Aquella noche la lluvia no cesaba, los truenos eran estrepitosos. Los sirvientes corrían por todos lados tratando de salvar sus vidas, ni siquiera tomaban sus pertenencias. Quienes no lograban correr a tiempo eran presa de aquel hombre que no les permitía ni siquiera suplicar por sus vidas.

La joven miembro de la familia Kagura corría en dirección contraria a los otros en busca de su hermana gemela, desesperada revisaba casa pasillo y cada esquina, gritando por ella.

Fue su propia hermana quien la hayo y con ella traía un niño de alrededor de seis años.

-¡Maki!, ¡debemos huir lo antes posible!

-¡no puedo abandonar el sello, es mi obligación protegerlo, además, no debemos dejar que el sepa que el elegido esta aquí!

-¡pero hermana!, ¡si te quedas!...

-¡Chizuru! – exclamo su hermana mayor con firmeza -¡debemos hacer lo correcto!.

Maki puso la mano del pequeño en la de Chizuru.

-¡llévate al elegido lejos de aquí y ocúltalo!

Chizuru miro a su hermana con desesperación, sabia que nada haría cambiar de opinan a Maki, su sentido del deber era por mucho mayor a todo.

-¡yo peleare tambien Maki-sama! – exclamo el pequeño

-¡de ninguna manera! – vocifero Maki.

-¡aun eres muy joven y tu poder no es suficiente, no podrás contra él!

-¡pero!

-¡no hay pero!

Maki miro a ambos por unos segundos y se dirigió a ellos comprendiendo que tal vez seria la ultima vez que los vería, se gacho para poder mirar al pequeño cara a cara.

-¡tu tienes un destino trazado y debes cumplir con el, no debes permitir que nada ni nadie te detenga, debes desarrollar tus poderes!, ¡¿lo comprendes?!

El pequeño bajo la mirada y asentó con la cabeza, para él, Maki era el símbolo máximo de autoridad -¡sin importar lo que me suceda, siempre estaré contigo! – fue lo ultimo que le dijo al niño.

-¡Chizuru, ahora serás la guardiana del elegido y la líder de nuestro clan, cuento contigo para guiarlo en el camino de su destino!

A diferencia del pequeño Chizuru libero algunas lagrimas que de inmediato limpio con la manga de su blusa.

Un estruendo se escucho en el salón principal, Maki volteo y supo que era momento de dejar a los otros, sin decir mas corrió por el pasillo para cumplir con su deber como protectora del sello.

-¡Maki –sama! –grito el pequeño mientras era jalado por Chizuru.

Con rudeza ella lo guio hasta la salida mas cercana.

Chizuru fue en busca de su motocicleta y mientras ambos se ponían el casco pudieron escuchar un grito provenir del interior de la casa, un grito que pudieron reconocer fácilmente, el de Maki.

El pequeño corrió de nuevo para ingresar a la casa y buscar a su querida maestra.

-¡detente! – grito Chizuru y lo persiguió con su moto.

Pero justo antes de entrar pudo observar quien habia sido el autor de la muerte de Maki, un hombre de uniforme y cabello de dos colores que estaba junto al cuerpo sin vida de su maestra.

Chizuru no se detuvo y con la motocicleta andando jalo al pequeño y se marcho a toda velocidad.

-¡debemos volver y acabar con él! – grito el pequeño ahogándose de rabia

-¡escuchaste a Maki, tu poder no es suficiente, ni el mío tampoco.!.. lo único que podemos hacer es seguir su orden.

-¡¿a dónde iremos?!

-¡te llevare a un lugar donde no pueda encontrarte, el ultimo del cual sospecharían!

Chizuru condujo su moto por horas hasta llegar a otra ciudad, ahí se detuvieron en una casa grande y algo lujosa, de estilo antiguo tradicional.

Ahí tambien llovía, el agua les escurría por la cara y se les metía entre los ojos.

