debo encontrar la máquina correcta para que podamos verla.

...¿Música en un disco?

—Poco loco en el coco—susurró Kaito. 

—¿Ves por qué te escondí todos esos cachivaches? —preguntó Cronos frustrado.

—¡Estoy diciendo la verdad!—exclamó molesto.  

Mientras los tres discutían sobre las cosas de los antiguos humanos, yo estuve ordenando lo que podía junto con Tavi, hasta que fue hora de regresar.

—Les digo que los humanos tenían máquinas asombrosas —decía Hefesto cuando nos fuimos a cenar todos juntos—. Vamos, ya han visto cosas geniales que no usan del todo la magia, no se sorprendan que usaran naves voladoras capaces de cruzar el océano. 

—¿Volar? ¿Como esas naves que tienen los militares?—pregunté.

—Mmmm mas bien, eran como este tren pero muuuuuucho más grandes—exclamó abriendo sus brazos al máximo. 

Más grandes...

—Un momento, eso ya es muy raro ¿No crees?—se quejó Kaito—. Para algo tan grande deberían tener motores igual de grandes, hasta las islas flotantes tienen máquinas gigantes que deben mantenerse con hechizos constantes ¿Cómo iban a mover algo así sin magia?

—Jeje eso es lo interesante—dijo Hefesto inflando el pecho con orgullo—. Usaban gasolina para mover esos motores, litros y litros de gasolina y aceite para lubricar las piezas, a diferencia del tren que se mueve con agua, si tuviera la fórmula de la gasolina ¡Podríamos ir a gran velocidad en lugar de depender del agua! De hecho cuando lleguemos a la Isla Obsidiana podré continuar con mis investigaciones.

—¿Isla Obsidiana?—pregunté extrañado, no me sonaba el nombre de esa isla.

Pero antes de que me respondiera, Sansón entró corriendo. 

—¡Cronos! —gritó rápidamente.

—¿Qué pasa, Sansón?

—Hace poco, Icarus hizo una revisión de la ruta que recorrimos —dijo Sansón con Icarus llegando a su lado. 

Miró al chico con alas y este dio un paso al frente con una expresión de tristeza.

—El pueblo al que hemos estado ayudando en los últimos cinco años, fue destruido.

Todos exclamaron asustados ante esas palabras...¿Se refiere a esa aldea...? 

El recuerdo de ese lugar...con gente en tan malas condiciones que apenas se mantenían de pie, donde había niños y ancianos agradecidos por un simple plato de sopa...¿Destruido?

—¿Qué sucedió? ¿Murieron por algún veneno?—preguntó Kaito pero Ícarus negó con la cabeza.

—Lo dudo—aseguró con pesar—. Lo que sentí fue rastros de fuego, es posible que hayan acabado con la aldea y los residentes.

No puede ser.

Esa gente...se supone que pronto tendría cultivos y agua para sobrevivir...se suponía que el próximo año se vería un gran cambio en la aldea.

¿Por qué?

¿Por qué querrían destruir un lugar así?

Sólo intentaban sobrevivir.

—Entiendo, es muy probable que fueran los militares—dijo Cronos pensativo—. No sabemos si tienen rehenes, así que cuando lleguemos al próximo pueblo debemos evitar cualquier riesgo, los niños se quedaran cerca de nosotros, puede que algunos deban llevar disfraces. 

Todos asintieron como si estuvieran preparados.

—Sabíamos que esto podría pasar en cualquier momento cuando decidimos ayudar a esa gente—dijo en tono serio—. Fue nuestra decisión darles al menos un poco de vida, si realmente fueron los militares de Tornasol, es un motivo más para seguir adelante y darle una lección a esa mujer, a su grupo de imbéciles y sobretodo ayudar a la gente.

Aunque todos aceptaron esas palabras y comenzaron a decir cosas para la próxima isla...yo no me sentía bien.

Quiero correr...

Quiero vomitar...

—Oye Hefesto, luego me dices lo que se acordó ¿Vale?

—¿Eh? ¿No vas a quedarte?

—No, me llevo a estos dos.

