Capitulo 16. "VIDEO JUEGOS"

La siguiente presentación era de la alumnas del salón C de primero, sus demás compañeros estaban sentados hasta adelante listos para apoyar a sus compañeras, los otros grados eran libres de unirse para disfrutar el pequeño evento.

Algunas chicas estaban nerviosas, sobre todo Ayame y Kaoru, aunque se habían esforzado en los ensayos sentían que no seria lo mismo frente a todos, pero increíblemente Tsubame destellaba seguridad.

-¡escúchenme todas!, ¡practicamos duro estos días y se que lo haremos bien, no importa lo que suceda, solo sonrían y diviértanse!

Kaoru y Ayame se miraron confundidas; apenas ayer Tsubame parecía un sargento autoritario y ahora brindaba seguridad y bondad a todas.

-¡Ahora tenemos al salón de primero C con la presentación de un numero de baile!

Los espectadores aplaudieron, Kaoru sentía que las rodillas le temblaban, -¡vamos Kaoru, ¿puedes enfrentar pandilleros, serpientes demonio gigantes y no un ridículo baile?! –se repetía en la cabeza mientras subía a empujones al escenario.

La música comenzó a sonar, no le dio tiempo de observar al publico, como en automático ella y Ayame cambiaron sus semblantes por sonrisas radiantes.

Cantaban, bailaban y se meneaban junto con sus pompones, realmente lo estaban haciendo bien, y al parecer todos lo estaban disfrutando.

-¡las de primero parecen Idols!- dijo un chico que estaba adelante de Kyo quien por supuesto había ido a presenciar el espectáculo.

-¡es la mas hermosa! – exclamo Shingo a su lado -¡mira su sonrisa, es como la de mil soles!

Kyo quería virar los ojos ante los melosos comentarios de Shingo pero no quería perderse ni un movimiento de Kaoru.

En una parte las chicas guiñaron los ojos y una sonrisa se dibujo en los ojos de los chicos, también arrojaron besos y dieron pequeños saltos, pronto hubo mas chicos alrededor de ellos.

Shingo se mecía al ritmo de la canción, el solo tenia ojos para Kaoru, era como si solo fuera ella en el escenario.

Tsubame estaba en el medio, siempre fue la del medio, la que tenia los movimientos principales y la que mas energía puso de todas.

Al final las chicas arrojaron uno de los pompones hacia el publico y un beso, Shingo corrió y usando sus habilidades dio un gran salto para atrapar el que Kaoru había arrojado.

-¿cómo sabes que es el de ella? – le pregunto Kyo cuando lo vio de vuelta.

-¡nunca le quite los ojos de encima!

-Fue estupendo –dijo Takeo que traía una videocámara.

-¿lo grabaste?, no me digas que eres un pequeño pervertido Takao.

-es-es Takeo, Kusanagi-san... Tsubame me pidió que lo grabara.

-como sea...

-¿podrías hacerme una copia? –le pregunto Shingo emocionado –te pagare por ella, ¡¿cuánto quieres?!

El otro chico se puso nervioso por la presión de Shingo.

-tranquilo Shingo, deja que Takao respire.

-Takeo...

-¡silencio chico te estoy ayudando! –exclamo Kusanagi

Las jovencitas agradecieron y bajaron del escenario contentas con su presentación, festejaron cuando se habían apartado de la vista de los demás.

-¡fue increíble! – dijo Ayame -¡aquí la que merece las palmas es Tsubame!

-si, ella fue quien puso la coreografía y escogió el vestuario –dijo Kaoru

-¡ay, chicas, de nada! –respondió Tsubame.

De vuelta a las clases normales, Yuki, Shingo y otra compañera estaban platicando sobre la presentación.

-tu novia es muy bonita Yabuki –dijo la otra compañera

-aun no es su novia –comento Yuki

-¿no?, creí que estaban saliendo, y como lo veo muy entusiasmado con ella... ¿cuándo se lo pedirás?

Shingo sonrió nervioso

-bueno siempre pienso en hacerlo pero parece que nunca es la oportunidad, honestamente no se si ella acepte.

