El tren llego a la estación sin retraso y sin ningún inconveniente, era un día del medio de la semana así que la cantidad de personas que descendieron era significativa.

De entre la aglomeración de individuos que iban y venían en distintas direcciones resaltaban tres chicos, principalmente por la cantidad de equipaje que llevaban a cuestas.

El mas alto y fornido, de cabello grisáceo casi blanco; cargaba unas enormes cajas, que apenas y se mantenían unidas gracias a los cordeles que las rodeaban, el más pequeño de ellos traía en su espalda lo que parecían ser dos estuches de instrumentos musicales y con ambas manos casi arrastrando una gran valija repleta de ropa, la cual se podía notar por que sobre salían algunas piezas de tela. La ultima de ellos era una voluptuosa y sexy mujer, una joven dama que lo único que llevaba era un pequeña mochila forrada en un material similar a un peluche de color rosa; en una mano traía una caja de cartón que tenia varios hoyos alrededor y con la otra iba revisando su teléfono móvil.

—¿Segura que esta era la estación en la que debíamos bajar, Shermie? —Pregunto el Alto que ya empezaba a resentir el peso.

—Es lo que decía el mensaje del encargado de bienes raíces, mira —dijo casi incrustando la pantalla del móvil en la cara del otro.

—¡Shermie ese no es el kanji correcto! —dijo irritado.

—¿De verdad?, pero si es casi igual —dijo comparándolo con el anuncio de la estación.

Los signos no se parecían en nada.

No tuvieron mas remedio que tomar un breve descanso en una de las bancas de la estación mientras volvían a trazar su ruta y saber que tan lejos estaban del nuevo departamento que habían rentado.

—Esto nos pasa por tomar un apartamento sin conocer la propiedad —comento el mas chico.

—Ha sido un viaje difícil, estoy segura que cuando lleguemos podremos relajarnos un poco en el nuevo departamento —dijo sacando de entre su prominente escote un panfleto que llevaba escondido —¡Ha que es bonito en la foto!, ¡¿no es así Chris?! —le extendió el impreso al chico.

—N-no voy a tocar eso — respondió sonrojado de saber que estuvo entre su busto —mejor iré a comprar algo para beber.

—¿tienes suficiente? —lo detuvo el mas fornido —solo compra dos bebidas, la de fresa para Shermie, tu y yo podemos compartir.

—Si, vuelvo enseguida.

Con las monedas en mano, el mas joven camino hacia una de las maquinas expendedoras, pero poco antes de llegar una persona choco con él, empujándolo a un irremediable viaje al suelo y terminando por regar sus preciadas monedas.

—¡Oh no! —Exclamo Chris que trato de juntarlas lo mas rápido que pudo. Cuando estuvo enfrente la maquina se percato que había perdido varias de las monedas, angustiado solo pudo hacer una cosa —Aquí tienes Shermie —le extendió la bebida de fresa que tanto le gustaba.

—¡Gracias! —dijo la otra con una sonrisa.

El mas grande viro la cabeza esperando la otra bebida y termino solo obtener una botella de agua simple.

—Yo, lo siento... tuve un accidente —comento apenado. No había podido completar para otra cosa.

—Esta bien no importa, démonos prisa para llegar antes de que oscurezca.

Los tres chicos recuperaron sus energías de inmediato y se pusieron en marcha.

Habían quedado un par de estaciones más atrás, así que tomaron dos descansos más.

—¡Mira Chris! —expreso Shermie deteniéndose abruptamente —esa escuela es la del anuncio, debemos estar cerca —Yashiro, ¿no seria genial que Chris entrara ahí? —ahora le hablo al fornido.

Yashiro miro el edifico con detenimiento.

—Shermie, esa es una escuela primaria.

—¿de verdad? Pero el folleto decía que había un instituto cerca.

—Esta bien, da igual de todos modos no iré, tendremos mucho trabajo cuando lleguemos, ademas ir al instituto puede ser costoso —sonrío.

El gran Yashiro solo guardo silencio al escuchar a su pequeño amigo hablar de esa manera. Aunque no lo demostraba estaba un tanto nervioso, habían dejado todo atrás para intentar tener éxito en la capital. La mayor parte de sus ahorros lo habían invertido en la renta de su nuevo departamento y la mudanza; si fracasaba probablemente no podría mantener a su novia ni sacar adelante a su mejor amigo. No obstante no dejaría que ellos lo vieran de esa forma, trataría de mantener el animo a toda costa, para que sus preciados amigos pudieran continuar tranquilos como ahora.

Pero su primera desilusión apareció ante ellos, cuando arribaron al supuesto lugar donde se encontraba ubicado el apartamento nuevo se encontraron un conjunto de bodegas prácticamente abandonadas.

—Shermie, ¿estas segura que es aquí?

—Si, esta vez no tengo duda.

Los tres revisaron el panfleto y pudieron confirmar que en efecto, los habían timado. Cuando interrogaron a quienes se encontraban por los alrededores supieron que aquella empresa de vienes raíces era una farsa, las fotos de folleto eran montadas y así como ellos muchos otros ya habían caído en la treta.

