Larisha se levantó de su cama para buscar a sus padres, aunque la pasaba muy bien con sus amigos y aprendía muchas cosas con la maestra Snow, siempre le encantaba ver a su papá en la mañana que le contaba todas las aventuras que tenía y también su otro padre le enseñaba cosas nuevas y sus mascotas eran muy divertidas, a Isabel le gustaba cuando le ponía moños, a Cleo le gustaba leer con ella y Ana era muy buena para alcanzar cosas altas, así que las clases eran muy divertidas con ellas y su otro padre.

Cuando bajó a la sala, saludó a Cronos y a Sansón, que se alegraron al verla.

—¿Cómo va todo, Tavi?

—¡Muy bien! ¡La maesta Snow es super guay! —exclamó saltando de la emoción—. Con su palo de fuego disparó super rápido y rompió todo ¡pyu pyu pyu! y el señor Títere bailaba muy bonito sobre los leones, y ellos se veían tan bonitos.

—Jajaja me alegra mucho que lo pasaras bien—rió Cronos—. Por cierto, tus padres están todavía durmiendo, así que ayúdame a despertarlos.

—¿Papá aún dueme? —preguntó sorprendida—. ¿Está malito?

—No creo, es que también se emocionó mucho por la función y creo que se pusieron a bailar de la emoción—dijo divertido.

—¡¿Papá y papi bailaron mucho?! ¡Que bien! 

Si sus padres bailaron seguramente la pasaron bien, así que se fue corriendo a su cuarto mientras Sansón miraba mal a Cronos, aunque la niña no se dio cuenta.

Al llegar al cuarto de sus padres, trató de abrir la puerta, pero no alcanzaba el pomo, el cuarto de los niños tenía un trapo para abrir la puerta en caso de que tuvieran que ir al baño* así que iba a buscar uno cuando tuvo una idea.

Si abría la puerta con su magia, su padre se pondría muy contento.

Así que se colocó frente a la puerta y trató de usar su magia para mover el pomo, pero ella no sabía que tenía seguro así que cuando no pudo mover, puso más magia para abrirla y...

¡KLANG!

El pomo se rompió en dos partes.

—Uy—dijo viendo el pomo en el suelo—. Luego lo alego.

Empujó la puerta y entró al cuarto, encontrando un desastre por todos lados, la ropa estaba tirada por ahí, una silla estaba tirada y un montón de trozos de tela estaba dispersa por el suelo y parte de la cama, además olía feo.

—¡Mf! —bufó inflando sus mejillas—. Van a ver.

Se acercó a la cama y trepó a esta encontrando a sus padres abrazados, roncando y con la boca abierta, incluso papá Kaito estaba echando baba.

¿Así duermen los adultos?

Rió divertida al ver a su padre con el pelo desordenado, balbuceando cosas que no escuchaba.

—¡Papás ya es tarde! —exclamó antes de lanzarse hacia ellos y caer encima.

____

(Pv Lucius)

¡Ay!

Sentí un peso brusco en mi cadera y pecho, cuando abrí los ojos estaba Lari sobre nosotros tratando de despertarnos.

—¡Oye, enana! ¡No hagas eso de nuevo! —exclamó Kaito.

—¡Ya es tarde! —exclamó Lari haciendo un puchero.

¿Tarde? ¿Qué hora es?

—¿Qué más da? Vuelve a tu cuarto y duerme, nadie se va a enojar si hoy te quedas en cama—dijo Kaito acomodándose para volver a dormir y abrazarme.

—¡Oye que tengo que preparar el desayuno! —exclamé tratando de separarme.

—Papá, el cuato está todo sucio—se quejó Lari—. ¡No se tira la ropa al piso!

—Ay igual se va a lavar—se quejó Kaito.

—¡Ya levántate! —exclamé antes de sentarme.

........¡Ayyyyyyyy!

¡Mi trasero!

¡Mis piernas!

¡Todo me duele!

—Ay—me dolía todo.

—Jejeje a ver si así te calmas—se burló Kaito mientras se sentaba—. ¡Ay!

Lo miré con cara de burla, parece que no soy el único que tendrá un día de dolor, aunque me temo que yo seré el más afectado.

—Lari, Kaito y yo vamos a bañarnos, por favor ve a desayunar con los demás.

—Ño, voy a limpia—dijo antes de saltar de la cama.