De pronto sentí que me sacaban del lugar y cuando recuperé los sentidos estaba en mi cama.

—¿Ya volviste en ti?—preguntó Kaito

—¿Papá, te dele la pancita?—preguntó Lari dándome agua.

—Gracias cariño, no te preocupes, ya estoy mejor—sonreí acariciando su cabello—.Yo... realmente soy terrible para estas cosas, la idea de que las personas mueran...me asusta.

—Hombre, si de pronto actúas como si nada luego de saber de la muerte de varias personas tomando en cuenta tu vida anterior, pensaría que estás poseído o te volviste loco—aseguró Kaito sentándose junto a mí.

—...Los del circo...

—Ellos han visto cosas peores—refutó—, a lo mejor el novio de Ícarus no le fue tan mal pero Cronos y los otros han participado en batallas sangrientas, vieron a sus familias morir y algunos incluso fueron víctimas de maltrato, estoy seguro de que muchos usan las actuaciones del circo para escapar de sus horribles recuerdos.

Eso tiene sentido.

Tomé un poco de agua y suspiré.

En eso la puerta se abrió y entró Cronos con una caja.

—Chicos, les tengo algunas noticias ¿Cuáles quieren escuchar primero?

—Cualquiera—se quejó Kaito.

—Bueno, empezaré diciendo que es posible que los militares estén detrás de nosotros—explicó sin tapujos—. No hemos detectado  un grupo grande, por lo que es posible que no estén seguros que Tavi y Leo vengan con nosotros, además estamos por llegar a la frontera, por lo que no les conviene que armen un escándalo o revelarán que quieren destruir a las bestias o mínimo causar problemas a las demás islas fuera de Norteamérica.

¿Fuera de...dónde?

—Seguramente querrán revisar la carroza bajo alguna excusa—continuó—. Por lo que iremos más allá del hechizo de ilusión que los protege, así que...—sacó de la caja un vestido y ropa de niño—. Haremos que ustedes se conviertan en una pareja de casados con una hija.

...¿Perdón?

____

(Pv Rohan)

—¡Ah! ¡Ah!

—Sabía que te iba a gustar.

—Cállate y apúrate.

Ben me miró con un puchero y metió sus manos bajo mi camisa tocando mis pezones, estábamos ocultos en una cueva donde sólo había algunas cabras y mientras me lavaba, Ben se  acercó y comenzó a tocarme, esa era una de sus actividades para controlar su magia así que terminaba cediendo a sus caprichos, después de todo llevábamos haciendo esto por muchos años.

—Quiero que seas más tierno, siempre el sexo contigo es frío—se quejó.

—Sabes...que sólo lo hago...para que no pierdas el ¡control! ¡Ah!—me quejé pero él me besó con tanta fuerza que un hilo de saliva quedó colgando de nuestras bocas cuando nos separamos.

—Si eso fuera así, no estarías tan duro—dijo antes de moverse dentro de mí.

Un pequeño gemido salió de mi boca haciendo que me sonrojara.

—¿Lo ves? En realidad te gusta.

—C-Cállate ya—gemí tapándome la boca pero de pronto él salió de mí y me levantó la pierna haciendo que casi me cayera—¿Q-qué haces?

—Probando que tengo razón—se burló—. Si no quieres que lo haga no la meteré, pero si me dices que sí, te daré tan duro que no podrás dejar de gritar.

Lo miré molesto pero la situación estaba haciendo algo extraño en mi cuerpo, mis piernas temblaban, mi pecho se movía agitado y estaba sintiendo mucha vergüenza y ¿placer? de estar ahí con sólo una camisa, mi trasero al aire y mi miembro duro con presemen saliendo de este.

Quería decirle que no, pero habíamos tenido sexo desde hace tanto tiempo que la idea de que no lo hiciera o que buscara a otro para que tuviera sexo me hacía enfadar más de lo que me gustaría admitir.

—Entonces ¿Quieres que siga? —me susurró al oído de una forma que me dio escalofríos, no pude evitar gemir cuando mordió mi oreja.

