Durante la noche Kaoru contemplaba el collar que le habia dado Iori, lo extrañaba muchísimo, miraba al reloj tratando de adivinar lo que él estaría haciendo en ese momento. –seguramente debe estar por tocar con "la banda" – pensó.

Imaginar su rostro al contemplar el techo la ayudaba a lidiar con la soledad de esa habitación, poco a poco fue cerrando los ojos convirtiéndose en presa del sueño, pero un sonido la hizo abrirlos de nuevo.

-¡pss!, ¿oye estas dormida? – pregunto Aoi en voz baja asomándose por la puerta.

-¿qué sucede? – dijo la otra sentándose en el futon y tallándose los ojos.

-vengo para comenzar con tu entrenamiento, anda ven.

-¿a esta hora?

-¡sí!, es un entrenamiento especial, vístete y ponte la gorra.

Kaoru hizo lo que ella le dijo y la alcanzo en la entrada a los limites de la propiedad.

Aoi habia sacado la moto de Kyo y la empujaba a modo de no hacer ningún ruido.

-¿qué clase de entrenamiento haremos?

-am... seremos... es un entrenamiento de tipo ninja, debemos ser sigilosas para alejarnos de la propiedad, después asistiremos a un torneo.

-¿un torneo a mitad de la noche?

-no hagas tantas preguntas solo ven conmigo.

Cuando Aoi considero estar lo suficientemente lejos del dojo encendió la motocicleta y arranco junto con Kaoru en dirección al centro.

-¡¿alguna vez haz jugado billar?! – le pregunto mientras la otra se acomodaba el casco.

-¡solo un par de veces!

-¡bien!, ¡eso será suficiente!

Entre las calles mas recónditas de la zona aparco la motocicleta, frente a un edificio donde se escuchaban las bolas de billar chocar unas con otras, subieron por las escaleras hasta un local que se veía de mala muerte.

-escucha, nos inscribiré en el torneo, pero no te preocupes si no eres buena, prácticamente no tendrás que jugar, nadie me ha derrotado nunca –argumento con una expresión de confianza.

Mientras ella arreglaba todo con los que estaban dando el servicio, Kaoru observaba el lugar inspeccionando cada rincón, hombres fumando y consumiendo alcohol mientras jugaban o conversaban entre ellos, un par de televisores suspendidos con muy mala señal y tres ventiladores de abanico que apenas giraban.

Quienes captaron su atención principalmente fue un pequeño grupo de hombres que estaban en una de las esquinas mas oscuras, de ellos resaltaba uno que iba vestido de negro y parecía tener el cabello teñido, el semblante de Kaoru cambio de inmediato, se volvió mas frio, era como si una desagradable sensación la recorriera al observar a aquel sujeto.

-tengo un mal presentimiento – le susurro a su compañera.

-no te preocupes, conozco a la mayoría de los que están aquí.

Después de anotar los nombres Aoi entrego una fuerte cantidad de dinero al encargado.

-¡oye pero no se permiten niños!

-¡no es un niño!, ¡es mi primo, es solo que esta desnutrido!

No le marcaron otra observación y les permitieron continuar.

Tal y como dijo Aoi, Kaoru no hizo mucho mas que escuchar y seguir las indicaciones de Aoi, la joven Kusanagi era muy hábil jugando al billar, ella solo habia llevado a Kaoru para poder cumplir con la inscripción en pareja, la dejo jugar pocas veces solo para aparentar, pero la mayor parte de la noche Kaoru habia permanecido apoyada en la pared cerca de la mesa observando en intervalos al sujeto de la esquina que le daba muy mala espina.

Aoi fue la ganadora del torneo, cuando termino el ultimo juego tomo las manos de Kaoru y salto de alegría.

-¡lo logramos!, ¡vamos por nuestro premio!

Se acerco a la barra mientras el encargado contaba los billetes que le entregaba.