-normalmente muchas chicas de primero estarían felices de tener un novio de tercero, probablemente te diga que si.

-¿ustedes creen?

Kyo estaba desparramado en su asiento, con los auriculares del reproductor de música de Kaoru puestos, pero al escuchar el nombre de la pelirroja le bajo el volumen para fingir que seguía escuchando música y atender a la conversación.

-¡Yabuki si no te apresuras otro chico se lo pedirá!, al parecer tiene muchos admiradores, sobre todo en segundo, los escuche hablando durante el numero.

-¡¿qué?!, ¡¿admiradores?!

-¡si no se le han declaro es porque seguro piensan que es tu novia, así que formaliza ese asunto! –insistió Yuki

La expresión de Shingo se torno seria, sus compañeras tenían razón, no podía seguir perdiendo el tiempo.

¡de acuerdo!, ¡mañana!, ¡mañana mismo durante el almuerzo le confesare lo que siento y le pediré que sea mi novia! –dijo de manera determinada.

Al día siguiente los Kusanagi tomaron el desayuno como de costumbre y una vez que terminaron Kaoru regreso a su habitación para buscar su mochila.

Kyo se metió como de costumbre.

-oye – le dijo en voz baja –cámbiate de ropa

-¿tiene algo de malo mi uniforme?

-no, pero hoy no iremos a la escuela.

-¿por qué?

-te llevare a un lugar de entrenamiento.

-no recuerdo que el Sensei mencionara que hoy fuéramos a otra parte.

-en realidad, iremos al dojo de un amigo, para que aprendas algunos movimientos nuevos.

Kaoru miro fijamente a Kyo.

-es inaceptable, no faltare si no lo ordena el Sensei o es una emergencia.

-¡vamos Kaoru!, es el dojo de uno de mis compañeros de equipo del torneo pasado, el es maestro también, tendrá mucho que enseñarte.

Al escuchar eso Kaoru se sintió tentada.

-mmm... bueno, en realidad quería llevar esta carta al servicio postal, tiene varios días que la redacte y no he tenido la oportunidad, tal vez podría llevarla y después ir contigo a ese lugar del que hablas –medito en voz alta.

-¡si!, ¡excelente yo te acompañare a dejar tu carta y después nos iremos!

-esta bien Kyo, accederé a tu irresponsable propuesta.

-bien, esperemos que Aoi se vaya para escabullirnos.

Fueron a dejar la carta a la oficina de correo, Kyo la espero afuera mientras ella lo hacia.

-¡listo! – dijo Kaoru mientras bajaba los pequeños escalones del lugar.

Kyo condujo mas haya de la urbe, a la zona donde comenzaban las casas del lado este.

-¡sujétate bien, tengo que ir rápido!

Ella hizo caso y lo abrazo con firmeza

Se detuvieron en un gran local, que tenia el anuncio de ser un dojo de Judo.

-¡Kusanagi Kyo!, ¡que gusto verte!

-¡Hola Daimon!, ¡cuánto tiempo!

-desde el torneo no te había visto... ¿a quién tienes ahí? – pregunto refiriéndose a la chica que tenia el rostro serio.

-Ella es Kaoru, es discípula de mi padre.

-¡oh!, ¡una entusiasta de las artes marciales! –dijo Daimon a la chica -¿te gustaría que te enseñe algunos movimientos?

-de hecho eso es lo que esperaba, Kyo prometió que usted lo haría, solo por eso falte a clases hoy.

Daimon se rio

-¡no tienes que ser tan transparente Kaoru! – le reclamo Kyo

Kaoru estaba en el centro mientras los maestros que seguían por debajo de Daimon le estaban explicando algunos movimientos, mientras Kyo y su ex compañero de equipo charlaban.

-¿te visito Benimaru para hablarte sobre el torneo?

-si, me dijo sobre ese rumor

-pues es mas que un rumor, algunos ya han recibido sus invitaciones, los Sakazaki por ejemplo.

-entonces, ¿quién estaría organizando el torneo ahora?