Mierda...no quiero admitirlo...no quiero de verdad.

Pero...

—....S-Sigue...sigue de una vez.

Ben sonrió y volvió a penetrarme pero de pronto su mano apretó mi pezón con fuerza y eso me hizo gritar de placer.

—Te lo dije—susurró antes de moverse más rápido y fuerte.

No pude evitar gemir de nuevo, esta situación era tan vergonzosa y a la vez tan...excitante...

Mi cuerpo se sacudía con fuerza, tuve que taparme la boca para no gritar más alto, a pesar de todo, todavía tenía algo de orgullo como para admitir que me gustaba hacer esto.

De pronto grité cuando sentí que se corría dentro de mí y yo terminé sobre una roca totalmente agotado.

—Ahhhhh tu interior es tan agradable, tan caliente y estrecho—dijo antes de salirse—. Me encanta.

—Mejor cierra la boca y ayúdame a limpiar—gruñí.

—Si, amorcito—dijo antes de besar mi mejilla.

Nos separamos y me ayudó a limpiarme, cuando estuve listo me puse el pantalón antes de acostarme.

—Toma la guardia de ahora—dije.

—Si, amorcito—dijo con una gran sonrisa creando varias barreras de seguridad a nuestro alrededor—. Oye, es probable que ya se hayan llevado a los niños de esa aldea.

No dije nada, si ya había ocurrido eso, entonces la aldea fue destruida, esos niños olvidarían que vivieron en esa aldea y serían fieles perros al servicio de la iglesia.

—Tenemos que alcanzar al circo, me temo que ya habrán llegado a la frontera—dije mirando el cielo nocturno—. Tendremos que atacar en secreto para que las otras islas no lo sepan.

—Lo sé...creo que es la primera vez que hablamos con la gente antes de destruir un lugar—dijo Ben—. Igual debemos hacer nuestro trabajo....por el bien del mundo.

Por el bien del mundo...

Tiene razón, lo que hacemos es por el bien del mundo, de todos modos esas personas iban a morir, mejor una muerte rápida a semanas de dolor.

Fue lo mejor.

____

(Pv Lucius)

—¡Papi! ¡Papi! ¡Hay boles fuera!

—¿Mn? ¿Qué dijiste? —pregunté extrañado.

—¡SI! ¡Al fin! ¡Civilización! —gritó Kaito saliendo de la cama.

¿Qué?

Me levanté confundido y me acerqué a la ventana para ver lo que emocionó a ambos.

—¿Eh?

...Árboles...césped...¡Hay árboles y césped por todas partes!

¡Ya no estaba el árido desierto y todo es más verde, grande y brillante que en la isla!

—Ah, ya me hacía falta ver algo así—dijo Kaito emocionado.

—Nunca había visto tantos árboles—asentí.

—¡Quero velos!—exclamó Lari cargando a Isabel, con su típico moño en la cabeza.

—Lo malo es que tengo que fingir que estoy casado contigo—se quejó Kaito—. ¿Por qué? Mi oportunidad de tener chicas a tutiplén se fue al caño—se golpeó la cabeza contra la ventanilla—. Ayyyyyyyyy quiero tener sex....

—Mejor cállate, a mí no me hace ninguna gracia vestirme de mujer—gruñí molesto y cargué a Lari para darle un baño y arreglarme yo también.

De acuerdo con lo que supe (luego de ir de aquí para allá cumpliendo favores a cambio de información porque este idiota no me dice nada),  los clase S necesitaban encontrar un hábito que hacer diario para liberar su magia, para los niños podía ser comer algo, dormir, hacer ejercicio, jugar o leer;

Para los adultos podía ser prácticamente cualquier cosa, desde el sexo hasta matar, eso último me lo dijo Cronos, pero estoy seguro que los soldados de Tornasol serían capaces de tener semejante "hábito".

Cuando me puse el vestido fue realmente incómodo, y en eso la carroza comenzó a emitir una alegre melodía y para mi sorpresa algunos de los chicos salieron por las ventanas haciendo algunas piruetas y saltos.