Sin dinero y sin un lugar a donde ir fueron a una cafetería que estaba por los alrededores para meditar que es lo que harían.

—¿Y si volvemos a la otra ciudad? —sugirió Chris

—No, seguramente nuestro lugar ya debe haber sido tomado, ademas no podríamos pagar otra renta ni otro deposito.

Durante la charla Shermie destapo la caja con agujeros revelando en su interior una pequeña jaula donde traía a un rechoncho hámster y se dispuso a alimentarlo.

—Puedo vender mis aretes —dijo la chica de cabello cobrizo.

—De ninguna manera, esos yo te los regale —respondió Yashiro —Aun queda para sobrevivir un par de días, podemos pedir una habitación en un motel barato, y comer solo arroz.

—Puedo buscar un trabajo de medio tiempo —propuso Chris, ya tengo casi dieciséis.

—Todos tendremos que trabajar —dijo Yashiro

—Peroooo, si estamos trabajando, ¿quien promocionara a la banda? ¿a que hora practicaremos? —Pregunto la chica con su dedo indice sobre el mentón.

Los amigos habían tomado la decisión de concentrarse en su banda, principalmente por que era el sueño de Yashiro, un sueño que no deseaba lograr con nadie que no fueran ellos dos. No obstante, la actual situación solo lo hacia sentirse mas culpable.

—Shermie tiene razón, Yashiro tu eres el líder, eres quien debe promocionar la banda, si no todo será en vano. Déjanos a nosotros lo demás.

Pasaron la noche en un motel, a pesar de los problemas Shermie durmió como piedra y Chris estaba tan cansado que no demoro en cerrar los ojos, sin embargo el mayor no pudo pegar el ojo.

Al día siguiente se habían organizado, Shermie y Chris buscarían algún tipo de empleo de medio tiempo y Yashiro peinaría la zona para buscar un lugar donde pudieran tocar por las noches.

Chris fue el primero en salir pero Shermie aprovecho que el otro estaba afuera y fue hasta su novio que se estaba acomodando la chaqueta.

—No te preocupes —lo abrazo por detrás —todo saldrá bien, mientras estemos juntos los tres.

Yashiro se viro sin permitir que Shermie lo soltara.

—De, ¿de que hablas? —trato de parecer fuerte.

—Yashiro te conozco bien, tienes unas enormes ojeras, no dormiste nada ni comiste anoche, se que estas preocupado pero esta también fue nuestra decisión, nos apoyaremos mutuamente —Lo beso con dulzura.

—Gracias Shermie, no se que haría sin ustedes —dijo en voz baja y le sonrío.

—¡Obviamente nada! —respondió ella en su característico tono despreocupado —por eso tengo que cuidar mucho de ti, fu fu fu fu.

La alegre Shermie se despidió de su novio y salio para alcanzar al otro.

Determinado, el fornido joven salió blandiendo seguridad; recorrió los bares, restaurantes, discotecas, todo lo local o negocio que podría requerir a una banda. Y aunque había muchos solicitando una, el problema era que nadie los conocía y no se arriesgarían a poner una banda de la cual nadie supiera nada pues podría causar una perdida.

—¡Vamos, le juro que les gustara a sus clientes! Toma, esta es una copia de nuestro demo —decía en cada comercio al que llegaba, mas no obtuvo ni una oportunidad.

Derrotado, se detuvo en el primer lugar en el que pudo descansar, la parada del autobús, no quería regresar al motel y decirle a los otros que había fracasado ni mucho menos ver sus rostros de desilusión, suspiraba mientras se rascaba la nuca arrepentido de haberlos arrastrado a todo eso.

Cuando Yashiro pensó en que era mejor vender sus instrumentos y regresar a la otra ciudad, en ese instante, fue que el cielo se abrió para él.

—¿Usted es Yashiro Nanakase? — lo interrogo una sexy voz.

El otro volteo al escuchar su nombre completo y se encontró con una bella y bien vestida dama, la cual llevaba en su mano uno de sus demos, junto a su tarjeta de contacto.

—Si, soy yo —se puso de pie.

—Dejo esto en la barra de aquel bar, como el encargado no le tuvo interés lo tome para escucharlo, es muy bueno, que fortuna poder alcanzarlo.

—Gracias, puede quedárselo —respondió con desgano al saber que el administrador del bar ni siquiera se tomo el trabajo de escucharlo.

—En realidad me preguntaba si deseaba grabar algunas pistas en nuestro estudio.

—¿Estudio? —se incorporo de inmediato.

—Si, vera, mi nombre es Lucille y trabajo para una disquera, soy manager —le entrego su tarjeta —actualmente me encontraba en ese bar como caza talentos y su demo fue lo único que me impresiono, estoy segura que podría llegar a tener un gran éxito señor Nanakase.

El otro estaba atónito, la oportunidad había tocado a su puerta.

—Usted, ¿lo cree?