-¡al fin podre comprar mi propia motocicleta!

Kaoru miro por detrás de ellas y pudo contemplar la insatisfecha cara de los otros, se veían muy molestos con la victoria de Aoi.

Una vez que tuvo el dinero en sus manos lo guardo en su chaqueta.

-¡aguarda un momento! –dijo uno de los que habían jugado -¡no puedes tener ese dinero, hiciste trampa!

-¡¿de que hablas?!, ¡yo gane limpiamente!

-¡si, pero el chico no hizo nada, las reglas dicen que deben inscribirse dos!

-¡el tambien jugo!, no es mi problema que la mayoría de los turnos fueran míos.

Otros comenzaron a acercarse por el alboroto.

-¡es verdad, es una tramposa, hay que quitarle el dinero que nos ha robado!

-¡¿qué es lo que esta sucediendo aquí?! – pregunto el hombre de la esquina, que ya de pie se veía enorme.

-¡Yamazaki, esos dos hicieron trampa en el torneo!

-¡n-no es verdad! – continuo afirmando Aoi, pero el aspecto del hombre la intimido por un momento.

-¡¿pretenden burlarse de este lugar y de nosotros?!

Los ojos del hombre no parecían realmente fijos, se veía un tanto perturbado aunque trataba de actuar con tranquilidad.

-si el problema es el dinero, podemos llegar a un acuerdo –continuo Aoi.

-¡no hay acuerdos aquí!, ¡es todo o nada!

Aoi miro a Kaoru, estaba preocupada por que las cosas estaban poniéndose difíciles.

Mientras en el dojo Kusanagi, Souji entro a la habitación de Kyo y comenzó a sacudirlo.

-¡Kyo, despierta!, ¡Aoi no esta aquí!

El otro solo le contestaba con balbuceos sin abrir los ojos.

-creo que se llevo tu motocicleta.

Los ojos del hijo del Sensei se abrieron a la par al escuchar a Souji.

-¡¿queeee?!, ¡voy a matarla!

Kyo se levanto de un salto y junto con Souji salieron en búsqueda de Aoi en la moto de Souji.

Aoi y Kaoru estaban rodeadas por los hombres evitando llegar a la salida.

-¡esta bien!, ¡les daré el dinero! – bajo el cierre de su chaqueta y lanzo el sobre cerca de los pies de Yamazaki quien fue el que lo recogió, pero con su escote abierto otro de los sujetos de los que estaban cerca de ellas se vio tentado a intentar tocar a la joven.

Pero cuando acerco su mano Kaoru le propino un golpe en el brazo con uno de los tacos que estaban cerca.

El sujeto lanzo un alarido de dolor.

-no te atrevas a tocarla – dijo la chica con su frio rostro.

La otra cerro la chaqueta de inmediato.

-bueno, ya les dimos lo que querían, ahora nos retiramos, vamos Kaoru.

-¡alto! – grito Yamazaki -¡¿crees que puedes verme la cara de estúpido?! – de inmediato se lanzo contra ella a una gran velocidad y la sujeto por el cuello -¡el dinero no esta completo!

-¡si lo esta! – respondió con esfuerzo -¡nos debes una indemnización por los disturbios!

De repente Yamazaki sintió un gran dolor por la espalda y en su reacción soltó a Aoi.

Kaoru le habia propinado un golpe con el taco, tan fuerte que lo partió sobre la espalda de Yamazaki, el se dio la vuelta con los ojos encendidos pero la chica dio un salto y le propino una patada directo en el rostro, pudo verse como la cara del otro tomaba la forma del tenis de ella por un instante.

Aprovechando que el otro habia retrocedido y los demás se quedaron sorprendidos por el atrevimiento, Aoi tomo a Kaoru de la mano y salieron corriendo.

-¡¿Qué están mirando?!, ¡deténganlos! –vocifero Yamazaki, escupiendo saliva de furia.