Tomo al pequeño de la mano, golpeo y grito sin cesar hasta que atendieron a la puerta.

Un Hombre de apariencia tosca los recibió, era muy alto, con el seño fruncido y la mirada fría.

-¡soy Chizuru Kagura! – se presento –del clan Yata.

y al escucharla el hombre los dejos pasar sin titubear, ordeno a los sirvientes que llevaran al pequeño y le dieran ropa seca mientras el se quedo hablando con Chizuru.

Una hora mas tarde, el pequeño fue llamado a la estancia donde estaba Chizuru con el hombre imponente.

-¡escúchame con atención!, ¡te quedaras aquí y continuaras con tu entrenamiento! –dijo al niño

-¿por cuánto tiempo?

-hasta que lo creamos conveniente

-¿tu tambien te quedaras aquí? – pregunto con un tono de voz nerviosa

-yo debo regresar y estar al frente del clan.

Chizuru se puso de pie y se dirigió al pequeño

-ambos tenemos responsabilidades que cumplir, estarás bien, mantente fuerte.

El niño solo pudo bajar la cabeza ya que no tenia ninguna otra opción.

Después de que Chizuru se habia marchado, lo llevaron hasta una gran habitación donde habia varios futones, ocupados por otros niños durmiendo en ellos, al parecer todos los pequeños que vivían en esa casa dormían en aquella habitación.

Sin que nadie le explicara o le dijera algo, solo le indicaron que durmiera en alguno de los espacios libres de los futones.

En la oscuridad no pudo evitar llenarse con todos esos sentimientos que lo abrumaban en ese momento, la muerte de su querida maestra Maki, el llegar a un lugar completamente desconocido y ser abandonado, se sentía sumamente solo y triste, por mas que intento ser fuerte no logro contener sus lagrimas.

Uno de los chicos que dormían cerca de donde estaba abrió los ojos al escuchar los sollozos del pequeño, de inmediato se dio cuenta que no pertenecía a ese lugar y por lo tanto era un nuevo inquilino. Lo miro con detenimiento por un par de minutos como si lo estuviera descifrando, las lagrimas del pequeño le hicieron comprender que estaba asustado.

Despacio se deslizo por el mullido futon hasta poder estar cerca del pequeño.

-¿por qué lloras?

El otro no le respondió solo lo miro fijamente con sus enormes ojos aun cubiertos de lagrimas.

El chico mayor tambien lo miro directo a los ojos en un esfuerzo de leer sus pensamientos.

-ven, puedes dormir hoy conmigo, pero no llores – dijo en voz baja

El pequeño se dejo guiar y termino recostado frente al otro, el mayor lo cubrió con la gruesa manta para que no sintiera el frio que se habia propagado por la lluvia y después trato de limpiar las lagrimas de su rostro, pero cuando intento tocar al pequeño este lo rechazo con la mano.

Pero el mayor no se molesto, sintió que su actitud era parte de su actual estado de miedo.

-tienes las manos frías – le dijo al pequeño y las tomo entre las suyas para calentarlas.

Nervioso por la situación el pequeño dejo de llorar y miraba con sorpresa al mayor, sus mejillas se tornaron rojizas por el contacto.

-no encajaras aquí si tienes miedo, pensaran que eres débil si lloras, aunque seas una niña.

-c-como... ¿cómo supiste que era una niña? –dijo con su voz baja

-por tus ojos...

La respuesta le provoco una sutil sonrisa a la pequeña y la sonrisa de ella hizo que el dibujara otra.

-me llamo Iori.

-soy Kaoru.

___________________________________________________________________________

Hola!, hice estos cuadros hace algún tiempo, pero me daba mucha pena subirlos ya que los dibujos fueron hechos y entintados a mano, añadí las tramas por medio de software y con mouse :,V , es probable que las redibujo ya que por fin me hice de una tableta, estaré practicando y haciendo algunos dibujitos para la historia, espero mejorar o morir en el intento.

Gracias por leer!