Capitulo Especial" El OTRO YO"


Iori regreso a Tokio después de haber cuidado de ella en el hospital. Al cruzar la puerta de su apartamento la oscuridad lo recibió en ese momento, había sido siempre así desde que ella se fue a Osaka, le resultaba inquietante lo mal acostumbrado que estuvo en el pasado, de que Kaoru lo recibiera al llegar con su resplandeciente rostro o lo acompañara en el trayecto y fuera quien encendiera las luces al cruzar la puerta.

Estaba cansado, no había dormido particularmente bien desde el primer día en el hospital. Tiro sus cosas por donde se le antojo y se echo a la cama, cerro los ojos de inmediato cayendo en un sueño profundo y desagradable.

"-¡Kyo es su guardián mas fuerte!, ¡tu no puedes protegerla!, ¡mientras tu linaje tenga el pacto con Orochi no podrás protegerla!, ¡el esta destinado a ser su guardián principal!, ¡estará mas a salvo con él! –" eran las frases que le repetía la imagen de Chizuru en sus sueños.

Iori se despertó sin saber que hora era, no había sido un sueño reparador, se levanto y fue hasta su pequeño refri para buscar algo para beber, se empino una botella de jugo de Dios sabe que, y mientras lo hacia miro una tira de fotos, de esas que se toman en las cabinas instantáneas, cuatro fotos de Kaoru y é, aquellas que le pidió que se tomaran juntos hace algún tiempo.

-¡Mira Iori! Vamos a tomarnos una foto!

-¿para que quieres eso?

-¡para ponerlo en el refri!

Iori viro los ojos pero no puso mucha resistencia cuando la chica lo tomo de la mano y entro con el a la cabina.

En la primera toma el se sentó con su expresión de siempre mientras Kaoru sonrió sutilmente.

-debemos sonreír –dijo ella

-no quiero sonreír

-bueno te haré sonreír

Kaoru hizo una cara chistosa que solo provoco que Iori terminara por mirarla de manera extraña para la segunda foto.

-esto es difícil pon de tu parte.

Para la tercera ella lo abrazo del cuello cosa que a el le molestaba.

-bien tu lo pediste, si no quieres reír...

Para la cuarta imagen la pelirroja lo beso en la mejilla, provocando que el se ruborizara un poco, claro que no se aprecio en la foto, pero si salió su expresión de sorpresa cuando ella lo hizo.

-¡son ridículas! – exclamo Iori cuando las vio –¡deberíamos tirarlas!

-¡no!, ¡por que si desaparezco un día ¿cómo me vas a recordar?! – dijo la chica arrebatándole las fotos.

-¡no digas tonterías! –respondió irritado

Después de mirar con detalle cada una de las fotos Iori las regreso al refri, donde Kaoru las habia puesto.

-son terribles... le diré que nos tomemos una cuando regrese.

-¿a quien engañas?, ella no regresara –susurro alguien a su oído.

Cuando Iori volteo de inmediato se encontró con la nada, supuso que lo había imaginado.

Se quito la camisa planeando darse una ducha, pero al pasar frente al espejo de su baño llamo su atención que su reflejo estaba de frente y no de perfil

Volvió a girar pero vio que todo estaba de la manera normal.

-debo estarme volviendo loco de cansancio.

Volviendo a su ritmo normal, fue a desayunar a una cafetería de los al redores, Kaoru era quien siempre le habia preparado la comida, la que mantenía todo limpio y le recordaba comprar los comestibles, pero ahora dependía de los pequeños restaurantes, ya que detestaba cocinar.

Mientras tomaba un trago a su café escuchaba la noticia que estaban dando por la televisión en un canal local.

"estoy en la arena que se esta preparando para un nuevo torneo donde peleadores de artes marciales de diversas partes del mundo, demostraran sus habilidades una vez mas".... "el torneo pasado el equipo que resulto vencedor fue el equipo de Japón conformado por, Benimaru Nikaido, Goro Daimon y Kyo Kusanagi, siendo la sorpresa este ultimo debido a su joven edad".

Cuando escucho el nombre de Kyo no pudo evitar sentirse irritado y mas aun al escuchar como lo alababan por su desempeño.

-"¡Kyo será su guardián mas fuete!" – esas palabras seguían repitiéndose una y otra vez –"¡ella debe estar con los Kusanagi!"

Iori aporreo la taza en la mesa, derramando un poco de la bebida.

Salió del lugar con el disgusto en el estomago.

-¡es absurdo!, ¡el no tiene la capacidad!, ¡el poder de los Kusanagi no puede ser comparado con el de un Yagami de linaje puro! –pensaba

-¡estas en lo correcto!, ¡el no puede ni debe! – volvió a escuchar aquel susurro

Una vez mas Iori solo se encontró solo por detrás, las personas de la calle solo caminaban a los costados.