-solo espero que no sea otro loco como ese tal Rugal –dijo Daimon moviendo el cuello.

-¿participaras?

-por supuesto, tenemos el honor de representar a Japón, ¿y tu?

-no, no tengo razones para ello, además es probable que papá me pida que continúe entrenando a Kaoru.

Los hombre voltearon y vieron que Kaoru ya había derribado a uno de los maestros.

-¿era de esa manera? – preguntaba la chica al que estaba en el suelo

-sinceramente esperaba contar contigo para formar de nuevo un equipo, será una lastima no incluirte –continuo Daimon

-no te sientas mal, aun podremos enfrentarnos en los torneos regionales –dijo Kyo.

-¡bien!, ¡ahora es mi turno! – dijo Daimon a los que estaban en el centro.

Kyo espero paciente que el maestro le enseñara un par de movimientos a Kaoru.

-¡Kyo!, ¡tenias razón!, es un excelente maestro – dijo ella contenta de haber ido.

-¡oye Daimon pero no te confíes, la chica es buena!

-¡eso veo!, ¡ja, ja, ja, tal vez deba pedirle a ella que se una al equipo en tu lugar!

-ja, ja, ja, si... muy gracioso –respondió Kyo con sarcasmo

Kyo y Kaoru estuvieron un rato mas y se despidieron del maestro Daimon.

-Fue bastante educativo – comento Kaoru con un sutil tono de emoción –vaya, debe ser un gran peleador en vivo.

-te dije que te agradaría visitarlo.

-¿iremos a casa ahora?, aun es temprano, la hora del almuerzo apenas estaría por comenzar en la escuela.

En ese momento Kyo recordó la palabras de Shingo del día de ayer y se imagino que para ese momento ya sabría que ella tampoco asistió.

-¿qué te parece si vamos al centro y buscamos algo para comer?, yo te invito.

-de acuerdo – respondió la chica poniéndose el casco.

Durante el trayecto de regreso al centro hubo menos trafico y pudieron ir disfrutando del paseo.

No llegaron directo a comer, estaban dando unas vueltas para ver que había de nuevo o que les llamaba la atención.

Miraron los aparadores e hicieron bromas y comentarios sobre lo que veían, a Kyo le llamo la atención una chaqueta y Kaoru insistió en que se la probara y así lo hizo.

-te queda muy bien – le dijo ella –si no supiera que eres tu pensaría que eres una estrella de rock.

-creí que ese era tu novio Iori

-no es mi novio... pero si, el es un gran músico.

Kyo torció la boca.

-¿por qué no te pruebas algo?

-no quiero probarme nada –respondió ella volviendo a poner la cara seria.

Continuaron caminando, Kyo la hizo comer un helado de frutas para que el pudiera comer uno de vainilla sin sentir culpa.

Parecía una cita y así lo sentía él, la estaban pasando de manera formidable.

Kaoru se quedo observando un vestido en un aparador, que recordaba haber visto en una de las revistas de Tsubame.

-seguramente te verías muy bien en él.

-mmm... no lo creo el escote es muy amplio y yo... bueno mi cuerpo es diferente.

Kaoru bajo la mirada y continuo caminando.

Kyo recordó la ocasión en la cual la había hecho sentir mal con ese tema.

-¿video juegos? –pregunto ella al levantar la vista hacia uno de los locales

-si así es, ¿haz jugado antes?

-algunas veces, no soy muy buena,

Kyo tomo a Kaoru de la mano, ella se ruborizo

-con mas razón hay que ir, no puedo esperar para ganarte, "señorita perfección".

El lugar estaba casi vacío por la hora, la encargada tenia puesta música a un volumen decente, sin mucho esfuerzo y sin levantarse de su asiento, esta les cambio las fichas.

-¡vamos al de motos! – dijo Kyo

-¿en serio?

-¡anda ven!

Kyo venció a Kaoru en el primero, después se dirigieron a la mesa de hockey, el fanfarroneaba de ser muy bueno en el hockey de hielo pero al momento de jugar contra ella terminaron empatando ya que el juego requería destreza y Kaoru se lo tomaba en serio.