—¡Damas y caballeros! ¡Niños y Niñas! ¡Una vez más, el Circo de la Estrella Azul está de vuelta!

—¿Y eso?—pregunté saliendo del baño.

—Supongo que deben atraer clientes—dijo Kaito antes de verme—....Pues no te ves tan mal.

—¿Eh?—no esperaba eso.

—¿Y tienes ropa de chica ahí abajo?—preguntó levantándome la falda.

¡PAF!

—¡Atrevido!—grité avergonzado tapándome con la falda.

¡¿Qué demonios le pasa?!

—¿Qué? Si vas a hacer de chica, hazlo bien—insistió mirándome el pecho—. Deberías ponerte relleno.

Quería darle otra bofetada, pero simplemente lo ignoré y fui a ayudar a Lari a ponerle su ropa nueva. 

Tenía que aguantar esta humillación, era una forma de proteger a Lari en caso de que algún militar nos encontrara, después de todo buscaban a un hombre pelirrojo y una niña albina, no a una pareja de un hombre, una mujer y un niño.

Al terminar, vimos desde la ventana campos verdes llenos de vida, con árboles y cultivos tan hermosos que quedé impresionado ¿Así era el mundo en realidad?

Poco a poco, niños, jóvenes y adultos se acercaban a contemplar la carroza y a los miembros del circo haciendo maromas, lanzando pelotas o simplemente saludando.

—Bueno, vamos con los demás—dije

—Oye ¿No puedes ponerte al menos relleno? De las nalgas estás bien, pero ¡¿No puedes arreglarte mejor?!—exclamó—. ¡Al menos maquillate!

—¡Ay ya cállate! ¡Nunca he usado maquillaje!

—Mamá y papá están pelando ota vez—se quejó Lari agarrando a Isabel—. Vamos Isa, no vamos a escuchalos.

Y se fue cerrando la puerta con una actitud que nunca esperaba.

...¿Eh?

¿Mamá y papá?

____

—¡Ah sí! Le dije que cuando uses ese vestido significa que van a jugar a la casita y que tú eres mamá y Kaito es papá.

—En serio quiero golpearte—se quejó Kaito. 

Cuando fuimos al comedor, Cronos se acercó y Kaito casi que le rogó a Lady que me peinara y maquillara.

—¿Por qué no puedo ir así y ya?—pregunté molesto.

—Ninguna esposa mía se verá como un espantapájaros —gruñó mientras Lari comía tranquilamente ignorando la situación y Lady terminaba de peinarme mientras Arlequín me maquillaba.

—Listo, ¿Quieres que te ponga relleno?—preguntó Arlequín.

—No—dije.

—Sí—dijo Kaito—. Al menos para que parezca que diste pecho.

Lady lo miró molesta antes de voltear los ojos y ayudar a Arlequín.

...¿Qué hice para merecer esto? y eso no era lo peor...¡¿Cómo voy a comportarme como una mujer?!

—Tienes una voz un poco aguda, pero quédate con Lady y aprenderás de ella—dijo Cronos—. Bueno ya está, te ves muy lindo.

Las chicas asintieron y me prestaron un espejo, la verdad me sorprendió lo que vi, tenía el cabello trenzado con un lazo en la cabeza, con un maquillaje sencillo pero realmente me hacía ver como una chica, además usaba un vestido azul oscuro hasta las rodillas, medias blancas y zapatos de tacón bajos de color negro.

—¡Te ves muy linda, mami!—exclamó Lari divertida.

—¿Era necesario que me pusieran ropa interior de chica?—pregunté tratando de olvidar que las chicas prácticamente me desnudaron para ponerme ropa interior de chica.

—¡Claro que es muy necesario!—exclamó Arlequín y Lady movió la cabeza de arriba a abajo. 

—Mmmmm la verdad te ves bastante bien, hasta podría casarme contigo en realidad—dijo Kaito haciendo que me sonrojara, aunque no sé si fue por la vergüenza, la ira o...que lo decía en serio.

—Bueno Kaito, vamos a ayudar con la carpa, chicas, ayuden con el equipo—dijo Cronos jalando  a Kaito fuera del comedor.