Cruzaron la puerta y llegaron a la calle pero nuevamente las rodearon.

No les quedaba otra alternativa, tendrían que pelear para quitárselos de encima.

Kaoru se coloco espalda con espalda con su compañera y de inmediato adopto posición de guardia, resignada Aoi hizo lo mismo.

Los sujetos estaban armados con cadenas y navajas, por lo tanto ellas no podían atacar primero.

-¡yo quiero al enano! – exclamo Yamazaki cuando estuvo abajo -¡vas a pagar por lo que hiciste maldita basura!

Dos hombres fueron los que se lanzaron contra ellas primero, ellas pensaron que les costaría mucho derribarlos pero no fue así, los demás tambien fueron al encuentro pero fueron mas cautelosos al darse cuenta que ellas sabían lo que hacían.

-¡muy bien, creo que podemos salir de esta! – dijo Aoi a Kaoru

pero la otra no le quitaba los ojos de encima a Yamazaki, este saco de su bolsillo un puñal y se arrojo sobre ella con toda la intención de matarla, Kaoru lo evito, el se viro y volvió a intentar acuchillarla, Kaoru se agacho y lo volvió a evitar, Yamazaki era rápido pero ella lo era aun mas, cada que evadía sus ataques mas se encolerizaba.

-Su técnica es... no hay técnica – dijo la chica Yagami en sus adentros –este sujeto es veloz, pero sus ataques carecen de estructura... sin embargo, transmite una gran energía negativa -

-¡maldito gusano engreído! –grito Yamazaki

Kaoru no habia titubeado en su semblante ni sus movimientos.

-que decepción... creí que serias un mejor oponente – dijo ella –esa energía que posees es un desperdicio.

Con un grito volvió a arrojarse sobre la chica.

-¡voy a arrancarte esa lengua y me la comeré!

Kaoru volvió a saltar y se aferro sobre la cabeza de Yamazaki, el lanzo los brazos hacia atrás tratando de quitársela de encima.

De inmediato ella volvió a bajar.

-¡¿ya te acobardaste enano basura?!

-yo no le tengo miedo a un matón vulgar como tu –respondió la chica.

-¡acabemos con esto! – le dijo Aoi quien encendió sus llamas carmesí para acabar con los otros hombres.

-¡¿me quieres peleando en serio?! -Yamazaki volvió a ir sobre Kaoru, pero esta vez usando ambas manos.

La técnica era tan rápida que parecía que los brazos de Yamazaki desaparecían.

-¡rayos!, ¡si me acerco demasiado me absorberá dentro de su ataque! –pensó.

Ella mantuvo su posición de defensa para evadir y resistir el ataque, sabia que el no se cansaría así que tuvo que retroceder un poco y ante la falta de un rango frontal para atacar decidió enviar su técnica a través del piso. Kaoru encendió su mano izquierda con llamas de color purpura y las arrojo al suelo –¡Shiki Yami Barai! - estas viajaron en una línea que llego directo a Yamazaki, el se detuvo para tratar de evitarlas y fue cuando ella aprovecho para arrojar de nuevo las llamas pero con ambas manos, sin embargo esta vez incrementado su ki provocando que las llamas se elevaran alrededor de dos metros de alto envolviendo a Yamazaki

-¡Saika! –exclamo al arrojar su ataque.

Yamazaki grito y lucho por sacudirse las llamas.

Souji y Kyo llegaron en ese instante y encontraron a las chicas peleando contra los hombres, sin esperar a que se detuvieran por completo Kyo se arrojo de la moto y se coloco enfrente de ellas para defenderlas.

Una sirena de policía se escucho a la distancia, los vecinos de los alrededores habían visto la pelea y dado aviso. Kyo le arrebato las llaves a Aoi y Souji la jalo para subirla a su moto.

-¡vámonos de aquí antes de que terminemos con ellos en prisión! – arranco.