-¡estuviste cerca!, ¡pero aun no eres tan buena!

-me conformo con haberte hecho esforzar – le dijo sonriendo.

-Juguemos uno mas.

El ubico un juego de peleas que estaba en uno de los costados.

-¡ey!, ese me gustaba, vamos, barreré el suelo contigo chica Yagami.

Y así fue, Kaoru no era muy buena para ese tipo de juegos, Kyo celebrara sus victorias mientras ella fruncía el ceño y solo lo miraba de reojo.

-¡vamos!, sonríe, deberías estar alegre por mi.

Kaoru viro los ojos, pero luego sonrió sacudiendo la cabeza.

-una ultima ronda, yo te ayudare.

Kaoru trataba de seguir los consejos de Kyo pero no podía hacer mas, comenzaba a molestarse.

-¡te dije que apretaras el botón!

-eso hice, pero no funciona.

Al verla frustrada dejo su mando y coloco su mano sobre la de ella que estaba en la palanca de movimiento y la otra en la de los botones los botones.

-tranquila, solo hazlo de esta forma – le dijo en voz baja y serena para calmarla.

Pero Kyo no se dio cuenta que ella ya no estaba poniendo atención al juego, tener el rostro de el cerca de su oreja hablándole en voz baja, sus manos bajo las de él y sentir su pecho cálido en su espalda provocaron que Kaoru se ruborizara.

Nerviosa se giro esperando que el se apartara pero no fue así, Kaoru quedo en el medio, entre la maquina y Kyo, cercada por los brazos de este.

El podía sentir su aroma y ella su respiración, los dos estaban a un par de centímetros uno del otro.

Ella mantenía la cabeza abajo, apenada, el olía bien y la sensación de sus brazos rozando los de ella la había abrumado.

-oye... - le dijo en voz baja -quiero pedirte una disculpa por lo que dije anteriormente, no pienso que seas fea ni mucho menos... tu sabes, en realidad es todo lo contrario...

La pelirroja levanto despacio la cabeza para contemplarlo.

-me pareces una chica realmente linda y sumamente atractiva.... La verdad, creo que eres hermosa – susurro a lo ultimo.

Kaoru permanecía en silencio su corazón palpitaba sin control, Kyo iba acercándose muy despacio sin dejar de mirarla a los ojos con una expresión de deseo.

-no tienes idea de lo mucho que me gusta estar contigo... - Kyo entre abrió los labios acercándose a los de ella lentamente –ni de cuanto... de cuanto te...

Ella reacciono haciéndose para tras golpeando con la maquina y sacudiéndola.

Kyo se aparto por el sonido, fue cuando ella aprovecho y salió corriendo de ahí sin mirar atrás.

-¡Kaoru! – la llamo, pero ella no volteo.

La chica corrió por la calle a toda velocidad, no sabia a donde se dirigía ni que era lo que estaba haciendo exactamente, solo quería poder perderse, su desesperación fue tanta que termino chocando con alguien familiar para su suerte.

-¡Kaoru!

-¡Benimaru! – grito al verlo

Pero no le dio tiempo de disculparse, temiendo que Kyo la alcanzara se metió corriendo a la cafetería que estaba al lado.

Benimaru la noto muy nerviosa y preocupado, la siguió.

Kaoru se había sentado en una de las mesas de atrás, tomo una carta y se cubrió la cara con ella, Benimaru se sentó junto a ella e hizo lo mismo.

-¿y?, ¿de quien nos escondemos?

Ella no le respondió, aun estaba agitada

El rubio levanto los ojos para mirar a través del cristal del local y contemplo a Kyo caminando por las calles moviendo la cabeza a los lados buscando a la chica, de inmediato él capto todo.

-no vayas a alzar la cabeza – le susurro y Kaoru confió en él.

Benimaru miro a Kyo hasta que el se marcho.

-se ha ido – le dijo para que pudiera bajar la carta, pero al girar para verla, noto que ella estaba por quebrarse.