—Tú ve a comer y nosotros arreglamos todo—insistió Kaito antes de agarrarla por los brazos—. No eres sirvienta ni esclava para ordenar el desorden de los demás, ve a comer, anda.

Ella lo miró haciendo un puchero de enojo.

—Te dejaré jugar con todas las serpientes si desayunas y después haces las tareas que te dejé ayer. 

—¡Hecho! —exclamó olvidando todo su enojo y salir corriendo de la habitación, pero luego volvió asomando su cabeza—. La pueta se rompió.

—Luego la vas a reparar tú, enana—gruñó Kaito.

Ella se fue corriendo y él emparejó la puerta.

—Esta niña ya empieza a aprender los trucos de Cronos—se quejó Kaito.

No dije nada, sólo troné los dedos para recoger la ropa del piso, porque la cadera me dolía mucho como para agacharme. 

—Tendré que limpiar más tarde—dije bostezando.

—En serio les gusta limpiar a ustedes dos—se quejó Kaito estirándose—. Bueno, al menos iré por el café.

—Oye yo tengo que ayudar en la cocina, así que voy a bañarme primero—dije caminando al baño.

—Ah no, ya me levanté y quiero bañarme, me dejaste muy sucio ¿Sabes? —dijo en tono burlón.

—¡¿Y quién tuvo la culpa?! —exclamé avergonzado.

—Como sea, yo entraré primero—dijo para ir corriendo al baño.

—¡No, yo iré primero! 

—¡No, yo!

Ambos nos peleamos por entrar al baño, pero cuando nuestras caderas se chocaron ambos gritamos de dolor, de mala gana aceptamos que lo mejor sería darnos prisa, así que mientras me cepillaba los dientes, él usó el inodoro, luego nos intercambiamos aunque a diferencia mía que apenas tenía un poco de vello facial, él tuvo de afeitarse porque al parecer le crecía bastante rápido, al terminar mis necesidades me metí en la ducha y la abrí para bañarme, pero mientras me lavaba el cabello sentí que alguien me empujaba y entraba conmigo.

—¡Oye! —me quejé.

—Ay no te quejes, así es más fácil y rápido—dijo tomando la botella de shampoo. 

No dije nada, de una forma u otra esto ya se me estaba haciendo costumbre, Kaito me molestaba mientras me vestía o me arreglaba, también cuando cocinaba se acercaba a mí y tomaba algo de lo que estuviera preparando, lo cual era molesto y cuando Gwen lo notaba casi que lo echaba a patadas.

Por alguna razón...estas cosas me estaban pareciendo normales.

—¿Sabías que tienes muchos lunares en la espalda? —preguntó Kaito.

—Si, mis padres me lo dijeron—dije tomando el jabón para lavarme.

—Que curioso, no tengo ninguno, pero sí algunas escamas—suspiró 

Pero de pronto sentí sus dedos en mi espalda, haciendo que me sacudiera por la sorpresa.

—¿Q-qué haces?

—Es que me dio curiosidad—dijo muy pensativo sin dejar de acariciarme.

—Ka-Kaito...—no sería capaz de aguantar otra sesión tan temprano en la mañana.

—Relájate, no haré nada—dijo acercándose a mi oído—. A menos que tú quieras.

Tuve que morderme la lengua para que mi boca no dijera algo de lo que me arrepentiría después.

Se supone que todo esto es para que la magia que tengo en el cuerpo se estabilice y se gaste, entonces ¿Por qué pareciera que mi cuerpo está rogando por esto?

—Me...mejor no...tenemos cosas que hacer—susurré dándome prisa por bañarme y salir corriendo.

____

(Pv Kaito)

....¿Qué demonios pasa conmigo?

Se suponía que sólo lo molestaba como venganza por los insultos que me dijo cuando nos conocimos, entonces ¿Por qué quiero estar con él todo el tiempo?

¡Ni siquiera me he puesto a buscar mujeres aquí para tener un harem!

Me terminé de bañar y salí rápidamente, cuando volví al cuarto vi que ya estaba ordenado y ventilado, pero que Lu ya se había ido.

—Bueno, tengo que admitir que para limpiar y escapar, es bastante bueno—dije antes de buscar ropa y cambiarme.

____

(Pv Lucius)

—Vamos Tavi, la biblioteca nos espera.

—¡Siiiiiii!