—Vamos Leo, tenemos mucho que cocinar—me dijo Arlequín.

—¿Cocinar? —pregunté.

—Si, aquí no hay dinero así que nos darán verduras y fruta como pago—explicó Gwen—pero también vamos a intercambiar carne, aquí hay peces de todo tipo así que nos serán de mucha ayuda.

—¿Peces? ¡¿Comeremos pescado fresco?! —exclamé emocionado.

—Ah sí, en Tornasol el pescado es seco o muy salado—dijo Gwen—. Si, hoy vas a disfrutar del pescado recién sacado del río.

No pude evitar emocionarme mientras iba con todas las chicas a la cocina...Pescado fresco ¡Quiero probarlo!

—¡Atención! ¡Comencemos a montar la carpa! ¡Equipo de cocina, bajen todo!

—¡Si!—gritamos muy emocionados. 

Las puertas se abrieron por completo y los más fuertes, incluyendo a Kaito, empezaron a sacar enormes fierros, telas y herramientas para montar la carpa, Lady, Luna, las demás chicas y yo comenzamos a sacar las ollas y preparar parrillas en diferentes hileras, los niños más pequeños entraban y salían del carruaje llevando comida, utensilios de cocina, los mayores y los adultos menos fuertes ayudaban a sacar cajas con los trajes y materiales para el espectáculo.

—¡Tiren! ¡Más fuerte!

Kaito y los demás usaban su magia para unir los armazones, luego expandieron la carpa y colocaron luces y todo tipo de cosas, por lo que todos estuvimos muy ocupados preparando todo.

—¡Hey Cronos! 

—Saludos, Patriarca Lishe—saludó Cronos a un anciano que sonreía muy animado.

—¡Que gusto verte de nuevo, muchacho!—exclamó el anciano—. ¿Todo bien?

—Jaja pues no podemos quejarnos—rió Cronos—. Fue un largo viaje, así que vamos a quedarnos un poco más, si nos deja, claro está.

—¡Por supuesto! Sabes que el circo es bienvenido aquí y pueden quedarse todo lo que quieran—sonrió el anciano.

—Muchas gracias—sonrió Cronos antes de mirar a la gente del pueblo—. ¡Damas y caballeros! ¡Esta noche tendremos un gran espectáculo! ¡Así que disfruten al máximo!

Todos aplaudieron y gritaron emocionados, sobretodo los niños que no podían esperar para la actuación.

—Muy bien, hora de llamar la atención—dijo Panther emocionado quitándose el sombrero—. ¡Adelante chicos!

De su sombrero comenzó a salir una criatura de fuego que poco a poco, tomó la forma de un gato de gran tamaño y el público, incluyéndome, exclamamos sorprendidos al ver a la criatura que se lamía las patas de una forma adorable.

—Es un león, mejor dicho, un cachorro de león—explicó Luna—. No te preocupes, aunque están hechos  de fuego, sólo son peligrosos si sienten que alguien quiere lastimarlo y casi no los vemos a menos que haya un espectáculo, así que es muy normal que nos emocionemos y nadie sospechará, mira.

Lari y los demás niños miraban emocionados al cachorro, algunos se acercaron y trataron de acariciarlo pero retrocedían, hasta que el cachorro se acercó a frotar su cabeza con la pierna de uno de los niños, este sonrió y lo acarició.

—¡Que suave y calentito!

Los niños se emocionaron y poco a poco se pusieron a jugar con el león, riendo y saltando de alegría.

Panther sacó unos cuantos más, incluyendo dos que eran más grandes que ayudaron con las cajas, haciendo que los niños corrieron a acariciar a los demás.

Sonreí mucho más tranquilo ante el ambiente festivo y relajado.

—¡Hola! ¿Aquí dejo el pago de la noche?—preguntó un hombre cargando una cesta con verduras que nunca había visto.

—Si, llega justo a tiempo—sonrió Luna tomando la canasta—. ¡Ooohh! ¡Que hermosas! Las cocinaremos a la parrilla.