-¡¿qué fue eso?!

-no te asustes –volvió a escuchar

Iori volteaba buscando al dueño de esa voz.

-¡¿quién diablos eres?!

-¿no lo sabes?, digamos que soy tu conciencia, oh para ser exacto tu otro yo...

Yagami paso la palma de su mano sobre su rostro.

-ese maldito café debió tener algo.

Abrumado regreso al departamento y trato de calmarse, al igual que ayer fue por un poco de agua y cada vez que tomaba algo en la cocina, lo hacia observando sus fotos con Kaoru.

-¿la quieres de vuelta?

Volvió a escuchar

-¡¿qué demonios?! – soltó el recipiente de donde estaba bebiendo, derramando el liquido por el suelo..

-no puedes dejar que se quede ahí... el querrá robártela.

-¡¿quién?!

-Kyo Kusanagi... el quiere el corazón de la chica...

-¡no!

-¿no?, recuerda como la miraba en el hospital... como fue a verla todos los días... el dijo que la protegería... ¿no eras tu quien seria el único que la protegería?

-¡asi es!, ¡solo yo puedo protegerla!

Iori tomo la foto del refri y la contemplo mientras su mirada se volvía apagada.

-Ella solo puede estar conmigo...

-ella ya esta empezando a preferirlo... incluso lo defendió cuando estaban peleando, al final se quedara con él, te lo robara todo...

Contemplando el rostro de la chica Iori pego la espalda al muro y fue resbalándose hasta caer al suelo.

Las semanas pasaron y la mirada de Iori se tornaba sombría la mayor parte del tiempo, pasaba largos periodos sentado en la oscuridad contemplándola sumergido en sus pensamientos, acompañado solo de aquella voz que le susurraba cosas que lo hacían volverse loco a ratos.

Una noche lluviosa el salió del restaurante en su ruta de siempre, a falta de un paraguas lo único que lo protegía era su gabardina.

Goteando los remanentes de la lluvia se dispuso a meter la llave en el cerrojo pero de inmediato se dio cuenta que estaba abierto, bajo su instrumento y empujo con cautela la puerta.

-Bienvenido, ha pasado tiempo.

Era nuevamente Gesse Howard y Billy Kane quienes habían irrumpido en su departamento, pero el primero se veía deteriorado, a diferencia de Billy, habia tomado asiento y mantenía en su mano un bastón.

-¡¿qué demonios hacen aquí?! –pregunto enfadado

-veo que nos recuerda –comento Billy

-vengo a hacer negocios -respondio Gesse.

-te dije que no me interesa tu dinero.

-¿de verdad? – dijo Billy mirando el apartamento -quizás deberías pensarlo dos veces.

-la vez pasada me di cuenta que eres un tipo con orgullo, se que no hay cantidad que pueda hacerte cambiar de opinión, pero lo que quiero ofrecerte es algo diferente, digamos que es un trabajo a corto plazo para comenzar.

Iori no se movió, espero a que Gesse continuara explicando.

-¿haz escuchado del torneo que se llevara acabo?

Yagami acento

-bien, estoy buscando alguien pueda hacer equipo con Billy y otro recluta, el plan original era que yo me uniera a ellos, pero como podrás notar, estoy recuperándome de una severa lesión.

-¿por qué yo?

-he investigado un poco sobre ti y se que vienes de un poderoso clan, eres un verdadero peleador, y no un golpeador cualquiera, asi que se que serás una apuesta segura.

Gesse puso sobre la mesa el sobre de la invitación al torneo.

-¿qué es lo que quiere exactamente?, se que no hace esto solo por la gloria de la competencia.

-creo que eres muy preguntón – dijo Billy

Iori lo miro con desprecio.

-vaya, no eres estúpido – comento Gesse –bien lo explicare de manera breve, escuche un rumor, que el organizador del torneo anterior, al que se creyó muerto no lo esta del todo y es quien esta detrás de este nuevo torneo, pero no termina ahí, tambien se especula que posee un poder impresionante proveniente de una antigua fuerza.

Un fuerte estruendo se escucho a lo lejos, producto de un rayo que venia junto con la lluvia.

-mi deseo es que ustedes se encarguen de enfrentar a ese hombre y consigan ese poder para mi.

Yagami miro detenidamente a Gesse, ahora le parecía que no era solo un traficante hambriento de dinero.

-¡¿vas a aceptar o no?! –dijo Billy que se estaba desesperando por el silencio de Yagami.