Luego de disculparme con Gwen y desayunar con Lari, la ayudé a lavarse y ponerse un lindo vestido azul claro que Lady hizo para ella, aunque me sorprendió que cuando llegué al cuarto de los niños con su desayuno, ella ya se estaba cepillando los dientes junto al resto de los niños y hasta se había lavado la cara, incluso ya tenía el vestido sobre su cama así como la ropa interior y zapatos.

—Debo admitir que me sorprendió ver que ya te sabes vestir sola—le decía mientras caminábamos hacia la biblioteca.

—La maesta Snow nos enseñó a todos a vesti—me contó dando saltitos—. Todos nos cepillamos, lavamos y vestimos, ella ayuda si nos pedemos, pero dice que debemos hacelo solitos.

Aunque estaba muy feliz de que Lari fuera más independiente, la verdad estaba triste porque no la pude ver por primera vez arreglándose sola.

—Será mejor que deje de perder el tiempo con Kaito y me dedique de lleno a mi hija—pensé en lo que entrábamos a la biblioteca.

Cuando Lari vio todos los libros se quedó boquiabierta, sus ojos brillaron por la emoción y estuvo apunto de salir corriendo para verlos de cerca, pero por suerte la detuve ya que habían varias personas caminando por la biblioteca o leyendo.

Luego de saludar a la encargada y de pedirle que me dijera dónde estaban los libros para niños, me señaló otro pasillo en la planta baja, así que lo seguimos y encontramos a varios niños escuchando a un hombre que les contaba un cuento.

—La princesa cayó dormida en un profundo sueño al ser pinchada por la rueca, y los habitantes del reino quedaron dormidos ante ese hechizo—decía el hombre que al parecer tenía una mano hecha de metal, creo que Hefesto lo llamó prótesis.

—¿Qué cuento es ese, papi?—me preguntó Lari.

—¿Mn? Pueeeeesss—la verdad no tenía idea.

—Se llama La Bella Durmiente—dijo el hombre quien nos miraba divertido—. Ustedes deben ser del circo ¿verdad?

—¿Eh? ¡Ah! Si, señor—dije un poco nervioso—. Yo soy Leo, ella es mi hija Tavi.

—Mucho gusto—saludó ella.

—Un placer, yo soy Galileo, o bueno así me llaman todos—dijo divertido—. Estoy terminando de contar esta historia, pero si esperan un poco vendrá otro grupo más tarde y podrán escuchar la historia completa, ¿Quieren esperar una hora más?

—C-claro—asentí—. De todos modos estaré aquí un buen tiempo, sólo iré a buscar algunos libros.

—De acuerdo—dijo antes de ver a Lari—. Oye pequeña, hay unos libros de flores y animales en el estante detrás de ti, puedes verlo si gustas mientras tanto.

Lari me miró y yo asentí dándole permiso, así que se acercó al estante y tomó un libro colorido, se sentó en el suelo y lo abrió tranquilamente.

Antes jamás hubiera permitido que se sentara en el suelo, pero ahora no me parece tan malo, el lugar estaba limpio y los demás niños también estaban sentados, Galileo siguió con su lectura así que fui a buscar más libros de receta, incluso buscaría uno de historia para revisar algunas cosas.

____

....No puedo creer que me perdiera.

Luego de buscar los libros que quería, subí de nuevo a la planta baja y en eso vi una sección llamada Corte y Costura y pensé que sería bueno tomar un libro para aprender a coser y reparar el vestido de Lari, así que me metí y tomé uno de los libros para principiantes, pero en eso vi otra sección llamada Arte y Pintura, así que quise ver algunas de las pinturas que tendría para recordar algunos cuadros que mi Amo tenía de artistas famosos, luego encontré otra sección y hasta tener una montaña de libros en mis manos...pero sin saber en dónde demonios estaba.

—Tengo que encontrar a Lari—pensé preocupado—. Sé que no ser irá con ningún extraño, pero no quiero que se le acerque alguien raro.

Caminé por varios pasillos tratando de encontrar aunque sea la recepción, tampoco encontré a nadie para preguntarle, lo que me asustó todavía más.

—Vamos...sólo quiero volver a la recepción—dije mirando a todos lados.

—...Jeje

¿Mn?

¿Qué fue eso?

—Por aquí...

Una voz extraña se escuchó cerca de mí, parecía la voz de un niño, pero a la vez no parecía serlo.

—Ven...

En eso una figura brillante se asomó entre uno de los estantes. Era pequeña, casi más pequeña que Lari, estaba cubierta por una capa con capucha dorada pero no pude ver su cara.