-casi... casi nos besamos... ¡estuve a punto de besar a un chico con novia!, ¡¿qué clase de persona soy?!

-escucha linda no seas tan dura contigo...

-¡lo soy!, ¡soy una horrible persona!, ¡por que una parte de mi quería hacerlo!, ¡pero después pensé en Iori! y en Shingo y... -Kaoru comenzó a llorar -¡soy una mala persona!

-¡linda, linda tranquila no llores! – Dijo Benimaru nervioso por que la gente empezaba a mirarlos -¡acaba de terminar con su novio! –le dijo a los otros para que no siguieran volteando.

Kaoru aun lloraba, Benimaru tuvo que llevarla a un parque que estaba desocupado para que ella pudiera desahogarse.

-no eres una mala chica Kaoru, si así fuera no estarías aquí llorando por ello.

-¡Benimaru!, ¡no puedo volver a verlo!

-lo siento, pero eso no podrás evitarlo, vives en su casa, lo único que puedes hacer es ponerle un limite... - Suspiro –escucha, eres muy joven todavía y tu corazón aun es inquieto y es fácil confundirse de esa manera, pero no haz hecho nada malo.

-claro que si, fui mala por si quiera pensar en atreverme.

-no te culpes por eso, hay cosas que no están en nuestras manos, lo importante es que tu misma te diste cuenta, Kaoru, en lugar de atacarte, es mejor que busques en tu corazón que es lo que deseas en realidad.

Ella comenzó a controlar su llanto y convertirlo en pequeños sollozos.

-puedo decirte con seguridad que no deseo besar al novio de otra chica, ni tampoco lastimar a otros.

-deja de pensar en los otros, ¿qué es lo que tu deseas?

-yo... yo quiero regresar a Tokio...

Kaoru volvió caminando hasta el dojo Kusanagi, el sol comenzaba a ocultarse mientras ella subía la cuesta, los tonos naranja se reflejaban en su piel y ropa, cabizbaja aun pensaba en todo, en Kyo, en las palabras de Benimaru.

Un par de metros antes ella contemplo la casa dudando en entrar.

En el trayecto de la entrada a la puerta vio que la motocicleta de Kyo estaba en su lugar, eso la puso mas nerviosa.

Shizuka y Aoi estaban preparando la cena.

-Kaoru, ¿estas bien?, tu no llegas tarde sin avisar.

-si, estoy bien, es solo que... me siento un poco enferma.

Shizuka se acerco a tomarle la temperatura, la chica tenia la frente tibia probablemente por pensar demasiado.

-creo que lo mejor será que comas algo y descanses.

-¿puedo descansar sin cenar?, no tengo apetito.

-claro cariño – dijo Shizuka.

Kaoru fue a su alcoba temiendo abrir la puerta y toparse con el joven Kusanagi, pero en su lugar encontró una bolsa de regalo.

Kyo estaba en su habitación con la mirada al techo y el corazón aun acelerado de haberla tenido tan cerca. Escucho su voz al llegar a casa, tenia ganas de salir corriendo para verla, pero como sabia que su mamá y Aoi estaban con ella, permaneció adentro, oyó la puerta de Kaoru deslizarse y después de un buen rato se cerro, entonces se puso de pie y salió para ir a la alcoba de ella, pero su sorpresa fue encontrar la bolsa de regalo frente a su propia habitación.

Le había comprado el vestido que vio en aquel aparador, sin embargo Kaoru lo rechazo.

Los Kusanagi cenaron tranquilamente, sin la integrante Yagami.

-¿dónde esta Kaoru? – pregunto Saisyu

-se durmió temprano, se sentía un poco mal

-¡ya veo!, con razón no entreno por la tarde.

Todos en la mesa hablaban con normalidad, todos menos Kyo que solo miraba al pasillo con tristeza pensando en Kaoru.

En la oscuridad de su cuarto en vuelta en su futon Kaoru estaba sumergida en sus pensamientos, para su desgracia el futon, tenia el perfume de Kyo.

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