-se que esta no es una decisión a la ligera, te daré unos días para que me des tu respuesta – dijo Howard –andando Billy.

Iori se hizo a un lado y dejo pasar a los hombres.

Después de quitarse la ropa húmeda y darse un baño se sentó en la mesa con la toalla sobre la cabeza contemplando el sobre.

-si aceptas podrás enfrentarlo... podrás demostrar que eres el mas fuerte –susurro la voz de nuevo.

-es una muy buena razón, seria la oportunidad perfecta para demostrar la inferioridad de los Kusanagi y cerrarle la boca a Kagura... sin embargo... - la imagen de Kaoru se dibujo en su mente -ella no querría... que peleara en equipo con ellos...

Esa noche Iori tuvo otro sueño, sus pesadillas eran mas constantes, algunas eran una terrible y exagerada distorsión de la realidad, pero ese en particular era simplemente un recuerdo que se habia albergado en lo recóndito de su cabeza.

Se encontraba corriendo atreves de la hierva y entre los arboles como si fuera un animal salvaje, no podía verse pero sabia que era el, alguien estaba por delante y huía de su presencia a toda prisa, era Kaoru, pero parecía ser muy pequeña, alrededor de unos siete años. Por alguna razón en ese instante no podía comprender de quien se trataba aunque claramente era ella.

Finalmente la pequeña tropezó con sus propias sandalias y el se abalanzo sobre la pelirroja, por un segundo se vio reflejado en sus atemorizados ojos, su rostro era como el de un demonio sediento de sangre.

-¡Iori!, ¡no! – grito la pequeña con lagrimas en los ojos y de inmediato solo puedo ver un resplandor blanco.

-¡Kaoru! – se despertó gritando.

No pudo volver a dormir esa noche, paso el resto de las horas sentado a la mesa con aquel recuerdo de hace años, donde habia estado a punto de lastimarla gravemente.

-tal vez Kagura tenga razón... es mejor que ella no este cerca.

-existe una forma en que puedes tenerla de vuelta y no volver a herirla... solo debes sellar el pacto que tu linaje hizo hace cientos de años –comento la voz de su interior –solo asi podrás liberarte y vivir con la mujer.

-si hay una manera, ¿por qué Kagura no lo menciono?

-por que la única manera de hacerlo es matando al heredero de los Kusanagi... aquel que fue designado como guardián del guerrero...

-no puedo matarlo, no si es su guardián tambien.

-no lo necesitara, por que tu serás el único que la proteja –la voz se deslizaba por toda su cabeza como si fuera una serpiente arrastrándose, susurrando con su viperina lengua –serás el mas poderoso y lograras terminar con la maldición de tu linaje... heredero Yasakani de sangre pura...

Iori miro sobre la mesa los dos objetos que tenia, uno era la invitación al torneo y la otra las fotos con Kaoru.

Días mas tarde, después de que aceptara la propuesta de Gesse la voz parecía ser su compañía todo el tiempo, recordándole que debía acabar con Kyo para poder tener la vida que el deseaba, atacándolo en su orgullo para que no permitiera que los Kusanagi se declararan los mas fuertes.

Iori ya no era dueño de si mismo, pero no se había dado cuenta, su propio ser estaba siendo reducido por la influencia de la oscuridad.

Dejo de preocuparse menos por las cosas ordinarias, tenia solo un propósito en su mente.

Tan sumergido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que la luz de su apartamento estaba encendida esa noche de vuelta.

Entro como de costumbre pero su sorpresa fue encontrar el lugar limpio, comida servida en su mesa y a Kaoru a unos pasos del pequeño refri.

Ella lo miro de pies a cabeza.

-Kaoru... ¿qué estas?, ¿estoy soñando?

-no.

Iori contemplo su maleta a un costado de la puerta.

-¿qué paso con Osaka y los Kusanagi?

Kaoru se desato el mandil y lo dejo cerca del lava manos.

-preparándose para el torneo.

Los dos parecían estar muy serios, como si estuvieran guardando algo uno del otro.

Pero ella camino hasta Iori y lo tomo de la mano.

-ven, comamos juntos, debes tener hambre.

Consternado se dejo guiar, él no lo dijo pero disfruto mucho la cena, hacia meses que no probaba comida de esa manera, era como si la chica añadiera algo especial al momento de prepararla.

-viene a dejar mi maleta para irte a buscar al restaurante, pero al ver como estaba todo preferí arreglarlo –dijo ella en un tono de voz normal –cielos Iori, el que yo no este aquí no significa que debas vivir en un chiquero.

-¡¿qué?!

-¡no te hagas el sorprendido!, todo estaba sucio, y no tenias nada en la alacena ni en el refri y además de eso, ¡¿habías lavado tu ropa desde que me fui?!, ¡era demasiada! –le reprocho la pelirroja.