—¡Genial! También pueden hacerla en sopa, un poco de carne y queda delicioso—sonrió el hombre antes de irse y una señora llegó con una canasta con carne.

—Aquí tienen, chicos, apenas mi esposo lo cazó ayer.

—¡Wow! Haremos un festín increíble—dijo Arlequín emocionada.

—¡Abran paso! ¡Abran paso!

Un hombre trajo un enorme pez que todavía se movía, era tan grande que podría ser casi de mi tamaño, ¡nunca vi algo así!

—¡Sansón! ¡Una mano!—exclamó Arlequín.

El hombre llegó corriendo y tomó el pescado.

—Gracias, esto será algo digno de un rey—dijo emocionado.

—Wow, es la primera vez que veo algo así—dije viendo cómo dejaba el pescado en una mesa y Laurence comenzó a cortarlo y prácticamente cada corte era enviado a la parrilla o a una olla para hacer sopa.

En poco tiempo el aroma de la comida invadía toda la zona.

—Se te sale la baba—se burló Kaito tomando una verdura que acababa de lavar.

—Cállate, es normal que se me antoje—gruñí quitándole la verdura. 

—Dame una—se quejó tomándola de nuevo.

—Ya no peleen los tórtolos recién casados—se burló Cronos que hablaba con el alcalde—. Disculpe, es que mi amigo por fin sentó cabeza y se casó con su mujer para asumir sus deberes como padre.

—Oh, vaya, bueno es un alivio que haya decidido hacerse cargo de sus responsabilidades—dijo mirando a Kaito—. De todos modos, vigílelo, no vaya a ser que se desvíe de camino.

—Por supuesto—dijo Cronos antes de sacarle la lengua a Kaito y se fue rápidamente con el alcalde.

—Maldito mono de m...

—Cuidadito con lo que dices frente a los niños—gruñí viendo a Lari pasar cerca mientras jugaba con los demás niños y el cachorro. 

Kaito gruñó y se llevó la verdura antes de irse.

____

Para el mediodía, toda la comida estaba lista y algunos miembros del circo hacían pequeños trucos para divertir al público.

—Estoy agotado—se quejó Kaito sentándose junto con Lari, quien tenía las mejillas rojas de tanto jugar.

—Al menos trabajaste, esto te dará un poco de energía—dije sirviendo comida para los tres.

—Parece que te adaptaste bien—dijo mirándome—. Tampoco te veo molesto por vestirte así.

Me encogí de hombros.

—Bueno, al principio era incómodo, pero luego estaba tan emocionado con la idea de comer pescado que olvidé lo que llevaba puesto—admití. 

—¡Está rico, papi! —exclamó Lari tomando su caldo, sus pies se movían de un lado a otro y su sonrisa iluminaba todo a su alrededor ¡Era tan hermosa!

—Ya siéntate a comer— me regañó Kaito sentándome a su lado mientras comía.

Acepté a regañadientes, pero tan pronto di una probada, todo se esfumó de mi mente.

¡Está delicioso!

No estaba tan salado, el pescado era suave y las verduras sabían tan bien que podría sentir toda la textura sin que estuvieran muy aguadas.

—Oye Kaito, necesito que hagas una presentación esta noche—dijo Cronos acercándose a nosotros—. Puedes simplemente usar a tus demás serpientes para sorprender a la gente.

—Agh vale, si no hay de otra—gruñó tomando un poco de pescado frito.

____

(Pv Rohan)

—Ben...¿Estás viendo lo mismo?

—E-eso creo...¿Estás viendo una barrera con árboles y pasto al otro lado?

Asentí 

Entonces no era un sueño. 

Frente a nosotros, luego de recorrer un largo camino hasta alcanzar al circo nos quedamos dormidos y al día siguiente nos encontramos con una extraña barrera que se alzaba hasta el cielo y cruzaba toda la zona de la frontera ¿Cómo no vimos esto anoche?