—¿Hola?—le llamé—. Disculpa, estoy buscando la recepción o la sección de libros para niños.

La figura rió y salió corriendo por los pasillos, me molestó un poco pero decidí seguirlo, tal vez con algo de suerte encuentre a alguien más que me ayude.

—Por aquí—dijo el niño parándose al final del pasillo.

Tuve que usar un hechizo de levitación porque ya se me estaban cansando los brazos y con los libros detrás de mí llegué hasta donde estaba el niño, pero este giró a la izquierda y abrió una puerta de madera.

—Entra—me dijo antes de pasar y dejar la puerta abierta.

____

(Pv Rohan)

Ben y los demás se fueron antes del amanecer, por lo que ahora estaba en la sala de máquinas revisando los radares y cámaras térmicas, también mandé a varios soldados a inspeccionar la zona en busca de cualquier pista que pudiera llevarnos a la Isla Obsidiana, pero como esta se movía teníamos que actuar rápido y seguirla de cerca.

Cada cierto tiempo veíamos a alguien de la isla sobrevolar la zona por lo que los soldados se escondían para evitar ser descubiertos, como estaban acostumbrados a misiones de espionaje y sigilo era fácil para ellos, además podían usar magia de camuflaje para que no los detectaran tan fácilmente.

Pero claro, no estábamos seguros si la tecnología de la isla Obsidiana permitía detectarnos, por lo que debíamos tener cuidado.

—Capitán, le traje un poco de té —dijo uno de los pocos soldados que me acompañaban en el tren.

—Gracias —dije aceptando la taza—. Avisa a los que están afuera que la isla se está alejando, así que debemos movernos.

—Entendido —dijo antes de mirar las pantallas —. ¿Sabe? La verdad estoy sorprendido de lo que puede hacer esa isla, se mueve en el cielo y la gente tiene esas máquinas voladoras.

—Si, si no la hubiéramos detectado en el radar por casualidad, habríamos perdido su rastro—dije haciendo un pequeño hechizo para detectar venenos, aunque pareciera un poco exagerado, no quería correr riesgos.

—Es una lástima que nuestra isla no pueda moverse —dijo el chico —. Podríamos moverla cerca de este lugar y tendríamos más comida y agua limpia ¡Oh! Eso me recuerda ¿Cómo era la comida de la aldea? Ustedes comieron de esos peces ¿verdad?  Lastima que no pudimos comer nada cuando estuvimos ahí.

—Primero ve a buscar a tus compañeros antes de que los dejemos atrás —le dije terminando el té rápidamente para encender el tren.

—¡Ah! ¡Lo siento, señor! ¡Enseguida! —exclamó antes de salir corriendo.

—Ojalá que no sea un espía y sea un buen chico, tal vez podamos sacarlo de esta vida tan horrible —pensé mientras empezaba a activar los equipos.

____

(Pv Lucius)

Cuando entré a la habitación, me quedé boquiabierto ante la belleza del lugar, el techo estaba lleno de estrellas y planetas que se movían suavemente, también habían un segundo piso y las paredes estaban llenas de libros, no tenía muebles pero en el segundo piso se podía ver algo brillando en el suelo.

Dejé los libros en la entrada para acercarme a ver mejor, el aire era un poco frío, pero no se sentía escalofríos ni nada malo, al contrario, era como pasear por la ciudad de noche, lo que me trajo algunos recuerdos de mi época de mayordomo.

—Parece que fue algo que pasó hace mucho—susurré acercándome a la escalera para subir al segundo piso.

Al llegar vi al niño mirando un círculo dorado, pero que no había nada dentro.

—No tengas miedo—dijo antes de saltar al círculo.

¿Ah?

Caminé hacia el círculo bastante confundido ¿Estaba simplemente jugando conmigo?

—Entra, Lucius.

Al escuchar eso retrocedí asustado ¿Cómo sabía ese niño mi nombre? Incluso había pasado mucho tiempo desde que alguien me llamó así, incluso Kaito me llamaba Lu.

—No tengas miedo, quiero ayudarte—volvió a decir.

Aunque estaba asustado, quería preguntarle cómo sabía mi nombre o por qué me trajo a este lugar, así que di un paso y entré al círculo.

De pronto todo se transformó por completo, las paredes se esfumaron ante mis ojos y parecía que estaba sobre un enorme plato de mármol que flotaba en el espacio, totalmente rodeados de estrellas y planetas.