-¡disculpa por no tener las cosas en orden! – dijo en un tono de burla -¡estaba ocupado!

-¡oye no te burles!, ¡deberías ser agradecido!, además ¡¿ocupado?!, ¡estoy muy consiente de lo que haces en tu tiempo libre!

-¡¿por qué me estas reclamando tonterías?!

-¡por que no me gusta ver que todo se viene abajo si no estoy aquí!

Iori frunció el ceño pero al escucharla respiro profundamente para serenarse, era verdad lo que ella decía, pero no lo admitiría.

-vi la lista de equipos... -escupió la pelirroja sin rodeos -¿por que harás equipo con Billy Kane? –pregunto fríamente mirándolo a la cara.

-¿por eso viniste?

-no me desvíes el tema Iori

El alzo una ceja, Kaoru jamás le había hablado de esa manera, así que intuyo que estaba realmente molesta.

-no es lo que crees, no estoy trabajando para el, solo me ofreció formar equipo con ese idiota para participar en el torneo, era un lugar disponible.

-¿y a que se debe ese repentino interés en participar en el torneo?, el año antepasado ni siquiera te acercaste a mirar por las regionales.

-¿por qué debo darte explicaciones?

Ella se mantenía fija en él con su semblante de hielo, no iba a dejarlo que se librara de su cuestionamiento.

-quiero enfrentar a Kusanagi.

Al escucharlo Kaoru no movió ni un músculo, se mantuvo tal cual, pero por dentro un escalofrío la recorrió.

-simplemente quiero demostrarle a ese hocicón, quien es el mas fuerte, tal cual la cuenta pendiente que dejamos en Osaka.

Kaoru lo miro fijamente durante unos segundos antes de responderle.

-¿solo un enfrentamiento?, ¿no hay otra cosa?

-¿qué otra cosa habría? – dijo Iori evadiendo la mirada de la joven.

Kaoru suspiro profundamente y después se puso de pie para ir hasta donde estaba el, de inmediato lo abrazo del cuello por detrás.

-¡Estupida, sabes que eso no me gusta!

-cállate – le dijo ella y le dio tres besos en la mejilla

Iori estaba perplejo y un tanto colorado

-¡¿y eso por que?!

-por que confió en ti, Idiota – y lo soltó para regresar a su silla

Ahora fue Iori quien se levanto pero la jalo del brazo para abrazarla por detrás.

-¿cuánto tiempo te quedaras? – le pregunto a la chica en voz baja

-no lo se... pero es seguro que me quede hasta que termine el torneo -respondió también en voz baja y con las mejillas coloradas.

Iori no le dijo mas, la abrazo durante un rato en silencio.

-he estado mucho tiempo lejos de casa... pude percibir ese aroma desde que estabas en la puerta, el mismo que tenia la serpiente y Goenitz... a tierra y sangre... el olor de Orochi – pensó Kaoru.

-seguramente metías a muchas chicas aquí mientras no estaba -le dijo a Iori para molestarlo.

El otro le dio una palmada en la nuca

-deja tus tonterías Kaoru.

Una hora después ellos estaban como si nada hubiera pasado durante esos meses, se bañaron como de costumbre y se sentaron a ver la tele.

-este programa es una basura – dijo ella

-estoy de acuerdo.

Kaoru bajo la mirada para buscar el control remoto y se dio cuenta que Iori habia tenido una porción de su mano sobre la suya todo ese tiempo.

-¿cómo puede no sentirlo? – se pregunto y lo miro de reojo –quizás es por que Iori me es tan familiar... -pensó

Se olvido del control y continuo mirando la televisión con él, hasta que finalmente llego la hora de dormir.

Las luces se habían apagado pero antes de meterse entre las cobijas regreso a donde estaba él.

-¿qué quieres? – le pregunto medio dormido

La chica se sentó a su lado y se reclino un poco.

-olvide decirte algo – ella le dio otro beso en la mejilla y lo abrazo –te extrañe mucho.

-¿me voy a morir? – dijo él -¿por que demonios estas tan cariñosa?

Kaoru puso una cara molesta.

-tenias que arruinarlo... -respondió incorporándose y dándose la vuelta para ir a su cama pero Iori la volvió a jalar, esta vez la recostó sobre su pecho y le cruzo su brazo.

-solo un rato – dijo con los ojos cerrados.

Kaoru se sentía aliviada, el olor de Orochi parecía irse desvaneciendo.



"-ella estará a salvo conmigo.

-¿pero por cuanto tiempo mas?... no olvides la herencia de Orochi que corre por tus venas"...

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