Pero lo más extraño era lo que estaba al otro lado de la barrera; un enorme prado verde, con altas montañas llenas de vida, el río que corría sucio por nuestro lado, parecía limpiarse mediante magia y seguía su camino hacia los árboles, incluso se podían ver animales vivos y libres paseando por ahí

 ¡¿Qué carajo pasa aquí?!

—¿E-eso...estaba aquí antes? —pregunté.

—Ahora que lo dices, es la primera vez que llegamos hasta la frontera—, meditó Ben—, es cierto que hay otra isla más adelante pero como no tienen nada que ofrecer es la más rechazada...¿Será que han estado regenerando el mundo?

—No lo sé, pero al menos alcanzamos al circo—expliqué viendo como la carroza seguía su camino desde el otro lado de la barrera—. Vamos.

Encendimos nuestras motos y atravesamos la barrera, al principio pensamos que nos bloquearía el acceso, pero no sentí ninguna energía peligrosa y la atravesamos sin problemas.

—Increíble—dije sorprendido.

—Hasta el aire es diferente—dijo Ben inhalando con fuerza—. ¿Seguimos en nuestro mundo?

—No estoy seguro—dije viendo nuestro alrededor—, pero no entiendo la existencia de esta barrera ¿Qué se supone que protege? ¿Los árboles?

—Mmmm realmente estoy confundido—se quejó Ben rascándose la cabeza—, es tan extraño...¿Cómo reportamos esto?

—No lo sé, primero exploremos el lugar y alcancemos al circo—medité—, tendremos que enviar personal para investigar.

Hicimos un hechizo de invisibilidad y seguimos nuestro camino, pero no avanzamos mucho hasta que vimos a lo lejos...¿Un pueblo?

—Me temo que tendremos que hacer las cosas con calma, ya no estamos en nuestro territorio—medité.

—Cierto, entremos como simples aventureros—dijo Ben bajando de la moto y haciendo un hechizo para cambiar su uniforme a un pantalón sucio, botas desgastadas y camisa rota—. Así parecerá que hemos atravesado el desierto.

—Tienes razón—admití y lo imité cambiando mi apariencia.

Cubrimos nuestras motos para hacerlas parecer mochilas y seguimos el camino a pie. El ambiente era realmente diferente a todo lo que conocía, ni siquiera en Tornasol  me sentí tan sorprendido ¿Cómo era posible? Ni siquiera sé cómo decirle esto al Comandante.

Llegamos al pueblo cerca del anochecer, por lo que nos escondimos para no levantar sospechas, nos escondimos detrás de las casas y subimos hacia los techos para correr sobre ellos sin llamar la atención, cuando llegamos hasta el prado donde estaba el circo vimos a mucha gente comiendo, preparando alimentos o simplemente charlando entre ellos mientras reían como si nada.   

—Oh mierda, eso huele muy bien—susurró Ben cuando el aire nos llevó el aroma de la comida.

Me mordí el labio para no darle la razón, pero todo olía de maravilla hasta el punto en que me estaba muriendo de hambre.

—¿Ves algún pelirrojo? —pregunté mirando a los del circo, ni siquiera veía una niña que actuara de forma diferente, todos corrían y gritaban ensuciándose a medida que salpicaban en charcos o se caían.

—No, tal vez esté dentro de la carpa—meditó Ben.

En eso nuestros estómagos empezaron a gruñir, haciendo que me sonrojara avergonzado.

—¿Y si nos acercamos a comer? —preguntó.

—E-estamos en servicio—dije bajando la mirada pero el aroma a pescado frito, verduras e incluso las risas de la gente eran realmente provocadoras.

Asomamos la cabeza una vez más, el ambiente era totalmente diferente a lo que estábamos acostumbrados, los niños reían, corrían y gritaban como locos, sin protocolos, clasificación ni nada, desde mis binoculares podía ver a muchos con piedras mágicas colgando de sus cuellos hablando o jugando detrás de otros que podrían ser de clase B o incluso A, los más grandes ayudaban a los adultos a servir comida o llevar verduras.

Todo esto en la isla sería imposible—pensé ignorando la confusión de mi mente pero era demasiado complicado.