—¿Q-qué es esto?—pregunté sorprendido.

—Es el ritual de magia original

Vi al niño, pero este también había cambiado, ahora estaba cubierto de un fuego azul y no tenía piernas, sino que la parte de abajo de su cuerpo estaba rodeada de llamas azules, no llevaba ropa por lo que pude ver su rostro, aunque parecía infantil, algo me decía que tenía más años de los que aparentaba.

—Jeje me alegra volver a verte—rió el niño—. Dejemos los saludos de lado y comencemos.

—¿Disculpa? —no tenía idea a lo que se refería—. No sé quien eres, lo siento.

—Agh, volvemos a la misma línea—suspiró rascándose la cabeza—. Bueno, no importa, debemos avanzar más rápido ahora.

—¿Más rápido?—de nuevo no tenía idea de lo que estaba hablando.

—Si, saca tu bastón, te enseñaré una nueva magia que podrá ayudarte a proteger a tu hija y a tu esposo—dijo dando un aplauso.

Me puse muy rojo al escuchar esa palabra, seguramente supo que en el registro Kaito salía como mi pareja y también debía saber de Lari, pero aún no entendía porqué sabía mi verdadero nombre.

—Disculpa, estoy confundido con muchas cosas—le dije pero en eso una serie de soportes de piedra aparecieron a nuestro alrededor.

—Para no darle muchas vueltas, tienes un poder muy fuerte pero el sexo no es suficiente como para estabilizarlo—explicó—. Así que te ayudaré a dominarlos mejor, como mago puedes usar los elementos a tu favor.

Me puse un poco incómodo cuando habló del sexo con tanta normalidad, pero debía decirle que ese poder no era mío.

—Oye, aunque tengo un pacto con mi hija y por eso tengo tanto poder, yo no...en realidad soy de clase C—le expliqué.

—Escucha, antiguamente no existían esas tonterías de las clases o algo que separara a los magos—aseguró—. Eso sólo servía para saber cuanta magia gastaba una persona, no era ningún limitante sobre lo que alguien puede hacer o no— se acercó a mí hasta quedar a pocos centímetros de mi cara—. Vamos, saca tu bastón e intenta usar la magia que tienes ¡Puedes crear lo que quieras!

—¿Lo-lo que quiera?—pregunté sorprendido.

—¡Exacto! Desata tu imaginación, crea y haz las cosas que no pudiste hacer de niño, libera tu locura al máximo—dijo emocionado—. En esta habitación puedes usar todos los elementos que necesites para mejorar.

No estaba seguro si era una buena idea.

Pero...

Si podía hacer cualquier cosa, tal vez...pueda prepararme para pelear, como le prometí a Lari

—Libérate de tus ataduras—me dijo—. Estás luchando por alguien, un error y todo terminará, usa ese impulso y abre tus alas.

Liberarme.

¿Qué significa esa palabra realmente para mí?

Desde que tengo uso de razón, creía que la libertad era poder vivir cómodamente como el mayordomo de la familia Desta, siempre usando mi magia para ser eficiente y ofrecer lo mejor para mi Amo, quería que esa fuera la vida que Lari tuviera, siempre a salvo de los peligros del mundo exterior.

Pero ahora me doy cuenta que siempre estuvimos prisioneros en una jaula de oro, mi Amo era amable y tenía unos padres amorosos, pero debía tener cuidado de no hacer nada indebido, no negarme a las decisiones de la Suma Sacerdotisa, nunca preguntar por lo que había fuera de la isla, nunca hablar con los que fueran "inferiores" a mí, pero sobretodo no fijarme en otros hombres de forma romántica.

Era cierto que Kaito y yo no teníamos algo realmente amoroso, sólo era una relación por conveniencia...pero...

Fuera del sexo, hemos tenido una vida bastante agradable juntos, incluso algo tan simple como usar la ducha al mismo tiempo se había vuelto tan natural que nadie pensaría que tuviéramos menos de un año de conocernos.

Incluso Lari se sentía cómoda jugando con él, realmente me gustaba verlos dibujando en el piso o practicando magia...cosas tan simples que me dolía pensar que por mi propia vida agitada y ocupada en la mansión nunca pude hacer con Gerata, ambos fallamos como pareja y un poco como padres al final.

Pero entonces ¿Qué es la libertad? ¿Es hacer lo que quiera sin limitaciones? ¿Es usar la magia que quiera cuando quisiera?