-Kyo tomo a Kaoru del brazo y la subió a su moto para desaparecer del lugar tambien.

Kaoru volteo a tras y logro ver como Yamazaki se ponía de pie, parecía tener algunas lesiones pero aun así corrió junto con los otros hombres.

Se detuvieron afuera de la propiedad, Aoi bajo corriendo pero su hermano la detuvo del brazo.

-¡¿a dónde crees que vas?!

-¡a mi cuarto a descansar!

-¡déjate de tonterías Aoi, lo que hiciste fue una locura, ¡¿qué rayos pensabas al ir a ese lugar?!

-¡ellos fueron los que buscaron los problemas, nosotras solo fuimos a jugar billar!

-¡si!, ¡además pudiste haber dañado mi motocicleta o hacer que te la robaran! –reclamo Kyo

Los hermanos seguían discutiendo, Kyo y Kaoru estaban parados a un lado escuchando como Souji reprendía a su hermana menor. Kyo giro hacia Kaoru y de un manotazo volvió a tirarle la gorra de la cabeza.

-¡y tu!, ¡¿por qué rayos la seguiste?!

La otra no le respondió, solo se agacho para levantar su gorra.

-¡déjala tranquila, yo le pedí que me acompañara! – le grito Aoi cuando vio la acción de su primo

-¡de todas maneras no debió hacerlo!

-Kaoru cometió el error de confiar en Aoi, espero que esta situación le sirva de lección... a ambas – dijo Souji regresando la mirada a su hermana –no le diré al tío sobre lo que sucedió esta noche, pero, voy a reconsiderar la idea de que te mudes conmigo a Tokio para el próximo año, si no cambias de actitud olvídate de eso.

Los ojos de Aoi se cristalizaron y cuando intento abrir la boca para reprocharle a su hermano él le envió una mirada significativa.

Sin responder ella ingreso a la casa corriendo.

Souji suspiro y le indico a Kaoru que volviera a su cuarto, mientras el y Kyo guardaban sus vehículos.

Cuando todo volvió a estar en silencio Kaoru se dirigió a la habitación de Aoi.

-¡vete Souji!

-soy Kaoru – dijo en su acostumbrado y sereno tono de voz

Aoi corrió la puerta para encontrarse cara a cara con la chica, la dejo pasar y ambas se sentaron a un lado del futon para hablar.

Kaoru saco de su bolsillo el sobre con el dinero y se lo entrego en las manos.

-esto te pertenece, lo ganaste limpiamente.

-¡¿cómo lo conseguiste?!

Ambas hicieron memoria del momento en que Kaoru se guindo de Yamazaki, lo habia hecho para quitarle el dinero.

La joven Kusanagi no podía creer que después de todo habia obtenido el dinero, pero de inmediato se sintió mal por la chica.

-Kaoru lamento mucho haberte engañado – se disculpo avergonzada – te mentí y aun así me diste el dinero.

-sabia que me estabas mintiendo, no soy tan incrédula para realizar un entrenamiento en una sala de billar a media noche, pero, podemos decir que la pelea pudo servir como tal.

-¡es verdad!, ¡si no fuera por que tonto y re-tonto llegaron a interrumpirnos, les hubiéramos pateado el trasero a todos!.

Kaoru sonrió por el divertido comentario de Aoi.

-tengo una duda, si sabias que te estaba mintiendo, ¿por qué accediste a ir conmigo?

-no lo se, quizás por que me agradas.

Aoi le revolvió el cabello a Kaoru enérgicamente, no estaba acostumbrada a dar afecto con ternura, al haber crecido con dos chicos era un poco hosca en su trato.

-tu tambien me agradas, ja, ja, ja, siempre quise una hermana menor pero la vida me dio a Kyo en su lugar, ahora que estas aquí podemos ser hermanas.

Kaoru se ruborizo y acento con la cabeza mientras trataba de poner en orden los mechones de su cabello.