Los niños de clases C ni siquiera comían en la misma mesa que los de clase B y muchos no tenían tiempo para reír y jugar porque tenían que trabajar para al menos tener algo que comer.

—¡Atención! ¡La primera función va a comenzar! —se escuchó un grito por parte de un hombre con una larga capa emplumada y un sombrero de copa—. ¡Vengan y disfruten el espectáculo!

—¿Bajamos? —preguntó Ben mirando la carpa—, afuera no parece que haya nadie diferente, por más que ese tipo sea un mayordomo, según los informes se trata de un mocoso refinado que siempre seguía las normas—tronó los dedos y una carpeta apareció frente a él—,  sus antepasados han servido a la familia Desta y siempre siguieron sus órdenes, este ha sido el primero en revelarse y...¿Mn?

—¿Qué pasa? 

—Parece que estuvo bajo vigilancia para detectar si era homosexual—leyó—, aunque pasó la prueba quedó marcado como "Aparentemente hetero" ¡Ah! si, creo que ya me acordé de este chico, sí yo mismo lo marqué así.

—¿Ah? Pero tuvo una hija—dije confundido.

—Si, cuando llegó su certificado de matrimonio se tachó la sospecha—leyó—, todo estuvo bien hasta que su esposa se fue con el hijo de su Amo, esto es normal entre los sirvientes pero recuerdo que pensaron que sólo se casó por las apariencias, pero ¿Qué importa? Al final tuvo una hija y de clase S nada más. 

—Mmmmm pero hay algo que no entiendo ¿No sería más fácil entregar a su hija? —pregunté rascándome la cabeza—, si quedaba alguna sospecha sobre él, podría simplemente entregarla y sería reconocido como un fiel aliado.

—Jeje realmente es un tipo interesante—sonrió divertido—, bajemos y veamos más de cerca.

Y bajó rápidamente del techo para acercarse a la carpa, rápidamente lo seguí e hicimos un hechizo de camuflaje para que no nos viera la gente del pueblo que entraba muy emocionada hablando de lo mucho que estaban esperando este evento.

—¡Pasen! ¡Pasen! ¡Vengan y disfruten del espectáculo!

El aroma a comida era tan fuerte que estaba babeando, Ben no aguantó más y tomó dos brochetas de pescado y las hizo invisibles antes de darme una.

—Sabe muy bien—susurró muy feliz mientras comía casi desesperado.

No pude resistirme y comencé a comer...¡¿Qué?! ¡¿Cómo es que sabe tan bien?! Por fuera el pescado es crujiente y por dentro está suave pero jugoso, no era salado o seco ¡Era simplemente delicioso!

Mientras entrábamos a la carpa no pude evitar robar una manzana, una papa cocida y un poco de jugo ¡Esto sabe mejor que la mierda de provisiones que tenemos! ¡Qué injusto!

...¿Eh? ¿Qué estoy pensando?

Sacudí mi cabeza avergonzado...no no...tengo todo lo que necesito...estoy feliz con mi vida.

...en serio...

—¡Damas y Caballeros! ¡Sean bienvenidos a esta noche llena de sorpresas! —exclamó el chico rubio de la capa—, Soy Cronos, y ante ustedes, el circo de la Estrella Azul ¡Comienza su espectáculo!

La gente aplaudió y nos acomodamos en un rincón lejos de cualquiera que podría descubrirnos,  comiendo lo que robamos.

—¿Crees que ese chico sea parte del evento?—preguntó Ben entre susurros.

—No lo creo, pero debemos fijarnos en los que podrían pelear con nosotros para protegerlo—respondí comiendo la papa asada.

Ben asintió y nos pusimos alertas para analizar totalmente a los miembros del circo, luego revisaríamos a los miembros detrás del escenario. Si ese hombre estaba aquí, los atraparemos y mataremos a los que los protegieron...ese era nuestro deber.

No dejaremos testigos.

Cuando la guerra terminara podríamos comer cosas así diario, puede que hasta dejemos que otro circo circule por aquí de vez en cuando, así que la gente de este pueblo no perderá esto.

Sólo deben esperar a que acabemos con las Bestias.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top