Hasta ahora sólo había usado mi propio poder para lavar, cocinar, barrer, o intentar pelear para defenderme o a Lari, pero ahora...no puedo darme el lujo de esconderme debajo de la carroza.

Apreté los puños tratando de olvidar ese recuerdo, si no hubiera estado tan asustado podría haber ayudado y puede que incluso no tuviéramos a los soldados detrás de nosotros.

Ahora yo...tengo la libertad de pelear para proteger a Lari.

Si, debo tomar esa idea para avanzar.

—Parece que ya quieres elegir algo—dijo el niño.

—Yo...no estoy seguro de qué significa la libertad para mí—comenté—. Pero quiero dejar de esconderme y proteger a mi hija—respiré profundo y lo miré—. Si puedo ser más fuerte entonces aprenderé lo que me enseñes.

—Bueno, creo que eso ya es un comienzo a este "tú"—dijo antes de volar hacia el centro—. Te mostraré un poco de lo que puedes hacer—En eso aparecieron varias esferas de diferentes colores sobre los soportes—Usa tu bastón en cada una de ellas, deja que fluya por todo tu cuerpo.

—¿Qué fluya por mi cuerpo?

Él asintió y me invitó a acercarme a las esferas, tomé mi gema y el bastón se formó rápidamente, no estaba seguro de lo que debía hacer pero quería intentarlo.

Me acerqué a la esfera de color rojo intenso y parecía que desprendía luz y calor, todavía nervioso y con algunas dudas acerqué la gema a la esfera y de pronto una serie de luces salieron de esta para meterse en la gema, haciendo que se tornara roja.

—Ahora di en voz alta y fuerte ¡Fuego!

—...F-Fuego—dije en un tono alto pero no mucha confianza.

De pronto de mi bastón salieron llamas con tanta fuerza que casi suelto el bastón.

—¡Aaaaaahh!

—¡Contrólalo! ¡Tienes que bajar el fuego con tu voluntad!

¡Pero si me voy a quemar!

—¡Cálmate! Si tienes miedo, usa el agua para apagarlo por ahora.

Busqué algo con qué apagar el fuego y al lado había una esfera azul pero que emitía ondas como si fuera agua, así que acerqué el bastón y una luz azul salió de la esfera haciendo que la gema cambiara a azul.

—¡Agua!

Un chorro de agua salió de la gema y de la esfera apagando el fuego.

—Agh, bueno al menos ya pudiste usar dos elementos, aunque...—el niño me miró molesto y me disculpé avergonzado—. Escucha, la magia debes visualizarla como si estuviera dentro de una caja con tapa, cuando la abres bruscamente todo saldrá de golpe, pero si la abres con cuidado saldrá sólo lo que necesites.

Eso no fue lo que me enseñaron

Según recuerdo, la magia se debía obtener de la gema usando una serie de hechizos, dependiendo de la fuerza con la que se decían, saldría la magia de la gema o piedra.

Pero...ahora que lo pienso ¿Y si esa era la forma en que se controlaba que la gente no pudiera liberar todo su poder?

—Inténtalo de nuevo, esta vez haz lo que te dije.

Asentí y traté de poner mi mente en blanco, ya no debía pensar como me habían enseñado.

Imaginé mi magia como si fuera una esfera dentro de mí, guardada en una caja.

—Fuego—dije con más confianza.

Imaginé que abría la caja un poco y esta vez la llama que salió de mi bastón era como la de una vela.

—Ahora hazla más grande.

Me concentré en abrir más la caja y la llama se hizo más alta, pero en eso volví a perder el control y tuve que usar el agua.

Estuve haciendo varios intentos en controlar el fuego, ya que cuando me emocionaba demasiado se salía de control, pero luego de mucho esfuerzo y concentración, estuve listo para probar con otros elementos.

—Ahora, toca la esfera amarilla y di Rayo—dijo el niño quien parecía más animado al verme mejorar.

Repetí el mismo proceso con la esfera amarilla y cuando la gema cambió de color...

—¡Rayo!

De pronto una serie de rayos nos cayeron encima y tuvimos que escapar antes de termináramos tostados.

—B-bueno, es un avance...creo—dijo el niño abrazándome nervioso.

Su cuerpo era cálido pero las llamas no me quemaron, al contrario, era como tener una bolsa de agua caliente en las manos.

—Por cierto, no me has dicho cómo te llamas o cómo es que sabes mi nombre—dije mientras volvía a mi posición.