—Por supuesto, es más, lo invito a usted y a su banda para que nos visite en el estudio mañana, la dirección esta en la tarjeta. Quien sabe, quizás hasta podamos ofrecerle un contrato —Un auto muy elegante se estaciono junto a la acera y de este bajo un chofer que abrio la puerta a la dama —Que pase buenas noches, señor Nanakase.

Una vez que el auto se alejo, el joven corrio de inmediato para contarle todo a sus amigos.

—¡¿Una disquera?! —Exclamo Chris. Que escucho la historia de Yashiro una vez que todos estuvieron de regreso.

—¡Si!, ¡yo aun no lo puedo creer! —sonreía ampliamente.

—¡Oh cielos! —dijo Shermie que se llevo una mano a la mejilla preocupada mientras con la otra sostenía a su hámster —¡¿que me voy a poner?! ¡Tenemos que impresionarlos!

—¿estas seguro que es autentico? —pregunto el joven de cabello castaño.

—Bueno, no lo se, solo lo averiguaremos si vamos, no perdemos nada.

Con sus instrumentos al hombro, menos la batería del mas joven llegaron al estudio la mañana siguiente. El edificio era moderno y elegante tanto por fuera como por dentro. Por los pasillos estaban enmarcados las imágenes de diferentes bandas y cantantes, así como los premios por ventas que habían obtenido.

—Esto se ve muy real —comento Chris.

—¡Bienvenidos! — dijo Lucille apareciendo frente a ellos —que bien que hayan aceptado la invitación.

—Gracias, ellos son mis compañeros, Chris y mi novia Shermie, los tres formamos la banda.

La sexy manager se presento a los demás y los condujo en un mini tour por las instalaciones hasta que finalmente llegaron al estudio, donde se dieron gusto en interpretar un par de sus mejores canciones.

El trio dirigido por Nanakase puso toda su energía durante las grabaciones, estaban determinados a impresionar a la caza talentos.

—Excelente, son mejores de lo que se puede percibir en el demo —los interrumpió Lucille —seré honesta con ustedes, mis superiores también escucharon su disco y dijeron que deseaban ofrecerles un contrato; les daremos la oportunidad de grabar un álbum completo, ¿que opinan?

Los integrantes se miraron con una gran sonrisa.

—¡Por supuesto que aceptamos!

—muy bien... —Dijo extendiendo sus labios a manera de una sonrisa.

En el transcurso de las semanas no solo se evocaron en la grabación de aquel proyecto, si no que también recibieron un adelanto de lo que podría ser sus ganancias estimadas iniciales.

—¡Wow! ¡Es mucho dinero! —exclamaron al unísono mientras contemplaban la cantidad que aun estaba escribiendo la otra.

—No podemos dejar que vivan en un motel, lo ideal es que puedan rentar un lugar cerca de aquí —comento la ejecutiva extendiéndoles el cheque a nombre de Yashiro.

—Un momento —interrumpir Chris, Estuvo a punto de preguntar que pasaría si no tuvieran éxito, pero no quería que sus palabras afectaran a los otros dos.

—¡¿que pasa Chris?! —lo interrogo Shermie

—¡Oh!, yo creo que deberíamos celebrarlo comiendo una buena cena ¿no creen? —sonrío nervioso.

—Adelante, después de todo este es el inicio de su nueva vida —comento Lucille.

La banda que ahora tenia un contrato y lo que parecía ser un futuro prometedor regreso al motel, y comenzaron a empacar sus cosas para buscar un nuevo y mejor lugar.

—No debemos gastar todo de golpe —menciono Chris.

—no te preocupes rentaremos algo modico pero decente, con esto será suficiente para vivir hasta obtener mas ganancias —dijo el líder de ellos —incluso Chris podría ir a la escuela de nuevo y Shermie puedes continuar con tus diseños.

—¿Que sucederá con el trabajo de medio tiempo?

—No lo necesitamos, nuestro trabajo será convertirnos en los numero uno de Tokio —Yashiro no cabía de dicha.

Abrazo a su novia por la cintura y le dio un beso antes de levantarla por los aires y después hizo lo mismo con Chris, al cual no beso pero si arrojo mas alto ya que era mas liviano.

En su oficina, una vez que la noche había caído y la mayoría de las luces se habían apagado, Lucille corrio la cortina para ocultar el interior del lugar, después se quito lo que era una peluca y unas lentillas, revelando su cabello azul en corte recto. Levanto su móvil y de inmediato marco a un numero que se sabia de memoria.

—Soy yo —dijo al escuchar que habían tomado su llamada.

—Mi querida Seiryu, ¿tienes buenas noticias para tu hermano mayor? —dijo la voz del otro lado del auricular.

—Por supuesto, firmaron el contrato y aceptaron el dinero, fue muy sencillo.

—Perfecto, sabia que no me fallarías, ahora solo será cuestión de tiempo para que podamos orillarlos a participar en el torneo.

—Byakko, me parece curioso que ellos no tengan idea de nada, a pesar de...

—No te preocupes, tarde o temprano recibirán el llamado, sin importar lo que hagan o a donde se vayan, su destino los alcanzara, después de todo son reyes celestiales.