—No tengo un nombre como tal—explicó antes de alejarse—. Pero puedes considerarme como el Espíritu de la Biblioteca, protejo los libros y también los secretos de este lugar, y sobre tu nombre...digamos que he conocido a alguien que me lo dijo, así como me pidió que te ayudara a mejorar tu magia—eso último lo dijo dándome la espalda.

Supongo que debió ser Cronos, ¿Significa que quiere que domine esto para protegerme y ayudar al circo?

La verdad es que sería lo justo, ellos nos están protegiendo a pesar de no tener nada que ver en este problema, tenía que devolverles el favor como sea. Además gracias a Snow, Hefesto, Lady y los demás miembros del circo me sentía a salvo e incluso Lari aprendía todo tipo de cosas, hasta la veía más feliz y libre que antes.

...Libre.

Otra vez esa palabra.

—¿Listo para probar otra vez?

El espíritu me sacó de mis pensamientos así que decidí concentrarme en esto para poder ser de ayuda al circo.

—Prueba con el Bosque o la luz.

—De acuerdo ¡Bosque!

A nuestro alrededor comenzaron a crecer plantas que se transformaron en un bosque frondoso, pero tuve que quemarlo cuando no tuvimos espacios para movernos, luego probé con la luz y una serie de luces de colores iluminaron el lugar, cuando usé la oscuridad todo quedó tan oscuro que no veía ni la palma de mi mano frente a mí, finalmente probé con el viento y casi salgo volando con la fuerza del viento, lo que le dio al espíritu una idea.

—¿Por qué no intentas volar usando tu bastón?

—¿Volar?

—¡Si! ¿No has visto las imágenes de cómo se movían los magos antiguos usando escobas?

¿Escobas?

No había visto algo así jamás, ¿sería la forma en que los primeros magos se movían?

Pero ¿Cómo me puedo sujetar a algo así?

Miré mi bastón por un momento, si trataba de sentarme seguro que me caería, si quisiera usarlo para pelear no podría llevar la gema detrás de mí, así que pensé que si la llevaba al frente y colocaba el palo entre las piernas podría usarlo para viajar.

Pero ¿No te golpearía la entrepierna?

Tal vez si modifico el bastón para que tenga dos ramas en la base podría usarlas como soporte para los pies e ir semi acostado.

—Esto es muy extraño—dije mientras modificaba la parte de abajo del bastón hasta que tuviera la fuerza suficiente para sostenerme—. Entonces ¿Cómo lo hago?

—Ya puedes usar el viento con tu bastón, sólo debes decir la palabra y podrás moverte por todas partes, pero necesitas estar concentrado para poder controlar los movimientos.

—Ok, lo intentaré—dije acomodando uno de los pies sobre un soporte y pensando en que podría volar como esas máquinas voladoras como las de acá—. ¡Vientoooooooaaaaaahhhhhh!

¡Mierda!

Salí disparado hacia el frente con tanta fuerza que salí de la esfera y no podía controlar la dirección.

—¡Lucius! 

—¡Aaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhh!

¡Ayudaaaaaa!

____

(Pv Kaito)

—No puedo creer que tenga que llevar el almuerzo como un sirviente.

Estaba frente a la biblioteca rezongando porque Cronos no sólo me puso a ayudar con los espectáculos de la mañana donde venían los niños a ver a Títere y a los leones de Panther, sino que luego me dio los almuerzos de Lu y de la enana para que se los llevara.

En serio ¿Acaso recuerda que soy el príncipe de las Bestias?

Aunque haya perdido mi territorio yo...seguía siendo un miembro de la Realeza...

—Agh, mejor no recordar eso—dije caminando hacia la entrada.

Abrí la puerta y me quedé totalmente en blanco al ver tantos libros, jamás vi tantos ni siquiera en mi antigua biblioteca, pero me extrañó escuchar tanto alboroto.

—¡Lo sientooooo!

¿Mn?

Esa voz...

Pero antes de que pudiera pensar con claridad, algo pasó volando a mi lado saliendo del edificio.

—¡Papá!

Larisha llegó corriendo y al verme me abrazó la pierna.

—¡Papá! ¡Papi está volando y no puee parar!

¡Mierda!

—Tavi, vuelve con Cronos, yo iré a detener a tu padre—dije dándole la bolsa con los almuerzos para salir corriendo.

¡¿Qué demonios acaba de pasar?!